“Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.” MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA
“La teoría de Marx puso en claro la verdadera tarea de un partido socialista revolucionario: no inventar planes de reestructuración de la sociedad ni ocuparse de la prédica a los capitalistas y sus acólitos de la necesidad de mejorar la situación de los obreros, ni tampoco urdir conjuraciones, sino organizar la lucha de clase del proletariado y dirigir esta lucha, que tiene por objetivo final la conquista del Poder político por el proletariado y la organización de la sociedad socialista.” NUESTRO PROGRAMA, LENIN
“Los comunistas nunca ocultamos nuestras aspiraciones políticas. Nuestro programa futuro o máximo es llevar a China a la sociedad socialista y la comunista. Esto es definitivo y no admite duda. El nombre de nuestro Partido y nuestra concepción marxista del mundo indican de manera inequívoca este supremo ideal para el futuro, infinitamente bello y luminoso.” SOBRE EL GOBIERNO DE COALICIÓN, MAO TSETUNG
Los comunistas y revolucionarios debemos desarrollar una lucha implacable y sistemática contra el reformismo y el revisionismo, como parte integral de la lucha contra el imperialismo y la reacción.
En esta ocasión vamos a hablar de la “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas” y su programa.
-¿Qué es la Coordinadora Plurinacional de las “Izquierdas”?
La CPI es una reedición del viejo frentismo electorero, es decir la unión ecléctica y oportunista de varios partidos y organizaciones reformistas y revisionistas junto a representantes de la gran burguesía, facción burocrática. La CPI está copiando las experiencias de la “Izquierda Unida” del Perú de los años 1980 y de la Unidad Popular de Chile de 1970.
La CPI está conformada por los siguientes partidos y organizaciones reformistas y revisionistas: Montecristi Vive, MPD, Pachakutic, Participación, RED, Poder Popular y Corriente Revolucionaria Socialista, todos giran alrededor de la candidatura de Alberto Acosta, representante de una sub-facción de la burguesía burocrática.
La conformación de la CPI se da con dos objetivos básicos: por un lado, conseguir puestos burocráticos y espacios de poder para las dirigencias de dichos partidos y organizaciones; y por otro lado, para combatir a los comunistas y revolucionarios maoístas, para no dejar que cuajen entre las masas. Lógicamente jamás van a decir esto de frente, sino que lo maquillan con “propuestas” y slogans de “cambio”.
-Correa y Acosta, las dos caras de una misma moneda
Correa y Alberto Acosta pertenecen a la misma clase social, a la gran burguesía, facción burocrática. Comparten la necesidad de seguir manteniendo el capitalismo burocrático en el Ecuador, es decir la semi-colonialidad y la semi-feudalidad; esto se puede ver en los programas de Alianza País y la CPI que no combaten al imperialismo ni la estructura terrateniente y gamonal en el campo. Ambos estructuraron y consolidaron al actual régimen fascista, la Asamblea Constituyente y la Constitución burguesa del 2008.
Siendo así, ¿por qué están peleados los compadres? Fundamentalmente porque en la repartición del pastel estatal, al grupo de Acosta no se le atendió como debía, mientras que Correa y su grupo se apoderaron de todo lo que pudieron. Es así que de unos roces en la Asamblea Constituyente en el 2008, pasaron a la ruptura orgánica en el 2009.
Ambos, Correa y Acosta, se apoyan en las distintas facciones revisionistas y reformistas para sostener sus proyectos. El primero, lo hace con la ayuda del viejo Partido Comunista de Gustavo Iturralde y el Partido Socialista Frente Amplio; mientras que el segundo utiliza al Movimiento Popular Democrático y a Pachakutic. Los dos representantes de la burguesía burocrática ecuatoriana necesitan de esas “banderas rojas” para confundir a las masas populares, para ganarse el apoyo de los pobres, para traficar con el discurso de la revolución.
Por todo esto queda claro que Correa y Acosta son las dos caras de una misma moneda; ambos están por la dictadura de la gran burguesía y los terratenientes, con la única diferencia que el uno aplica un gobierno fascista y el otro busca un gobierno demo-liberal.
