por JovenRojo Vie Mar 29, 2013 12:32 pm
Thoror escribió: El problema principal, creo yo, es la idea de muchos autodenominados marxistas leninistas de convertir el partido en una secta religiosa: desterrar del partido a todo aquel que piense diferente de la facción oficial y así evitar toda crítica. Libertad de tendencias es primordial para así evitar la burocratización dentro de la organización. Por supuesto, también son relevantes otros aspectos como la mayor participación de las bases y la participación activa del pueblo a través de sus organismos de poder (soviets) en la dirección del estado obrero.
Libertad de crítica pero unidad de acción, Trotski era un fraccionalista, en cualquier partido que no sea un chiringito se le habria expulsado. Tu puedes opinar en el partido lo que quieras y criticar lo que quieras, pero debes someterte a lo que decida la mayoria, esto es lo más democrático.
Además de la contestación de tovarich Platon (¿será verdad el chiste ese de que si en España das un pisotón en el suelo salen docenas de abogados y si lo haces en Argentina lo que salen son trotskistas?), hay que señalar que en la pregunta se mezclan una serie de conceptos acerca de revolución, socialismo y partido que no tienen sentido, totalmente desubicados en el tiempo y en su contenido teórico.
No soy trotsko, ni mucho menos.
Pero la URSS, al igual que muchos países socialistas cayeron, entre otras cosas, por el burocratismo. Los burocratas del partido se apoderaron del país, entonces la pregunta es: si pensais que después de la revolución, durante el socialismo, ha de haber un partido comunista y que tareas debe hacer.
¿No basta con la dictadura del proletariado organizado en soviets?
Salut!
Si me permitís una opinión, creo estamos confundiendo cosas.
1)Sin partido revolucionario unitario no hay revolución, el partido es un todo, la clase obrera altamente organizada. Podemos poner un ejemplo, el partido lo podemos considerara como el alto mando del proletariado, pero con una aplicación rigurosa del Centralismo-Democrático conseguimos que las bases y el comité central estén conectados.
2)Estamos, por lo que veo, partiendo de conceptos partidistas muy burgueses dónde el partido es su comité central donde se toman decisiones sin más,
cayendo en el idealismo más puro, es decir, intentando transformar (el comité central) la realidad hacia el comunismo con ideas no sacadas de la realidad material dada en ese momento. El comité central es el encargado de realizar la síntesis de la realidad material que reflejen las bases, haciendo teoría a partir de la realidad y no viceversa (como lo estamos considerando, a mi parecer)
3)El partido es un único todo en constante evolución dialéctica. Con esta afirmación quiero incluir dos cosas. Por una parte, al estar en constante evolución, superación de las tesis sacadas de la realidad y en constante síntesis de esta, la crítica es imprescindible, pues es al única herramienta que nos permite deshacernos de los aspectos malos de las teorizaciones, tácticas, etc para reforzar lo que queda de bueno y superar la tesis cualitativamente. La libertad de crítica
no implica fraccionalismos dentro del partido, estos rompen la unidad, un fraccionalismo prematuro debe ser extirpado cual cáncer,si avanza puede implicar la división entera del partido. La simple formación de una fracción es toda una traición a los principios del centralismo democrático dado que implica que la parte fraccionalista renuncia a acatar la sumisión de su minoría a la mayoría.
Salud