¿POR QUÉ FUE DESPEDIDO EL CHE DE CUBA?por J.Echazú (2ª parte)«Hay una penosa realidad: Vietnam, esa nación que representa las aspiraciones, las esperanzas de victoria de todo un mundo preterido, está trágicamente solo. Ese pueblo debe soportar los embates de la técnica norteamericana, casi a mansalva en el sur, con algunas posibilidades de defensa en el norte, pero siempre solo.La solidaridad del mundo progresista para con el pueblo de Vietnam semeja a la amarga ironía que significaba para los gladiadores del circo romano el estímulo de la plebe. No se trata de desear éxitos al agredido, sino de correr su misma suerte; acompañarlo a la muerte o la victoria. Cuando analizamos la soledad vietnamita nos asalta la angustia de este momento ilógico de la humanidad. El imperialismo norteamericano es culpable de agresión; sus crímenes son inmensos y repartidos por todo el orbe... » (6).
Y finalmente el epílogo del último documento del Che desde Cuba:
«Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria...» (7)
El solo hecho de sostener estos puntos de vista resumidos, es pues una demostración dela ubicación correcta del Che Guevara a nivel internacional y a nivel de las divergencias ideológicas de ese tiempo. Es cierto que la solidaridad con Vietnam y con otros pueblos combatientes, era dramáticamente formal e hipócrita por parte del revisionismo internacional y el Che denunciaba esta política con toda la fuerza que tenía su prestigio internacional.
Como consecuencia de lo anterior el Che Guevara, no solamente criticaba muy claramente las traiciones del revisionismo a la lucha de los pueblos del mundo y ante todo su colusión con los imperialistas en el saqueo del llamado Tercer Mundo, sino que actuaba en consecuencia proporcionando la ayuda que podía a esos movimientos. En cuanto al problema del saqueo del Tercer Mundo, tenemos su famoso discurso ante el Seminario Económico de Solidaridad Afroasiático, realizado en Argel el 24 de febrero de 1965, donde textualmente, dice:
«De todo esto debe extraerse una conclusión: el desarrollo de los países que empiezan ahora el camino de la liberación debe costar a los países socialistas...... No debe hablarse más de desarrollar un comercio de beneficio mutuo basado en los precios que la ley del valor y las relaciones internacionales del INTERCAMBIO DESIGUAL, oponen a los países atrasados..... Debemos convenir en que los países socialistas son, en cierta manera cómplices de la explotación imperial..... Los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su COMPLICIDAD TACITA con los países explotadores del Occidente........ Las armas no pueden ser mercancías en nuestros mundos, deben entregarse sin costo alguno y en las cantidades necesarias y posibles a los pueblos que las demanden, para disparar contra el enemigo común.......» (
(Las mayúsculas son nuestras)
Hubiéramos querido transcribir extensa y completamente el discurso del Che en Argel (Argelia) por la importancia decisiva que tiene el documento para determinar con precisión el encono y la animadversión soviéticos revisionistas contra el líder latinoamericano. Sin embargo como es una pieza muy larga, preferimos proporcionar solamente algunos párrafos escogidos que son generalmente pasados por alto o tomados a la ligera, y que, como concluyentes no admiten discusión alguna.
Che no participaba, en modo alguno, de los criterios políticos, económicos e ideológicos de la corriente revisionista imperante en la URSS y por ello mismo, el revisionismo exigió, impuso y finalmente consiguió que Fidel Castro expulsara a Che de Cuba para siempre, pero disimulando ladinamente las causas que el Che no las divulgó por su lealtad y amistad estrecha con Fidel. Pero naturalmente, Che no podía ser sencillamente expulsado, debía buscarse una forma "honorable" y al mismo tiempo que pudiera "venderse" a los movimientos revolucionarios, a los pueblos sobre todo latinoamericanos que pedían y exigían una explicación razonable frente a la incertidumbre reinante al respecto.
Como se puede apreciar, la posición del Che es marxista, leninista y anti-revisionista cien por cien, y por ello mismo se contraponía y enfrentaba peligrosamente a las posiciones oficiales de Cuba y de Fidel Castro. El presidente cubano se encontraba completamente chantajeado por el revisionismo que le exigía, mucho más después de Argel, que destituyera y exiliara a Che. Apenas retornó Che de su gira afro-asiática y en el mismo aeropuerto de La Habana, se encontró con un Fidel completamente enfurecido que le echó en cara sus posiciones y el riesgo que hacía correr a la revolución cubana por la pérdida de la "ayuda" soviética si se respaldaba las posturas políticas internacionales de Che. Los testimonios de todos y cada uno de los biógrafos de Che, muestran que, efectivamente, la causa fundamental de su "exilio", fue su posición claramente marxista-leninista, anti-revisionista y pro-maoísta. Cualquier otra explicación resulta siendo totalmente falsa, ya que Che no había pensado jamás abandonar Cuba, renunciar a su nacionalidad, a sus cargos para constituirse en un apátrida.
«El 15 de marzo (1965) aterriza en La Habana; habían transcurrido tres meses desde su salida. Lo reciben en el aeropuerto Fidel, Raúl, el presidente Dorticós y Aleida, su esposa. Algo anda mal: en lugar de una conferencia de prensa o un informe televisado de los resultados de la gira, Guevara desaparece durante varios días, encerrándose cuarenta horas con Fidel, Raúl y algunos más para discutir los temas pendientes. Hasta la fecha no disponemos de ningún testimonio directo de aquel tormentoso intercambio: ni Fidel ni Raúl han hablado acerca de la reunión, ni siquiera a sus amigos más entrañables....» (9)
Castañeda sostiene que sí existen testimonios indirectos de algunos fragmentos de la furiosa discusión que son relatados por Benigno:
«El Che fue acusado de trotskista y de prochino. Regresando de Argelia, sé que hubo una conversación muy fuerte entre él y Fidel, en la que él salió muy disgustado, que lo llevó a irse para Topes de Collantes como una semana, con unos ataques de asma muy fuertes. Lo sé por el compañero Argudín, uno de los guardaespaldas personales de él.