-El programa reformista y revisionista de la CPI
La CPI tiene dos documentos en los cuales basan su programa de gobierno. Uno es el llamado “Programa de Gobierno de la Unidad Plurinacional” (página web lalineadefuego, 19/11/2012) y el otro “Ejes Programáticos de la Coordinadora de Izquierdas” (página web del periódico “En Marcha”, 22/11/2012).
Sin más preámbulos pasemos a analizar la esencia del “Programa de Gobierno de la Unidad Plurinacional”.
En el primer punto plantean “UNA DEMOCRACIA RADICAL”, “un gobierno que siente bases sólidas para la construcción del Estado plurinacional e intercultural.”
El planteamiento de una democracia radical es algo amorfo, pues solo existen tres tipos de democracia a lo largo del desarrollo de la humanidad hasta la actualidad:
-la vieja democracia burguesa nacida en Europa y Norteamérica, instaurada en la actualidad en casi todo el mundo.
-la nueva democracia, nacida en la revolución china de 1949, que es la dictadura conjunta de obreros, campesinos, pequeña-burguesía y burguesía media.
-la democracia proletaria, que es la dictadura del proletariado, nacida en la Revolución Rusa de 1917 hasta 1956; y también aplicada en la revolución China hasta 1976.
Además plantear construir un “Estado plurinacional e intercultural” también es amorfo, pues en concreto el Estado es una máquina de dominación de una clase social sobre otras. De la misma forma que la democracia, la sociedad contemporánea ha creado tres tipos de Estados: el Estado burgués, el Estado de Nueva Democracia y el Estado Proletario.
Siendo esto así, cuando la CPI plantea luchar por una “democracia radical” y la “construcción de un Estado plurinacional e intercultural” en realidad lo que está planteando es sostener, profundizar y aplicar la democracia burguesa y el Estado burgués-terrateniente, pues no está hablando ni de la Nueva Democracia ni de la Dictadura del Proletariado.
En definitiva el planteamiento de la “democracia radical” no es otra cosa que la vieja tesis revisionista de la “ampliación de la democracia burguesa”, y cuando hablan de la “construcción del Estado plurinacional e intercultural” no es otra cosa que nacionalismo burgués, reformismo burgués.
En el segundo punto plantean “POR EL DERECHO A LA SEGURIDAD CIUDADANA”, “convocaremos a un gran acuerdo nacional… La Policía Nacional se le tratará con la dignidad que se merece en tanto principal institución del Estado, responsable de la seguridad ciudadana. Una Policía ciudadanizada será una herramienta indispensable para asegurar desde los barios y comunidades mejores niveles de seguridad. Se promoverá su coordinación con las Fuerzas Armadas en aspectos puntuales para enfrentar la inseguridad.”
En este punto se puede ver nítidamente el verdadero papel del reformismo y revisionismo: sirvientes del viejo Estado y del gran capital. Hablan de un “gran acuerdo nacional” que no es otra cosa que la conciliación de clases, la unión de ricos y pobres. A su vez tratan con gran amabilidad a las fuerzas represivas, dicen que a “La Policía Nacional se le tratará con la dignidad que se merece en tanto principal institución del Estado”, y lo que es peor plantean una “policía ciudadanizada” para “asegurar” a los barrios y comunidades lo que significa en concreto el agrandamiento y extensión de las fuerzas policiales burguesas hacia los sitios donde viven y trabajan las masas populares, a los barrios y comunidades del país. ¡Miserables revisionistas y reformistas! Ese es el verdadero papel contra-revolucionario del PCMLE y el MPD, de Pachakutic y demás partidos de la CPI. Así terminan los revisionistas, poco a poco se van diluyendo en la socialdemocracia, hasta cuando finalmente acaban fundiéndose por completo con las necesidades e intereses del viejo Estado, de las clases dominantes. Si todavía quedan algunos jóvenes sinceros en las bases del PCMLE, deben salirse de esa organización que es un nido de agentes, y dar el salto dialéctico, incorporarse a las filas revolucionarias maoístas. Es hora de que le pierdan el miedo al Villacís, Pablo Miranda, Palacios, Andrade y demás viejos miserables, revisionistas podridos, a esos hay que darles bala, y llegará el momento de hacerlo, tiempo más tiempo menos; caso contrario la historia no los perdonará y quedarán como perros miserables sirvientes del viejo Estado y el gran capital.
