Ante la Diada del Once de Septiembre
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En poco más de una semana tendrá lugar, un año más, la Fiesta Nacional de Catalunya, la Diada del Once de Septiembre.
Para la Diada de este año, no obstante, las contradicciones en el seno del Movimiento Independentista se han acentuado entre la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y la Izquierda Independentista (EI), debido al discurso transversalista de la primera y de los posicionamientos más clasistas de la segunda.
Los comunistas de la Federación de Jóvenes Comunistas de Catalunya (FJCC) no podemos no posicionarnos ante la Diada, puesto que entendemos que el sentimiento de pertenencia a Catalunya ha calado tan profundamente dentro del pueblo trabajador catalán, que luchar por la emancipación de este, es decir, por la revolución socialista, despreciando la cuestión nacional, sin tenerla en cuenta, es poco menos que un suicidio político.
Antes de posicionarnos, pero, analizaremos las posturas tanto de la ANC cómo de la EI, para tener una visión de conjunto respecto la posición de las principales fuerzas políticas independentistas sobre la Diada del Once de Septiembre.
En cuanto a la ANC, su lema para el Once de Septiembre (y su lema que resume su posición respecto la cuestión nacional en general) es el de luchar para que “Catalunya sea el próximo Estado en Europa”. Y por Europa no se refieren al continente, sino a la Unión Europea. Es decir, esta gente de la ANC pretende sacarnos del capitalismo español (que se encuentra ya dentro del capitalismo europeo) para llevarnos a un capitalismo catalán, también dentro del capitalismo europeo.
¿Por qué? Porque una parte de la burguesía catalana, que no es diferente de la española (o de cualquier otra burguesía), considera que si Catalunya fuera un Estado independiente la burguesía catalana (y no “Catalunya”, como suelen decir de manera demagógica los intelectuales del sistema) podría enriquecerse más. En definitiva, ¿para qué quiere la independencia la ANC? Para perpetuar el capitalismo, sólo que bajo una careta catalana. Podemos concluir, pues, que la ANC es un movimiento que representa los intereses de una parte de la burguesía catalana (es decir, de los empresarios, banqueros, etcétera). Ahora bien, ¿de cuál?
Es evidente que no de los grandes empresarios, que se encuentran muy bien dentro del capitalismo español y no quieren salir de él; este es el caso de, por ejemplo, Josep Piqué, actual presidente del Círculo de Economía de Catalunya y destacado reaccionario que apoyó públicamente el golpe de estado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Se trata, pues, de la pequeña y la mediana burguesía de Catalunya, siendo esta última, especialmente la capa de intelectuales burgueses, la clase dirigente e impulsora de este movimiento.
Pero, ¿por qué esta burguesía se ve necesitada de crear un movimiento como la ANC? Porque el capitalismo se encuentra en su última fase, el imperialismo, que se caracteriza, a grandes rasgos, por la existencia de grandes monopolios que controlan más de una rama de la producción. Y en la política pasa lo mismo: impone sus dictados esta burguesía que surge de la fusión entre el capital industrial y el capital bancario, que se denomina oligarquía financiera. Oligarquía porque se trata de un grupo reducido de explotadores; financiera porque vive de las finanzas, de recortar papeles.
Es decir, tenemos, por un lado, a la oligarquía financiera de Catalunya, la cual vive muy bien dentro del Estado español y no se quiere salir; la posición de esta oligarquía financiera ante la Diada la ha dejado clara el criminal Consejero de Interior Felip Puig: “Asistir a los actos institucionales.”
Por el otro lado tenemos a la intelectualidad burguesa, a la mediana burguesía y a una parte de la pequeña, que han puesto en marcha esta Asamblea Nacional. Decíamos que esta burguesía se ve necesitada de un movimiento como la ANC porque tanto en la economía como en la política manda la oligarquía financiera, en la cual la mediana burguesía no puede encontrar apoyo para sus “aventuras nacionalistas”.
Esta mediana burguesía se ve obligada, pues, a recorrer a los trabajadores, a los estudiantes, a las masas en general. Y con esta intención, y conociendo esta burguesía que el sentimiento nacional ha calado dentro del pueblo trabajador catalán, crea la ANC, para apoyarse en las masas y hacer que estas luchen por una perpetuación del capitalismo, eso sí, muy catalán.
Esto en cuanto a la ANC.
Los compañeros de la Izquierda Independentista, por el contrario, se presentan con un mensaje radicalmente diferente: “Ni pacto fiscal, ni pacto social. Independencia, Socialismo, Países Catalanes”.
La posición respecto a los pactos no podía ser ni más clara, ni más justa. Ambos pactos son una piedra en el camino para evitar aquello inevitable: que la clase obrera catalana consiga su emancipación: tanto social como nacional.
Sobre la segunda parte de la consigna, consideramos que viene a reforzar el discurso de la pequeña burguesía en cuanto a la independencia como tabla de salvación para el pueblo trabajador catalán, cuando en un Estado Catalán, capitalista, la clase obrera y las masas populares pasarían tantas penurias o más que bajo el yugo del Estado español. La posición de la EI respecto el Once de Septiembre es la posición de una pequeña burguesía (en su vertiente más progresista) y de un sector no despreciable de la juventud y de los estudiantes que han forjado su conciencia, mayoritariamente, en las luchas estudiantiles.
