Las clases sociales en EspañaLo primero que debe plantearse todo aquel que quiera hacer la revolución es un estudio de la formación social y de la estructura económica que la sustenta para determinar correctamente quién tiene el poder y establecer la correcta estrategia de unir al resto de clases sociales y si es posible unir a algún sector de la clase dominante o cuanto menos neutralizarlo.
Mao Tse-tung en Análisis de las clases en la sociedad China escribió:Y para distinguir a los auténticos amigos de los verdaderos enemigos, tenemos que hacer un análisis general de la condición económica de las diversas clases de la sociedad China y de sus respectivas actitudes hacia la revolución.
Lenin en Ideología y cultura socialista escribió:Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran respecto a los medios de producción, relaciones que las leyes refrendan y formulan en gran parte, por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, consiguientemente, por el modo y proporción en que perciben la parte de la riqueza social de la que disponen
La condición económica social de cada una de las clases determina, en última instancia, su actitud ante la revolución. Pero este no es el único factor. Intervienen también los rasgos peculiares de su ideología y de su formación histórica como clase. Sin embargo, el factor decisivo que, junto con las condiciones objetivas, determina su actitud hacia la revolución es la labor que los comunistas realizan; la justeza de la alternativa que sepan ofrecer a través de una correcta labor de organización, agitación y propaganda.
La oligarquía financiera y terratenienteLa oligarquía financiera y terrateniente es el sector completamente hegemónico de la burguesía española; en estrecha vinculación con el imperialismo, en particular con el imperialismo norteamericano, ejerce el monopolio del poder estatal y explota y oprime brutalmente al proletariado y a las demás clases trabajadoras. Controla el 80 % de los recursos económicos. A través de diversos mecanismos políticos y económicos también lesiona los intereses de la burguesía no monopolista. Es, al mismo tiempo, un instrumento y un firme aliado del imperialismo yanqui en su política de rapiña hacia nuestro país e incluso hacia algunos otros. Ha hipotecado la independencia y la soberanía de España. Por todo esto es uno de los blancos de la revolución y en ningún caso un posible aliado.
Está compuesta por unos 500.000 individuos; los políticos profesionales, los grandes capitales de la industria y del comercio, los grandes terratenientes, unidos entre sí por una maraña de vínculos históricos, de intereses familiares, bajo la completa hegemonía del capital bancario.
El estado de la oligarquía cuenta con 300.000 efectivos en el ejército y en los cuerpos de seguridad y 1.500.000 funcionarios.
El imperialismo de EE.UU. cuenta con un ejército de 1.427.000 efectivos a los que hay que sumar los del resto de países de la OTAN 750.000 efectivos, a los efectivos militares hay que sumar el 75 % los recursos económicos mundiales. Aunque estos recursos los tienen destinados al control de sus áreas de influencia por todo el mundo, la cantidad de estos recursos que pueden dedicar a la contrarrevolución depende de la situación general de la lucha de clases a nivel mundial y de la importancia estratégica que en un momento dado le den a España.
España representa para el capital financiero internacional una deuda reconocida de 4’5 billones de €, lo que determina la cantidad que pueden estar dispuestos a invertir en garantizar su cobro para que les resulte rentable.
La burguesía no monopolista o burguesía mediaIncluye a los dueños de industrias de tamaño medio, comercios importantes y empresas de servicios, etc. que emplean un número importante de obreros pero carecen de fuerza para alcanzar posiciones de monopolio cuenta con 200.000 individuos. También incluye gerentes y directivos con unos 750.000 individuos cuyos ingresos les producen un importante excedente que invertir y cuya situación social les permite un relativo control político-ideológico sobre determinados sectores de la sociedad.
En general, la burguesía no monopolista, se ve perjudicada por la política económica que imponen la oligarquía y el imperialismo y sufre también, hasta cierto punto, su opresión política, en particular en las nacionalidades minoritarias. De hecho, muchos sectores, especialmente los que no están vinculados a los monopolios, viven sometidos al dictado de éstos y en peligro de ruina, lo cual se manifiesta con toda evidencia en momentos de crisis aguda; mientras que otros sectores se mantienen más establemente, pero al precio de aceptar las condiciones exorbitantes que imponen los monopolios: la apropiación por estos de una parte de su plusvalía y el sometimiento a un papel subordinado y dependiente de la cadena monopolista.
La pequeña burguesíaIncluye a los dueños de pequeños talleres e industrias, comercios, etc. que trabajan ellos mismos en general en sus propios negocios; pero que emplean al mismo tiempo otros asalariados entre 1 y 9, aunque en pequeña escala, la componen 1.225.000 individuos.
La capa superior de la pequeña burguesía es una capa trabajadora y no obtiene ningún beneficio de la explotación que ejercen la oligarquía y el imperialismo, sino que por el contrario, está fuertemente perjudicada en general por la acción de los monopolios y el Estado. Sin embargo, al ser una clase explotadora es un aliado forzosamente vacilante.
Trabajadores autónomosIncluye diversos sectores (artesanos, dueños de pequeños talleres y comercios que no explotan mano de obra, capas inferiores de técnicos, profesionales, funcionarios, estudiantes...) pero todos tienen en común el que no explotan al proletariado y sufren con intensidad en uno u otro grado la explotación de la oligarquía y el imperialismo, viviendo en condiciones inestables y en muchos casos al borde del desempleo o de la ruina, está compuesta por 1.775.000 individuos.
En los años recientes estos sectores han desarrollado su nivel de organización y han llevado a cabo importantes movilizaciones combativas contra la opresión oligárquico-imperialista y sus intereses coinciden plenamente con los de la revolución en la presente etapa, son una fuerza motriz en la presente etapa un aliado.
El proletariadoEl proletariado industrial está formado por los trabajadores manuales de la industria moderna y de los pequeños y medianos talleres, la construcción, las minas, el transporte de mercancías, etc... El proletariado rural lo forma la masa de trabajadores agrícolas, fijos o eventuales, que carecen de tierra. Está compuesta por 10.000.000 que son trabajadores asalariados, 1.500.000 son funcionarios trabajadores de la sanidad y la enseñanza, 5.500.000 están en paro.
El proletariado industrial es la clase más revolucionaria de la sociedad española. Por su situación en las relaciones de producción (carencia completa de los medios de producción y productora, al mismo tiempo, de la mayor parte de la riqueza social) está interesada en la liquidación de cualquier forma de explotación y liberar todas sus posibilidades creadoras abriendo así una nueva era en la historia de la humanidad; el comunismo.
El lumpenEsta formado por 1.500.000 individuos o a punto de formar parte debido a la crisis. Es una clase social sumamente compleja. No pueden, por tanto, tener idénticas actitudes hacia la revolución dependiendo éstas de la situación específica de cada sector que la compone. Aunque por su naturaleza amplios sectores son muy susceptibles de venderse a la clase dominante.
Otros sectores sociales Existe un aserie de población pasiva que su adscripción a una clase u otra depende de sus relaciones familiares pero que tienen características particulares propias 7.500.000 son menores de 16 años, 2.500.000 son estudiantes, 2.150.000 son amas de casa, 1.500.000 están incapacitados por accidente o enfermedad y finalmente 8.000.000 son jubilados mayores de 65 años.[b]