Este es ya un viejo informe sobre el trabajador rural Argentino, pero sirve igualmente.
http://www.aset.org.ar/congresos/5/aset/PDF/LUPARIA.PDF
Desarrolle un pequeño informe:
El Trabajador Rural Argentino siempre estuvo agobiado por el trauma de su desaparición próxima. Los avances en la ciencia y en la tecnología de las maquinarias Agrarias Argentinas ha producido una migración masiva de los Peones Rurales a las ciudades más próximas, constituyendo en su mayor medida, el ejercito de reserva de las Industrias Urbanas (que funcionan como herramientas del Capital para bajar el precio de la mano de Obra Industrial), tal es el caso de la sobre-población urbana en el Conurbano Bonaerense al punto que las villas miserias tanto en la Capital como en el Gran Buenos Aires se sobre-poblaran hasta casi crecer 9 veces su tamaño original.
El acceso a la propiedad de la Tierra esta prácticamente restringida a los Grandes Grupos Sojeros, el Productor pequeño (Campesino) tiende a desaparecer.
Las antiguas tierras que antes eran propiedad de pequeñas familias que trabajan sus propias parcelas para propio consumo e intercambio en el mercado Interno ahora son prácticamente expropiadas a precio ridículo por los grandes Estancieros, reduciendo a las familias Campesinas a asalariados (con muy poca retribución económica) rurales.
Esto se puede notar claramente en la región pampeana de la república Argentina en donde el acceso a la tierra ha descendido dramáticamente desde hace ya 40 años, pero esto se empieza a notar drasticamente con los informes rurales de 1988 y 2002. En el norte Argentino la situación campesina oprime menos que en la zona pampeana en donde la Pequeña Parcela de Tierra esta Prácticamente consumida por la acumulación de propiedades. Santiago del Estero es la provincia donde más Pequeños Productores Campesinos se encuentran (casi 70%). En Salta las perdidas de Tierras por parte de los Campesinos ya figuran dentro del 12,3%.
Los Campesinos y los Campesinos/Indígenas en Argentina estan llevando a cabo desde hace ya muchos años, una resistencia hacia las expropiaciones de Tierras y en contra del Monopolio de las parcelas agrícolas. La represión Estatal es Tremenda, por ejemplo en la Provincia de Chubut:
Siguen los atropellos y persecuciones a la recuperación de sus tierras por los pueblos mapuche-tehuelches del Chubut.
Como denunció públicamente la CCC Regional Chubut, algunos terratenientes o sus representantes (como la conducción de la Sociedad Rural de Comodoro) vienen avasallando y atropellando los derechos de las comunidades y pueblos originarios, mapuche-tehuelches en la provincia del Chubut, que siguen recuperando sus tierras ancestrales de manos de quienes históricamente se las han usurpado. Estos terratenientes desconocen la plena vigencia de la Ley Nacional 26.160 que impide los desalojos de las comunidades de sus tierras ancestrales y la propiedad comunitaria de las mismas, mientras los gobiernos miran para otro lado.
Tal es el caso del terrateniente Mayo en la zona de Bajo la Cancha-Río Mayo que avasalló a la Comunidad Epulafken de los Nahuel hace pocos días. Así también, continúa en la zona de Buen Pasto, Sarmiento, la persecución e intimidación por el secretario judicial Malerba y el aparato judicial, que siguen persiguiendo a la comunidad Antileo, amenazando con el desalojo. Y las temerarias acusaciones publicadas por el terrateniente Hermoso en los diarios Crónica y El Patagónico semanas atrás, denunciando una supuesta “asociación ilícita” por parte de la comunidad Sacamata-Liempichún ante la recuperación de 800 hectáreas tierras en Río Senguer. Habría que preguntarle a Hermoso cómo “consiguió” todas las tierras de las cuales dice ser dueño, en Chubut y norte de Santa Cruz.
Dejo esta noticia sobre chaco: http://www.pcr.org.ar/nota/campo/la-necesidad-de-tierra-para-trabajar-y-para-vivir
El hacinamiento en los asentamientos o alejados parajes lo padecen principalmente los pueblos originarios y los pequeños campesinos.
Ante el crecimiento de las ocupaciones de tierras por miles de personas en la ciudad y el campo, lo primero que hay que analizar es si esas demandas y necesidades son reales. Las estadísticas oficiales son tan contundentes como las imágenes de familias viviendo hacinadas en condiciones infrahumanas en los asentamientos o alejados parajes y las que abandonan la provincia en un éxodo que desangra al Chaco. Por lo tanto el problema existe y es muy grave. De un grado tal, que en los últimos conflictos en el país, hubo que lamentar muertes de gente de pueblo que quiere un pedazo de tierra para vivir o trabajar.
A esta situación se llegó por históricas causas estructurales y sucesivas políticas que agravaron las mismas. Por ello, el Estado y los gobiernos tienen la responsabilidad de resolver. Este drama lo padecen principalmente los pueblos originarios y los pequeños campesinos.
Las ocupaciones
Empujados por la necesidad, los pobladores ocupan las tierras que encuentran disponibles, en especial las abandonadas, sin ocupantes, ociosas y sin alambrados.
Este es el caso de la ocupación de las 1.000 hectáreas, cuyo título posee una Sociedad Anónima en Pampa del Indio. Más de 70 familias aborígenes que quieren trabajar el campo y no tienen tierras, se afincaron en ellas creyendo que eran fiscales. La presencia del Instituto de Colonización no trajo solución alguna y se anunciaba amenazante un desalojo exigido por los propietarios en el que se podía lamentar víctimas. En esas circunstancias se presenta un proyecto de expropiación de las mismas a la Cámara de Diputados.
La situación no enfrenta a pobres contra pobres, como difunden en la prensa un grupo de sectores. No son pobres quienes compran tierras por un valor declarado de 634.800 dólares. Pero tampoco son estos los latifundistas o especuladores inmobiliarios. Hay veces que se ocupan tierras urbanas o rurales, afectando a sectores que no son los responsables de la situación, ni los más grandes propietarios o concentradores de las mismas. Esto ocurre por la falta de respuestas oficiales en el campo y la ciudad.
En la situación de Pampa del Indio, quedan enfrentados los más pobres y despojados de la Argentina, con sectores medios del campo y eso no es bueno. No es bueno porque si sigue esta política de agronegocios a gran escala, donde crecen los pooles, grupos de inversión y terratenientes, ambos sectores se tendrán que ir del campo, como está ocurriendo en forma creciente. Si no se unen para frenar la misma, no se podrá evitar que se sigan sumando a los 70.000 productores del país que ya se fueron a las ciudades en los últimos 10 años.
