Saludos camaradas que opináis de las "Elecciones Burguesas" me parece un tema interesante, en venezuela este tipo de elecciones gracias al comandante Chávez se han vuelto muy participativas pero no dejan de tener ese carácter burgués donde hay que hacer uso a menudo de demagogias para poder competir en el mercado electoral. A veces me parece injusto que sigamos jugándonos como al azar la Revolución Bolivariana, proceso que Liberación Nacional donde se han logrados tantas reivindicaciones sociales; un ejemplo fácilmente lo podemos observar en las elecciones pasadas donde hay tanta gente de clase baja por decirlo así que apoyan a la derecha venezolana a pesar de todas sus injusticias cometidas durante los años 60-90, olvidan todo esto, por creer en mentiras y promesas vacías hechas por ejemplo por el representante de los intereses pro-imperialistas el Sr. Enrique Capriles Radosky, donde hace uso de la manipulación mediática para hacer creer que es un progresista.
Hoy en día en Venezuela nos vemos nuevamente debido a la lamentable muerte del comandante Hugo Chávez en otras elecciones burguesas, donde tendremos el mismo representante de la derecha venezolana ya mencionado contra el camarada Nicolás Maduro.Yo creo que deberíamos tomar consciencia de este asunto y no continuar arriesgando y gastando tanto, si es que de verdad queremos llevar el actual proceso a una verdadera revolución socialista.
Aquí dejo un texto que conseguí por la red a ver que les parece aunque esta mas orientado a Venezuela:http://www.debatesocialistadigital.com/index.php/neftali-reyes/948-las-elecciones-burguesas
Hoy en día en Venezuela nos vemos nuevamente debido a la lamentable muerte del comandante Hugo Chávez en otras elecciones burguesas, donde tendremos el mismo representante de la derecha venezolana ya mencionado contra el camarada Nicolás Maduro.Yo creo que deberíamos tomar consciencia de este asunto y no continuar arriesgando y gastando tanto, si es que de verdad queremos llevar el actual proceso a una verdadera revolución socialista.
Aquí dejo un texto que conseguí por la red a ver que les parece aunque esta mas orientado a Venezuela:http://www.debatesocialistadigital.com/index.php/neftali-reyes/948-las-elecciones-burguesas
Las Elecciones Burguesas
Jueves, 21 de Junio de 2012 22:27
Las elecciones burguesas no educan al pueblo en los valores revolucionarios, al contrario, tallan al electorado en la lógica burguesa. La manera de elegir y lo que se elige está en sintonía con el sistema, lo apuntalan.
Las capas sociales más vulnerables a ese tipo de influencia son las capas humildes de los barrios de las grandes capitales. La plasticidad que requiere la vida del barrio, la viveza de la ciudad, el sacar provecho a cualquier situación, construyen una psicología del facilismo que se amolda bien a las ficciones de las ofertas electorales burguesas. No hay compromiso duro, todo puede cambiar de acuerdo a la oportunidad.
Cuando una oferta electoral, por la manipulación mediática, pierde la fuerza espiritual, cuando deja de ser portadora de la esperanza, pierde la fuerza espiritual, entonces llegó la hora de la mudanza de preferencias. Cuando no se cumplieron las expectativas infinitas de recompensa material, cuando no se puede, sin esfuerzo, colmar las necesidades artificiales, entonces llegó la hora del voto castigo, se cambia al Guía por una promesa vacía. Así se explicaría la fluctuación del voto de las zonas humildes de las grandes ciudades.
Las elecciones burguesas son un formidable mecanismo de dominación, el imperio capitalista las impone a los países del mundo como condición para certificarlos.
Los organismos internacionales funcionan como gendarmes de la celosa aplicación de las elecciones burguesas, que ellos llaman elecciones libres. Producen acuerdos y firman compromisos de cumplimiento de este tipo de consulta. Podemos afirmar que el mundo está bajo una red jurídica, política, mediática que obliga a las elecciones burguesas, el capitalismo ha conseguido transformar a las elecciones en cadenas para los pueblos. Y podemos decir que no habrá Revolución sin superar este tipo de consulta que nos ata a la lógica capitalista.
Ya lo anterior sería causa para ponernos alertas ¿Por qué ese interés de los países imperiales por imponer ese tipo de elecciones? ¿Por qué el mundo capitalista basa su legitimación en ellos? Busquemos la respuesta.
El proceso de elección burguesa, la forma de elegir y lo que es elegido, constituyen un filtro para las tentativas liberadoras. Recordemos las elecciones burguesas de la cuarta república, en ellas el voto era una mercancía que tenía precio, eran un carnaval opiáceo de ofertas publicitarias. En la época electoral se abría el cuerno de la abundancia, se repartía de todo, desde licor, música, hasta planchas de zinc.
La profundidad de los planteamientos electorales no iba más allá de los gingles publicitarios, la superstición y la magia sustituían a los argumentos rigurosos. El “voto castigo”, la “economía del voto”, sustituían los razonamientos.
Esas elecciones eran reflejo del país, y condicionaban la política. Toda la política giraba alrededor de las elecciones, se salía de una y sin mediación ninguna inmediatamente se lanzaban los candidatos para la otra.
