Estudiando el folleto “Sobre el materialismo dialéctico y materialismo histórico” de J. V. Stalin.
Por Ismael Patricio.
El pequeño folleto escrito en el año de 1938 por J.V. Stalin titulado “Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico” es un maravilloso texto que nos ayuda a comprender de una forma abreviada pero bien detallada, dos de los fundamentos de la teoría marxista-leninista, me refiero al materialismo dialectico y materialismo histórico.
El texto comienza describiendo que el materialismo dialectico es la concepción del mundo, propia del partido marxista leninista. El método de estudiar los fenómenos de la naturaleza es dialectico, la manera en que comprendemos los fenómenos es materialista. El materialismo histórico es la sucesión del materialismo dialectico aplicado al estudio del desarrollo social.
Desarrollando la dialéctica podemos encontrar que esta es tomada del filosofo Hegel, dejando claro que esta es desarrollada de forma inversa por K. Marx, es decir, desde la óptica de la concepción materialista. En la cuestión del materialismo encontramos que este también es resultado del desarrollo del pensamiento, obtenido del segundo filósofo alemán Ludwing Feuerbach quien se revela contra el nombre materialista un materialismo incompleto por sus posiciones ético-religiosas.
En el mismo folleto Stalin dedica un par de párrafos para explicar la palabra dialéctica. Comienza así con el origen griego de la palabra que significa dialogo o discusión, de forma que son los antiguos filósofos quienes sostenían una discusión sobre un tema, sacando al descubierto las contradicciones y superando estas, mismas que posteriormente se aplicaban a los fenómenos de la naturaleza. La dialéctica contrapuesta a la metafísica, considera a la naturaleza en constante movimiento y cambio, es decir, siempre en un permanente desarrollo que va ascendiendo a niveles superiores.
J. V. Stalin nos recuerda los rasgos fundamentales de la dialéctica, de manera que nos reitera el hecho de que los fenómenos de la naturaleza tienen una interrelación, es decir, que desde la visión del materialismo dialéctico estamos obligados a estudiar los fenómenos no de forma aislada sino por el contrario, de una manera concatenada. Stalin nos recuerda que la naturaleza está en permanente movimiento, de manera que continuamente las cosas nacen y perecen. Para ejemplificar los saltos de cantidad en calidad, desprendidos de leyes y no de una forma casual, Stalin coloca un ejemplo del desarrollo dialectico: El salto de cantidad en calidad que ocurre en la transformación del agua; el grado de temperatura del agua no influye para nada, al principio, en su estado líquido, pero al aumentar la temperatura del agua líquida, se llega a un punto en que su estado de cohesión se modifica y el agua se convierte, en un caso en vapor, o en hielo.
Ya en lo que se refiere a la dialéctica aplicada el estudio de la vida social, J.V. Stalin nos demuestra que no hay ningún régimen inmutable, pues la sociedad está atravesada por una permanente lucha de contrarios. En el ámbito de la vida social nos encontramos con la intervención directa de las clases sociales en pugna permanente. Derivado de esto, podremos comprender que el modo de producción capitalista será sustituido por un nuevo orden social: el socialismo. Aquí y que de forma dialéctica se encontró la fuerza nueva que derrumbe lo viejo, dentro de las contradicciones del capitalismo (lo viejo) y esa fuerza (lo nuevo) es el proletariado, por la contradicción que existe entre capital trabajo, que depura otras clases arrojándolas a las filas de esa nueva fuerza, bajo una ley , lucha de clases, el proletariado por su condiciones materiales de vida, quienes solo poseen su fuerza de trabajo para vivir, se verán en dentro de dos planos seguir siendo explotados, o librarse de las cadenas conquistando el poder, para someter a sus explotadores.
Posteriormente nos encontramos con el materialismo, contrapuesto a idealismo. El materialismo considera a los fenómenos naturales como diversas formas en las que la materia se manifiesta, mientras que el idealismo, describe a lo material como reflejo de la idea, afirmando qué: la materia no existe sin la idea. Finalmente y del lado de dónde hemos de colocarnos, es que el materialismo considera a la materia como algo existente fuera de nuestra conciencia, y que independientemente de ella la materia existe y se desarrolla. Citando una parte del texto, J.V. Stalin asevera: “La materia no es un producto del espíritu, el espíritu mismo no es más que el producto de la materia”.
