RESOLUCIÓN DEL COMITÉ DE ASTURIES DEL PCPE Y LOS CJC EN RELACIÓN AL CONFLICTO MINERO
A los trabajadores y trabajadoras de la minería del carbón y al conjunto de la clase obrera asturiana:
Desde que se iniciara la última crisis del capitalismo el PCPE lanzamos un mensaje claro, a fin de evitar engaños y no reforzar las posiciones que pretenden mantener a la clase obrera en el redil del Pacto Social, sometida y cada vez más explotada: EN EL CAPITALISMO NO HAY SALIDA. La crisis ha sacado a la luz y expuesto ante los ojos de todos los trabajadores los intereses irreconciliables de las clases en disputa en la sociedad capitalista: los de la clase obrera y el pueblo que vive de su trabajo, y los de una oligarquía que se enriquece cada día más precisamente a costa de nuestro trabajo. Esta burguesía que ha visto caer en los últimos años su tasa de ganancia, pretende remontar la crisis sometiendo a la clase obrera a mayores niveles de explotación, destruyendo fuerzas productivas (condenan al paro a millones de trabajadores y liquidan aquellos sectores que no les reportan ganancias “suficientes”) y privatizando aquellos sectores que hasta ahora eran públicos (sanidad, educación, etc). Esta es la dirección que han seguido las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos, y esta es la salida que nos ofrecen los gestores de los intereses del capital monopolista; ya sean unos u otros (PP, PSOE- IU y UPyD), lo que nos ofrecen es más capitalismo, adaptarnos a mayores niveles de explotación y miseria para que las clases dominantes nos impongan su salida de la crisis.
Es en este marco de crisis estructural del capitalismo, en el que se desarrollan las diferentes luchas obreras en nuestro país y que hasta el momento se han saldado con pérdida de derechos para los trabajadores. Es por lo tanto en este contexto, en el que el empresario Victorino Alonso pretende ejecutar un ERE que supondrá el despido de cientos de mineros de Coto Minero Cantábrico, imponer salarios de miseria, horas extras gratuitas e incrementar la jornada laboral. Estrategias que justifican con el argumento de la baja rentabilidad del carbón, y que todas ellas confluyen con las directrices y “recomendaciones” de la Unión Europea, que no es más que la estructura en la que se articula el poder de los monopolios (de los Victorino, los Botín, los Amancio Ortega, los Koplowitz, etc). ¿Pero es cierto que no necesitamos el carbón? Evidentemente no es cierto, cada vez que encendemos un interruptor en nuestras casas, cada vez que un proceso industrial tiene lugar se está quemando carbón. Carbón, que es un recurso estratégico para la soberanía energética en el estado español, que es el medio de vida de comarcas enteras. Pero esto poco les importa a los monopolistas, ya que su objetivo es recuperar la tasa de ganancia a toda costa.
Sus planes están trazados: la Unión Europea decreta el cierre de la minería del carbón en España, y en aquellas explotaciones que permanezcan abiertas someten a los trabajadores a las condiciones laborales que existían en las minas a principios del pasado siglo; así se aseguran que éstas sean rentables, por supuesto para ellos. Esta es la estrategia de la oligarquía y a ella el proletariado minero debe responder con organización, unidad y solidaridad de clase. No es hora de aceptar divisiones artificiales que sólo benefician a
nuestros enemigos de clase, no es hora de pactar migajas y aceptar retrocesos en nuestros derechos.
Desde hace días los trabajadores y trabajadoras de la minería en Cerredo luchan por derecho al trabajo, superando el pactismo y avanzando en la unidad obrera. La anterior huelga de la minería dio ejemplo al conjunto de la clase obrera sobre cuáles deben ser las formas de lucha cuando pretenden arrebatárnoslo todo, y de ella todos los trabajadores debemos de sacar conclusiones para las batallas que tendremos que afrontar; la principal: LA CLASE OBRERA NO TIENE NADA QUE PACTAR CON LA OLIGARQUÍA, SUS INTERESES SON ANTAGÓNICOS E IRRECONCILIABLES, nada cabe esperar de la oligarquía monopolista o de sus representantes políticos.
