Y dejo yo parte de la entrevista a Miguel Brotons en la que entre otras cosas se hace referencia al caso de Publio Cordon.
Miguel Brotons: En el caso de Publio Cordón, yo creo que los compañeros que realizaron el secuestro, y que le liberaron, lo han dejado ya todo muy claro. Todos los que participaron en aquel secuestro han sido detenidos, todos han sido torturados y de ninguno ha salido ninguna cosa rara. Todos han dicho lo mismo: la verdad; que aquel hombre fue liberado. Publio Cordón tenía un montón de pufos, tenía un montón de enemigos... Por un lado, tenía enemigos en el campo de las aseguradoras. De hecho, por ejemplo, cuando los compañeros le detuvieron, cuando le dijeron que eran de los GRAPO, el hombre respiró. Respiró profundamente porque, claro, como él mismo dijo, "yo creía que erais de la competencia". ¿Cómo, cómo? ¿Qué es eso de la competencia? Y entonces lo explicó. Él andaba loco por hacerse con el control de la cuestión de la privatización de la Seguridad Social. Entonces, claro, hay otra serie de empresas que también quieren hacerse con la parte del león en la futura privatización de la Seguridad Social. Son competidores de él, y son verdaderas mafias. Parece ser -por lo que decía Cordón- que esas mafias resuelven sus problemas de esa forma. Entonces, el tipo tenía verdadero miedo. Pero es que, además, tenía otros enemigos. Porque el tipo también estaba acojonado por lo que él llamaba "la mafia policial" que, efectivamente, existe. Se ve que también tenía negocios turbios con la mafia policial, y que les había hecho alguna pirula. O sea, que tenía enemigos por todos lados. Pero lo mismo que tenía enemigos por todos lados, también tenía amigos por ciertos sitios. Por ejemplo, varios gobiernos latinoamericanos hacían negocios con él, en concreto el de Guatemala. Era íntimo amigo de varios generalitos de allí, de Guatemala. Porque hacía muy buenos negocios sucios. Hacía muchos negocios sucios con ellos. Les reportaba muchos beneficios, y por lo tanto... Entonces, ¿dónde está ahora Publio Cordón? Pues, la verdad es que no lo sabemos. Pudo ocurrir que, cuando se le puso en libertad, llamara al número de teléfono equivocado. Que llamara a alguien que él pensara que era de su confianza y perteneciera a la mafia policial, o perteneciera a lo que él llamaba "La Competencia". Pudo ocurrir eso. O pudo ocurrir también que el tipo se marchara a América Latina, a Guatemala quizá, o a Venezuela -más probablemente Venezuela-. Aunque en Guatemala parece ser que hubo un empresario, que había pertenecido al gobierno guatemalteco, que aseguró haberle visto por allí, y eso salió publicado en Interviú. Entonces, ¿dónde está Publio Cordón? Pues ni lo sé, ni me importa. Sin embargo, seguramente son los GRAPO los primeros interesados en que se le localice, porque les sigue adeudando 600 millones de las antiguas pesetas, y tendrá que pagarlos algún día. Porque, claro, al tipo se le liberó a cambio de 1.000 millones, y sólo pagó 400. Así que si la familia está interesada en localizarle, seguro que los GRAPO lo están más todavía.