La izquierda española también tiene presos políticos (de Insurgente)

La izquierda española también tiene presos políticos



Decenas de presos y presas comunistas se pudren desde hace décadas en las prisiones españolas ante la pasividad de una izquierda que no se quiere acordar de ellos porque les avergüenza su coherencia y su coraje. Reproducimos extractos de cartas de algunos de ellos. En la fotografía, Manuel Pérez Martínez, el camarada Arenas.

Carta de Suso Cela Seoane (mayo de 2012)

"Hace unos días, después de dos meses sin darme correspondencia, me entregaron tres cartas. El matasellos tenía 40 días. Esto es, que desde que la familia y amigos escribieron, hasta hoy, ha pasado más de un mes.

Podría parecer una excepción. Pero no. Esta es la norma en la correspondencia con los presos políticos del Estado español durante muchos años. Puede parecer algo nimio, pero no lo es: forma parte de una política más amplia destinada a nuestro aislamiento y exterminio. El objetivo es alejarnos de nuestros seres queridos, de nuestros amigos, de nuestros compañeros, de nuestros pueblos…callar-encerrar el latido vital de nuestros corazones. (....)"

Carta de Lucio García Blanco (6 de mayo de 2012)


“…Para un preso político el poder enrollarse en una carta con cuestiones políticos, sociales, etc., es como quitarse de encima parte del encierro; es una especie de ventana hacia la libertad. Si por nuestra característica de luchadores, nuestro espíritu ya tiene la tendencia a evadirse de los muros y sentir muy directamente los problemas del pueblo, el hecho de poder dar opiniones en las cartas sobre esos problemas y sus diversas cuestiones políticas, es algo muy importante para nosotros. No llega a la altura de la charla personal, con un buen queso y un buen vino, pero…”



Carta de María Jesús Romero Vega, 22 años en prisión (mayo de 2012)

«Supe que en el diario El Mundo venía un artículo en que me metían, a mí y a otros, como que nos acogíamos a la “Vía Nanclares”… Imagino que no será la primera vez que sale algo así en los medios. Una manipulación tan basta no merece más comentario por mi parte que no sea elhecho de que lo que les duele es que siga manteniendo mis ideas intactas… Si hay alguien que usa la violencia es la banda armada del Estado para someter al pueblo cada vez más, como esclavos… y contra tal violencia es más que legítima la que usa este pueblo para defenderse de los explotadores que le chupan hasta la última gota de sangre… Además, no creo que tengan ningún derecho a hablar sobre condenar la violencia aquellos que pertenecen a un Estado salido directamente de la sublevación fascista del 18 de Julio de 1936 contra un gobierno que salió elegido de las urnas y que son responsables de la masacre de tantos/as que siguen a día de hoy en las cunetas pero cuyas ideas no pudieron enterrar con ellos. Ahí les duele...»



Carta de Iolanda Fernández

"Pues como acabo de conocer que no recibisteis mis anteriores letras, vuelvo de nuevo a la carga para ver si esta vez consigo haceros llegar mi agradecimiento. Después del concierto de enero, os envié una postal felicitandoos por el trabajo y animandoos a seguir adelante, pero por lo visto no llegó… La“desaparición” o“secuestro” de la correspondencia es una de las prácticas más habituales por estas casas. Yo aquí, hasta el momento, lo cierto es que no tenía mayores problemas con este tema, pero en el último mes, aparte de la “perdida” de la postal dirigida a vosotr-s, me han “sorprendido” con la retención de una carta bajo la recurrente escusa de las“razones de seguridad”. No sé que podían contar las letras de esa carta para que atentasen contra la seguridad de la institución, pero algo muy grave debía ser cuando optaron por quedarse con ella (en otras ocasiones las devuelven a los remitentes). Tal vez venía cargada de ánimo y solidaridad… será por eso que la consideraron tan peligrosa; sin duda el apoyo a los revolucionarios presos les preocupa… (...)"



Carta de Israel Clemente

"Se están ya apagando los ecos de la pasada huelga general. Se percibe un creciente descontento social que no acaba de encontrar una válvula de escape. La legislatura va a ser calentita, de las de“ajuste duro” y avalancha de medidas anti-obreras. Los PPeros, con su inimitable estilo, han entrado como elefante en una cacharrería y esto acaba apenas de empezar.

No descarto que opten por ampliar el círculo de la represión política, extendiéndolo a sectores hasta ahora menos golpeados por la legislación de excepción. Los porrazos televisados en directo a los estudiantes de Valencia sirvieron de aviso a navegantes. Quien cruce la raya... Va a ser una legislatura de palo, palo, palo y, de vez en cuando, enseñar la foto de una lejana zanahoria...

Ya están pensando la manera de encarcelar por decenas a los manifestantes en Barcelona. La campaña de criminalización, plagada de histerismo y exageraciones, ya está lanzada por la burguesía catalana y avalada por el Estado.

Me ha parecido un cierto punto de inflexión represiva el procedimiento en la A.N. de los independentistas gallegos detenidos en diciembre, acusados de “terrorismo”, con lo que implica de mayores condenas respecto a la forma en que los venían reprimiendo. Vienen tiempos duros."

Carta de Marcos Martín Ponce

"(...) Llevo casi 6 años en celdas de aislamiento, aunque su propia ley no permite recluir a nadie más de 14 días seguidos. Sin que entre la luz del día, confinado 20 horas diarias. En celdas donde, en el invierno, los funcionarios cortan el agua caliente y la calefacción a los presos políticos y, en el verano, la chapa metálica de la protección no deja entrar el aire; donde, por la noche, los recuentos despertándonos cada dos horas…

El acoso de los funcionarios es constante. Cacheos todos los días para salir al patio, para ir al médico o porque no tienen mejor cosa que hacer que ir a amolar “al comunista” y poner la celda patas arriba. Porque su frustración no soporta que, a pesar de todo, llevemos una vida digna dedicada al estudio, a la formación política y al deporte (...)"