Los desalojos
Algunos propietarios están de acuerdo con la expropiación y en esos casos el trámite se simplifica. En otros, la mayoría impulsan el desalojo. Con esta disputa se judicializa el conflicto y el gobierno queda fuera de la responsabilidad de resolver los derechos colectivos por los que juraron y en la mayoría de los casos termina apoyando medidas contra los derechos de los más débiles. Al mismo tiempo, no se conocen casos en que den solución al problema, tomando medidas con latifundistas o especuladores urbanos.
Si se demuestra que las familias relevadas tienen necesidades reales, la respuesta no puede ser el desalojo, ni el enfrentamiento entre propietarios y ocupantes de estas características, porque la mayoría de estos ocupantes no quiere hacer un daño a los sectores intermedios. Lo que no es sencillo, pero si lo más conveniente, es el acordar exigirle al gobierno una respuesta al grave problema.
Usurpados por generaciones para el crecimiento del latifundio
Algo que llama poderosamente la atención, es que en ninguna de las manifestaciones públicas de los sectores que plantean “no negociar” y el inmediato desalojo de los “usurpadores”, hayan hecho referencia a que son familias aborígenes.
Debe ser porque los pueblos originarios de la zona, fueron despojados tres veces de sus tierras: Primero, a sangre y fuego de sus territorios ancestrales con la campaña de Victorica que al fundar Presidencia Roca, lo hizo con la cabeza del Cacique Yaloschi en el asta de la bandera. Posteriormente despojados con distintas maniobras, atropellos y engaños, de las 20.000 hectáreas que en 1922, el Presidente Yrigoyen concedió a las comunidades encabezadas por Taigoyik. Finalmente, habiendo perdido estas, en 1946, el general Perón volvió a conceder 20.000 hectáreas en esa zona con la provisión de alambrados, arados y sembradoras y nuevamente fueron despojados, teniendo en la actualidad 3.500 hectáreas.
En 1912 el gobierno nacional concedió 240.000 hectáreas de esos territorios. Lo hicieron a los Hirsch de Bunge y Born. Estos en la década del 70 vendieron 150.000 a los hermanos Roseo, quedándose con 90.000 de la Leonor de COMEGA. En la década del 90 le vendieron aproximadamente la mitad a Eduardo Eurnekián. Estos campos rodean y cercan en la actualidad a los miles de aborígenes de la zona, usurpados por generaciones. Esta es una de las causas de que en el Gran Rosario, viva un número similar al 50% de la población Toba que hoy habita nuestra provincia.
Pretenden demonizar con mentiras ocultando el problema real
Sin hablar del problema real de miles de familias campesinas y principalmente aborígenes, se pretende atemorizar creando la idea de que se está organizando una horda de usurpadores para tomar por asalto los campos de los más pequeños. Nada más vil y alejado de la realidad.
Sería bueno saber si estos sectores que están convocando a reuniones, denunciarán con la misma intensidad, dedicación y rigor, la reciente usurpación de las tierras pertenecientes a los pueblos originarios de Pampa del Infierno por parte de una Sociedad Anónima que los expulsó quemando sus ranchos y cuya “guardia” amenazó con armas de fuego a funcionarios del gobierno el último fin de semana.
Una salida
Si en 45 días de ocupación el gobierno no propone Tierras Fiscales para el traslado dentro del territorio que habitan y sólo de palabra hacen una indefinida propuesta a muchos kilómetros al norte de Castelli, si no se animan a expropiar una parte de los grandes latifundios de la zona y no quieren expropiar las tierras ocupadas porque son de productores medios, criterio que compartimos ¿Qué proponen? ¿Dejar montado un detonante en medio de las vacaciones donde algunos se preparan para asumir en reemplazo con el saco de políticas represivas ya anunciadas? Algunos son muy intolerantes y duros con el pueblo y muy blandos y condescendiente con los poderosos latifundistas y grandes inversores nacionales y extranjeros con promesas de que traerán grandes beneficios.
Los compañeros necesitan tierras aptas y suficientes en el territorio que habitan para no irse del campo y como inicio de una reparación histórica siempre pregonada para los pueblos preexistentes y nunca cumplida.
Ante la falta de tierras, las acciones posibles son dos
El desalojo,que en la mayoría de los casos es sin acuerdo de partes y con represión y en algunos con muertes y juicios a los pobladores más desamparados. Esta propuesta es la que con extrema simpleza, frialdad y discriminación, propone y exige un sector. Esta claro que esto no resuelve el dramático problema existente, lo cual no afecta su sensibilidad aunque lloren al ver un pingüino empetrolado.
La entrega deTierras. Estas pueden ser:
· Fiscalesen unidades productivas adecuadas, en propiedad individual o comunitaria y la titularización de la que actualmente ocupan. Para ello hay que:
a. Distribuir la Tierra Fiscal que todavía se encuentra disponible, a los pequeños productores y pueblos originarios como indica la Constitución Provincial.
b. Recuperar la mal habida por medio de lo expresado en la misma Constitución, en el Artículo 42, Inciso 6: ….“Reversión a favor de la provincia por expropiación o disolución de contrato, declarando de interés social a las mismas”.
· Privadas porexpropiación a grandes latifundios como expresa la Constitución Provincial en su Artículo 49: “ La Provincia promoverá la transformación de los latifundios y minifundios en unidades económicas de producción, a cuyo efecto expropiará las grandes y pequeñas extensiones de tierra que en razón de su ubicación y características fueren antisociales o antieconómicas”o la Ley Nacional 23.302 de Política Indígena y Apoyo a las comunidades aborígenes, en suArtículo 7:…” Las tierras deberán estar situadas en el lugar donde habita la comunidad o, en caso necesario en las zonas próximas más aptas para su desarrollo….” y el Artículo 8: … “Si en el lugar de emplazamiento de la comunidad no hubiese tierras fiscales de propiedad de la Nación, aptas o disponibles, se gestionará la transferencia de tierras fiscales de propiedad provincial y comunal para los fines indicados o su adjudicación directa por el gobierno de la provincia o en su caso el municipal. Si fuese necesario, la autoridad de aplicación propondrá la expropiación de tierras de propiedad privada al Poder Ejecutivo, el que promoverá ante el Congreso Nacional las leyes necesarias.”
Expropiación mala y buena
Algunos le ponen a la palabra expropiación, una carga emotiva negativa cuando toca a algunos, que no le dan cuando se expropia para favorecer a poderosos intereses para su beneficio sectorial y para la supuesta creación de mano de obra, siempre muy inferior a la que se genera estimulando el trabajo de las familias en el campo. Esto adquiere mayor importancia aún cuando existe un recurso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, intimando al gobierno nacional y provincial, ante la denuncia de “genocidio silencioso de los pueblos originarios de la zona”.