Nosotros, los verdaderos comunistas y revolucionarios, planteamos frente a la inseguridad el derecho a que las masas tengan armas para defender su hogar y negocio, y que se organice la justicia popular pero no para castigar solamente a arranchadores y ladrones de poca monta, sino y principalmente para ajusticiar a ladrones de cuello blanco, a politiqueros corruptos, a los terratenientes en el campo, etc. Además no vamos a dar solucionando los problemas del viejo Estado burgués-terrateniente, que se hundan solos, nosotros en el futuro Estado de Nueva Democracia eliminaremos la inseguridad sobre la base del cambio revolucionario de las relaciones de producción y propiedad, simultáneamente con medidas jurídicas.
En el tercer punto plantean “POR UNA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA”, en el que prácticamente solo hablan de reducir el IVA del 12 al 10%, no explotar el campo petrolífero Yasuní, participar en el mercado mundial, fortalecer el Banco del IESS y utilizar energías alternativas como la solar, eólica, el plan “hambre cero”, etc….es decir simples medidas parche que no afectan en nada a las clases dominantes y tampoco benefician verdaderamente a las masas populares. En este punto, en el de la economía, se ve que la CPI sirve a profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador, pues no plantea ninguna propuesta anti-imperialista ni anti-feudal, por ende deja intocada la semi-colonialidad y semi-feudalidad.
El cuarto punto plantea “POR UNA POLÍTICA SOCIAL DIGNA Y PARTICIPATIVA”. La base de esto es reforzar el “SumaK Kwasay” o “Buen Vivir”, que es uno de los ejes programáticos del actual régimen fascista de Correa. El “Buen Vivir” plantea la “solidaridad y reciprocidad” entre todos los ecuatorianos, es decir es una forma camuflada de conciliación de clases. Los resultados están a la vista: con cinco años del “Buen Vivir” (2007-2012) los grandes burgueses y terratenientes se han enriquecido como nunca antes, mientras que el pueblo sigue viviendo en duras condiciones y la explotación de obreros y campesinos está más vigente que nunca.
En el quinto punto dicen “POR UNA LUCHA FRONTAL CONTRA LA CORRUPCIÓN”. “Construiremos una sociedad ética basada en el poder ciudadano, en el ejercicio pleno del control social y en la independencia de los poderes del Estado fortaleciendo la institucionalidad democrática.” Nuevamente la CPI expresa su esencia reformista y burguesa. Plantean un “poder ciudadano” para evadir el tema de las clases sociales, pues la palabra ciudadano es una categoría jurídica burguesa que se fundamenta en que “todos somos iguales ante la ley”. Por ende hablar de un “poder ciudadano” es echar tierra a los ojos de los trabajadores para que no vean la realidad y así apoyen al poder de la burguesía. Y encima de esto, la CPI plantea fortalecer la “institucionalidad democrática” actual, eso significa apoyar y reforzar al viejo Estado burgués-terrateniente, así de simple y concreto.
De los “Ejes Programáticos de la Coordinadora de Izquierdas” básicamente se repite lo de arriba, pero hay un último punto que dice “Promover la integración y unidad latinoamericana y la paz mundial.” Otra vez la CPI es funcional al viejo sistema de opresión. En la actualidad la “integración y unidad latinoamericana”, como la conciben ellos, significa la coordinación y reforzamiento de la tendencia reaccionaria de los gobiernos de Chávez, Evo Morales, Raúl Castro, Mujica, Cristina Fernández y otros. Y peor aún cuando hablan de “promover la paz mundial” le hacen el juego al imperialismo yanqui, el mismo que viene aplicando en todo el mundo el “plan acuerdos de paz” como parte de su ofensiva contra-revolucionaria general; ahí están los casos de Centroamérica, Sudáfrica, Nepal, Colombia y Perú.
