"¿Bautizó Federico Engels al Marxismo o aprobó la utilización de ese nombre?"
El propio Federico Engels nos habla acerca de cómo debemos llamarnos a nosotros mismos:
nota a pie de página de su trabajo Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, escrito en 1886, refiriéndose a la corriente que "va asociada al nombre de Marx", Engels aclara:
«Últimamente, se ha aludido con insistencia a mi participación en esta teoría; no puedo, pues, por menos de decir aquí algunas palabras para poner en claro este punto. Que antes y durante los cuarenta años de mi colaboración con Marx tuve una cierta parte independiente en la fundamentación, y sobre todo, en la elaboración de la teoría, es cosa que ni yo mismo puedo negar. Pero la parte más considerable de las principales ideas directrices, particularmente en el terreno económico e histórico, y en especial su formulación nítida y definitiva, corresponden a Marx. Lo que yo aporté -si se exceptúa, todo lo más, dos o tres ramas especiales- pudo aportarlo también Marx aun sin mí. En cambio, yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; los demás, a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre».
Con ello, Federico Engels, el único moralmente autorizado entonces para hacerlo, ¿bautizaba la teoría que durante cuatro décadas había trabajado junto con Marx?.
El propio Federico Engels nos habla acerca de cómo debemos llamarnos a nosotros mismos:
nota a pie de página de su trabajo Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, escrito en 1886, refiriéndose a la corriente que "va asociada al nombre de Marx", Engels aclara:
«Últimamente, se ha aludido con insistencia a mi participación en esta teoría; no puedo, pues, por menos de decir aquí algunas palabras para poner en claro este punto. Que antes y durante los cuarenta años de mi colaboración con Marx tuve una cierta parte independiente en la fundamentación, y sobre todo, en la elaboración de la teoría, es cosa que ni yo mismo puedo negar. Pero la parte más considerable de las principales ideas directrices, particularmente en el terreno económico e histórico, y en especial su formulación nítida y definitiva, corresponden a Marx. Lo que yo aporté -si se exceptúa, todo lo más, dos o tres ramas especiales- pudo aportarlo también Marx aun sin mí. En cambio, yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; los demás, a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre».
Con ello, Federico Engels, el único moralmente autorizado entonces para hacerlo, ¿bautizaba la teoría que durante cuatro décadas había trabajado junto con Marx?.