Un camino equivocado
Reconocido el problema como real, la salida no puede ser la convocatoria a organizaciones para exigir “el desalojo”, “a no negociar”, castigando las espaldas de quien padece el drama. Las exigencias deben ser a quien tiene en sus manos la solución.
La disyuntiva no puede ser que vuelvan mansos a sus apiñados ranchos oel desalojo compulsivo. Eso no es dar una solución al problema. La disyuntiva es solucionar o no el problema. La contradicción es otorgar o no otorgar tierras a los pueblos originarios como dice la Constitución Provincial por la que juran todos.
La resolución está en manos del gobernador
Ante la necesidad real de tierras de las comunidades aborígenes de Pampa del Indio que el gobernador conoce y de la ocupación de 1.000 hectáreas que no tenían posesión, sin alambres, ocupantes ni mejoras, por más de 70 familias campesinas originarias, que las creían fiscales, el gobernador, si tiene voluntad, puede resolver esta necesidad tomando una resolución política.
Lo puede hacer, porque tiene la posibilidad de desafectar de inmediato 1.326 has de tierras fiscales que hay en la zona y fueron vendidas por los adjudicatarios iniciales sin título de las mismas a una Sociedad Anónima que ya suma más de 5.000 hectáreas y es de afuera de la provincia. A estas, el Instituto de Colonización le dio curso en su momento, violando la Constitución Provincial y la Ley de Tierras. Se puede realizar una reversión a favor de la Provincia con una declaración de lesividad por razones de ilegitimidad.
Será un acto de estricta justicia con los pueblos originarios de la zona y podrá mostrar en los hechos que no esta de acuerdo con el manejo de la tierra pública de anteriores gobiernos como manifestó en su inicial campaña.
Años junto a las luchas de los pequeños y medianos campesinos y originarios
En los últimos 10 años, desde el PCR Partido Comunista Revolucionario, hemos acompañado todas y cada una de las luchas de los pueblos originarios de esa zona, para ponerse de pie con dignidad, sin mendigar. Apoyando primero a la CCC en la lucha contra el hambre, posteriormente a la Unión Campesina en la lucha por la producción, encabezada por el querido compañero Mártires López, recientemente fallecido en un supuesto accidente que estamos investigando. Este ocurrió cinco días después de lograr con el gobierno provincial, un acuerdo de producción y vivienda en Junio de este año, luego de la gran Marcha de El Impenetrable que uniera por primera vez a más de 1.500 Qom, Wichi y Criollos de la zona más pobre de la Argentina y que acampara 20 días en Castelli, hasta lograr dicho acuerdo.
Siempre estimulamos la unidad de los sectores mayoritarios que viven en el campo como la convocatoria al Grito Algodonero en el 2005, junto a la Federación Agraria del Chaco, la UNPEPROCH, la APPECH y organizaciones del NEA, para impulsar un precio sostén para el algodón de los pequeños y medianos productores, logrando el Fondo Nacional Algodonero. Esto para beneficio no sólo de las familias campesinas sino también para la actividad comercial del los pueblos. En el caso de Pampa del Indio, se suma a ello, lo aportando con los logros de las luchas en programas de trabajo, compra de semillas, combustibles e insumos y la venta de la producción, aportando al pueblo, más que la coparticipación municipal de la localidad
Siempre las medidas fueron con caminos alternativos o aperturas periódicas o marchas de 220 km a Resistencia como en el 2009, protagonizada por 2.500 personas durante 5 días para no entorpecer el transito del resto de la población, acampando 34 días en la Plaza 25 de Mayo y en el caso último de la acampada en Castelli, a las afueras de la ciudad para no molestar a los vecinos en la plaza central.
Hemos impulsado las mutisectoriales para unir los reclamos de diferentes sectores por sus reivindicaciones, necesidades y por el federalismo. Lo hicimos frente a todos los gobiernos de este periodo, sin alquilarnos ni vendernos. Desde esa concepción y perspectiva es que apoyamos la ocupación de Pampa del Indio, haciendo los mayores esfuerzos para que el gobierno deje la retórica en relación a la tierra pública y los pueblos originarios y pase a acciones concretas después de cuatro años donde lo que avanza es poner la tierra pública al servicio de poderosos intereses nacionales y extranjeros. Para lograrlo será necesaria la más amplia unidad para exigir que tome esta justa medida. Quienes sólo reclaman el desalojo, cometerán una enorme injusticia y con ella se estará avalando esta política para los más poderosos del campo.
Comunicado de la Unión Campesina del Chaco
1. Es verdad que el 5 de Noviembre unas 40 familias aborígenes ingresamos a un predio sin alambrados, abandonado, totalmente ocioso, mayoritariamente monte y por más de 30 años sin que se conociera a quien pertenecía. La superficie del mismo es de 1.034 hectáreas.
2. No es verdad que fuimos llevados, no nos subestimen, somos seres pensantes y ya lo demostramos en estos largos años de lucha por la producción, donde no nos resignamos a vivir miserablemente y nuestro trabajo y nuestra lucha aportó en forma importante para la actividad comercial de Pampa del Indio.
3. Nosotros convocamos al lugar a los funcionarios del Instituto de Colonización para conocer si las tierras eran fiscales. Se nos dijo que era de una sociedad anónima que le compró a una anterior sociedad anónima.
4. En esa oportunidad les expresamos a los funcionarios que estábamos dispuestos a ir a otro lugar donde el gobierno pudiera asignar tierras fiscales. Se nos respondió que no podía haber una respuesta efectiva y que debíamos retirarnos y esperar.
5. Algunos, hace más de 18 años que vienen gestionando y esperando un pedazo de tierra fiscal, sin lograrlo. Ninguno de los dirigentes de nuestra organización y de las organizaciones hermanas de la zona, como la Comisión Zonal de Tierras de Pampa del Indio y la Asociación Cacique Taigoye, poseen tierras.
6. Mientra veíamos que algunos se las regalaban por monedas en grandes cantidades y rápidas gestiones, centenares de principalmente de jóvenes, debieron abandonar las familias para ir a las orillas de las ciudades.
7. El Cacique Taigoye encabezó una gran lucha que en los años de Irigoyen logró la entrega de 20.000 hectáreas para las comunidades de la zona. Actualmente sólo nos quedan 3.500.
8. Nuestra Constitución Nacional reconoce la preexistencia de los pueblos originarios, la Constitución Provincial dice que las tierras fiscales deben ser adjudicadas prioritariamente a los aborígenes y pequeños productores y prohíbe a sociedades anónimas y en zonas que así lo requieran, deberán realizarse las expropiaciones que sean necesarias para el desarrollo social de nuestras comunidades en el campo.
