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[justify]El” siglo corto” es como llama Erich Hosbawm a la pasada centuria y Jose Luis Pérez de Arteaga quien establece un paralelismo entre el mismo y la vida de quien fuera uno de sus músicos más importantes y representativos.
El rojo quizás sea su color. Por una parte durante el siglo XX han tenido lugar guerras que no solo han sido las más eficaz e indiscriminadamente sangrientas de la historia sino también las que más han marcado definitivamente la psicología humana. Por otra parte también ha sido el siglo del comunismo. Una ideología que pretendió ser mucho más que el modelo de Estado temporal en uno o varios países y cuyo hundimiento en la forma que la URSS exportó como único modelo marca el final del siglo corto que se había iniciado tardíamente en 1914. No así el final de la historia como con hilarante ingenuidad celebraban en 1.991 los más eufóricos neoliberales. Muchas cosas han ocurrido desde aquellos fastos y sin duda seguirán ocurriendo. Que estas sean de una manera o de otra no podemos olvidar que pese a todo ahora más que nunca depende de nosotros. Quizás las nuevas cadenas que la humanidad deba romper sean las de la resignación y la mejor forma de combate dejar de actuar de forma insensata.
Es inevitable recordar a Antonio Gramsci : "Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunas personas quieren que eso ocurra, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja hacer, deja que se aten los nudos que luego solo la espada puede cortar, deja promulgar leyes que luego solo la revuelta puede derogar, deja subir al poder a los hombres que luego solo un motín podrá derrocar".
Cuando nació Dimitri Shostakovich en 1906 su ciudad se llamaba San Petersburgo y era la capital de la Rusia zarista. Al tratarse de un nombre excesivamente germánico para la I Guerra Mundial pasó a denominarse Petrogrado. A su muerte en 1975 y desde el fallecimiento del propio Lenin en 1924 se había convertido en Leningrado: la segunda ciudad en importancia de la Unión Soviética
Asi pues formado como músico en la URSS y siendo quizás junto con Mahler uno de los compositores que mejor ha expresado no solo su tiempo sino el sentir y el pensamiento del hombre moderno no es de extrañar que aún en nuestros días tanto su obra como su persona sean frecuentemente objeto de interpretaciones más interesadas que rigurosas. El origen habría que encontrarlo en el libro de Volkov "Testimonio" , unas supuestas memorias que pese a haber quedado acreditado por estudiosos, compañeros, amigos y familiares del propio Shostakovich (su esposa Irina apenas le recuerda en casa) que son falsas no solo durante años pasaron por ser el texto biográfico de referencia sino que en la actualidad continúan generando confusión y equívocos malintencionados.De tal suerte que los actos, textos y palabras expresas de Shostakovich resultan no ser nada frente a las supuestas interpretaciones que cada uno quiera hacer de la música. Anacrónica y falta de rigor retórica de la Guerra Fría muy útil para sus ya lejanos años alimentados por dos de los "mayores bocazas del siglo XX" (Kennedy y Khrushchev) y sugestivo para la venta de literatura de códigos secretos pero poco más si lo que se desea es conocer la verdad de quien no solo permaneció fiel a la URSS durante toda su vida sino que fue miembro del Soviet Supremo, del Soviet de Leningrado, Héroe del Trabajo Socialista, Orden de Lenin y Orden de la Revolución de Octubre entre otros muchos cargos y distinciones socialista
Leningrado, Petrogrado o San Petersburgo es una "ventana a Europa" que se levanta por capricho veneciano-parisino del siniestro Pedro I el Grande en la desembocadura del Neva para lo cual no solo decidió arrebatar ese territorio a Suecia sino reclutar siervos forzosos cuyas condiciones de vida y trabajo provocaron elevadas tasas de mortalidad. En 1917 sobre los huesos de esas mujeres y hombres que se mezclan con los cimientos de la ciudad tuvieron lugar las dos fases de la revolución, ejemplo de materialismo histórico tan bello como la propia ciudad. En febrero se fuerza la destitución del zar Nicolás II y en octubre Lenin da todo el poder a los Soviets. La capitalitad se traslada a la menos vulnerable Moscú. En 1991 un referéndum le devuelve su primer nombre.
Cuando nació Shostakovich en 1906 Dreyfus fue rehabilitado y Mahler estrena su sexta sinfonía. Para algunos un presagio de lo que vendrá.
