En Ulán Bator, capital de Mongolia, en presencia de una gran cantidad de periodistas fue desmontada la estatua de Lenin que permaneció en el centro de la ciudad durante cincuenta y ocho años.
Durante el desmontaje del monumento un funcionario de la administración de la ciudad intervino con un discurso en el que habló sobre treinta mil mongoles que fueron víctimas de las represiones en las épocas de Lenin y de Stalin. Sin embargo, en el discurso no se mencionó que en la época de Lenin Mongolia había recibido de parte de la Unión Soviética una gran ayuda en la lucha por la independencia y la había ganado.
La Unión Soviética hasta el final de la Segunda Guerra Mundial fue el único país en reconocer la independencia de Mongolia.
Podrán derribar las estatuas de Stalin en invierno
echar abajo los emblemas eternos:
el abrigo de piedra del acero
la gorra de Lenin empuñada cual roca
frente a la muchedumbre obrera,
y la hoz
y la estrella,
el martillo golpeando sobre el hierro
y la bandera roja de Poittier
flotando entre los pobres de la tierra.
Todo, podrán romperlo todo.
Más no podrán quebrar la vida,
el ritmo irreductible del obrero,
los fusiles bramando en el Smolny
la recia lluvia roja
empapando de Octubres
el fondo de tus ojos
Enver Hoxha
Fuente; La Voz de Rusia