Según una encuesta de la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón sobre una muestra de 5.000 entrevistas, realizadas entre septiembre y noviembre de 2010, estos porcentajes varían en función de la ideología ya que el 70 por cien de los votantes del PP ve ‘cosas positivas y negativas’ en la época del gobierno del General Franco mientras que en el caso del votante socialista, ese porcentaje se sitúa en el 39 por ciento, y en un 24 por ciento cuando se trata de IU.
A más de tres decenios de distancia de la muerte de Francisco Franco, y también por ideología política, del 38 por ciento que ve en esta época un período negativo para la historia de España, los votantes de IU se alzan con el porcentaje más alto y secundan esta idea en un 74 por ciento, por delante de los votantes socialistas (53 por ciento) y de los del PP, 12 por ciento.
Para los votantes del PP, en un 42 por ciento, en aquellos momentos predominó el miedo y la inquietud frente a una mayoría de votantes socialistas, el 58 por ciento, que se decantó por la tranquilidad y confianza..
El 82 por ciento considera que la transición fue posible y tuvo éxito porque todos los líderes compartieron, en aquellos años, el mismo espíritu de consenso para buscar soluciones y acuerdos pensando más en el interés general que en el de sus partidos.
Para un 78 por ciento, ese clima de consenso no hubiera sido posible sin la actuación de Don Juan Carlos y un 88 por ciento estima que, hoy, los principales partidos han abandonado ese espíritu de pacto y concordia.
Finalmente, tres de cada cuatro españoles cree que en el momento actual el país necesita una ‘segunda transición’ que, con el mismo espíritu de pacto y concordia de la primera, acometa la modificación de muchos aspectos del actual sistema político.
Lo triste ya no son los del PP, de los que no había que esperar nada, ni los del PSOE, de los que había que esperar más bien poco. Lo triste es que incluso en Izquierda Unida solo el 74% lo considera un periodo negativo. En fin, así nos va.