Solidaridad con los sindicalistas colombianos
Federación Sindical Mundial
Hoy deseamos referirnos en particular a la situación de nuestros hermanos
colombianos y rendir homenaje a los más de 2719 sindicalistas de este
país que han sido víctimas de asesinatos desde 1986.
Consideramos la acción del gobierno de Colombia inaceptable, antidemocrática y
peligrosa para las libertades y los derechos del pueblo de Colombia. La
política del gobierno de Uribe también provoca serios problemas y
peligros para la paz en la región y para las relaciones entre
Venezuela, Ecuador y Colombia. Sabemos que los EE.UU. apoyan al
gobierno de Colombia. Esa es la fuente de los problemas.
En este momento en el que estamos hablando aquí, continúa la práctica de
amenazas, atropellos, y presiones de todo tipo, así como brutales
asesinatos contra dirigentes sindicales y trabajadores colombianos, sin
que se haya logrado impedir la impunidad con que se vienen sucediendo
los mismos.
Debemos, por ello, compañeras y compañeros,
comprometer aún mucho más nuestros esfuerzos y nuestra sincera
solidaridad con los trabajadores colombianos, defendiendo y exigiendo
la aplicación y respeto al Convenio 87 y la Declaración Universal de
los Derechos Humanos en Colombia, poniendo fin de una vez por todas a
la impunidad, para que allí también se cree el medio ambiente laboral
requerido por todos los instrumentos de la ONU sobre derechos humanos y
sindicales que todos invocamos.
Exigimos medidas concretas a la OIT y las organizaciones internacionales para que cesen los asesinatos;
que cese el terrorismo contra los sindicalistas; que castigue a los
culpables. Ahora exigimos acciones; exigimos resultados, no palabras.
Todo ello nos demuestra, queridos compañeros y compañeras, que es mucho lo
que nos resta por hacer, largo el camino a recorrer, y enormes los
desafíos, más si somos capaces de marchar unidos en aras de los
intereses y derechos de los trabajadores del mundo, conquistaremos el
porvenir. Desde aquí, hacemos un llamamiento al refuerzo de la acción y
la solidaridad con la clase obrera del pueblo de Colombia.
Federación Sindical Mundial
Hoy deseamos referirnos en particular a la situación de nuestros hermanos
colombianos y rendir homenaje a los más de 2719 sindicalistas de este
país que han sido víctimas de asesinatos desde 1986.
Consideramos la acción del gobierno de Colombia inaceptable, antidemocrática y
peligrosa para las libertades y los derechos del pueblo de Colombia. La
política del gobierno de Uribe también provoca serios problemas y
peligros para la paz en la región y para las relaciones entre
Venezuela, Ecuador y Colombia. Sabemos que los EE.UU. apoyan al
gobierno de Colombia. Esa es la fuente de los problemas.
En este momento en el que estamos hablando aquí, continúa la práctica de
amenazas, atropellos, y presiones de todo tipo, así como brutales
asesinatos contra dirigentes sindicales y trabajadores colombianos, sin
que se haya logrado impedir la impunidad con que se vienen sucediendo
los mismos.
Debemos, por ello, compañeras y compañeros,
comprometer aún mucho más nuestros esfuerzos y nuestra sincera
solidaridad con los trabajadores colombianos, defendiendo y exigiendo
la aplicación y respeto al Convenio 87 y la Declaración Universal de
los Derechos Humanos en Colombia, poniendo fin de una vez por todas a
la impunidad, para que allí también se cree el medio ambiente laboral
requerido por todos los instrumentos de la ONU sobre derechos humanos y
sindicales que todos invocamos.
Exigimos medidas concretas a la OIT y las organizaciones internacionales para que cesen los asesinatos;
que cese el terrorismo contra los sindicalistas; que castigue a los
culpables. Ahora exigimos acciones; exigimos resultados, no palabras.
Todo ello nos demuestra, queridos compañeros y compañeras, que es mucho lo
que nos resta por hacer, largo el camino a recorrer, y enormes los
desafíos, más si somos capaces de marchar unidos en aras de los
intereses y derechos de los trabajadores del mundo, conquistaremos el
porvenir. Desde aquí, hacemos un llamamiento al refuerzo de la acción y
la solidaridad con la clase obrera del pueblo de Colombia.