Finalmente, J.V. Stalin afirma que el materialismo dialéctico aplicado al desarrollo social nos demuestra que la sociedad tiene leyes que las transforman y estas leyes se pueden conocer y aplicar, derivándose así que la vida material es lo primario, y la vida espiritual es el reflejo de la concatenación de la situación material. Tesis destacable en este planteamiento es que una forma determinada en la que los hombres tejen sus relaciones sociales de reproducción de la vida material, derivan su forma en la que interpretan con sus propias ideas el curso de su vida material y espiritual.
Retomando lo anterior descrito, tenemos que la fuerza del marxismo residen en que éste, actúa mediante el estudio de las exigencias de la forma de vida material tomando un carácter así un carácter científico, dejando de lado a los utopistas, que desarrollan una teoría universal sobre la base de los buenos sentimientos de los individuos. Posteriormente J.V. Stalin pregunta ¿qué se entiende por condiciones de vida materia? A lo cual responde: “La forma de obtención de medios de vida para la sobrevivencia del hombre, el modo de producción de los bienes materiales, ¿cuáles son los aspectos de la producción?, las fuerzas productivas (instrumentos de producción), el otro aspecto son las relaciones de producción (la forma en que se organizan los hombre para crear los medios de vida.) la forma de producir determina el régimen social.
El marxismo se revela entonces como la ciencia que está abocada al descubrimiento de las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad en el terreno de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Los cambios ocurridos en la producción siempre son el impulso de las fuerzas productivas, las cuales crean nuevas relaciones de producción.
J.V. Stalin nos describe una ley inquebrantable, descrita de la siguiente manera: “Por muy rezagadas que se encuentren las relaciones de producción con respecto al desarrollo de las fuerzas productivas estas tarde o temprano se pondrán en armonía”, tomando como ejemplo la situación que aparece en el capitalismo, la propiedad privada sobre los medios de producción es incompatible con el carácter social que presenta, pues este encierra en las fábricas a millones de obreros, dando al proceso de producción un carácter social, exigiendo la propiedad social sobre los medios de producción, con lo que podemos deducir que el socialismo viene a ser la superación de la contradicción fundamental del capitalismo, es decir, la contradicción entre capital y trabajo.
Finalmente este texto nos ayuda a comprender la relevante importancia de la teoría en la vida partidaria, pues el estudio de los clásicos será la luz que nos conduzca a una mejor aplicación de la teoría al campo de la práctica cotidiana con las masas. Retomo finalmente la frase célebre Vladimir Lenin que dicta: “Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”
Por Ismael Patricio.
El pequeño folleto escrito en el año de 1938 por J.V. Stalin titulado “Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico” es un maravilloso texto que nos ayuda a comprender de una forma abreviada pero bien detallada, dos de los fundamentos de la teoría marxista-leninista, me refiero al materialismo dialectico y materialismo histórico.
El texto comienza describiendo que el materialismo dialectico es la concepción del mundo, propia del partido marxista leninista. El método de estudiar los fenómenos de la naturaleza es dialectico, la manera en que comprendemos los fenómenos es materialista. El materialismo histórico es la sucesión del materialismo dialectico aplicado al estudio del desarrollo social.
Desarrollando la dialéctica podemos encontrar que esta es tomada del filosofo Hegel, dejando claro que esta es desarrollada de forma inversa por K. Marx, es decir, desde la óptica de la concepción materialista. En la cuestión del materialismo encontramos que este también es resultado del desarrollo del pensamiento, obtenido del segundo filósofo alemán Ludwing Feuerbach quien se revela contra el nombre materialista un materialismo incompleto por sus posiciones ético-religiosas.
En el mismo folleto Stalin dedica un par de párrafos para explicar la palabra dialéctica. Comienza así con el origen griego de la palabra que significa dialogo o discusión, de forma que son los antiguos filósofos quienes sostenían una discusión sobre un tema, sacando al descubierto las contradicciones y superando estas, mismas que posteriormente se aplicaban a los fenómenos de la naturaleza. La dialéctica contrapuesta a la metafísica, considera a la naturaleza en constante movimiento y cambio, es decir, siempre en un permanente desarrollo que va ascendiendo a niveles superiores.
J. V. Stalin nos recuerda los rasgos fundamentales de la dialéctica, de manera que nos reitera el hecho de que los fenómenos de la naturaleza tienen una interrelación, es decir, que desde la visión del materialismo dialéctico estamos obligados a estudiar los fenómenos no de forma aislada sino por el contrario, de una manera concatenada. Stalin nos recuerda que la naturaleza está en permanente movimiento, de manera que continuamente las cosas nacen y perecen. Para ejemplificar los saltos de cantidad en calidad, desprendidos de leyes y no de una forma casual, Stalin coloca un ejemplo del desarrollo dialectico: El salto de cantidad en calidad que ocurre en la transformación del agua; el grado de temperatura del agua no influye para nada, al principio, en su estado líquido, pero al aumentar la temperatura del agua líquida, se llega a un punto en que su estado de cohesión se modifica y el agua se convierte, en un caso en vapor, o en hielo.
