Miles de ’camisas rojas’, seguidores del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura (UDD), mantienen rodeada la Casa de Gobierno, oficina del primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, a quien exigen que disuelva el Parlamento y convoque elecciones.
Los manifestantes superaron varias barreras, pero, tras negociar con responsables de las fuerzas de seguridad, regresaron finalmente a los lugares en los que se encuentran acampados desde hace días. Ni Abhisit ni ninguno de sus ministros se encuentran en la Casa de Gobierno.
"No queremos que utilicen esto como excusa para imponer un decreto de emergencia", explicó uno de los dirigentes del UDD, Nattawut Saikua, en referencia a una posible declaración del estado de emergencia. Sin embargo, el propio Nattawut había dicho previamente que la protesta había alcanzado un "punto de ruptura".
Los manifestantes, en su mayoría procedentes de las áreas rurales, se mantienen concentrados en torno a las universidades, templos budistas y el zoológico de la capital, bajo la estrecha vigilancia un importante contingente militar.
La República
Los manifestantes superaron varias barreras, pero, tras negociar con responsables de las fuerzas de seguridad, regresaron finalmente a los lugares en los que se encuentran acampados desde hace días. Ni Abhisit ni ninguno de sus ministros se encuentran en la Casa de Gobierno.
"No queremos que utilicen esto como excusa para imponer un decreto de emergencia", explicó uno de los dirigentes del UDD, Nattawut Saikua, en referencia a una posible declaración del estado de emergencia. Sin embargo, el propio Nattawut había dicho previamente que la protesta había alcanzado un "punto de ruptura".
Los manifestantes, en su mayoría procedentes de las áreas rurales, se mantienen concentrados en torno a las universidades, templos budistas y el zoológico de la capital, bajo la estrecha vigilancia un importante contingente militar.
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