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Los españoles del Ejercito Rojo
España, tierra de Viriato, de Don Pelayo, Rodrigo, Gonzalo Fernández de Córdoba, Velarde y Daoíz e incluso Astray, parió también héroes incógnitos, los que sufrieron tanto o más que el resto y que los caprichos de la Historia han dejado de lado.
Recuerdo eterno tendrán por siempre la Div. 250 conocida aquí como la División Azul y más recientemente La Nueve, los republicanos que llegaron a liberar Paris…pero aun hay otro grupo de españoles que lucharon por sus ideales en una Europa moribunda.
Casa de Niños nº5 en Onninskoe, afueras de Moscú
Cuando nuestra Guerra Civil tocaba a su fin, 2895 (otras fuentes indican que fueron más de 30.000) niños republicanos abandonaban su patria (en 2004, 239 de estos exiliados aun vivían allí) camino a la Unión Soviética.
Cual sería el terror de estas criaturas al descubrir que la guerra los perseguía allí donde fuesen, cuando en 1940 cuando Alemania violaba el pacto Molotov-Ribbentrop e invadía la URRS. Pero sería en el año 41 cuando verían de nuevo la sangre y el dolor cuando las tropas de la Wehrmacht cercan Leningrado a orillas del Ladoga, se aproximan a Moscú y ocupan Ucrania, pues en estas tres zonas se encontraban “Las Casas de los Niños”. Algunos fueron evacuados a zonas remotas como los Urales pero otros, aquellos nacidos hacia 1920-1925, que abandonaron España con once o doce años, y que ya contaban con entre dieciséis y veinte años decidieron devolverle a los rusos sangre por sangre (en nuestra GC murieron más de 200 rusos) y decidieron luchar contra los mismo alemanes que bombardearon España tres años antes, y defender así su nueva patria adoptiva.
Soldados del Ejercito Rojo Salvarnos! (Boin krasnaya armiya spasi!)
Celestino Fernández-Miranda Tuñón, asturiano, ingresó con 16 años en la División de Voluntarios del Pueblo de Leningrado. Falsifiqué la fecha de nacimiento de mi pasaporte para poder alistarme. Lo hicimos muchos niños españoles. Queríamos emular a los milicianos de nuestra guerra"
"Estuve en el cerco de Leningrado trabajando de enfermera, pero hacíamos de todo para defender la ciudad; también cavamos trincheras. Tenía 16 años. Luego nos evacuaron. Fuimos andando hasta el Cáucaso, caminando descalzos, durmiendo en el bosque. El Ejército soviético iba delante, abriendo camino, y detrás venían persiguiéndonos los alemanes. Dos chicas, Purita y Conchita, perdieron las piernas al ser atropelladas por un tren. Hubo mucho, mucho sufrimiento"- comentaba Carmen Marón Fernández, vizcaina de nacimiento.
"Me apunté voluntario. Éramos unos 115 españoles y murieron al menos cien. Estuve en el frente hasta septiembre, cuando caí enfermo de los pulmones. Estuve dos meses en el hospital y luego ya no me dejaron volver". Ramón Moreira, asturiano que dejó España en el 37.
Es destacable el hecho de que en 1943 el 40% de los niños españoles había fallecido, tifus, disentería, hambre o debido a la guerra. Algunos fueron realojados en casas de “mujics”, campesinos pobres, donde tuvieron que trabajar para ganarse el sustento, pero otros se dedicaron al pillaje, al robo o incluso a la prostitución.
De hecho, algunas fuentes afirman que había cierta reticencia a devolver los niños a España debido a lo que se resume en las palabras de Dolores Ibarruri: "No podemos devolverlos a sus padres convertidos en golfos y prostitutas, ni permitir que salgan de aquí como furibundos antisoviéticos".
Hasta la URRS llegaron muchos ex-combatientes republicanos, los militares de carrera fueron a la Academia Vorochilov y los milicianos a la Academia Frunze.