Por todo ello, desde el Comité de Asturies del PCPE y los CJC hacemos un llamamiento al conjunto de trabajadores y trabajadoras de la minería a la movilización activa contra la estrategia de la burguesía y su gobierno: desarticular primero CMC para después hacer lo propio con Hunosa, con el objetivo de dividir y debilitar la respuesta obrera. Hoy como ayer, recae sobre el proletariado minero la responsabilidad histórica de asumir la vanguardia de la clase obrera y reforzar a los compañeros y compañeras que han adoptado el camino de la lucha ante los ataques del burgués Victorino Alonso. Porque en la unidad reside nuestra fuerza, esa fuerza que tanto temen los explotadores porque con ella hemos conseguido arrancar derechos históricos para nuestra clase y nuestro pueblo. Unidad que no debe limitarse a los trabajadores de la minería sino que debe orientarse hacia la unificación de las diferentes luchas parciales, que debe encontrar en el conjunto de la clase obrera asturiana y del Estado la más amplia solidaridad en la defensa del carbón en nuestro país, en la defensa de los compañeros que han visto caer sobre ellos el odio de la burguesía tras la heroica huelga minera del pasado año. Unidad y Lucha, esa debe ser nuestra táctica para empezar a ganar batallas en esta guerra de clases que los Victorino, los Botín… y sus gobiernos nos han declarado.
Para ello, los comunistas del PCPE llamamos a la creación de comités de unidad obrera en cada centro de trabajo, que supere divisiones sindicales artificiales, que organice la lucha y defina los objetivos de la misma desde las asambleas de base, y que rompa con la estrategia pactista y entreguista de las cúpulas sindicales.
Hoy el futuro de la minería pasa por su nacionalización, el futuro de nuestro pueblo pasa por la articulación de un amplio marco de alianzas que incorpore a los sectores populares que están siendo golpeados por la crisis capitalista y que bajo la dirección de la clase obrera sitúe como objetivo la salida de la Unión Europea de los monopolios y avance decidido hacia el socialismo-comunismo, es decir hacia la toma del poder por la clase obrera y el pueblo trabajador. Ese marco de alianzas es el frente obrero y popular por el socialismo, esa es la única salida para las masas populares de la actual situación de miseria y sobreexplotación.
¡PORQUE QUIENES TODO LO PRODUCIMOS TENEMOS QUE CONQUISTAR EL DERECHO A DECIDIRLO TODO!
¡TODO EL PODER PARA LA CLASE OBRERA!
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A los trabajadores y trabajadoras de la minería del carbón y al conjunto de la clase obrera asturiana:
Desde que se iniciara la última crisis del capitalismo el PCPE lanzamos un mensaje claro, a fin de evitar engaños y no reforzar las posiciones que pretenden mantener a la clase obrera en el redil del Pacto Social, sometida y cada vez más explotada: EN EL CAPITALISMO NO HAY SALIDA. La crisis ha sacado a la luz y expuesto ante los ojos de todos los trabajadores los intereses irreconciliables de las clases en disputa en la sociedad capitalista: los de la clase obrera y el pueblo que vive de su trabajo, y los de una oligarquía que se enriquece cada día más precisamente a costa de nuestro trabajo. Esta burguesía que ha visto caer en los últimos años su tasa de ganancia, pretende remontar la crisis sometiendo a la clase obrera a mayores niveles de explotación, destruyendo fuerzas productivas (condenan al paro a millones de trabajadores y liquidan aquellos sectores que no les reportan ganancias “suficientes”) y privatizando aquellos sectores que hasta ahora eran públicos (sanidad, educación, etc). Esta es la dirección que han seguido las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos, y esta es la salida que nos ofrecen los gestores de los intereses del capital monopolista; ya sean unos u otros (PP, PSOE- IU y UPyD), lo que nos ofrecen es más capitalismo, adaptarnos a mayores niveles de explotación y miseria para que las clases dominantes nos impongan su salida de la crisis.
Es en este marco de crisis estructural del capitalismo, en el que se desarrollan las diferentes luchas obreras en nuestro país y que hasta el momento se han saldado con pérdida de derechos para los trabajadores. Es por lo tanto en este contexto, en el que el empresario Victorino Alonso pretende ejecutar un ERE que supondrá el despido de cientos de mineros de Coto Minero Cantábrico, imponer salarios de miseria, horas extras gratuitas e incrementar la jornada laboral. Estrategias que justifican con el argumento de la baja rentabilidad del carbón, y que todas ellas confluyen con las directrices y “recomendaciones” de la Unión Europea, que no es más que la estructura en la que se articula el poder de los monopolios (de los Victorino, los Botín, los Amancio Ortega, los Koplowitz, etc). ¿Pero es cierto que no necesitamos el carbón? Evidentemente no es cierto, cada vez que encendemos un interruptor en nuestras casas, cada vez que un proceso industrial tiene lugar se está quemando carbón. Carbón, que es un recurso estratégico para la soberanía energética en el estado español, que es el medio de vida de comarcas enteras. Pero esto poco les importa a los monopolistas, ya que su objetivo es recuperar la tasa de ganancia a toda costa.
