Unos cipayos peronchos retrataron muy bien a los wermus:
Como todos los hermanos, los hermanitos Wermus comparten el 50% de los genes. José Saúl trabaja de Jorge Altamira e Ismael trabaja de Bermúdez para el partido monopólico Clarín. José Saúl se postuló a presidente en el 89, sacó 48 mil votos y lo internalizó aseverando que “no vamos a sacrificar nuestras ideas para llegar a obtener un puesto político”. A Ismael le paga el sueldo una apropiadora de niños nacidos en cautiverio durante la última dictadura para que opere contra el gobierno, pero él dice mantenerse inmaculadamente “neutral” en su trinchera revolucionaria de la calle Tacuarí, lejos de la puja entre “facciones burguesas”. José Saúl aprovecha la volada y cuela “prensa obrera” en Clarinete y derivados. Se ríe y chichonea con Tenenbaum y Zlotowiazda, le hace ojitos a Mirtha Legrand, y así va desfilando por todo el espinel cagatintístico y audiovisual cipayo, combatiendo El Capital. En el lodo ideológico que impone la falsa opción “izquierda-derecha” (los Wermus jamás aceptarán que en este país el enfrentamiento pasa por patria o antipatria / liberación o dependencia), ambos terminan jugando claramente para ésta última por omisión, conveniencia o pelotudez, o por el pack completo.
El epistolario Galasso-Altamira se pone picante. Ya hablamos aquí de la carta de Galasso que disparó el contrapunto y de la respuesta de Altamira. Es menester entonces citar algunos párrafos de la segunda carta de Galasso, mientras esperamos la segunda respuesta de Altamira, y aunque Galasso haya anunciado su retiro (no abandono) de la contienda, ¿quién sabe cual será el último round?
Norberto Galasso, epístola II:
(...) Yo te hablé de movimientos nacionales en América Latina, del irigoyenismo, del peronismo, de la izquierda nacional, del peligro de una nueva “Unión Democrática” como las del ‘45 y ‘55, del peligro de desestabilizar a un gobierno que no es el enemigo principal. Y vos me contestaste hablándome de Kornilov, allá lejos en el tiempo y en el espacio. ¿Y que querías que hiciera, entonces? Me fui al café de la esquina de mi casa y les pregunté a algunos conocidos. Nadie sabía nada de Kornilov, hasta que un parroquiano me dijo: “Mire, yo creo que ese tipo era el volante izquierdo del seleccionado ruso, años atrás”.
(…) Vos –tremendo izquierdista– llegaste con tu carta cabalgando en los “pura sangre” del periodismo conservador: el 14 de noviembre último, la tribuna de doctrina mitrista, es decir, el diario La Nación, te hizo un reportaje que empieza en tapa y ocupa luego toda la página 3, con este título: “El gobierno le teme a una oposición de izquierda” y este subtítulo: “El máximo referente del Partido Obrero habla de las responsabilidades políticas en el asesinato de Mariano Ferreyra, de los vínculos espurios entre la policía y los ferroviarios y de la ambigua voluntad del kirchnerismo para investigar el crimen y depurar de patotas al sindicalismo”. La oligarquía te aplaude, Altamira. Esa vieja prostituta del periodismo te usa ¿comprendés? Te aplauden y te usan. Más aún, en el artículo se afirma que “el Partido Obrero crece y hasta sus artículos son publicados en diarios como La Prensa, por ejemplo”. ¡La Prensa! ¿Qué opinaría Trotsky de semejante suceso?
(…) El periodista (Ricardo Cárpena, La Nación) te elogia, te elogia mucho, Altamira, demasiado: “Altamira me pareció inteligente, agudo, profundo, con un discurso más amplio y distinto del de muchos ‘profesionales’ de la izquierda criolla. Es curioso o no, que él y otros dirigentes del PO desfilen por tantos medios a raíz del crimen de Mariano Ferreyra, pero no en medios oficialistas. Tiene razón en que el kirchnerismo ha ubicado intencionalmente al PO en el extremo izquierdo de su ring. Me sorprendió cuando habló de los cambios en su agrupación con cierta dosis de autocrítica”. Esta bendición a mí me produciría insomnio, ¿qué querés que te diga? Y vos le correspondiste bien al matutino reaccionario: “Si hay un partido que maneja los matices es el nuestro...”. Y agregaste: “El tema principal de hoy es mostrar otro punto: es falso que el país esté ante una alternativa Kirchner-oposición de derecha”, es decir, manifestaste justamente lo que el mitrismo le dice a los sectores de clase media que aún creen en el periodismo independiente: no hay que votar al kirchnerismo por temor a que gane la derecha, no, hay muchas opciones progresistas. Faltó sólo que lo avalaras más expresamente: la alternativa es que siga el horrible kirchnerismo o volver al buen camino de las instituciones de la democracia semicolonial, como antes, en los buenos tiempos del 2002 o mejor, mucho antes, de 1943.