-Contra el programa de la reacción y el revisionismo, se levanta el programa del proletariado
Los programas del gobierno fascista de Correa, la derecha tradicional y la coordinadora revisionista sirven a profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador. Contra todos ellos se levanta el programa del PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR correspondiente a la revolución democrática de nuevo tipo, cuyos ejes generales son:
-Creación de la República Popular del Ecuador, sobre la base de un Estado de Nueva Democracia. El Nuevo Poder se construirá mediante Asambleas Populares y el armamento del pueblo.
-Expulsión del imperialismo, principalmente EEUU y CHINA. Ruptura de tratados comerciales, diplomáticos, financieros y militares.
-Industrialización del país sin injerencia imperialista; combinación de la industria pesada, liviana y la agricultura.
-Confiscación sin indemnización de las grandes haciendas y repartición gratuita de esas tierras a los campesinos pobres bajo el lema “tierra para quien la trabaja”.
-Plena defensa de los derechos de los trabajadores y el pueblo, salario acorde al costo de la vida, sindicalización, derecho a huelga, movilización, libertad de expresión y pensamiento. Armamento de las masas trabajadoras para garantizar el cumplimiento de sus derechos, conquistas y perspectivas.
-Respeto y apoyo a las pequeñas y medianas empresas, combate a los monopolios.
-Confiscación del capital monopolista privado y del capital monopolista burocrático.
-Nueva cultura de masas, democrática y científica. Laicismo: respeto a los creyentes así como a los ateos.
-Luchar por avanzar de la etapa democrática de la revolución hacia el socialismo, y mediante sucesivas revoluciones culturales, al Comunismo.
¡NI CORREA FASCISTA, NI DERECHA TRADICIONAL NI COORDINADORA REVISIONISTA!
¡CONTRA LA FARSA ELECTORAL, VOTA NULO!
¡POR LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA!
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
23/12/2012
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR“La teoría de Marx puso en claro la verdadera tarea de un partido socialista revolucionario: no inventar planes de reestructuración de la sociedad ni ocuparse de la prédica a los capitalistas y sus acólitos de la necesidad de mejorar la situación de los obreros, ni tampoco urdir conjuraciones, sino organizar la lucha de clase del proletariado y dirigir esta lucha, que tiene por objetivo final la conquista del Poder político por el proletariado y la organización de la sociedad socialista.” NUESTRO PROGRAMA, LENIN
“Los comunistas nunca ocultamos nuestras aspiraciones políticas. Nuestro programa futuro o máximo es llevar a China a la sociedad socialista y la comunista. Esto es definitivo y no admite duda. El nombre de nuestro Partido y nuestra concepción marxista del mundo indican de manera inequívoca este supremo ideal para el futuro, infinitamente bello y luminoso.” SOBRE EL GOBIERNO DE COALICIÓN, MAO TSETUNG
Los comunistas y revolucionarios debemos desarrollar una lucha implacable y sistemática contra el reformismo y el revisionismo, como parte integral de la lucha contra el imperialismo y la reacción.
En esta ocasión vamos a hablar de la “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas” y su programa.
-¿Qué es la Coordinadora Plurinacional de las “Izquierdas”?
La CPI es una reedición del viejo frentismo electorero, es decir la unión ecléctica y oportunista de varios partidos y organizaciones reformistas y revisionistas junto a representantes de la gran burguesía, facción burocrática. La CPI está copiando las experiencias de la “Izquierda Unida” del Perú de los años 1980 y de la Unidad Popular de Chile de 1970.
La CPI está conformada por los siguientes partidos y organizaciones reformistas y revisionistas: Montecristi Vive, MPD, Pachakutic, Participación, RED, Poder Popular y Corriente Revolucionaria Socialista, todos giran alrededor de la candidatura de Alberto Acosta, representante de una sub-facción de la burguesía burocrática.
