por torrens Dom Nov 11, 2012 8:54 am
En la URSS no sólo no se reprimió ninguna ciencia sino que se estimuló el crecimiento de todas ellas hasta extremos jamás alcanzados en la historia de la civilización humana.
Pero ocurre, como se puede observar en esta sección del foro, que la burguesía trata continuamente de colar sus gilipolleces como si fueran "ciencia". Es un principio del comunismo, bajo Stalin o por encima de él, que por más que una teoría sea una gilipollez, no se debe reprimir y en la URSS no se reprimió ninguna gilipollez sino que se criticaron, que es algo distinto. Otra cosa es que desde los centros educativos o de investigación el Estado financie, promueva o difunda gilipolleces, lo cual la URSS no hizo.
Lo que desde 1900 la burguesía y sus "científicos" denominan como "genética" es una teoría cuya invención ellos atribuyen falsamente a Mendel y promocionan con muchísimo dinero porque es parte integrante de la eugenesia, es decir, del imperialismo y del fascismo. Como decía Clark Nuttal, mientras la genética es una ciencia pura, la eugenesia es genética aplicada a los seres humanos: "La genética es la esclava de la eugenesia".
Pero la eugenesia no sólo se limitó a la Alemania nazi, como hacen creer, sino también a Estados Unidos. En el juicio de Nuremberg los nazis dijeron que sus leyes sobre eugenesia eran traducciones de las norteamericanas. El 6 de febrero de 2004 el diario "The Guardian" se preguntaba si no estuvo Hitler en deuda con América. En Estados Unidos 24 Estados aprobaron leyes esterilizadoras, que se aplicaron forzosamente contra más de 60.000 personas entre 1907 y 1931, en su mayoría población negra.
La ley de esterilización de Suecia fue aprobada por los socialdemócratas, con el apoyo de otros partidos y la iglesia luterana, un año después de la llegada de los nazis al gobierno alemán. Provocó 62.000 esterilizaciones entre 1934 y 1975, una cifra escalofriante en relación con el volumen de población. Y no se trata de una errata: la castración forzosa se practicó en Suecia hasta 1975.
A eso los imperialistas le llamaron entonces y le siguen llamando ahora "ciencia". Naturalmente la URSS estuvo en contra. En la URSS se promocionó la genética, la de verdad, no la eugenesia, muchísimo más que en ningún otro país del mundo. En 1949 el bioquímico belga Jean Brachet reconoció en una rueda de presa tras su viaje a la URSS, que en la Universidad Libre de Bruselas los planes de estudios ofrecían 15 horas lectivas de genética, contra 200 en la de Leningrado.
El primer profesor universitario de genética en Estados Unidos fue Alfred Sturtevant, quien comenzó a impartir sus clases en 1928.
Según Haldane, en 1938 en Inglaterra no había más que un sólo profesor de genética "y como no se ha hecho ningún esfuerzo por remediar esta carencia, la enseñanza de genética en Londres es, de momento, radicalmente imposible".
En España la ley universitaria de 29 de julio de 1948 ni siquiera mencionaba la palabra biología, una disciplina que simplemente no existía. La primera Facultad de Ciencias Biológicas se abrió en 1974.
La comparación con la URSS no tiene parangón: Oparin expuso la primera hipótesis científica sobre el origen de la vida nada menos que en 1924, justo el año en el que uno de los más viejos militantes del partido bolchevique en la cladestinidad, A.N.Baj, creó el primer Centro de Investigación Bioquímica del mundo y expuso las primeras nociones sobre la oxidación.
Eso sí es ciencia y no las mentiras de la Wikipedia.