9. No somos usurpadores. Según las propias leyes, para que eso sea así, debíamos haber entrado clandestinamente, por la fuerza y violando la confianza de alguien. Lo hicimos con mujeres y niños a la luz del día, en forma pacífica, a un campo sin posesión ni trabajo alguno y convocamos inmediatamente a funcionarios del gobierno.
10. Este campo realmente esta ocioso y desocupado. No lo están las tierras de El impenetrable, ocupadas ancestralmente por nuestros pueblos, a las que ahora se las quiere arrendar a poderosos intereses.
11. No es verdad que los pequeños productores de la zona, muchos sin títulos, deban temer por ocupaciones similares impulsadas por nosotros, porque allí viven ellos. Al contrario, los llamamos a unirnos en el reclamo de tierras y las titularización de las mismas, ocupadas por decena de años SIN RESPUESTAS oficiales, contrapuesta a la actitud de adjudicar rápidamente a organizaciones amigas del poder.
12. Queremos trabajar la tierra, somos mayoritariamente campesinos originarios y a pesar de que con grandes esfuerzos y lucha, acordamos con el actual gobierno de Capitanich, lo necesario para sembrar, muchos no tenemos donde hacerlo.
13. Ante la necesidad de miles, es necesario que el gobierno adjudique de inmediato tierras fiscales en zonas cercanas a nuestras familias. Si no hay, es necesario que toque los intereses de los grandes latifundios con expropiaciones como dice la Constitución. En nuestra zona, sólo dos, suman más de 100.000 hectáreas. A esos hay que tocar para dar respuestas a la dramática falta de tierras. Si no lo hacen, será entonces necesario expropiar para uso comunitario, estas tierras que eran ociosas hasta que nosotros entramos, porque ya sembramos con esfuerzo varias hectáreas y en estos días se van sumando más familias.
14. Con leyes de “exterminio” y campañas militares, nuestros ancestros fueron despojados de nuestras tierras. Ahora hay leyes que defienden nuestros derechos, pero son letra muerta y los pueblos preexistentes somos “usurpadores” rurales y urbanos, mientras un puñado de poderosos acaparan decena de miles de hectáreas.
15. Si no se adjudican tierras fiscales como dicen todas las leyes, si lo que avanza es la expulsión y el abandono del campo con el éxodo, si en las ciudades tampoco hay tierras y al ser empujados nuevamente por la necesidad de vivir en un lugar, somos USURPADORES, le preguntamos a los gobernantes ¿Qué quieren de nosotros?. Este es el “exterminio silencioso” de miles que denuncio el Defensor del Pueblo de la Nación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el 2007.
16. No bajaremos los brazos porque nuestra lucha es justa y nos asiste el derecho. El gobierno tiene las respuestas. Estas condiciones de vida nos empujan a luchar para no irnos del campo y dejar que crezca un desierto verde sin agricultores. Llamamos al pueblo del Chaco a la solidaridad y al gobierno a que realicen el relevamiento socio económico para que se vea la real situación en que vivimos.
Daniel Benitez
Por Unión Campesina del Chaco
En Esta Oportunidad Me voy a citar a mi mismo:
Desde la devaluación continua y sistemática de la moneda Argentina (peso) con respecto al Dólar, hasta llegar aproximadamente a 4,26 $ para la compra y venta(dólar), los miembros de la Sociedad Rural y la Federación Agraria, aumentaron considerablemente el caudal de sus negocios.
Con eso también trae consigo, una devaluación de los salarios de los trabajadores, con lo cual, mientras unos pocos se benefician con semejante política económica, muchos otros (la gran mayoría) se ven perjudicados ya que les implica el tener que laburar a brazo partido para llegar dignamente (difícilmente dicho sea de paso) a Fin de Mes.
Con los precios de la Soja por las nubes, con la poca intervención Estatal, y con los Sindicatos de los trabajadores Rurales intervenidos por las patronales y por agentes del Estado Nacional (véase el reclamo por un aumento salarial del 35% propuesto por el gremio de los peones rurales que el Estado hace oídos sordos), ha producido que el País entre en un proceso de sojizaciòn en el cual vivimos esclavizados al mercado externo con China, manteniendo ciertos climas de dependencia colonial como lo teníamos en el modelo agroexportador, además de tener una balanza comercial negativa, ósea sale más plata de la que entra.
Además que la soja impide que se desarrollen otras actividades rurales que dan pie a puestos de trabajo y esto da paso eliminación sistemática de miles de trabajadores del campo, amontonándose en las villas miserias del conurbano Bonaerense, El Gran Rosario o el Gran Córdoba, la soja (si no tiene un periodo de rotación de cultivos) destruye terminantemente los suelos se descomponen producto de transgénicos que arruinan la Tierra y los montes desaparecen para dar lugar a las topadoras que posibilitan el suelo para la explotación agrícola (véase el caso de los montes puntanos donde quedaron reducidos a suelos para la producción sojera). Este país entonces, fue propicio para que multinacionales planten soja en el país enriqueciendo potencias del primer mundo, el Estado queda Chico ante estos monstruos comerciales por ende es barrido por el capitalismo salvaje de hoy en día y queda sumido ante los intereses patronales, (como prestarle la policía para desalojar indígenas de sus tierras natales, o bien para reprimir trabajadores rurales en Tucumán, Jujuy etc.).
Como al país (ya mencionado anteriormente) ingresa menos dinero del que sale, producto de la balanza comercial negativa, debe recurrir al aumento de impuestos a los ciudadanos medios o bien utiliza parte de sus reservas para saldar deudas (nótese que el numero de reservas fiscales siempre disminuye con el tiempo) o pide prestamos a diferentes identidades bancarias.
Podemos decir también que la republica esta imposibilitada de acceso a una industrialización de calidad, (nótese la falsa información de 678 sobre el crecimiento en la industria, pero todos sabemos que no es mas que ensambladoras), por ende el crecimiento es muy limitado porque una industrialización plantearía dejar de tener una política económica funcional a los intereses agrarios (y los intereses de China).
Al no tener una industria firme, no se crean fuentes genuinas de trabajo ni un crecimiento prospero para la nación.
¿Qué es lo que ocurre con todas las personas que emigran del campo a la ciudad?
