La pena de muerte fue abolida en Uruguay a través de la Ley Nº 3238 decretada el 23 de setiembre de 1907, durante el gobierno de Claudio Williman.
Según el artículo 1º de la ley: “Queda abolida la pena de muerte que establece el Código Penal. Queda igualmente abolida la pena de muerte que establece el Código Militar”.
En sustitución se impuso la penitenciaría por tiempo indeterminado, “sin que en ningún caso puedan los jueces fijar su duración”. La pena indeterminada estableció un mínimo de treinta años y un máximo de cuarenta. Los penados podrían solicitar su libertad condicional solo luego de vencidos los treinta años.
La misma Ley derogó todas las disposiciones del Código Penal y del Código Militar que se opusiesen a la misma.
Si bien esta ley fue decretada en el gobierno del doctor Williman, había sido impulsada por al anterior presidente José Batlle y Ordóñez, quien desde el principio de su primer mandato, en 1903, se había propuesto abolir la pena de muerte.
Casi al final de su mandato, principios de 1907, se produce una sentencia de muerte que Batlle, en calidad de presidente, mediante un decreto, deroga aquella sentencia y evita que durante su presidencia se llevara a la práctica dicha práctica. Esta fue la última sentencia que condenó a una persona a muerte por ley, antes de decretarse su abolición.
En mi opinión la pena de muerte es necesaria en Uruguay, un país donde hace años los delincuentes son cada vez más violentos y el sistema carcelario no es efectivo. A veces se escuchan a personas que defienden a los rateros que matan y roban sin resentimiento a personas de barrios ricos como de barrios humildes, donde hay TRABAJADORES Y OBREROS, estas personas no tienen respeto ante nadie y son una escoria para la sociedad, en ocasiones se los ven diciendo que por desigualdades de oportunidades es que salen a robar, una gran mentira, debido a que el trabajo en el Uruguay a aumentado significativamente, y la tasa de desempleo en Uruguay es del 6,2%, el registro más bajo de la historia, así que no vengan a decir estos señores que no tienen trabajo, son vagos no les gustra las 8 horas, a estas personas que infectan a la sociedad asesinando reiteradas veces, se las debería matar.
Esa es mi sincera opinión, soy uruguayo y vivo en el barrio de Nuevo París y me disgusta ver a las personas sentirse incomodas por las calles, desconfiando de todo el mundo, no pudiendo vivir en paz y en alegría.
Según el artículo 1º de la ley: “Queda abolida la pena de muerte que establece el Código Penal. Queda igualmente abolida la pena de muerte que establece el Código Militar”.
En sustitución se impuso la penitenciaría por tiempo indeterminado, “sin que en ningún caso puedan los jueces fijar su duración”. La pena indeterminada estableció un mínimo de treinta años y un máximo de cuarenta. Los penados podrían solicitar su libertad condicional solo luego de vencidos los treinta años.
La misma Ley derogó todas las disposiciones del Código Penal y del Código Militar que se opusiesen a la misma.
Si bien esta ley fue decretada en el gobierno del doctor Williman, había sido impulsada por al anterior presidente José Batlle y Ordóñez, quien desde el principio de su primer mandato, en 1903, se había propuesto abolir la pena de muerte.
Casi al final de su mandato, principios de 1907, se produce una sentencia de muerte que Batlle, en calidad de presidente, mediante un decreto, deroga aquella sentencia y evita que durante su presidencia se llevara a la práctica dicha práctica. Esta fue la última sentencia que condenó a una persona a muerte por ley, antes de decretarse su abolición.
En mi opinión la pena de muerte es necesaria en Uruguay, un país donde hace años los delincuentes son cada vez más violentos y el sistema carcelario no es efectivo. A veces se escuchan a personas que defienden a los rateros que matan y roban sin resentimiento a personas de barrios ricos como de barrios humildes, donde hay TRABAJADORES Y OBREROS, estas personas no tienen respeto ante nadie y son una escoria para la sociedad, en ocasiones se los ven diciendo que por desigualdades de oportunidades es que salen a robar, una gran mentira, debido a que el trabajo en el Uruguay a aumentado significativamente, y la tasa de desempleo en Uruguay es del 6,2%, el registro más bajo de la historia, así que no vengan a decir estos señores que no tienen trabajo, son vagos no les gustra las 8 horas, a estas personas que infectan a la sociedad asesinando reiteradas veces, se las debería matar.
Esa es mi sincera opinión, soy uruguayo y vivo en el barrio de Nuevo París y me disgusta ver a las personas sentirse incomodas por las calles, desconfiando de todo el mundo, no pudiendo vivir en paz y en alegría.