La conformación de la CPI se da con dos objetivos básicos: por un lado, conseguir puestos burocráticos y espacios de poder para las dirigencias de dichos partidos y organizaciones; y por otro lado, para combatir a los comunistas y revolucionarios maoístas, para no dejar que cuajen entre las masas. Lógicamente jamás van a decir esto de frente, sino que lo maquillan con “propuestas” y slogans de “cambio”.
-Correa y Acosta, las dos caras de una misma moneda
Correa y Alberto Acosta pertenecen a la misma clase social, a la gran burguesía, facción burocrática. Comparten la necesidad de seguir manteniendo el capitalismo burocrático en el Ecuador, es decir la semi-colonialidad y la semi-feudalidad; esto se puede ver en los programas de Alianza País y la CPI que no combaten al imperialismo ni la estructura terrateniente y gamonal en el campo. Ambos estructuraron y consolidaron al actual régimen fascista, la Asamblea Constituyente y la Constitución burguesa del 2008.
Siendo así, ¿por qué están peleados los compadres? Fundamentalmente porque en la repartición del pastel estatal, al grupo de Acosta no se le atendió como debía, mientras que Correa y su grupo se apoderaron de todo lo que pudieron. Es así que de unos roces en la Asamblea Constituyente en el 2008, pasaron a la ruptura orgánica en el 2009.
Ambos, Correa y Acosta, se apoyan en las distintas facciones revisionistas y reformistas para sostener sus proyectos. El primero, lo hace con la ayuda del viejo Partido Comunista de Gustavo Iturralde y el Partido Socialista Frente Amplio; mientras que el segundo utiliza al Movimiento Popular Democrático y a Pachakutic. Los dos representantes de la burguesía burocrática ecuatoriana necesitan de esas “banderas rojas” para confundir a las masas populares, para ganarse el apoyo de los pobres, para traficar con el discurso de la revolución.
Por todo esto queda claro que Correa y Acosta son las dos caras de una misma moneda; ambos están por la dictadura de la gran burguesía y los terratenientes, con la única diferencia que el uno aplica un gobierno fascista y el otro busca un gobierno demo-liberal.
-El programa reformista y revisionista de la CPI
La CPI tiene dos documentos en los cuales basan su programa de gobierno. Uno es el llamado “Programa de Gobierno de la Unidad Plurinacional” (página web lalineadefuego, 19/11/2012) y el otro “Ejes Programáticos de la Coordinadora de Izquierdas” (página web del periódico “En Marcha”, 22/11/2012).
Sin más preámbulos pasemos a analizar la esencia del “Programa de Gobierno de la Unidad Plurinacional”.
En el primer punto plantean “UNA DEMOCRACIA RADICAL”, “un gobierno que siente bases sólidas para la construcción del Estado plurinacional e intercultural.”
El planteamiento de una democracia radical es algo amorfo, pues solo existen tres tipos de democracia a lo largo del desarrollo de la humanidad hasta la actualidad:
-la vieja democracia burguesa nacida en Europa y Norteamérica, instaurada en la actualidad en casi todo el mundo.
-la nueva democracia, nacida en la revolución china de 1949, que es la dictadura conjunta de obreros, campesinos, pequeña-burguesía y burguesía media.
-la democracia proletaria, que es la dictadura del proletariado, nacida en la Revolución Rusa de 1917 hasta 1956; y también aplicada en la revolución China hasta 1976.
Además plantear construir un “Estado plurinacional e intercultural” también es amorfo, pues en concreto el Estado es una máquina de dominación de una clase social sobre otras. De la misma forma que la democracia, la sociedad contemporánea ha creado tres tipos de Estados: el Estado burgués, el Estado de Nueva Democracia y el Estado Proletario.
Siendo esto así, cuando la CPI plantea luchar por una “democracia radical” y la “construcción de un Estado plurinacional e intercultural” en realidad lo que está planteando es sostener, profundizar y aplicar la democracia burguesa y el Estado burgués-terrateniente, pues no está hablando ni de la Nueva Democracia ni de la Dictadura del Proletariado.