(...) Creo que te falla el almanaque: no estamos en octubre, Altamira, ni siquiera estamos en febrero, ni somos el partido bolchevique, ni el gobierno es Kerensky y tampoco hay Kornilovs a la vista. Si nos cuesta entender, a vos y a mí –seamos francos– la correlación de fuerzas, el nivel de conciencia política de los trabajadores, la posición de los empresarios de capital nacional, el fenómeno sojero, con el glifosato y Monsanto atrás y las exportadoras multinacionales, si estamos saliendo de una derrota terrible y nos faltan cuadros de 40 años a 50 años porque han sido masacrados, no me vengas con recetas de un país lejano, en un tiempo lejano, sobre el cual conocemos bastante poco como para aplicarlas a nuestras especificidades argentinas y latinoamericanas (...).
http://elpibeperonista.blogspot.com.ar/2011/01/hermanitos-wermus-krosty-trosky-los.html
Muy lindo leer Prensa Obrera. Ismael Wermus Bermúdez en Clarín escribe una nota sobre el empleo en la Argentina, diciendo que hubo poco crecimiento en la Argentina, visión maniquea que contradice todos los números disponibles, de cámaras empresarias, sindicatos, Indec, Ipec, etc.
Después que Clarín lo publica, Prensa Obrera lo levanta como verdad revelada y Wermus Altamira y hermano de Bermúdez, da la aprobación y todo queda dentro de la familia menchevique.
Los 3 hermanos no son mas que agentes del sionismo que se cambiaron el nombre para ocultar su origen judio. Aclaro que no todos los judios son sionistas, ni todos los hebreos son judios, solo por si algun salame usa esa falacia de hombre de paja como argumento, pero en un foro de maxistas es imposible que surja ese argumento.
Bueno, queda abierto el debate.
Saludos camaradas, hasta la victoria siempre.
Como todos los hermanos, los hermanitos Wermus comparten el 50% de los genes. José Saúl trabaja de Jorge Altamira e Ismael trabaja de Bermúdez para el partido monopólico Clarín. José Saúl se postuló a presidente en el 89, sacó 48 mil votos y lo internalizó aseverando que “no vamos a sacrificar nuestras ideas para llegar a obtener un puesto político”. A Ismael le paga el sueldo una apropiadora de niños nacidos en cautiverio durante la última dictadura para que opere contra el gobierno, pero él dice mantenerse inmaculadamente “neutral” en su trinchera revolucionaria de la calle Tacuarí, lejos de la puja entre “facciones burguesas”. José Saúl aprovecha la volada y cuela “prensa obrera” en Clarinete y derivados. Se ríe y chichonea con Tenenbaum y Zlotowiazda, le hace ojitos a Mirtha Legrand, y así va desfilando por todo el espinel cagatintístico y audiovisual cipayo, combatiendo El Capital. En el lodo ideológico que impone la falsa opción “izquierda-derecha” (los Wermus jamás aceptarán que en este país el enfrentamiento pasa por patria o antipatria / liberación o dependencia), ambos terminan jugando claramente para ésta última por omisión, conveniencia o pelotudez, o por el pack completo.
El epistolario Galasso-Altamira se pone picante. Ya hablamos aquí de la carta de Galasso que disparó el contrapunto y de la respuesta de Altamira. Es menester entonces citar algunos párrafos de la segunda carta de Galasso, mientras esperamos la segunda respuesta de Altamira, y aunque Galasso haya anunciado su retiro (no abandono) de la contienda, ¿quién sabe cual será el último round?
Norberto Galasso, epístola II:
(...) Yo te hablé de movimientos nacionales en América Latina, del irigoyenismo, del peronismo, de la izquierda nacional, del peligro de una nueva “Unión Democrática” como las del ‘45 y ‘55, del peligro de desestabilizar a un gobierno que no es el enemigo principal. Y vos me contestaste hablándome de Kornilov, allá lejos en el tiempo y en el espacio. ¿Y que querías que hiciera, entonces? Me fui al café de la esquina de mi casa y les pregunté a algunos conocidos. Nadie sabía nada de Kornilov, hasta que un parroquiano me dijo: “Mire, yo creo que ese tipo era el volante izquierdo del seleccionado ruso, años atrás”.
