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La burguesía sabe muy bien que la crisis sistémica del capitalismo va a producir respuesta por parte de la clase obrera y los sectores pisados por este capitalismo monopolista de Estado. Respuestas espontáneas, sin dirección ni organización, tampoco armadas con la ciencia del socialismo científico, con el Partido Comunista ausente y por lo tanto destinadas al fracaso.
Sin embargo, esa respuesta va a producirse pues el capitalismo en esta fase no tiene nada que ofrecer a los obreros sino hambre, miseria, paro crónico, desahucios, etc. Sin embargo por mera supervivencia, la clase obrera va a reaccionar. Ellos lo saben y para ello se preparan en todos los terrenos: económico, ideológico, político y como no también en el represivo, pues la dictadura de la burguesía no puede mantenerse sin violencia sobre los explotados.
En este sentido recibimos dos noticias. La primera la compra, en pleno discurso de los políticos burgueses sobre la “austeridad”, de miles de chalecos antibalas con los que equipar a los cuerpos represivos a sueldo de la burguesía. Para esto sí que hay dinero, puesto que es una necesidad de la burguesía el armarse hasta los dientes para hacer frente a su clase antagónica. Es una necesidad del capitalismo, porque para continuar con el robo indiscriminado a los obreros necesitan que estos mismos obreros sean sumisos por lo civil o por lo criminal.
Es decir, cuando el adoctrinamiento ideológico burgués falla, y los obreros por mera supervivencia empiezan a plantearse los robos que sufren como son la plusvalía y los recortes. Planteamientos todavía erráticos y espontáneos, porque sin el Partido Comunista combatiendo esa ideología burguesa nunca vamos a identificar al enemigo(la burguesía) ni dar la respuesta adecuada(la lucha por el socialismo en todos los terrenos)
Como quiera que a nadie le gusta que le roben, y en esta época putrefacta del capitalismo el robo es más evidente e indisimulado que nunca, el adoctrinamiento ideológico burgués puede fallar. Además las organizaciones revolucionarias empiezan tímidamente a tener eco entre las masas. Eso es lo que teme la burguesía, y la vía pacífica de esa lucha a muerte que mantienen contra la clase obrera se hace inviable.
Entonces recurren al arma de dominación de clase de que ellos se han dotado, que es el Estado y los cuerpos represivos: policía, ejército, etc. Ello lo demuestra las recientes maniobras y ejercicios tácticos y preparatorios de contra disidencia urbana que vienen desarrollando en el sevillano estadio de La Cartuja unidades de “élite” de los cuerpor represivos de la burguesía española: la Unidad de Caballería, los GOES, la Unidad de Guías Caninos, Unidades motorizadas, de subsuelo, la UPR y la tristemente famosa UIP.
Es decir, las unidades denominadas en lenguaje coloquial antidisturbios están desarrollando jornadas de formación y capacitación armados con el más moderno material represivo recién adquirido, para enfrentar a la clase obrera.
Obviamente todo esto con el silencio cómplice de los mass media del capital, de la burguesía, que callan y silencian noticias como estas pues no conviene publicar que los cuerpos represivos se están preparando para la violencia indiscriminada contra la clase obrera. A todo lo más que han llegado los plumillas a sueldo de la burguesía es a difundir la noticia de la exhibición ante escolares de las actividades de estos cuerpos, las actividades más políticamente correctas se entiende. Sirve además como adoctrinamiento a los jóvenes, confirmando así la batalla ideológica sin cuartel que plantea la burguesía. Claro que dentro de estas exhibiciones, no habrán expuesto los ejercicios tales como romperle la cabeza de un porrazo a un padre de familia obrero al que desahucia, situación en la que probablemente se encontrasen muchos de los niños asistentes al evento.