En definitiva el planteamiento de la “democracia radical” no es otra cosa que la vieja tesis revisionista de la “ampliación de la democracia burguesa”, y cuando hablan de la “construcción del Estado plurinacional e intercultural” no es otra cosa que nacionalismo burgués, reformismo burgués.
En el segundo punto plantean “POR EL DERECHO A LA SEGURIDAD CIUDADANA”, “convocaremos a un gran acuerdo nacional… La Policía Nacional se le tratará con la dignidad que se merece en tanto principal institución del Estado, responsable de la seguridad ciudadana. Una Policía ciudadanizada será una herramienta indispensable para asegurar desde los barios y comunidades mejores niveles de seguridad. Se promoverá su coordinación con las Fuerzas Armadas en aspectos puntuales para enfrentar la inseguridad.”
En este punto se puede ver nítidamente el verdadero papel del reformismo y revisionismo: sirvientes del viejo Estado y del gran capital. Hablan de un “gran acuerdo nacional” que no es otra cosa que la conciliación de clases, la unión de ricos y pobres. A su vez tratan con gran amabilidad a las fuerzas represivas, dicen que a “La Policía Nacional se le tratará con la dignidad que se merece en tanto principal institución del Estado”, y lo que es peor plantean una “policía ciudadanizada” para “asegurar” a los barrios y comunidades lo que significa en concreto el agrandamiento y extensión de las fuerzas policiales burguesas hacia los sitios donde viven y trabajan las masas populares, a los barrios y comunidades del país. ¡Miserables revisionistas y reformistas! Ese es el verdadero papel contra-revolucionario del PCMLE y el MPD, de Pachakutic y demás partidos de la CPI. Así terminan los revisionistas, poco a poco se van diluyendo en la socialdemocracia, hasta cuando finalmente acaban fundiéndose por completo con las necesidades e intereses del viejo Estado, de las clases dominantes. Si todavía quedan algunos jóvenes sinceros en las bases del PCMLE, deben salirse de esa organización que es un nido de agentes, y dar el salto dialéctico, incorporarse a las filas revolucionarias maoístas. Es hora de que le pierdan el miedo al Villacís, Pablo Miranda, Palacios, Andrade y demás viejos miserables, revisionistas podridos, a esos hay que darles bala, y llegará el momento de hacerlo, tiempo más tiempo menos; caso contrario la historia no los perdonará y quedarán como perros miserables sirvientes del viejo Estado y el gran capital.
Nosotros, los verdaderos comunistas y revolucionarios, planteamos frente a la inseguridad el derecho a que las masas tengan armas para defender su hogar y negocio, y que se organice la justicia popular pero no para castigar solamente a arranchadores y ladrones de poca monta, sino y principalmente para ajusticiar a ladrones de cuello blanco, a politiqueros corruptos, a los terratenientes en el campo, etc. Además no vamos a dar solucionando los problemas del viejo Estado burgués-terrateniente, que se hundan solos, nosotros en el futuro Estado de Nueva Democracia eliminaremos la inseguridad sobre la base del cambio revolucionario de las relaciones de producción y propiedad, simultáneamente con medidas jurídicas.
En el tercer punto plantean “POR UNA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA”, en el que prácticamente solo hablan de reducir el IVA del 12 al 10%, no explotar el campo petrolífero Yasuní, participar en el mercado mundial, fortalecer el Banco del IESS y utilizar energías alternativas como la solar, eólica, el plan “hambre cero”, etc….es decir simples medidas parche que no afectan en nada a las clases dominantes y tampoco benefician verdaderamente a las masas populares. En este punto, en el de la economía, se ve que la CPI sirve a profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador, pues no plantea ninguna propuesta anti-imperialista ni anti-feudal, por ende deja intocada la semi-colonialidad y semi-feudalidad.