En definitiva, una posición cercana a la clase obrera, pero que no representa los intereses de esta. Por varias razones:
• Antepone la independencia al socialismo, atrasando la emancipación social de la clase obrera.
• Habla de independencia en vez de ”autodeterminación”.
• Se organiza a nivel nacional y no a estatal, contribuyendo a segregar el proletariado por nacionalidades.
• Si bien es cierto que muchas organizaciones que forman parte de la EI se consideran marxistas, dentro de este movimiento no hay ninguna que se organice como Partido Comunista, como vanguardia de la clase obrera.
Hemos visto, por encima, cuáles son las coincidencias y las divergencias entre cada uno de los contrarios dentro del Movimiento Independentista. Ahora bien, ¿cuál es la posición de los comunistas de la FJCC respecto la Diada?
Nosotros, como internacionalistas y revolucionarios, antes de definirnos por criterios nacionales, nos definimos por criterios de clase: antes que catalanes, somos jóvenes trabajadores y estudiantes, hijos de la clase obrera. En cuanto que comunistas, partimos de la premisa establecida por Marx y Engels: “En la misma medida en que sea abolida la explotación de un individuo por el otro, será abolida la explotación de una nación por otra.” Es decir, si se quiere acabar con las injusticias nacionales, se tiene que acabar antes con las injusticias sociales. En otras palabras: primero socialismo, después autodeterminación. Y esta, y no otra, es la postura de la Federación, no sólo respecto el Once de Septiembre, sino respecto a la cuestión nacional: esta tiene que ser supeditada a la cuestión de la emancipación social, al socialismo.
En cuanto a las manifestaciones convocadas el mismo día Once de Septiembre, los militantes de la Federación asistiremos a la convocada por el colectivo de apoyo a los presos y presas políticas catalanas Rescat, a las 13 horas en el paseo del Born en Barcelona. Sobre la manifestación convocada por la EI, será decisión de cada militante asistir o no; siempre teniendo en cuenta las diferencias, pero también las similitudes, entre unos y otros. En ningún caso los militantes de la Federación asistiremos a la manifestación de la ANC, puesto que lo único que busca es conseguir el apoyo del pueblo trabajador catalán para llevar a cabo sus aventuras nacionalistas pequeñoburguesas.
Para la Diada de este año, no obstante, las contradicciones en el seno del Movimiento Independentista se han acentuado entre la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y la Izquierda Independentista (EI), debido al discurso transversalista de la primera y de los posicionamientos más clasistas de la segunda.
Los comunistas de la Federación de Jóvenes Comunistas de Catalunya (FJCC) no podemos no posicionarnos ante la Diada, puesto que entendemos que el sentimiento de pertenencia a Catalunya ha calado tan profundamente dentro del pueblo trabajador catalán, que luchar por la emancipación de este, es decir, por la revolución socialista, despreciando la cuestión nacional, sin tenerla en cuenta, es poco menos que un suicidio político.
Antes de posicionarnos, pero, analizaremos las posturas tanto de la ANC cómo de la EI, para tener una visión de conjunto respecto la posición de las principales fuerzas políticas independentistas sobre la Diada del Once de Septiembre.
En cuanto a la ANC, su lema para el Once de Septiembre (y su lema que resume su posición respecto la cuestión nacional en general) es el de luchar para que “Catalunya sea el próximo Estado en Europa”. Y por Europa no se refieren al continente, sino a la Unión Europea. Es decir, esta gente de la ANC pretende sacarnos del capitalismo español (que se encuentra ya dentro del capitalismo europeo) para llevarnos a un capitalismo catalán, también dentro del capitalismo europeo.
¿Por qué? Porque una parte de la burguesía catalana, que no es diferente de la española (o de cualquier otra burguesía), considera que si Catalunya fuera un Estado independiente la burguesía catalana (y no “Catalunya”, como suelen decir de manera demagógica los intelectuales del sistema) podría enriquecerse más. En definitiva, ¿para qué quiere la independencia la ANC? Para perpetuar el capitalismo, sólo que bajo una careta catalana. Podemos concluir, pues, que la ANC es un movimiento que representa los intereses de una parte de la burguesía catalana (es decir, de los empresarios, banqueros, etcétera). Ahora bien, ¿de cuál?
Es evidente que no de los grandes empresarios, que se encuentran muy bien dentro del capitalismo español y no quieren salir de él; este es el caso de, por ejemplo, Josep Piqué, actual presidente del Círculo de Economía de Catalunya y destacado reaccionario que apoyó públicamente el golpe de estado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Se trata, pues, de la pequeña y la mediana burguesía de Catalunya, siendo esta última, especialmente la capa de intelectuales burgueses, la clase dirigente e impulsora de este movimiento.