Sin embargo, ellos no han venido a exhibirse ante escolares. El día de asueto, por así decirlo, no es más que otro eslabón de esta guerra contra la clase obrera. Por mucho que intenten engañar y mentir, por mucho que intenten ocultar, la verdad siempre prevalece. Trabajadores que se encontraban en el estadio de la Cartuja contactaron con este Partido alarmados acerca de los ejercicios que llevan a cabo estos individuos.
Parece ser, que dentro de esos ejercicios estaba la preparación para la carga contra manifestaciones. Un ejemplo de esas maniobras, individuos ataviados con banderas de CCOO y UGT eran reducidos a la fuerza por sus compañeros de la UIP, con el fin de demostrar como se controla por la violencia una movilización. A pesar de que esa movilización sea por parte de organizaciones que se situarán en su lado de la barricada.
Una prueba irrefutable de la existencia de la lucha de clases, y de cómo los cuerpos represivos a sueldo de la clase dominante se preparan para la guerra contra la clase dominada.
Denunciamos el carácter de clase del Estado, donde el poder político lo ostenta la burguesía a la que sirven sumisamente los gobiernos centrales, autonómicos, municipales, la judicatura, los media, y en este caso los cuerpos represivos. Por tanto no podrá haber paso al socialismo sin destruir este estado, sin la destrucción de estos cuerpos represivos cuya función es precisamente la guerra contra el proletariado.
Denunciamos asimismo la complicidad de los partidos del régimen: PP, PSOE, IU, UPYD en esta guerra contra la clase obrera, y especialmente el papel del gobierno municipal del PP del ex juez Zoido y de la Junta de Andalucía “gobernada” por el PSOE e IU, que recientemente nombró alto cargo en Andalucía al dirigente de la Ertzaintza responsable de la muerte de un aficionado al fútbol, debido al uso indiscriminado de pelotas de goma y demás armamento represivo.
Como vemos patronal, partidos del sistema, policías, jueces y periodistas actúan unidos en esta lucha contra la clase obrera. Es por ello que llamamos a los trabajadores a organizarse en su Partido, el PCOE, con el fin de revertir esta situación y empezar a construir los instrumentos de defensa que nos permitan hacer frente a esta situación. Ellos, los burgueses, van a tender cada vez a formas más violentas y reaccionarias de dominación, es la hora de dar respuesta como clase.
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Sin embargo, esa respuesta va a producirse pues el capitalismo en esta fase no tiene nada que ofrecer a los obreros sino hambre, miseria, paro crónico, desahucios, etc. Sin embargo por mera supervivencia, la clase obrera va a reaccionar. Ellos lo saben y para ello se preparan en todos los terrenos: económico, ideológico, político y como no también en el represivo, pues la dictadura de la burguesía no puede mantenerse sin violencia sobre los explotados.
En este sentido recibimos dos noticias. La primera la compra, en pleno discurso de los políticos burgueses sobre la “austeridad”, de miles de chalecos antibalas con los que equipar a los cuerpos represivos a sueldo de la burguesía. Para esto sí que hay dinero, puesto que es una necesidad de la burguesía el armarse hasta los dientes para hacer frente a su clase antagónica. Es una necesidad del capitalismo, porque para continuar con el robo indiscriminado a los obreros necesitan que estos mismos obreros sean sumisos por lo civil o por lo criminal.
Es decir, cuando el adoctrinamiento ideológico burgués falla, y los obreros por mera supervivencia empiezan a plantearse los robos que sufren como son la plusvalía y los recortes. Planteamientos todavía erráticos y espontáneos, porque sin el Partido Comunista combatiendo esa ideología burguesa nunca vamos a identificar al enemigo(la burguesía) ni dar la respuesta adecuada(la lucha por el socialismo en todos los terrenos)
Como quiera que a nadie le gusta que le roben, y en esta época putrefacta del capitalismo el robo es más evidente e indisimulado que nunca, el adoctrinamiento ideológico burgués puede fallar. Además las organizaciones revolucionarias empiezan tímidamente a tener eco entre las masas. Eso es lo que teme la burguesía, y la vía pacífica de esa lucha a muerte que mantienen contra la clase obrera se hace inviable.