El cuarto punto plantea “POR UNA POLÍTICA SOCIAL DIGNA Y PARTICIPATIVA”. La base de esto es reforzar el “SumaK Kwasay” o “Buen Vivir”, que es uno de los ejes programáticos del actual régimen fascista de Correa. El “Buen Vivir” plantea la “solidaridad y reciprocidad” entre todos los ecuatorianos, es decir es una forma camuflada de conciliación de clases. Los resultados están a la vista: con cinco años del “Buen Vivir” (2007-2012) los grandes burgueses y terratenientes se han enriquecido como nunca antes, mientras que el pueblo sigue viviendo en duras condiciones y la explotación de obreros y campesinos está más vigente que nunca.
En el quinto punto dicen “POR UNA LUCHA FRONTAL CONTRA LA CORRUPCIÓN”. “Construiremos una sociedad ética basada en el poder ciudadano, en el ejercicio pleno del control social y en la independencia de los poderes del Estado fortaleciendo la institucionalidad democrática.” Nuevamente la CPI expresa su esencia reformista y burguesa. Plantean un “poder ciudadano” para evadir el tema de las clases sociales, pues la palabra ciudadano es una categoría jurídica burguesa que se fundamenta en que “todos somos iguales ante la ley”. Por ende hablar de un “poder ciudadano” es echar tierra a los ojos de los trabajadores para que no vean la realidad y así apoyen al poder de la burguesía. Y encima de esto, la CPI plantea fortalecer la “institucionalidad democrática” actual, eso significa apoyar y reforzar al viejo Estado burgués-terrateniente, así de simple y concreto.
De los “Ejes Programáticos de la Coordinadora de Izquierdas” básicamente se repite lo de arriba, pero hay un último punto que dice “Promover la integración y unidad latinoamericana y la paz mundial.” Otra vez la CPI es funcional al viejo sistema de opresión. En la actualidad la “integración y unidad latinoamericana”, como la conciben ellos, significa la coordinación y reforzamiento de la tendencia reaccionaria de los gobiernos de Chávez, Evo Morales, Raúl Castro, Mujica, Cristina Fernández y otros. Y peor aún cuando hablan de “promover la paz mundial” le hacen el juego al imperialismo yanqui, el mismo que viene aplicando en todo el mundo el “plan acuerdos de paz” como parte de su ofensiva contra-revolucionaria general; ahí están los casos de Centroamérica, Sudáfrica, Nepal, Colombia y Perú.
-Contra el programa de la reacción y el revisionismo, se levanta el programa del proletariado
Los programas del gobierno fascista de Correa, la derecha tradicional y la coordinadora revisionista sirven a profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador. Contra todos ellos se levanta el programa del PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR correspondiente a la revolución democrática de nuevo tipo, cuyos ejes generales son:
-Creación de la República Popular del Ecuador, sobre la base de un Estado de Nueva Democracia. El Nuevo Poder se construirá mediante Asambleas Populares y el armamento del pueblo.
-Expulsión del imperialismo, principalmente EEUU y CHINA. Ruptura de tratados comerciales, diplomáticos, financieros y militares.
-Industrialización del país sin injerencia imperialista; combinación de la industria pesada, liviana y la agricultura.
-Confiscación sin indemnización de las grandes haciendas y repartición gratuita de esas tierras a los campesinos pobres bajo el lema “tierra para quien la trabaja”.
-Plena defensa de los derechos de los trabajadores y el pueblo, salario acorde al costo de la vida, sindicalización, derecho a huelga, movilización, libertad de expresión y pensamiento. Armamento de las masas trabajadoras para garantizar el cumplimiento de sus derechos, conquistas y perspectivas.
-Respeto y apoyo a las pequeñas y medianas empresas, combate a los monopolios.
-Confiscación del capital monopolista privado y del capital monopolista burocrático.
-Nueva cultura de masas, democrática y científica. Laicismo: respeto a los creyentes así como a los ateos.
-Luchar por avanzar de la etapa democrática de la revolución hacia el socialismo, y mediante sucesivas revoluciones culturales, al Comunismo.
¡NI CORREA FASCISTA, NI DERECHA TRADICIONAL NI COORDINADORA REVISIONISTA!
¡CONTRA LA FARSA ELECTORAL, VOTA NULO!
¡POR LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA!
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
23/12/2012