Lo que ocurre es que empiezan a integrar ejércitos de reserva que actúan como agentes contrarios a los intereses de la clase obrera, porque estos producen una fuente inagotable de personal para las fabricas/ensambladoras/talleres que inconcientemente producen una rebaja general en los sueldos del personal (nótese que un obrero viejo que trabaja 8 horas diarias puede ser tranquilamente suplantado por obreros jóvenes que pueden recibir la mitad del sueldo del anciano y realizar el mismo trabajo en la mitad del tiempo que el primero) , una rebaja en las inversiones en cuestiones de seguridad laboral (notese que el incremento de los casos de accidentes laborales fueron brutales, datos:
-En 2003, cuando Néstor Kirchner asume como presidente, el índice de desempleo era del 39,8% (sumando desempleados con los subempleados, aquellos que trabajan menos horas de las que pueden trabajar). Afines del 2010 nos encontramos con un indice de 16,6%.
-Tomando los propios datos del Ministerio de Trabajo y de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, vemos que en general, los accidentes laborales y enfermedades han crecido, desde 2003 hasta ahora un 167% (en 2003 los casos de accidentes fueron de 414500, y en 2008 esta cifra se eleva a 635500). En rubros como el industrial, esta cifra ronda el 153% (en 2003 los casos fueron de 103400, y en 2008 fueron 159200) y en transporte 144% (los casos en 2003 fueron 36600 y pasaron a 53100 en 2008). Un caso aparte en el del gremio de la construcción, donde el aumento es alarmante. En 2003 los casos de accidentes en esta rama industrial fue de 30600, y pasa a la cifra de 86500, o sea que estamos hablando de un aumento del 282%.)
Saludos.
http://www.aset.org.ar/congresos/5/aset/PDF/LUPARIA.PDF
Desarrolle un pequeño informe:
El Trabajador Rural Argentino siempre estuvo agobiado por el trauma de su desaparición próxima. Los avances en la ciencia y en la tecnología de las maquinarias Agrarias Argentinas ha producido una migración masiva de los Peones Rurales a las ciudades más próximas, constituyendo en su mayor medida, el ejercito de reserva de las Industrias Urbanas (que funcionan como herramientas del Capital para bajar el precio de la mano de Obra Industrial), tal es el caso de la sobre-población urbana en el Conurbano Bonaerense al punto que las villas miserias tanto en la Capital como en el Gran Buenos Aires se sobre-poblaran hasta casi crecer 9 veces su tamaño original.
El acceso a la propiedad de la Tierra esta prácticamente restringida a los Grandes Grupos Sojeros, el Productor pequeño (Campesino) tiende a desaparecer.
Las antiguas tierras que antes eran propiedad de pequeñas familias que trabajan sus propias parcelas para propio consumo e intercambio en el mercado Interno ahora son prácticamente expropiadas a precio ridículo por los grandes Estancieros, reduciendo a las familias Campesinas a asalariados (con muy poca retribución económica) rurales.
Esto se puede notar claramente en la región pampeana de la república Argentina en donde el acceso a la tierra ha descendido dramáticamente desde hace ya 40 años, pero esto se empieza a notar drasticamente con los informes rurales de 1988 y 2002. En el norte Argentino la situación campesina oprime menos que en la zona pampeana en donde la Pequeña Parcela de Tierra esta Prácticamente consumida por la acumulación de propiedades. Santiago del Estero es la provincia donde más Pequeños Productores Campesinos se encuentran (casi 70%). En Salta las perdidas de Tierras por parte de los Campesinos ya figuran dentro del 12,3%.
Los Campesinos y los Campesinos/Indígenas en Argentina estan llevando a cabo desde hace ya muchos años, una resistencia hacia las expropiaciones de Tierras y en contra del Monopolio de las parcelas agrícolas. La represión Estatal es Tremenda, por ejemplo en la Provincia de Chubut:
Siguen los atropellos y persecuciones a la recuperación de sus tierras por los pueblos mapuche-tehuelches del Chubut.
Como denunció públicamente la CCC Regional Chubut, algunos terratenientes o sus representantes (como la conducción de la Sociedad Rural de Comodoro) vienen avasallando y atropellando los derechos de las comunidades y pueblos originarios, mapuche-tehuelches en la provincia del Chubut, que siguen recuperando sus tierras ancestrales de manos de quienes históricamente se las han usurpado. Estos terratenientes desconocen la plena vigencia de la Ley Nacional 26.160 que impide los desalojos de las comunidades de sus tierras ancestrales y la propiedad comunitaria de las mismas, mientras los gobiernos miran para otro lado.
Tal es el caso del terrateniente Mayo en la zona de Bajo la Cancha-Río Mayo que avasalló a la Comunidad Epulafken de los Nahuel hace pocos días. Así también, continúa en la zona de Buen Pasto, Sarmiento, la persecución e intimidación por el secretario judicial Malerba y el aparato judicial, que siguen persiguiendo a la comunidad Antileo, amenazando con el desalojo. Y las temerarias acusaciones publicadas por el terrateniente Hermoso en los diarios Crónica y El Patagónico semanas atrás, denunciando una supuesta “asociación ilícita” por parte de la comunidad Sacamata-Liempichún ante la recuperación de 800 hectáreas tierras en Río Senguer. Habría que preguntarle a Hermoso cómo “consiguió” todas las tierras de las cuales dice ser dueño, en Chubut y norte de Santa Cruz.
Dejo esta noticia sobre chaco: http://www.pcr.org.ar/nota/campo/la-necesidad-de-tierra-para-trabajar-y-para-vivir
El hacinamiento en los asentamientos o alejados parajes lo padecen principalmente los pueblos originarios y los pequeños campesinos.
Ante el crecimiento de las ocupaciones de tierras por miles de personas en la ciudad y el campo, lo primero que hay que analizar es si esas demandas y necesidades son reales. Las estadísticas oficiales son tan contundentes como las imágenes de familias viviendo hacinadas en condiciones infrahumanas en los asentamientos o alejados parajes y las que abandonan la provincia en un éxodo que desangra al Chaco. Por lo tanto el problema existe y es muy grave. De un grado tal, que en los últimos conflictos en el país, hubo que lamentar muertes de gente de pueblo que quiere un pedazo de tierra para vivir o trabajar.
A esta situación se llegó por históricas causas estructurales y sucesivas políticas que agravaron las mismas. Por ello, el Estado y los gobiernos tienen la responsabilidad de resolver. Este drama lo padecen principalmente los pueblos originarios y los pequeños campesinos.
Las ocupaciones
Empujados por la necesidad, los pobladores ocupan las tierras que encuentran disponibles, en especial las abandonadas, sin ocupantes, ociosas y sin alambrados.
