por pedrocasca Sáb Jun 02, 2012 8:59 pm
Interesante, tovarich Valentina_. Siempre ha existido la violación como arma en contra del enemigo y como supuesta reafirmación de la propia masculinidad tras lograr una victoria, pero la moderna teorización al respecto y la consideración de las mujeres (incluyendo las niñas de muy corta edad) como trofeos de caza sexual que además nos pueden generar beneficios económicos al ser vendidas como esclavas y prostitutas no deja de ser un elemento más de la maldita lógica del capitalismo. Aberrante.
Hace tres o cuatro semanas un tovarich del Foro se puso en contacto conmigo para remitirme unas pocas páginas escaneadas en donde de su puño y letra recogía la traducción de la conversación***, como si de unas memorias se tratara, mantenida con un marroquí (parece ser que se preciaba de ser español, tener DNI y cobrar una pensión de Franco) que formó parte del ejército fascista en la Guerra de España, desde el comienzo hasta el final de la misma y después pasó varios años en lo que se conocía como Guardia Mora de Franco, primero como vigilante en campos de concentración situados por el norte de España y luego en el Palacio de El Pardo en Madrid, residencia del dictador. Impresionaban las anécdotas contadas por aquel sargento marroquí (de probablemente más de noventa años en aquel momento, enfermo de cáncer de pulmón y residente en Melilla con sus muchos hijos en situación de evidente pobreza) que reconocía orgulloso haberle cortado el cuello con su cuchillo a más de treinta soldados republicanos, no en la lucha, sino tras haberlos hecho prisioneros. También (y por eso cuento esta batallita) recordaba (según el tovarich con expresión lasciva y una sonrisa complaciente) a muchas mujeres (decía al ser preguntado que muchas, muchas más de cuarenta) violadas por él y los soldados del pelotón que estaba bajo sus órdenes en pueblos de Extremadura, Toledo y los alrededores de Madrid. Después de la violación mataban a la mayoría de las mujeres o las mantenían unos días vivas como solaz de la tropa. También contaba haber sodomizado a varios prisioneros de los campos de concentración tras apalearlos como castigo por supuestas faltas cometidas.
Al margen de que enfermos mentales hay en todos los sitios y en las guerras están como pez en el agua, hay que recordar que el acuerdo que el propio General Franco en persona ultimó con los jefes locales de la zona del Rif marroquí (en donde reclutó entre setenta mil y ciento veinte mil soldados para el ejército sublevado) incluía dos premisas fundamentales: los soldados podrían hacerse con todo el botín que pudieran transportar por sí mismos y podían violar y matar a cualquier mujer que encontraran, siempre y cuando fuera del bando republicano. Se suponía que a los hombres los iban a matar.
Salud y adelante.
*** me pareció entender que la entrevista a este tipejo estaba dentro de un proyecto de tesis doctoral realizada (hace al menos 10 años) en el área de medios audiovisuales de una Facultad de Periodismo de un país nórdico (supuse que era Suecia) en donde hay una cierta tradición de ayuda a las víctimas de torturas y violaciones en situaciones de guerra. El tovarich no daba apenas datos aparte de lo que aquí cuento.
Última edición por pedrocasca el Mar Jul 03, 2012 8:53 pm, editado 7 veces