(…) Vos –tremendo izquierdista– llegaste con tu carta cabalgando en los “pura sangre” del periodismo conservador: el 14 de noviembre último, la tribuna de doctrina mitrista, es decir, el diario La Nación, te hizo un reportaje que empieza en tapa y ocupa luego toda la página 3, con este título: “El gobierno le teme a una oposición de izquierda” y este subtítulo: “El máximo referente del Partido Obrero habla de las responsabilidades políticas en el asesinato de Mariano Ferreyra, de los vínculos espurios entre la policía y los ferroviarios y de la ambigua voluntad del kirchnerismo para investigar el crimen y depurar de patotas al sindicalismo”. La oligarquía te aplaude, Altamira. Esa vieja prostituta del periodismo te usa ¿comprendés? Te aplauden y te usan. Más aún, en el artículo se afirma que “el Partido Obrero crece y hasta sus artículos son publicados en diarios como La Prensa, por ejemplo”. ¡La Prensa! ¿Qué opinaría Trotsky de semejante suceso?
(…) El periodista (Ricardo Cárpena, La Nación) te elogia, te elogia mucho, Altamira, demasiado: “Altamira me pareció inteligente, agudo, profundo, con un discurso más amplio y distinto del de muchos ‘profesionales’ de la izquierda criolla. Es curioso o no, que él y otros dirigentes del PO desfilen por tantos medios a raíz del crimen de Mariano Ferreyra, pero no en medios oficialistas. Tiene razón en que el kirchnerismo ha ubicado intencionalmente al PO en el extremo izquierdo de su ring. Me sorprendió cuando habló de los cambios en su agrupación con cierta dosis de autocrítica”. Esta bendición a mí me produciría insomnio, ¿qué querés que te diga? Y vos le correspondiste bien al matutino reaccionario: “Si hay un partido que maneja los matices es el nuestro...”. Y agregaste: “El tema principal de hoy es mostrar otro punto: es falso que el país esté ante una alternativa Kirchner-oposición de derecha”, es decir, manifestaste justamente lo que el mitrismo le dice a los sectores de clase media que aún creen en el periodismo independiente: no hay que votar al kirchnerismo por temor a que gane la derecha, no, hay muchas opciones progresistas. Faltó sólo que lo avalaras más expresamente: la alternativa es que siga el horrible kirchnerismo o volver al buen camino de las instituciones de la democracia semicolonial, como antes, en los buenos tiempos del 2002 o mejor, mucho antes, de 1943.
(...) Creo que te falla el almanaque: no estamos en octubre, Altamira, ni siquiera estamos en febrero, ni somos el partido bolchevique, ni el gobierno es Kerensky y tampoco hay Kornilovs a la vista. Si nos cuesta entender, a vos y a mí –seamos francos– la correlación de fuerzas, el nivel de conciencia política de los trabajadores, la posición de los empresarios de capital nacional, el fenómeno sojero, con el glifosato y Monsanto atrás y las exportadoras multinacionales, si estamos saliendo de una derrota terrible y nos faltan cuadros de 40 años a 50 años porque han sido masacrados, no me vengas con recetas de un país lejano, en un tiempo lejano, sobre el cual conocemos bastante poco como para aplicarlas a nuestras especificidades argentinas y latinoamericanas (...).
http://elpibeperonista.blogspot.com.ar/2011/01/hermanitos-wermus-krosty-trosky-los.html
Muy lindo leer Prensa Obrera. Ismael Wermus Bermúdez en Clarín escribe una nota sobre el empleo en la Argentina, diciendo que hubo poco crecimiento en la Argentina, visión maniquea que contradice todos los números disponibles, de cámaras empresarias, sindicatos, Indec, Ipec, etc.
Después que Clarín lo publica, Prensa Obrera lo levanta como verdad revelada y Wermus Altamira y hermano de Bermúdez, da la aprobación y todo queda dentro de la familia menchevique.
Los 3 hermanos no son mas que agentes del sionismo que se cambiaron el nombre para ocultar su origen judio. Aclaro que no todos los judios son sionistas, ni todos los hebreos son judios, solo por si algun salame usa esa falacia de hombre de paja como argumento, pero en un foro de maxistas es imposible que surja ese argumento.
Bueno, queda abierto el debate.
Saludos camaradas, hasta la victoria siempre.