Entonces recurren al arma de dominación de clase de que ellos se han dotado, que es el Estado y los cuerpos represivos: policía, ejército, etc. Ello lo demuestra las recientes maniobras y ejercicios tácticos y preparatorios de contra disidencia urbana que vienen desarrollando en el sevillano estadio de La Cartuja unidades de “élite” de los cuerpor represivos de la burguesía española: la Unidad de Caballería, los GOES, la Unidad de Guías Caninos, Unidades motorizadas, de subsuelo, la UPR y la tristemente famosa UIP.
Es decir, las unidades denominadas en lenguaje coloquial antidisturbios están desarrollando jornadas de formación y capacitación armados con el más moderno material represivo recién adquirido, para enfrentar a la clase obrera.
Obviamente todo esto con el silencio cómplice de los mass media del capital, de la burguesía, que callan y silencian noticias como estas pues no conviene publicar que los cuerpos represivos se están preparando para la violencia indiscriminada contra la clase obrera. A todo lo más que han llegado los plumillas a sueldo de la burguesía es a difundir la noticia de la exhibición ante escolares de las actividades de estos cuerpos, las actividades más políticamente correctas se entiende. Sirve además como adoctrinamiento a los jóvenes, confirmando así la batalla ideológica sin cuartel que plantea la burguesía. Claro que dentro de estas exhibiciones, no habrán expuesto los ejercicios tales como romperle la cabeza de un porrazo a un padre de familia obrero al que desahucia, situación en la que probablemente se encontrasen muchos de los niños asistentes al evento.
Sin embargo, ellos no han venido a exhibirse ante escolares. El día de asueto, por así decirlo, no es más que otro eslabón de esta guerra contra la clase obrera. Por mucho que intenten engañar y mentir, por mucho que intenten ocultar, la verdad siempre prevalece. Trabajadores que se encontraban en el estadio de la Cartuja contactaron con este Partido alarmados acerca de los ejercicios que llevan a cabo estos individuos.
Parece ser, que dentro de esos ejercicios estaba la preparación para la carga contra manifestaciones. Un ejemplo de esas maniobras, individuos ataviados con banderas de CCOO y UGT eran reducidos a la fuerza por sus compañeros de la UIP, con el fin de demostrar como se controla por la violencia una movilización. A pesar de que esa movilización sea por parte de organizaciones que se situarán en su lado de la barricada.
Una prueba irrefutable de la existencia de la lucha de clases, y de cómo los cuerpos represivos a sueldo de la clase dominante se preparan para la guerra contra la clase dominada.
Denunciamos el carácter de clase del Estado, donde el poder político lo ostenta la burguesía a la que sirven sumisamente los gobiernos centrales, autonómicos, municipales, la judicatura, los media, y en este caso los cuerpos represivos. Por tanto no podrá haber paso al socialismo sin destruir este estado, sin la destrucción de estos cuerpos represivos cuya función es precisamente la guerra contra el proletariado.
Denunciamos asimismo la complicidad de los partidos del régimen: PP, PSOE, IU, UPYD en esta guerra contra la clase obrera, y especialmente el papel del gobierno municipal del PP del ex juez Zoido y de la Junta de Andalucía “gobernada” por el PSOE e IU, que recientemente nombró alto cargo en Andalucía al dirigente de la Ertzaintza responsable de la muerte de un aficionado al fútbol, debido al uso indiscriminado de pelotas de goma y demás armamento represivo.
Como vemos patronal, partidos del sistema, policías, jueces y periodistas actúan unidos en esta lucha contra la clase obrera. Es por ello que llamamos a los trabajadores a organizarse en su Partido, el PCOE, con el fin de revertir esta situación y empezar a construir los instrumentos de defensa que nos permitan hacer frente a esta situación. Ellos, los burgueses, van a tender cada vez a formas más violentas y reaccionarias de dominación, es la hora de dar respuesta como clase.
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