Pero, ¿por qué esta burguesía se ve necesitada de crear un movimiento como la ANC? Porque el capitalismo se encuentra en su última fase, el imperialismo, que se caracteriza, a grandes rasgos, por la existencia de grandes monopolios que controlan más de una rama de la producción. Y en la política pasa lo mismo: impone sus dictados esta burguesía que surge de la fusión entre el capital industrial y el capital bancario, que se denomina oligarquía financiera. Oligarquía porque se trata de un grupo reducido de explotadores; financiera porque vive de las finanzas, de recortar papeles.
Es decir, tenemos, por un lado, a la oligarquía financiera de Catalunya, la cual vive muy bien dentro del Estado español y no se quiere salir; la posición de esta oligarquía financiera ante la Diada la ha dejado clara el criminal Consejero de Interior Felip Puig: “Asistir a los actos institucionales.”
Por el otro lado tenemos a la intelectualidad burguesa, a la mediana burguesía y a una parte de la pequeña, que han puesto en marcha esta Asamblea Nacional. Decíamos que esta burguesía se ve necesitada de un movimiento como la ANC porque tanto en la economía como en la política manda la oligarquía financiera, en la cual la mediana burguesía no puede encontrar apoyo para sus “aventuras nacionalistas”.
Esta mediana burguesía se ve obligada, pues, a recorrer a los trabajadores, a los estudiantes, a las masas en general. Y con esta intención, y conociendo esta burguesía que el sentimiento nacional ha calado dentro del pueblo trabajador catalán, crea la ANC, para apoyarse en las masas y hacer que estas luchen por una perpetuación del capitalismo, eso sí, muy catalán.
Esto en cuanto a la ANC.
Los compañeros de la Izquierda Independentista, por el contrario, se presentan con un mensaje radicalmente diferente: “Ni pacto fiscal, ni pacto social. Independencia, Socialismo, Países Catalanes”.
La posición respecto a los pactos no podía ser ni más clara, ni más justa. Ambos pactos son una piedra en el camino para evitar aquello inevitable: que la clase obrera catalana consiga su emancipación: tanto social como nacional.
Sobre la segunda parte de la consigna, consideramos que viene a reforzar el discurso de la pequeña burguesía en cuanto a la independencia como tabla de salvación para el pueblo trabajador catalán, cuando en un Estado Catalán, capitalista, la clase obrera y las masas populares pasarían tantas penurias o más que bajo el yugo del Estado español. La posición de la EI respecto el Once de Septiembre es la posición de una pequeña burguesía (en su vertiente más progresista) y de un sector no despreciable de la juventud y de los estudiantes que han forjado su conciencia, mayoritariamente, en las luchas estudiantiles.
En definitiva, una posición cercana a la clase obrera, pero que no representa los intereses de esta. Por varias razones:
• Antepone la independencia al socialismo, atrasando la emancipación social de la clase obrera.
• Habla de independencia en vez de ”autodeterminación”.
• Se organiza a nivel nacional y no a estatal, contribuyendo a segregar el proletariado por nacionalidades.
• Si bien es cierto que muchas organizaciones que forman parte de la EI se consideran marxistas, dentro de este movimiento no hay ninguna que se organice como Partido Comunista, como vanguardia de la clase obrera.
Hemos visto, por encima, cuáles son las coincidencias y las divergencias entre cada uno de los contrarios dentro del Movimiento Independentista. Ahora bien, ¿cuál es la posición de los comunistas de la FJCC respecto la Diada?
Nosotros, como internacionalistas y revolucionarios, antes de definirnos por criterios nacionales, nos definimos por criterios de clase: antes que catalanes, somos jóvenes trabajadores y estudiantes, hijos de la clase obrera. En cuanto que comunistas, partimos de la premisa establecida por Marx y Engels: “En la misma medida en que sea abolida la explotación de un individuo por el otro, será abolida la explotación de una nación por otra.” Es decir, si se quiere acabar con las injusticias nacionales, se tiene que acabar antes con las injusticias sociales. En otras palabras: primero socialismo, después autodeterminación. Y esta, y no otra, es la postura de la Federación, no sólo respecto el Once de Septiembre, sino respecto a la cuestión nacional: esta tiene que ser supeditada a la cuestión de la emancipación social, al socialismo.
En cuanto a las manifestaciones convocadas el mismo día Once de Septiembre, los militantes de la Federación asistiremos a la convocada por el colectivo de apoyo a los presos y presas políticas catalanas Rescat, a las 13 horas en el paseo del Born en Barcelona. Sobre la manifestación convocada por la EI, será decisión de cada militante asistir o no; siempre teniendo en cuenta las diferencias, pero también las similitudes, entre unos y otros. En ningún caso los militantes de la Federación asistiremos a la manifestación de la ANC, puesto que lo único que busca es conseguir el apoyo del pueblo trabajador catalán para llevar a cabo sus aventuras nacionalistas pequeñoburguesas.
¡VIVA El ONCE DE SEPTIEMBRE!
¡POR UNA CATALUNYA SOCIALISTA Y LIBRE!
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!
COMITÉ NACIONAL DE LA FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE CATALUNYA
¡POR UNA CATALUNYA SOCIALISTA Y LIBRE!
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!
COMITÉ NACIONAL DE LA FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE CATALUNYA
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