Los cinco escándalos científicos del año 2011
publicado en 2011 en la revista The Scientist
tomado de la web de La voz, de Argentina
A veces ocupan los titulares de los diarios y revistas especializadas con anuncios pomposos y positivos, pero luego se diluyen en el mar informativo. La gente pierde el hilo de lo que ocurrió con aquellos grandes hallazgos o avances científicos. Y algunos terminan en fraude. A los propios colegas se les pasa por alto estos errores o fraudes y citan los trabajos. Cuando se detecta el error, toda esa construcción de conocimiento se desploma.
Aquí los cinco mayores escándalos en la ciencia de 2011, según la revista The Scientist
Más de 100 desmentidas y va por más. Diederik Stapel dirigió el Instituto de Investigaciones de Economía del Comportamiento en la Universidad de Tilburg en los Países Bajos. Ha dado a conocer los hallazgos en comportamiento más interesantes de los últimos años. Sólo que la mayoría son falsos. Se constató una fabricación masiva de datos. Esto tuvo efecto cascada para quienes citaron o utilizaron como antecedentes sus publicaciones. Más de 100 artículos publicados podrían verse afectados por el fraude. Entre los más novedosos figuran: que la gente que piensa mucho en la carne es más hosca, o que en un entorno caótico la gente es más propensa a discriminar.
Fatiga crónica. En 2009 se publicó un artículo que vinculaba el síndrome de fatiga crónica a un virus de ratón del que se encontraron trazas en los pacientes. Nadie más pudo encontrar ese vínculo, pero el trabajo fue citado 200 veces. La historia dio un giro dramático cuando su autor, Judy Mikovits, se retractó y se negó a entregar cuadernos de laboratorio clave donde habría fraguado información. Fue arrestada por robo y ahora está en espera del juicio.
Los genes de la longevidad. Paolo Sebastiani, de la Universidad de Boston y experto en bioestadística, debió retractarse de un documento sorprendente en el que vinculó 19 genes con la longevidad extrema de personas que viven más de 100 años. Otros expertos revisaron su trabajo y encontraron que la correlación entre estos genes y la longevidad no es tan impresionante como había señalado Sebastiani. El paper fue citado 25 veces.
Vida a base de arsénico. La Nasa formó parte de uno de los escándalos de 2011. A finales de 2010, la investigadora Felisa Wolfe-Simon de esa institución, anunció el descubrimiento de una bacteria en el Lago Mono, que no sólo sobrevivió a niveles de arsénico excepcionalmente altos y bajos niveles de fósforo, sino que también parece incorporar arsénico en su ADN. Sin embargo, los críticos no tardaron en cuestionar los resultados por malas técnicas de extracción de ADN y otras desprolijidades. La revista Science publicó ocho comentarios técnicos en contra sobre el trabajo. El trabajo ya fue citado 26 veces, aún no se ha retractado.
El cambio climático. Un documento sobre el cambio climático fue desmentido cuando se encontró que contenía párrafos de fuentes poco confiables para el sistema científico, como Wikipedia. El documento, publicado por un escéptico sobre el cambio climático, Edward Wegman de la Universidad George Mason, mostró que la climatología es un campo muy endogámico, donde la mayoría de los investigadores colaboran en un trabajo y se revisan los trabajos entre ellos. Una bloguera descubrió evidencias de plagio en el trabajo, que fue citado ocho veces.
publicado en 2011 en la revista The Scientist
tomado de la web de La voz, de Argentina
A veces ocupan los titulares de los diarios y revistas especializadas con anuncios pomposos y positivos, pero luego se diluyen en el mar informativo. La gente pierde el hilo de lo que ocurrió con aquellos grandes hallazgos o avances científicos. Y algunos terminan en fraude. A los propios colegas se les pasa por alto estos errores o fraudes y citan los trabajos. Cuando se detecta el error, toda esa construcción de conocimiento se desploma.
Aquí los cinco mayores escándalos en la ciencia de 2011, según la revista The Scientist
Más de 100 desmentidas y va por más. Diederik Stapel dirigió el Instituto de Investigaciones de Economía del Comportamiento en la Universidad de Tilburg en los Países Bajos. Ha dado a conocer los hallazgos en comportamiento más interesantes de los últimos años. Sólo que la mayoría son falsos. Se constató una fabricación masiva de datos. Esto tuvo efecto cascada para quienes citaron o utilizaron como antecedentes sus publicaciones. Más de 100 artículos publicados podrían verse afectados por el fraude. Entre los más novedosos figuran: que la gente que piensa mucho en la carne es más hosca, o que en un entorno caótico la gente es más propensa a discriminar.
Fatiga crónica. En 2009 se publicó un artículo que vinculaba el síndrome de fatiga crónica a un virus de ratón del que se encontraron trazas en los pacientes. Nadie más pudo encontrar ese vínculo, pero el trabajo fue citado 200 veces. La historia dio un giro dramático cuando su autor, Judy Mikovits, se retractó y se negó a entregar cuadernos de laboratorio clave donde habría fraguado información. Fue arrestada por robo y ahora está en espera del juicio.
Los genes de la longevidad. Paolo Sebastiani, de la Universidad de Boston y experto en bioestadística, debió retractarse de un documento sorprendente en el que vinculó 19 genes con la longevidad extrema de personas que viven más de 100 años. Otros expertos revisaron su trabajo y encontraron que la correlación entre estos genes y la longevidad no es tan impresionante como había señalado Sebastiani. El paper fue citado 25 veces.
Vida a base de arsénico. La Nasa formó parte de uno de los escándalos de 2011. A finales de 2010, la investigadora Felisa Wolfe-Simon de esa institución, anunció el descubrimiento de una bacteria en el Lago Mono, que no sólo sobrevivió a niveles de arsénico excepcionalmente altos y bajos niveles de fósforo, sino que también parece incorporar arsénico en su ADN. Sin embargo, los críticos no tardaron en cuestionar los resultados por malas técnicas de extracción de ADN y otras desprolijidades. La revista Science publicó ocho comentarios técnicos en contra sobre el trabajo. El trabajo ya fue citado 26 veces, aún no se ha retractado.
El cambio climático. Un documento sobre el cambio climático fue desmentido cuando se encontró que contenía párrafos de fuentes poco confiables para el sistema científico, como Wikipedia. El documento, publicado por un escéptico sobre el cambio climático, Edward Wegman de la Universidad George Mason, mostró que la climatología es un campo muy endogámico, donde la mayoría de los investigadores colaboran en un trabajo y se revisan los trabajos entre ellos. Una bloguera descubrió evidencias de plagio en el trabajo, que fue citado ocho veces.