Este es el caso de la ocupación de las 1.000 hectáreas, cuyo título posee una Sociedad Anónima en Pampa del Indio. Más de 70 familias aborígenes que quieren trabajar el campo y no tienen tierras, se afincaron en ellas creyendo que eran fiscales. La presencia del Instituto de Colonización no trajo solución alguna y se anunciaba amenazante un desalojo exigido por los propietarios en el que se podía lamentar víctimas. En esas circunstancias se presenta un proyecto de expropiación de las mismas a la Cámara de Diputados.
La situación no enfrenta a pobres contra pobres, como difunden en la prensa un grupo de sectores. No son pobres quienes compran tierras por un valor declarado de 634.800 dólares. Pero tampoco son estos los latifundistas o especuladores inmobiliarios. Hay veces que se ocupan tierras urbanas o rurales, afectando a sectores que no son los responsables de la situación, ni los más grandes propietarios o concentradores de las mismas. Esto ocurre por la falta de respuestas oficiales en el campo y la ciudad.
En la situación de Pampa del Indio, quedan enfrentados los más pobres y despojados de la Argentina, con sectores medios del campo y eso no es bueno. No es bueno porque si sigue esta política de agronegocios a gran escala, donde crecen los pooles, grupos de inversión y terratenientes, ambos sectores se tendrán que ir del campo, como está ocurriendo en forma creciente. Si no se unen para frenar la misma, no se podrá evitar que se sigan sumando a los 70.000 productores del país que ya se fueron a las ciudades en los últimos 10 años.
Los desalojos
Algunos propietarios están de acuerdo con la expropiación y en esos casos el trámite se simplifica. En otros, la mayoría impulsan el desalojo. Con esta disputa se judicializa el conflicto y el gobierno queda fuera de la responsabilidad de resolver los derechos colectivos por los que juraron y en la mayoría de los casos termina apoyando medidas contra los derechos de los más débiles. Al mismo tiempo, no se conocen casos en que den solución al problema, tomando medidas con latifundistas o especuladores urbanos.
Si se demuestra que las familias relevadas tienen necesidades reales, la respuesta no puede ser el desalojo, ni el enfrentamiento entre propietarios y ocupantes de estas características, porque la mayoría de estos ocupantes no quiere hacer un daño a los sectores intermedios. Lo que no es sencillo, pero si lo más conveniente, es el acordar exigirle al gobierno una respuesta al grave problema.
Usurpados por generaciones para el crecimiento del latifundio
Algo que llama poderosamente la atención, es que en ninguna de las manifestaciones públicas de los sectores que plantean “no negociar” y el inmediato desalojo de los “usurpadores”, hayan hecho referencia a que son familias aborígenes.
Debe ser porque los pueblos originarios de la zona, fueron despojados tres veces de sus tierras: Primero, a sangre y fuego de sus territorios ancestrales con la campaña de Victorica que al fundar Presidencia Roca, lo hizo con la cabeza del Cacique Yaloschi en el asta de la bandera. Posteriormente despojados con distintas maniobras, atropellos y engaños, de las 20.000 hectáreas que en 1922, el Presidente Yrigoyen concedió a las comunidades encabezadas por Taigoyik. Finalmente, habiendo perdido estas, en 1946, el general Perón volvió a conceder 20.000 hectáreas en esa zona con la provisión de alambrados, arados y sembradoras y nuevamente fueron despojados, teniendo en la actualidad 3.500 hectáreas.
En 1912 el gobierno nacional concedió 240.000 hectáreas de esos territorios. Lo hicieron a los Hirsch de Bunge y Born. Estos en la década del 70 vendieron 150.000 a los hermanos Roseo, quedándose con 90.000 de la Leonor de COMEGA. En la década del 90 le vendieron aproximadamente la mitad a Eduardo Eurnekián. Estos campos rodean y cercan en la actualidad a los miles de aborígenes de la zona, usurpados por generaciones. Esta es una de las causas de que en el Gran Rosario, viva un número similar al 50% de la población Toba que hoy habita nuestra provincia.
Pretenden demonizar con mentiras ocultando el problema real
Sin hablar del problema real de miles de familias campesinas y principalmente aborígenes, se pretende atemorizar creando la idea de que se está organizando una horda de usurpadores para tomar por asalto los campos de los más pequeños. Nada más vil y alejado de la realidad.
Sería bueno saber si estos sectores que están convocando a reuniones, denunciarán con la misma intensidad, dedicación y rigor, la reciente usurpación de las tierras pertenecientes a los pueblos originarios de Pampa del Infierno por parte de una Sociedad Anónima que los expulsó quemando sus ranchos y cuya “guardia” amenazó con armas de fuego a funcionarios del gobierno el último fin de semana.
Una salida
Si en 45 días de ocupación el gobierno no propone Tierras Fiscales para el traslado dentro del territorio que habitan y sólo de palabra hacen una indefinida propuesta a muchos kilómetros al norte de Castelli, si no se animan a expropiar una parte de los grandes latifundios de la zona y no quieren expropiar las tierras ocupadas porque son de productores medios, criterio que compartimos ¿Qué proponen? ¿Dejar montado un detonante en medio de las vacaciones donde algunos se preparan para asumir en reemplazo con el saco de políticas represivas ya anunciadas? Algunos son muy intolerantes y duros con el pueblo y muy blandos y condescendiente con los poderosos latifundistas y grandes inversores nacionales y extranjeros con promesas de que traerán grandes beneficios.
Los compañeros necesitan tierras aptas y suficientes en el territorio que habitan para no irse del campo y como inicio de una reparación histórica siempre pregonada para los pueblos preexistentes y nunca cumplida.
Ante la falta de tierras, las acciones posibles son dos
El desalojo,que en la mayoría de los casos es sin acuerdo de partes y con represión y en algunos con muertes y juicios a los pobladores más desamparados. Esta propuesta es la que con extrema simpleza, frialdad y discriminación, propone y exige un sector. Esta claro que esto no resuelve el dramático problema existente, lo cual no afecta su sensibilidad aunque lloren al ver un pingüino empetrolado.
La entrega deTierras. Estas pueden ser:
· Fiscalesen unidades productivas adecuadas, en propiedad individual o comunitaria y la titularización de la que actualmente ocupan. Para ello hay que:
a. Distribuir la Tierra Fiscal que todavía se encuentra disponible, a los pequeños productores y pueblos originarios como indica la Constitución Provincial.
b. Recuperar la mal habida por medio de lo expresado en la misma Constitución, en el Artículo 42, Inciso 6: ….“Reversión a favor de la provincia por expropiación o disolución de contrato, declarando de interés social a las mismas”.