Soldados españoles integraron la IV Compañía Especial, del Primer Regimiento de la División Especial del Ministerio del Interior, mandada por Pelegrín Perez, estaba formada por 124 voluntarios, que habían presionado a los jefes soviéticos a admitirles entre los soldados que defendían Moscú la capital. La noche del 15 de octubre de 1941los españoles de la Escuela Política recibieron la orden de defender la ciudad y el Kremlin e integraron un batallón del NKVD.
También participaron en la defensa de Moscú, españoles encuadrados en el 2º Batallón de la 1ª Brigada Autónoma de Misiones Especiales, alguno en los regimientos de la Guardia de Moscú y 16 pilotos.
Estas son las palabras de Ángel Guindal Corral, veterano de la Guerra Civil que llegó a ser capitán en el ejército de la URSS;
“No nos dejaban ir como voluntarios a la guerra porque éramos extranjeros así que le escribimos a Stalin diciéndole que para nosotros era un honor y un deber participar en la guerra.”
Debido a su experiencia anterior, Guindal pasó a formar parte de los comandos especiales. “Íbamos en grupos de ocho o diez, y a veces nos lanzaban en paracaídas",
“Claro que lo importante era hacer el mayor daño posible al enemigo. A veces eran operaciones de reconocimiento, y otras diversiones, como la voladura de un puente". “Hablábamos muy mal el ruso, por eso en el grupo siempre íbamos con soldados de aquí, por si caíamos en un pueblo y los vecinos nos confundían con alemanes". Su papel en la guerra era de las más peligrosas. “Teníamos que atravesar el frente –explica haciendo una barrera imaginaria con la mano sobre la mesa – bien por el aire, pero la mayoría de las veces por tierra, por los agujeros que deja la línea entre los ejércitos, y cargados con 30 kilos de armamentos y explosivos. Siempre había pérdidas; del grupo volvíamos entre tres y cinco compañeros, pero nunca dejábamos a los heridos, porque eso era condenarlos a muerte", señala. (Entrevista al periódico La Vanguardia)
En la defensa de Leningrado, participó el 3er Regimiento de Voluntarios, que incluía 74 españoles y que el día 13 de septiembre de 1941 sufrieron 67 bajas en un solo día, solo volvieron 7.
También hubo españoles en la 20ª División, 264 Batallón Especial de Ametralladoras, 1ª y 2ª División de Voluntarios y 4º Regimiento de la Guardia que mantuvieron la defensa de la ciudad, durante casi 2 años (el sitio más largo de la guerra).
En Stalingrado luchó la 43ª Brigada de Ingenieros, donde murió Rubén Ruiz Ibarruri, hijo de la Pasionaria.
Se tienen noticias de que algunos españoles llegaron incluso hasta Berlín, participando en la sangrienta carrera por la capital, entre Zhukov y Koniev entre ellos Alberto Rejas Ibárruri, sobrino de la Pasionaria.
De un modo u otro es una singularidad de la Historia que años después del final de nuestra GC, miles de españoles siguieran luchando por Europa, desde Normandía a las estepas y es sorprendente lo cerca que estuvieron los voluntarios de la División Azul de los republicanos exiliados, pues los divisionarios participaron en el cerco a Leningrado, en la batalla de Krasni Bor, la más grande en la que ha participado un ejercito español en Europa.
Este es un pequeño tributo a los grandes desconocidos de la Historia de España, cuyas hazañas, valor y sufrimiento son comparables a las de otros voluntarios españoles que participaron en la Segunda Guerra Mundial.
"Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español..."
General Jürgens
"Los españoles son valientes, pero descuidados"
Iósif Stalin
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, una placa conmemorativa en Moscú escrita en ruso y castellano, donde se rendía homenaje a todos los soldados españoles en el ejército rojo contra el fascismo), ¿Alguien más conoce esta placa?