Argudín está en sus funciones de guardaespaldas. A mí me lo platica porque él y yo somos compañeros de la escolta y yo estaba ausente y él me dice: "¿Coño, estoy preocupado", "Qué pasa?”Oí una bronca muy grande entre Fifo y el Che". Entonces le digo: "¿Y de qué era? Dice: "Estaban discutiendo de la política china y estaban discutiendo de otro líder soviético", porque él era semianalfabeto. Entonces yo empecé a mencionarle algunos líderes. Me dice: "No, es uno que ya está muerto. Es ése que le dicen Trotsky y entonces le dijeron al Che que él era trotskista". Argudín me dice que el Che se para muy violento, como con ganas de irse arriba de Raúl y le dijo a Raúl: "Eres un estúpido, eres un estúpido". Dice que le repitió la palabra tres veces y de ahí mira para Fidel, según Argudín, y Fidel no tiene respuesta. O se calla. Otorga. Y al ver aquella actitud sale molesto, tira la puerta y se va. Y ahí a pocos días, viene la decisión, así prematuramente, de irse al Congo. Se fue una semana a Topes de Collantes, al sanatorio que hay en el centro del país en el Escambray. Le dieron unos ataques de asma terribles, parece que por el disgusto. Entre Argudín y yo existían esas cosas, cuando él no estaba trabajando estaba trabajando yo, si teníamos alguna participación en alguna reunión muy grande de algo de eso, yo después le contaba a Argudín lo que se había dicho. Y cuando él estaba de servicio él me contaba a mí... Así él me lo cuenta como una semana después, dos días antes de irme con el barco a Dar es Salaam....»
(10).
Por su parte Ricardo Rojo, expresa sobre el particular:
«Llega (el Che) el 14 de marzo a La Habana, donde la bienvenida es sencilla, aunque lo recibe la plana mayor del gobierno. Fidel Castro, el presidente Osvaldo Dorticós, los dirigentes políticos Carlos Rafael Rodríguez y Emilio Aragonés, y varios ministros. Está también su esposa, que espera el nacimiento de un niño y su amigo Roca, que apenas alcanza a saludarlo, porque Guevara sale disparado en el auto de Castro....…. Roca recién puede reunirse con él dos días después. Ha estado conversando, le explica el Che, durante cerca de cuarenta horas con Castro. Ha rendido un largo informe verbal. ¿Han reñido? Guevara no lo dice. En cambio le pide a Roca que tome a su cargo notificar al padre de Hermes Peña, un viejo campesino, la muerte de su hijo, en la lejana Argentina. Roca acepta, pero enseguida se retracta: le falta valor, confiesa. Guevara le contesta que lo hará el mismo...
… Roca debe partir, y el Che le anuncia que escribirá una carta para su madre, en Buenos Aires. En dos carillas, redacta unas líneas que son la información más completa sobre la conferencia a puerta cerrada con Castro, que les ha tomado tantas horas...… Guevara anuncia a su madre que se dispone a abandonar la conducción revolucionaria de Cuba, que se propone trabajar durante treinta días en el corte de caña y que, después irá a una fábrica por cinco años, para estudiar desde adentro el funcionamiento de una de las tantas industrias que ha dirigido desde la cima...También le indica que ella no deberá viajar a Cuba por ningún motivo........» (11).
No cabe pues la menor duda que, a consecuencia de sus opiniones explicitadas en la gira afro-asiática, el Che ha herido profundamente y de muerte al revisionismo y éste, infamemente, ha tomado venganza, ha presionado brutalmente a Castro para que expulse al Che de Cuba. ¡No cabe ya duda alguna al respecto!
Es muy sugestivo aquello de que irá a la zafra por un mes y después trabajará en una fábrica por cinco años. Esto significa que Che no tenía ni la menor idea de organizar expediciones guerrilleras en parte alguna y que su idea era quedarse en Cuba como cualquier ciudadano de base. Sus guerrillas en el Congo y Bolivia, le fueron por tanto impuestas por Fidel bajo presión del revisionismo soviético que ordenó la expulsión inmediata del Che de la isla.
Igualmente todos los testimonios a los que hacemos referencia, indican que en Cuba era "vox populi" que Che y sus amigos eran "pro-chinos" e inclusive como sostenía la prédica revisionista eran "neo-trotskistas". Por otra parte, es evidente que Che intentó varias veces contactar a un alto nivel con Mao Tse-tung, sin embargo Mao parece que supuso que el Che simplemente adhería a las posiciones oficiales de Cuba y, en consecuencia no aceptó entrevistarse con él en la segunda visita de Che a China.
Posteriormente, estando ya en las zonas liberadas del Congo, escribió una carta a Chou En-lai, pidiéndole ayuda. El primer ministro chino respondió la carta y aceptó conceder ayuda, la misma que no se concretó por falta de tiempo.
5 Castañeda. Citada. Pág. 314.
6 Che Guevara. Obras. Tomo 2. Págs. 586 y 587.
7 Ibídem. Pág. 598.Ibídem. Págs. 572, 573, 574, 575, 576, 577, 578, 579, 580 y 581.
8 Castañeda. Citada. Págs. 362-363.
9 Castañeda. Citada. Págs. 363 y 364.
10 ROJO, Ricardo. "Mi amigo el Che". Editorial Jorge Álvarez. Págs. 205 y 206
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