· Privadas porexpropiación a grandes latifundios como expresa la Constitución Provincial en su Artículo 49: “ La Provincia promoverá la transformación de los latifundios y minifundios en unidades económicas de producción, a cuyo efecto expropiará las grandes y pequeñas extensiones de tierra que en razón de su ubicación y características fueren antisociales o antieconómicas”o la Ley Nacional 23.302 de Política Indígena y Apoyo a las comunidades aborígenes, en suArtículo 7:…” Las tierras deberán estar situadas en el lugar donde habita la comunidad o, en caso necesario en las zonas próximas más aptas para su desarrollo….” y el Artículo 8: … “Si en el lugar de emplazamiento de la comunidad no hubiese tierras fiscales de propiedad de la Nación, aptas o disponibles, se gestionará la transferencia de tierras fiscales de propiedad provincial y comunal para los fines indicados o su adjudicación directa por el gobierno de la provincia o en su caso el municipal. Si fuese necesario, la autoridad de aplicación propondrá la expropiación de tierras de propiedad privada al Poder Ejecutivo, el que promoverá ante el Congreso Nacional las leyes necesarias.”
Expropiación mala y buena
Algunos le ponen a la palabra expropiación, una carga emotiva negativa cuando toca a algunos, que no le dan cuando se expropia para favorecer a poderosos intereses para su beneficio sectorial y para la supuesta creación de mano de obra, siempre muy inferior a la que se genera estimulando el trabajo de las familias en el campo. Esto adquiere mayor importancia aún cuando existe un recurso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, intimando al gobierno nacional y provincial, ante la denuncia de “genocidio silencioso de los pueblos originarios de la zona”.
Un camino equivocado
Reconocido el problema como real, la salida no puede ser la convocatoria a organizaciones para exigir “el desalojo”, “a no negociar”, castigando las espaldas de quien padece el drama. Las exigencias deben ser a quien tiene en sus manos la solución.
La disyuntiva no puede ser que vuelvan mansos a sus apiñados ranchos oel desalojo compulsivo. Eso no es dar una solución al problema. La disyuntiva es solucionar o no el problema. La contradicción es otorgar o no otorgar tierras a los pueblos originarios como dice la Constitución Provincial por la que juran todos.
La resolución está en manos del gobernador
Ante la necesidad real de tierras de las comunidades aborígenes de Pampa del Indio que el gobernador conoce y de la ocupación de 1.000 hectáreas que no tenían posesión, sin alambres, ocupantes ni mejoras, por más de 70 familias campesinas originarias, que las creían fiscales, el gobernador, si tiene voluntad, puede resolver esta necesidad tomando una resolución política.
Lo puede hacer, porque tiene la posibilidad de desafectar de inmediato 1.326 has de tierras fiscales que hay en la zona y fueron vendidas por los adjudicatarios iniciales sin título de las mismas a una Sociedad Anónima que ya suma más de 5.000 hectáreas y es de afuera de la provincia. A estas, el Instituto de Colonización le dio curso en su momento, violando la Constitución Provincial y la Ley de Tierras. Se puede realizar una reversión a favor de la Provincia con una declaración de lesividad por razones de ilegitimidad.
Será un acto de estricta justicia con los pueblos originarios de la zona y podrá mostrar en los hechos que no esta de acuerdo con el manejo de la tierra pública de anteriores gobiernos como manifestó en su inicial campaña.
Años junto a las luchas de los pequeños y medianos campesinos y originarios
En los últimos 10 años, desde el PCR Partido Comunista Revolucionario, hemos acompañado todas y cada una de las luchas de los pueblos originarios de esa zona, para ponerse de pie con dignidad, sin mendigar. Apoyando primero a la CCC en la lucha contra el hambre, posteriormente a la Unión Campesina en la lucha por la producción, encabezada por el querido compañero Mártires López, recientemente fallecido en un supuesto accidente que estamos investigando. Este ocurrió cinco días después de lograr con el gobierno provincial, un acuerdo de producción y vivienda en Junio de este año, luego de la gran Marcha de El Impenetrable que uniera por primera vez a más de 1.500 Qom, Wichi y Criollos de la zona más pobre de la Argentina y que acampara 20 días en Castelli, hasta lograr dicho acuerdo.
Siempre estimulamos la unidad de los sectores mayoritarios que viven en el campo como la convocatoria al Grito Algodonero en el 2005, junto a la Federación Agraria del Chaco, la UNPEPROCH, la APPECH y organizaciones del NEA, para impulsar un precio sostén para el algodón de los pequeños y medianos productores, logrando el Fondo Nacional Algodonero. Esto para beneficio no sólo de las familias campesinas sino también para la actividad comercial del los pueblos. En el caso de Pampa del Indio, se suma a ello, lo aportando con los logros de las luchas en programas de trabajo, compra de semillas, combustibles e insumos y la venta de la producción, aportando al pueblo, más que la coparticipación municipal de la localidad
Siempre las medidas fueron con caminos alternativos o aperturas periódicas o marchas de 220 km a Resistencia como en el 2009, protagonizada por 2.500 personas durante 5 días para no entorpecer el transito del resto de la población, acampando 34 días en la Plaza 25 de Mayo y en el caso último de la acampada en Castelli, a las afueras de la ciudad para no molestar a los vecinos en la plaza central.
Hemos impulsado las mutisectoriales para unir los reclamos de diferentes sectores por sus reivindicaciones, necesidades y por el federalismo. Lo hicimos frente a todos los gobiernos de este periodo, sin alquilarnos ni vendernos. Desde esa concepción y perspectiva es que apoyamos la ocupación de Pampa del Indio, haciendo los mayores esfuerzos para que el gobierno deje la retórica en relación a la tierra pública y los pueblos originarios y pase a acciones concretas después de cuatro años donde lo que avanza es poner la tierra pública al servicio de poderosos intereses nacionales y extranjeros. Para lograrlo será necesaria la más amplia unidad para exigir que tome esta justa medida. Quienes sólo reclaman el desalojo, cometerán una enorme injusticia y con ella se estará avalando esta política para los más poderosos del campo.
Comunicado de la Unión Campesina del Chaco
1. Es verdad que el 5 de Noviembre unas 40 familias aborígenes ingresamos a un predio sin alambrados, abandonado, totalmente ocioso, mayoritariamente monte y por más de 30 años sin que se conociera a quien pertenecía. La superficie del mismo es de 1.034 hectáreas.
2. No es verdad que fuimos llevados, no nos subestimen, somos seres pensantes y ya lo demostramos en estos largos años de lucha por la producción, donde no nos resignamos a vivir miserablemente y nuestro trabajo y nuestra lucha aportó en forma importante para la actividad comercial de Pampa del Indio.
3. Nosotros convocamos al lugar a los funcionarios del Instituto de Colonización para conocer si las tierras eran fiscales. Se nos dijo que era de una sociedad anónima que le compró a una anterior sociedad anónima.
