Comunicado del Buró Político del Comité Central del KKE
Se ciernen las nubes de guerra imperialista.
¡Ninguna implicación! ¡Ninguna participación!
1. La crisis capitalista, las dificultades de su gestión en la Unión Europea, y sobre todo en la eurozona, así como en los EE.UU., sus consecuencias incluso en las economías capitalistas que todavía tienen altos índices de desarrollo, aumentan las rivalidades, las contradicciones y la agresividad imperialista en Asia sudeste, en el mar Caspio y en Asia Central, en África, en América Latina.
Los desarrollos en el Oriente Medio y en la región en general son particularmente peligrosos. Esto se demuestra por el plan de intervención imperialista para la ampliación de las actividades de grandes grupos empresariales de Estados miembros de la Unión Europea y de los EE.UU. en el Oriente Medio, en África del Norte, en el Golfo Pérsico, para lograr una ventaja geoestratégica en el antagonismo con Rusia, China, la alianza de los BRICS que amenazan el predominio mundial de los EE.UU. en la “pirámide” imperialista.
Esta situación está combinada con canalización de capitales a conflictos militares como un medio de control de la crisis capitalista.
El desarrollo de los acontecimientos plantea constantemente y con persistencia la relación entre el capitalismo, la crisis y la guerra.
2. El objetivo principal de cada potencia imperialista es el control y la explotación de los recursos naturales, el petróleo, el gas natural, el agua, de los tubos de energía y de las rutas de transporte para que los monopolios aumenten sus ganancias mediante la adquisición de mayores cuotas del mercado.
Este es el objetivo fundamental de las guerras imperialistas lanzadas por los EE.UU., la OTAN y la UE con el papel principal de Gran Bretaña y Francia, en 2001 en Afganistán, en 2003 en Irak y recientemente en Libia. Estas guerras se organizaron y se llevaron a cabo utilizando pretextos como lo de “combatir el terrorismo”, de la “entrega de ayuda humanitaria” y otros utilizados hoy en día para la preparación de la nueva guerra imperialista contra Siria e Irán.
3. El conflicto militar en Siria, que comenzó en marzo de 2011 causando la muerte de miles de personas, presenta continuamente nuevos elementos, desarrollos, que están ligados a la intervención extranjera en los asuntos de Siria y en el conflicto entre potencias imperialistas regionales y mundiales, en condiciones de crisis capitalista mundial.
Después de los tres vetos de Rusia y China durante los últimos meses en el Consejo de Seguridad que previnieron la “legitimación” de la intervención militar extranjera para el derrocamiento del régimen de Assad, vemos que los EE.UU., la OTAN, la Liga Árabe, Francia así como “actores regionales”, especialmente Turquía, Qatar y Arabia Saudita, refuerzan la operación de armamento y de apoyo general a las fuerzas anti-régimen armadas.
Las posiciones de la “zona de exclusión aérea”, “zonas para la protección de los refugiados” así como el reconocimiento del gobierno de las fuerzas anti-régimen forman parte del plan de preparación del ataque imperialista.
Al mismo tiempo, la invocación de Obama a los peligros del uso de armas de destrucción masiva (químicas, biológicas) por el régimen de Assad, que los EE.UU. consideran una “línea roja” allana el terreno para la posible provocación e intervención militar, como en el caso de Irak.
En el marco de la intervención militar que se está planeando las potencias imperialistas están concentrando fuerzas aéreas y navales en el Mediterráneo Este y en el Golfo Pérsico.
Un elemento clave que ha obstaculizado e impide hasta ahora la intervención militar de los EE.UU., la OTAN, la UE en Siria, es en particular la postura de Rusia que tiene una base militar en el puerto sirio de Tartus, así como la postura de China, que apoyan el régimen sirio.
La postura de estas potencias está determinada por los grandes intereses económicos, militares y políticos en la región del Mediterráneo Este, el Golfo Pérsico y Asia Central, que se arriesgan si se derrocan los regímenes de Siria e Irán y se sustituyen por fuerzas políticas que plantearán obstáculos en la cooperación con China y Rusia.
Además, partidarios básicos del gobierno sirio son Irán y Hezbollah. Irán que es consciente de que si el régimen de Assad es derrocado se apretará el nudo alrededor de él, ya presta su apoyo político, económico y militar a Siria.
El conflicto armado en Siria y la confrontación general se extiende en toda la región como demuestran los conflictos en Líbano y en Turquía sudeste, mientras que la condición se ha agravado tras las reacciones provocadas por una película provocativa, en los EE.UU, que insulta a los islamistas.