Si el rojo es el color del siglo XX, la música de Shostakovich es una de sus formas sonoras.
El rojo quizás sea su color. Por una parte durante el siglo XX han tenido lugar guerras que no solo han sido las más eficaz e indiscriminadamente sangrientas de la historia sino también las que más han marcado definitivamente la psicología humana. Por otra parte también ha sido el siglo del comunismo. Una ideología que pretendió ser mucho más que el modelo de Estado temporal en uno o varios países y cuyo hundimiento en la forma que la URSS exportó como único modelo marca el final del siglo corto que se había iniciado tardíamente en 1914. No así el final de la historia como con hilarante ingenuidad celebraban en 1.991 los más eufóricos neoliberales. Muchas cosas han ocurrido desde aquellos fastos y sin duda seguirán ocurriendo. Que estas sean de una manera o de otra no podemos olvidar que pese a todo ahora más que nunca depende de nosotros. Quizás las nuevas cadenas que la humanidad deba romper sean las de la resignación y la mejor forma de combate dejar de actuar de forma insensata.
Es inevitable recordar a Antonio Gramsci : "Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunas personas quieren que eso ocurra, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja hacer, deja que se aten los nudos que luego solo la espada puede cortar, deja promulgar leyes que luego solo la revuelta puede derogar, deja subir al poder a los hombres que luego solo un motín podrá derrocar".
Cuando nació Dimitri Shostakovich en 1906 su ciudad se llamaba San Petersburgo y era la capital de la Rusia zarista. Al tratarse de un nombre excesivamente germánico para la I Guerra Mundial pasó a denominarse Petrogrado. A su muerte en 1975 y desde el fallecimiento del propio Lenin en 1924 se había convertido en Leningrado: la segunda ciudad en importancia de la Unión Soviética
Asi pues formado como músico en la URSS y siendo quizás junto con Mahler uno de los compositores que mejor ha expresado no solo su tiempo sino el sentir y el pensamiento del hombre moderno no es de extrañar que aún en nuestros días tanto su obra como su persona sean frecuentemente objeto de interpretaciones más interesadas que rigurosas. El origen habría que encontrarlo en el libro de Volkov "Testimonio" , unas supuestas memorias que pese a haber quedado acreditado por estudiosos, compañeros, amigos y familiares del propio Shostakovich (su esposa Irina apenas le recuerda en casa) que son falsas no solo durante años pasaron por ser el texto biográfico de referencia sino que en la actualidad continúan generando confusión y equívocos malintencionados.De tal suerte que los actos, textos y palabras expresas de Shostakovich resultan no ser nada frente a las supuestas interpretaciones que cada uno quiera hacer de la música. Anacrónica y falta de rigor retórica de la Guerra Fría muy útil para sus ya lejanos años alimentados por dos de los "mayores bocazas del siglo XX" (Kennedy y Khrushchev) y sugestivo para la venta de literatura de códigos secretos pero poco más si lo que se desea es conocer la verdad de quien no solo permaneció fiel a la URSS durante toda su vida sino que fue miembro del Soviet Supremo, del Soviet de Leningrado, Héroe del Trabajo Socialista, Orden de Lenin y Orden de la Revolución de Octubre entre otros muchos cargos y distinciones socialista
Leningrado, Petrogrado o San Petersburgo es una "ventana a Europa" que se levanta por capricho veneciano-parisino del siniestro Pedro I el Grande en la desembocadura del Neva para lo cual no solo decidió arrebatar ese territorio a Suecia sino reclutar siervos forzosos cuyas condiciones de vida y trabajo provocaron elevadas tasas de mortalidad. En 1917 sobre los huesos de esas mujeres y hombres que se mezclan con los cimientos de la ciudad tuvieron lugar las dos fases de la revolución, ejemplo de materialismo histórico tan bello como la propia ciudad. En febrero se fuerza la destitución del zar Nicolás II y en octubre Lenin da todo el poder a los Soviets. La capitalitad se traslada a la menos vulnerable Moscú. En 1991 un referéndum le devuelve su primer nombre.
Cuando nació Shostakovich en 1906 Dreyfus fue rehabilitado y Mahler estrena su sexta sinfonía. Para algunos un presagio de lo que vendrá.
Si el rojo es el color del siglo XX, la música de Shostakovich es una de sus formas sonoras.