La sociedad se acostumbró a esa forma de disfrute de las migajas de la renta petrolera. Se esperaban las elecciones para que asfaltaran las calles, para ver de cerca a los dirigentes, para darle un papelito a un político conocido. Las elecciones avivaban, como un juego de azar, la esperanza de los humildes. Esta embriaguez funcionó durante medio siglo.
Hasta que fue tal el desajuste social, y fue tal la fuerza del liderazgo del Comandante, que las cadenas se aflojaron, y un aluvión electoral rompió el maleficio y llevó a Chávez al gobierno, entonces, se hizo el milagro de la Revolución Bolivariana.
Pero, la Revolución ha quedado atrapada en la lógica de estas elecciones que pretendieron ser sinónimo de consulta popular, así el germen de su destrucción crece en su seno.
El mecanismo es diabólico, pero sencillo de entender: para ganar elecciones burguesas hay que portarse como burgués. Es decir, usar las herramientas melladas del capitalismo.
Esas elecciones van diluyendo el fervor que hizo posible el primer aluvión, y se van transformando en unas elecciones burguesas típicas. De esta manera en el mejor de los casos se ganan, pero se va tallando un pueblo que exige y exhibe cada vez más comportamiento burgués tradicional, y se aleja de la senda revolucionaria.
Las elecciones burguesas no pueden ser el sello de esta Revolución, no son prueba de democracia, sólo demuestran lo mucho que nos falta por avanzar, por corregir. Si continuamos con estas elecciones, irremediablemente, condenamos a muerte al proceso, lo entregamos en las manos de la oligarquía. Es urgente modificar las formas de consulta de la voluntad popular.
Reflexionar los resultados de las últimas elecciones nos señalará el camino del triunfo. Veamos.
El voto revolucionario oscila, baja en las grandes ciudades, se mantiene en las pequeñas y en el campo. Reflexionemos.
El mecanismo electoral burgués eleva la vocación clientelar, limita la visión a lo inmediato, al entorno, exacerba el egoísmo, las masas se guían por supersticiones; el azar, el miedo, ocupan el lugar del razonamiento serio. Así el voto se hace voluble, sin convicciones: se puede votar por alguien que promete locuras que no puede cumplir, no importa, la elección opera en un mundo de ficción, es una embriaguez colectiva.
Las elecciones burguesas no educan al pueblo en los valores revolucionarios, al contrario, tallan al electorado en la lógica burguesa. La manera de elegir y lo que se elige está en sintonía con el sistema, lo apuntalan.
Las capas sociales más vulnerables a ese tipo de influencia son las capas humildes de los barrios de las grandes capitales. La plasticidad que requiere la vida del barrio, la viveza de la ciudad, el sacar provecho a cualquier situación, construyen una psicología del facilismo que se amolda bien a las ficciones de las ofertas electorales burguesas. No hay compromiso duro, todo puede cambiar de acuerdo a la oportunidad.
Cuando una oferta electoral, por la manipulación mediática, pierde la fuerza espiritual, cuando deja de ser portadora de la esperanza, pierde la fuerza espiritual, entonces llegó la hora de la mudanza de preferencias. Cuando no se cumplieron las expectativas infinitas de recompensa material, cuando no se puede, sin esfuerzo, colmar las necesidades artificiales, entonces llegó la hora del voto castigo, se cambia al Guía por una promesa vacía. Así se explicaría la fluctuación del voto de las zonas humildes de las grandes ciudades.
En las pequeñas ciudades y en el campo la situación es distinta, el hombre rural es más mineral, tiene más solidez en sus preferencias, no cambia a la primera oportunidad, tiene otro sentido de la palabra empeñada. Las reivindicaciones que espera tienen que ver con su vida, con las necesidades naturales básicas, con la tierra. Así se explica la fidelidad de ese voto.
Entonces, cómo endurecer el voto de los humildes de las grandes ciudades.
Este es el gran reto de la Revolución, la respuesta está en los obreros zafados de la lógica capitalista y encontrados con su ideología. Veamos.
La Clase Obrera está destinada a consolidar a la Revolución, es la única que puede impregnar al resto de la sociedad de una sólida conducta revolucionaria, terminar con las oscilaciones de los barrios humildes de las grandes ciudades, atraer las capas sanas de la pequeña burguesía. Podemos decir que la Clase Obrera encontrada con su papel histórico es el centro de la Revolución, sin ella no sería posible.
La Clase Obrera debe salir del confinamiento de la fábrica, trocar el mezquino control obrero, que sólo se ocupa por su entorno, por lo económico, cambiarlo por el Control de la Clase Obrera, adquirir visión social, conducir al resto de la sociedad, a través del Trabajo Colectivo Voluntario, hacia su integración, impregnarla de la nueva ética.
Así todos aprenderemos la necesidad de dar para recibir, los alejaremos de la política clientelar que tanto daño nos ha hecho, nos transforma en un pueblo pedigüeño, sin autoestima, sin vocación para el trabajo y el sacrificio, blando frente a las dificultades. Aprenderemos las bondades del trabajo de todos para beneficio de todos, derrotaremos las conductas que sustentan al capitalismo y guillotinan al Socialismo.
Con un pueblo así podremos transitar todos los abismos que nos proponga el oligarca, siempre la Revolución y el Comandante estarán protegidos de los vaivenes de un pueblo venal.