La intensificación de la agresividad imperialista contra Irán se ha aumentado durante los últimos meses mediante el embargo a las exportaciones de petróleo y otras intervenciones encaminadas a derrocar a su liderazgo.
Estas intervenciones y presiones por el retraso y la cancelación del programa nuclear de Irán están combinadas con las amenazas y los planes de Israel para bombardear las instalaciones nucleares de Irán.
Queda claro que un cambio en Siria, así como el debilitamiento de Hezbollah en Líbano facilitaría los planes israelíes de ataque contra Irán, que si se implementan podrían llevar a una guerra generalizada en la región con graves consecuencias, pérdidas humanas y danos materiales, nuevas oleadas de refugiados e inmigrantes.
4. Los acontecimientos que iniciaron hace un año y medio en Siria tienen su raíces en el interior del país, en los problemas económicos, sociales y políticos que están experimentando la clase obrera y los demás sectores populares. Problemas que se han agravado en los años recientes debido a la política de las reestructuraciones capitalistas (privatizaciones, reducción de los salarios y de los derechos de los trabajadores y del pueblo) que se promueven a favor de la burguesía doméstica para que se mejore su posición en el mercado capitalista internacional.
Al mismo tiempo se produjo un intento de intervención imperialista en los asuntos internos de Siria por los EE.UU., la UE., la OTAN, Israel, Turquía, Qatar, Arabia Saudita. Ha quedado claro que los EE.UU., la UE, Israel están interesados en la desestabilización y debilitamiento de la correlación entre el régimen burgués sirio, porque su liderazgo es aliado de fuerzas en Palestina y Líbano y se opone a las posiciones y los planes imperialistas en la región promovidos por los EE.UU., la OTAN e Israel, que todavía mantiene ocupados territorios palestinos, sirios y libaneses.
El debilitamiento del régimen sirio o incluso su derrocamiento puede abrir el “apetito” no sólo para los planes imperialistas de ataque contra Irán pero además para nuevos desmembramientos de Estados de la región, un efecto dominó de desestabilización y derramamiento de sangre que traerá nuevas guerras e intervenciones imperialistas.
En conclusión podemos decir que las celebraciones de las fuerzas burguesas y oportunistas con respecto a la “Primavera Árabe” han sido infundadas, han subestimado o ocultado los objetivos imperialistas del plan por el “Nuevo Oriente Medio” así como las aspiraciones de las burguesías de estos países de distender y manipular las reacciones del pueblo y asegurar la perpetuación de los regímenes capitalistas. Esta conclusión se ve corroborada entre otros por los acontecimientos en Túnez y Egipto, que además refuerza su papel en la región.
En estas condiciones, el KKE subraya que el curso de Siria es un asunto interno y nuestro partido centra su atención en lo fundamental que en este momento es la guerra imperialista y las intervenciones similares en la región, además con la participación de Grecia. Nuestra oposición a una posible intervención imperialista en Siria o un ataque similar contra Irán, no significa renuncia de la postura crítica de nuestro Partido en relación con los regímenes burgueses de estos países.
5. La situación se está complicando debido a la agudización de los antagonismos por los yacimientos de hidrocarburos en la zona económica exclusiva de Chipre, la exploración de zonas griegas, así como la intensificación de las relaciones entre Israel y Turquía.
Israel está tratando de compensar la interrupción de sus relaciones con Turquía aumentando su intervención (económica, política y militar) en Chipre y Grecia. Sus planes se promovieron este verano con las sucesivas visitas de sus funcionarios a Grecia y Chipre.
6. Nuestro Partido se dirige a la clase obrera y a los pueblos de la región y destaca que sus intereses se identifican con la lucha común antiimperialista-antimonopolista, por la retirada de las organizaciones imperialistas, el desmantelamiento de las bases militares extranjeras y la eliminación de las armas nucleares, el regreso de las fuerzas militares de las misiones imperialistas e integración de esta lucha en la lucha por el poder. En esta base los pueblos podrán vivir en paz, creativamente y utilizar para su propio beneficio, para satisfacer sus necesidades, los recursos naturales que se convertirán en propiedad popular.
Ahora hay que fortalecer la lucha para impedir cualquier intervención y participación de nuestro país en las guerras imperialistas.
18 /9 /2012
El Buró Político del CC del KKE
http://es.kke.gr/news/news2012/2012-09-19-apofasi-pg-diethni/
Se ciernen las nubes de guerra imperialista.
