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CURRAR MÁS PARA QUE VIVAN MEJOR ROBANDO NUESTOR SUDOR
Sin sorpresas. Así podríamos calificar la noticia de que el “señor” Díaz Ferrán ha blanqueado capitales y ocultado bienes. Como tampoco es una sorpresa que la mayoría de los medios de comunicación de su clase no hayan querido relacionar claramente a la CEOE con la noticia.
Recordemos lo que este moderno Alí Baba, resposable del hundimiento de hasta cuatro grandes empresas mientras era presidente de la CEOE y por lo tanto representante de la casta empresarial de este país, daba como receta para salir de la crisis; “trabajar más y cobrar menos”.
Las cotas de cinismo alcanzadas por estos personajes que se ocultan tras organizaciones de corte mafioso llegan a niveles que rozan el delirio. Mientras ellos hunden empresas, se niegan a pagar a los trabajadores y traspasan sus deudas privadas a la clase trabajadora, nosotros debemos trabajar más y cobrar menos.
Esperemos que cuando el actual presidente de la CEOE, Juan Rosell, dice que "muchos empresarios pasan calamidades y no hacen huelgas ni protestas", no se refiera a los que componen su asociación de malhechores. Ya quisiéramos los trabajadores de este país pasar las calamidades que pasan ellos, con 150.000 euros y un lingote de oro en casa, como tenía el "insigne emprendedor" Díaz Ferrán.
El problema además es que estafadores de esta calaña llevan años metiéndonos, a través de sus siervos políticos y policiales, sus medidas capitalistas (neoliberales) a la fuerza un día sí y otro también. Elementos como Díaz Ferrán son los que dicen que cualquier medida paliativa de los sufrimientos de la clase trabajadora ,como la Seguridad Social, no es rentable, que la enseñanza no debe ser pública sino negocio privado, que los despidos no solo deben ser más libres sino gratuitos (flexibles) y que toda organización de clase, salvo la suya, debe desaparecer...... y así hasta que les paremos los pies.
Que personas que hunden hasta sus propios negocios de explotación se dediquen a decidir si algo es rentable o no parece una broma de mal gusto. Y no solamente hablamos de Díaz Ferrán, ya que Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE, es consejero de Bankia.
No estaría de más recordar tampoco que gran parte de los trabajadores de las empresas de Díaz Ferrán fueron estafados por éste al no cobrar sus salarios, que ya de por sí eran una estafa. Resulta paradójico que después desde la CEOE se dediquen a lanzar mensajes a la sociedad culpabilizando a los trabajadores por "haber vivido por encima de nuestras posibilidades". Igual tienen razón, porque al parecer contábamos con una posibilidad, como es que los empresarios nos pagaran por parte de nuestro trabajo. Migajas con las que al parecer ya no podemos contar lo que debe reafirmarnos una vez más en que dentro del capitalismo no hay salida.
Desde el CAR queremos instar a los trabajadores a que planten cara de una vez por todas a esta pandilla de explotadores, que nos roban por encima de nuestras posibilidades.
Las huelgas con objetivos, las huelgas de masas, los boicots, el cooperativismo anticapitalista y sobre todo la toma de las fábricas, antes de que deslocalicen la maquinaria de las mismas, entendemos que son, junto con el debate y la organización, las primeras soluciones inmediatas que debemos ir poniendo en práctica para recuperar el control de nuestras vidas.
Sin sorpresas. Así podríamos calificar la noticia de que el “señor” Díaz Ferrán ha blanqueado capitales y ocultado bienes. Como tampoco es una sorpresa que la mayoría de los medios de comunicación de su clase no hayan querido relacionar claramente a la CEOE con la noticia.
Recordemos lo que este moderno Alí Baba, resposable del hundimiento de hasta cuatro grandes empresas mientras era presidente de la CEOE y por lo tanto representante de la casta empresarial de este país, daba como receta para salir de la crisis; “trabajar más y cobrar menos”.
Las cotas de cinismo alcanzadas por estos personajes que se ocultan tras organizaciones de corte mafioso llegan a niveles que rozan el delirio. Mientras ellos hunden empresas, se niegan a pagar a los trabajadores y traspasan sus deudas privadas a la clase trabajadora, nosotros debemos trabajar más y cobrar menos.
Esperemos que cuando el actual presidente de la CEOE, Juan Rosell, dice que "muchos empresarios pasan calamidades y no hacen huelgas ni protestas", no se refiera a los que componen su asociación de malhechores. Ya quisiéramos los trabajadores de este país pasar las calamidades que pasan ellos, con 150.000 euros y un lingote de oro en casa, como tenía el "insigne emprendedor" Díaz Ferrán.
El problema además es que estafadores de esta calaña llevan años metiéndonos, a través de sus siervos políticos y policiales, sus medidas capitalistas (neoliberales) a la fuerza un día sí y otro también. Elementos como Díaz Ferrán son los que dicen que cualquier medida paliativa de los sufrimientos de la clase trabajadora ,como la Seguridad Social, no es rentable, que la enseñanza no debe ser pública sino negocio privado, que los despidos no solo deben ser más libres sino gratuitos (flexibles) y que toda organización de clase, salvo la suya, debe desaparecer...... y así hasta que les paremos los pies.
Que personas que hunden hasta sus propios negocios de explotación se dediquen a decidir si algo es rentable o no parece una broma de mal gusto. Y no solamente hablamos de Díaz Ferrán, ya que Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE, es consejero de Bankia.
No estaría de más recordar tampoco que gran parte de los trabajadores de las empresas de Díaz Ferrán fueron estafados por éste al no cobrar sus salarios, que ya de por sí eran una estafa. Resulta paradójico que después desde la CEOE se dediquen a lanzar mensajes a la sociedad culpabilizando a los trabajadores por "haber vivido por encima de nuestras posibilidades". Igual tienen razón, porque al parecer contábamos con una posibilidad, como es que los empresarios nos pagaran por parte de nuestro trabajo. Migajas con las que al parecer ya no podemos contar lo que debe reafirmarnos una vez más en que dentro del capitalismo no hay salida.
Desde el CAR queremos instar a los trabajadores a que planten cara de una vez por todas a esta pandilla de explotadores, que nos roban por encima de nuestras posibilidades.
Las huelgas con objetivos, las huelgas de masas, los boicots, el cooperativismo anticapitalista y sobre todo la toma de las fábricas, antes de que deslocalicen la maquinaria de las mismas, entendemos que son, junto con el debate y la organización, las primeras soluciones inmediatas que debemos ir poniendo en práctica para recuperar el control de nuestras vidas.