Ya en lo que se refiere a la dialéctica aplicada el estudio de la vida social, J.V. Stalin nos demuestra que no hay ningún régimen inmutable, pues la sociedad está atravesada por una permanente lucha de contrarios. En el ámbito de la vida social nos encontramos con la intervención directa de las clases sociales en pugna permanente. Derivado de esto, podremos comprender que el modo de producción capitalista será sustituido por un nuevo orden social: el socialismo. Aquí y que de forma dialéctica se encontró la fuerza nueva que derrumbe lo viejo, dentro de las contradicciones del capitalismo (lo viejo) y esa fuerza (lo nuevo) es el proletariado, por la contradicción que existe entre capital trabajo, que depura otras clases arrojándolas a las filas de esa nueva fuerza, bajo una ley , lucha de clases, el proletariado por su condiciones materiales de vida, quienes solo poseen su fuerza de trabajo para vivir, se verán en dentro de dos planos seguir siendo explotados, o librarse de las cadenas conquistando el poder, para someter a sus explotadores.
Posteriormente nos encontramos con el materialismo, contrapuesto a idealismo. El materialismo considera a los fenómenos naturales como diversas formas en las que la materia se manifiesta, mientras que el idealismo, describe a lo material como reflejo de la idea, afirmando qué: la materia no existe sin la idea. Finalmente y del lado de dónde hemos de colocarnos, es que el materialismo considera a la materia como algo existente fuera de nuestra conciencia, y que independientemente de ella la materia existe y se desarrolla. Citando una parte del texto, J.V. Stalin asevera: “La materia no es un producto del espíritu, el espíritu mismo no es más que el producto de la materia”.
Finalmente, J.V. Stalin afirma que el materialismo dialéctico aplicado al desarrollo social nos demuestra que la sociedad tiene leyes que las transforman y estas leyes se pueden conocer y aplicar, derivándose así que la vida material es lo primario, y la vida espiritual es el reflejo de la concatenación de la situación material. Tesis destacable en este planteamiento es que una forma determinada en la que los hombres tejen sus relaciones sociales de reproducción de la vida material, derivan su forma en la que interpretan con sus propias ideas el curso de su vida material y espiritual.
Retomando lo anterior descrito, tenemos que la fuerza del marxismo residen en que éste, actúa mediante el estudio de las exigencias de la forma de vida material tomando un carácter así un carácter científico, dejando de lado a los utopistas, que desarrollan una teoría universal sobre la base de los buenos sentimientos de los individuos. Posteriormente J.V. Stalin pregunta ¿qué se entiende por condiciones de vida materia? A lo cual responde: “La forma de obtención de medios de vida para la sobrevivencia del hombre, el modo de producción de los bienes materiales, ¿cuáles son los aspectos de la producción?, las fuerzas productivas (instrumentos de producción), el otro aspecto son las relaciones de producción (la forma en que se organizan los hombre para crear los medios de vida.) la forma de producir determina el régimen social.
El marxismo se revela entonces como la ciencia que está abocada al descubrimiento de las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad en el terreno de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Los cambios ocurridos en la producción siempre son el impulso de las fuerzas productivas, las cuales crean nuevas relaciones de producción.
J.V. Stalin nos describe una ley inquebrantable, descrita de la siguiente manera: “Por muy rezagadas que se encuentren las relaciones de producción con respecto al desarrollo de las fuerzas productivas estas tarde o temprano se pondrán en armonía”, tomando como ejemplo la situación que aparece en el capitalismo, la propiedad privada sobre los medios de producción es incompatible con el carácter social que presenta, pues este encierra en las fábricas a millones de obreros, dando al proceso de producción un carácter social, exigiendo la propiedad social sobre los medios de producción, con lo que podemos deducir que el socialismo viene a ser la superación de la contradicción fundamental del capitalismo, es decir, la contradicción entre capital y trabajo.
Finalmente este texto nos ayuda a comprender la relevante importancia de la teoría en la vida partidaria, pues el estudio de los clásicos será la luz que nos conduzca a una mejor aplicación de la teoría al campo de la práctica cotidiana con las masas. Retomo finalmente la frase célebre Vladimir Lenin que dicta: “Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”