¡Ninguna implicación! ¡Ninguna participación!
1. La crisis capitalista, las dificultades de su gestión en la Unión Europea, y sobre todo en la eurozona, así como en los EE.UU., sus consecuencias incluso en las economías capitalistas que todavía tienen altos índices de desarrollo, aumentan las rivalidades, las contradicciones y la agresividad imperialista en Asia sudeste, en el mar Caspio y en Asia Central, en África, en América Latina.
Los desarrollos en el Oriente Medio y en la región en general son particularmente peligrosos. Esto se demuestra por el plan de intervención imperialista para la ampliación de las actividades de grandes grupos empresariales de Estados miembros de la Unión Europea y de los EE.UU. en el Oriente Medio, en África del Norte, en el Golfo Pérsico, para lograr una ventaja geoestratégica en el antagonismo con Rusia, China, la alianza de los BRICS que amenazan el predominio mundial de los EE.UU. en la “pirámide” imperialista.
Esta situación está combinada con canalización de capitales a conflictos militares como un medio de control de la crisis capitalista.
El desarrollo de los acontecimientos plantea constantemente y con persistencia la relación entre el capitalismo, la crisis y la guerra.
2. El objetivo principal de cada potencia imperialista es el control y la explotación de los recursos naturales, el petróleo, el gas natural, el agua, de los tubos de energía y de las rutas de transporte para que los monopolios aumenten sus ganancias mediante la adquisición de mayores cuotas del mercado.
Este es el objetivo fundamental de las guerras imperialistas lanzadas por los EE.UU., la OTAN y la UE con el papel principal de Gran Bretaña y Francia, en 2001 en Afganistán, en 2003 en Irak y recientemente en Libia. Estas guerras se organizaron y se llevaron a cabo utilizando pretextos como lo de “combatir el terrorismo”, de la “entrega de ayuda humanitaria” y otros utilizados hoy en día para la preparación de la nueva guerra imperialista contra Siria e Irán.
3. El conflicto militar en Siria, que comenzó en marzo de 2011 causando la muerte de miles de personas, presenta continuamente nuevos elementos, desarrollos, que están ligados a la intervención extranjera en los asuntos de Siria y en el conflicto entre potencias imperialistas regionales y mundiales, en condiciones de crisis capitalista mundial.
Después de los tres vetos de Rusia y China durante los últimos meses en el Consejo de Seguridad que previnieron la “legitimación” de la intervención militar extranjera para el derrocamiento del régimen de Assad, vemos que los EE.UU., la OTAN, la Liga Árabe, Francia así como “actores regionales”, especialmente Turquía, Qatar y Arabia Saudita, refuerzan la operación de armamento y de apoyo general a las fuerzas anti-régimen armadas.
Las posiciones de la “zona de exclusión aérea”, “zonas para la protección de los refugiados” así como el reconocimiento del gobierno de las fuerzas anti-régimen forman parte del plan de preparación del ataque imperialista.
Al mismo tiempo, la invocación de Obama a los peligros del uso de armas de destrucción masiva (químicas, biológicas) por el régimen de Assad, que los EE.UU. consideran una “línea roja” allana el terreno para la posible provocación e intervención militar, como en el caso de Irak.
En el marco de la intervención militar que se está planeando las potencias imperialistas están concentrando fuerzas aéreas y navales en el Mediterráneo Este y en el Golfo Pérsico.
Un elemento clave que ha obstaculizado e impide hasta ahora la intervención militar de los EE.UU., la OTAN, la UE en Siria, es en particular la postura de Rusia que tiene una base militar en el puerto sirio de Tartus, así como la postura de China, que apoyan el régimen sirio.
La postura de estas potencias está determinada por los grandes intereses económicos, militares y políticos en la región del Mediterráneo Este, el Golfo Pérsico y Asia Central, que se arriesgan si se derrocan los regímenes de Siria e Irán y se sustituyen por fuerzas políticas que plantearán obstáculos en la cooperación con China y Rusia.
Además, partidarios básicos del gobierno sirio son Irán y Hezbollah. Irán que es consciente de que si el régimen de Assad es derrocado se apretará el nudo alrededor de él, ya presta su apoyo político, económico y militar a Siria.
El conflicto armado en Siria y la confrontación general se extiende en toda la región como demuestran los conflictos en Líbano y en Turquía sudeste, mientras que la condición se ha agravado tras las reacciones provocadas por una película provocativa, en los EE.UU, que insulta a los islamistas.