Sus planes están trazados: la Unión Europea decreta el cierre de la minería del carbón en España, y en aquellas explotaciones que permanezcan abiertas someten a los trabajadores a las condiciones laborales que existían en las minas a principios del pasado siglo; así se aseguran que éstas sean rentables, por supuesto para ellos. Esta es la estrategia de la oligarquía y a ella el proletariado minero debe responder con organización, unidad y solidaridad de clase. No es hora de aceptar divisiones artificiales que sólo benefician a
nuestros enemigos de clase, no es hora de pactar migajas y aceptar retrocesos en nuestros derechos.
Desde hace días los trabajadores y trabajadoras de la minería en Cerredo luchan por derecho al trabajo, superando el pactismo y avanzando en la unidad obrera. La anterior huelga de la minería dio ejemplo al conjunto de la clase obrera sobre cuáles deben ser las formas de lucha cuando pretenden arrebatárnoslo todo, y de ella todos los trabajadores debemos de sacar conclusiones para las batallas que tendremos que afrontar; la principal: LA CLASE OBRERA NO TIENE NADA QUE PACTAR CON LA OLIGARQUÍA, SUS INTERESES SON ANTAGÓNICOS E IRRECONCILIABLES, nada cabe esperar de la oligarquía monopolista o de sus representantes políticos.
Por todo ello, desde el Comité de Asturies del PCPE y los CJC hacemos un llamamiento al conjunto de trabajadores y trabajadoras de la minería a la movilización activa contra la estrategia de la burguesía y su gobierno: desarticular primero CMC para después hacer lo propio con Hunosa, con el objetivo de dividir y debilitar la respuesta obrera. Hoy como ayer, recae sobre el proletariado minero la responsabilidad histórica de asumir la vanguardia de la clase obrera y reforzar a los compañeros y compañeras que han adoptado el camino de la lucha ante los ataques del burgués Victorino Alonso. Porque en la unidad reside nuestra fuerza, esa fuerza que tanto temen los explotadores porque con ella hemos conseguido arrancar derechos históricos para nuestra clase y nuestro pueblo. Unidad que no debe limitarse a los trabajadores de la minería sino que debe orientarse hacia la unificación de las diferentes luchas parciales, que debe encontrar en el conjunto de la clase obrera asturiana y del Estado la más amplia solidaridad en la defensa del carbón en nuestro país, en la defensa de los compañeros que han visto caer sobre ellos el odio de la burguesía tras la heroica huelga minera del pasado año. Unidad y Lucha, esa debe ser nuestra táctica para empezar a ganar batallas en esta guerra de clases que los Victorino, los Botín… y sus gobiernos nos han declarado.
Para ello, los comunistas del PCPE llamamos a la creación de comités de unidad obrera en cada centro de trabajo, que supere divisiones sindicales artificiales, que organice la lucha y defina los objetivos de la misma desde las asambleas de base, y que rompa con la estrategia pactista y entreguista de las cúpulas sindicales.
Hoy el futuro de la minería pasa por su nacionalización, el futuro de nuestro pueblo pasa por la articulación de un amplio marco de alianzas que incorpore a los sectores populares que están siendo golpeados por la crisis capitalista y que bajo la dirección de la clase obrera sitúe como objetivo la salida de la Unión Europea de los monopolios y avance decidido hacia el socialismo-comunismo, es decir hacia la toma del poder por la clase obrera y el pueblo trabajador. Ese marco de alianzas es el frente obrero y popular por el socialismo, esa es la única salida para las masas populares de la actual situación de miseria y sobreexplotación.
¡PORQUE QUIENES TODO LO PRODUCIMOS TENEMOS QUE CONQUISTAR EL DERECHO A DECIDIRLO TODO!
¡TODO EL PODER PARA LA CLASE OBRERA!
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