La intensificación de la agresividad imperialista contra Irán se ha aumentado durante los últimos meses mediante el embargo a las exportaciones de petróleo y otras intervenciones encaminadas a derrocar a su liderazgo.
Estas intervenciones y presiones por el retraso y la cancelación del programa nuclear de Irán están combinadas con las amenazas y los planes de Israel para bombardear las instalaciones nucleares de Irán.
Queda claro que un cambio en Siria, así como el debilitamiento de Hezbollah en Líbano facilitaría los planes israelíes de ataque contra Irán, que si se implementan podrían llevar a una guerra generalizada en la región con graves consecuencias, pérdidas humanas y danos materiales, nuevas oleadas de refugiados e inmigrantes.
4. Los acontecimientos que iniciaron hace un año y medio en Siria tienen su raíces en el interior del país, en los problemas económicos, sociales y políticos que están experimentando la clase obrera y los demás sectores populares. Problemas que se han agravado en los años recientes debido a la política de las reestructuraciones capitalistas (privatizaciones, reducción de los salarios y de los derechos de los trabajadores y del pueblo) que se promueven a favor de la burguesía doméstica para que se mejore su posición en el mercado capitalista internacional.
Al mismo tiempo se produjo un intento de intervención imperialista en los asuntos internos de Siria por los EE.UU., la UE., la OTAN, Israel, Turquía, Qatar, Arabia Saudita. Ha quedado claro que los EE.UU., la UE, Israel están interesados en la desestabilización y debilitamiento de la correlación entre el régimen burgués sirio, porque su liderazgo es aliado de fuerzas en Palestina y Líbano y se opone a las posiciones y los planes imperialistas en la región promovidos por los EE.UU., la OTAN e Israel, que todavía mantiene ocupados territorios palestinos, sirios y libaneses.
El debilitamiento del régimen sirio o incluso su derrocamiento puede abrir el “apetito” no sólo para los planes imperialistas de ataque contra Irán pero además para nuevos desmembramientos de Estados de la región, un efecto dominó de desestabilización y derramamiento de sangre que traerá nuevas guerras e intervenciones imperialistas.
En conclusión podemos decir que las celebraciones de las fuerzas burguesas y oportunistas con respecto a la “Primavera Árabe” han sido infundadas, han subestimado o ocultado los objetivos imperialistas del plan por el “Nuevo Oriente Medio” así como las aspiraciones de las burguesías de estos países de distender y manipular las reacciones del pueblo y asegurar la perpetuación de los regímenes capitalistas. Esta conclusión se ve corroborada entre otros por los acontecimientos en Túnez y Egipto, que además refuerza su papel en la región.
En estas condiciones, el KKE subraya que el curso de Siria es un asunto interno y nuestro partido centra su atención en lo fundamental que en este momento es la guerra imperialista y las intervenciones similares en la región, además con la participación de Grecia. Nuestra oposición a una posible intervención imperialista en Siria o un ataque similar contra Irán, no significa renuncia de la postura crítica de nuestro Partido en relación con los regímenes burgueses de estos países.
5. La situación se está complicando debido a la agudización de los antagonismos por los yacimientos de hidrocarburos en la zona económica exclusiva de Chipre, la exploración de zonas griegas, así como la intensificación de las relaciones entre Israel y Turquía.
Israel está tratando de compensar la interrupción de sus relaciones con Turquía aumentando su intervención (económica, política y militar) en Chipre y Grecia. Sus planes se promovieron este verano con las sucesivas visitas de sus funcionarios a Grecia y Chipre.
6. Nuestro Partido se dirige a la clase obrera y a los pueblos de la región y destaca que sus intereses se identifican con la lucha común antiimperialista-antimonopolista, por la retirada de las organizaciones imperialistas, el desmantelamiento de las bases militares extranjeras y la eliminación de las armas nucleares, el regreso de las fuerzas militares de las misiones imperialistas e integración de esta lucha en la lucha por el poder. En esta base los pueblos podrán vivir en paz, creativamente y utilizar para su propio beneficio, para satisfacer sus necesidades, los recursos naturales que se convertirán en propiedad popular.
Ahora hay que fortalecer la lucha para impedir cualquier intervención y participación de nuestro país en las guerras imperialistas.
18 /9 /2012
El Buró Político del CC del KKE
http://es.kke.gr/news/news2012/2012-09-19-apofasi-pg-diethni/