4. En esa oportunidad les expresamos a los funcionarios que estábamos dispuestos a ir a otro lugar donde el gobierno pudiera asignar tierras fiscales. Se nos respondió que no podía haber una respuesta efectiva y que debíamos retirarnos y esperar.
5. Algunos, hace más de 18 años que vienen gestionando y esperando un pedazo de tierra fiscal, sin lograrlo. Ninguno de los dirigentes de nuestra organización y de las organizaciones hermanas de la zona, como la Comisión Zonal de Tierras de Pampa del Indio y la Asociación Cacique Taigoye, poseen tierras.
6. Mientra veíamos que algunos se las regalaban por monedas en grandes cantidades y rápidas gestiones, centenares de principalmente de jóvenes, debieron abandonar las familias para ir a las orillas de las ciudades.
7. El Cacique Taigoye encabezó una gran lucha que en los años de Irigoyen logró la entrega de 20.000 hectáreas para las comunidades de la zona. Actualmente sólo nos quedan 3.500.
8. Nuestra Constitución Nacional reconoce la preexistencia de los pueblos originarios, la Constitución Provincial dice que las tierras fiscales deben ser adjudicadas prioritariamente a los aborígenes y pequeños productores y prohíbe a sociedades anónimas y en zonas que así lo requieran, deberán realizarse las expropiaciones que sean necesarias para el desarrollo social de nuestras comunidades en el campo.
9. No somos usurpadores. Según las propias leyes, para que eso sea así, debíamos haber entrado clandestinamente, por la fuerza y violando la confianza de alguien. Lo hicimos con mujeres y niños a la luz del día, en forma pacífica, a un campo sin posesión ni trabajo alguno y convocamos inmediatamente a funcionarios del gobierno.
10. Este campo realmente esta ocioso y desocupado. No lo están las tierras de El impenetrable, ocupadas ancestralmente por nuestros pueblos, a las que ahora se las quiere arrendar a poderosos intereses.
11. No es verdad que los pequeños productores de la zona, muchos sin títulos, deban temer por ocupaciones similares impulsadas por nosotros, porque allí viven ellos. Al contrario, los llamamos a unirnos en el reclamo de tierras y las titularización de las mismas, ocupadas por decena de años SIN RESPUESTAS oficiales, contrapuesta a la actitud de adjudicar rápidamente a organizaciones amigas del poder.
12. Queremos trabajar la tierra, somos mayoritariamente campesinos originarios y a pesar de que con grandes esfuerzos y lucha, acordamos con el actual gobierno de Capitanich, lo necesario para sembrar, muchos no tenemos donde hacerlo.
13. Ante la necesidad de miles, es necesario que el gobierno adjudique de inmediato tierras fiscales en zonas cercanas a nuestras familias. Si no hay, es necesario que toque los intereses de los grandes latifundios con expropiaciones como dice la Constitución. En nuestra zona, sólo dos, suman más de 100.000 hectáreas. A esos hay que tocar para dar respuestas a la dramática falta de tierras. Si no lo hacen, será entonces necesario expropiar para uso comunitario, estas tierras que eran ociosas hasta que nosotros entramos, porque ya sembramos con esfuerzo varias hectáreas y en estos días se van sumando más familias.
14. Con leyes de “exterminio” y campañas militares, nuestros ancestros fueron despojados de nuestras tierras. Ahora hay leyes que defienden nuestros derechos, pero son letra muerta y los pueblos preexistentes somos “usurpadores” rurales y urbanos, mientras un puñado de poderosos acaparan decena de miles de hectáreas.
15. Si no se adjudican tierras fiscales como dicen todas las leyes, si lo que avanza es la expulsión y el abandono del campo con el éxodo, si en las ciudades tampoco hay tierras y al ser empujados nuevamente por la necesidad de vivir en un lugar, somos USURPADORES, le preguntamos a los gobernantes ¿Qué quieren de nosotros?. Este es el “exterminio silencioso” de miles que denuncio el Defensor del Pueblo de la Nación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el 2007.
16. No bajaremos los brazos porque nuestra lucha es justa y nos asiste el derecho. El gobierno tiene las respuestas. Estas condiciones de vida nos empujan a luchar para no irnos del campo y dejar que crezca un desierto verde sin agricultores. Llamamos al pueblo del Chaco a la solidaridad y al gobierno a que realicen el relevamiento socio económico para que se vea la real situación en que vivimos.
Daniel Benitez
Por Unión Campesina del Chaco
En Esta Oportunidad Me voy a citar a mi mismo:
Desde la devaluación continua y sistemática de la moneda Argentina (peso) con respecto al Dólar, hasta llegar aproximadamente a 4,26 $ para la compra y venta(dólar), los miembros de la Sociedad Rural y la Federación Agraria, aumentaron considerablemente el caudal de sus negocios.
Con eso también trae consigo, una devaluación de los salarios de los trabajadores, con lo cual, mientras unos pocos se benefician con semejante política económica, muchos otros (la gran mayoría) se ven perjudicados ya que les implica el tener que laburar a brazo partido para llegar dignamente (difícilmente dicho sea de paso) a Fin de Mes.
Con los precios de la Soja por las nubes, con la poca intervención Estatal, y con los Sindicatos de los trabajadores Rurales intervenidos por las patronales y por agentes del Estado Nacional (véase el reclamo por un aumento salarial del 35% propuesto por el gremio de los peones rurales que el Estado hace oídos sordos), ha producido que el País entre en un proceso de sojizaciòn en el cual vivimos esclavizados al mercado externo con China, manteniendo ciertos climas de dependencia colonial como lo teníamos en el modelo agroexportador, además de tener una balanza comercial negativa, ósea sale más plata de la que entra.
Además que la soja impide que se desarrollen otras actividades rurales que dan pie a puestos de trabajo y esto da paso eliminación sistemática de miles de trabajadores del campo, amontonándose en las villas miserias del conurbano Bonaerense, El Gran Rosario o el Gran Córdoba, la soja (si no tiene un periodo de rotación de cultivos) destruye terminantemente los suelos se descomponen producto de transgénicos que arruinan la Tierra y los montes desaparecen para dar lugar a las topadoras que posibilitan el suelo para la explotación agrícola (véase el caso de los montes puntanos donde quedaron reducidos a suelos para la producción sojera). Este país entonces, fue propicio para que multinacionales planten soja en el país enriqueciendo potencias del primer mundo, el Estado queda Chico ante estos monstruos comerciales por ende es barrido por el capitalismo salvaje de hoy en día y queda sumido ante los intereses patronales, (como prestarle la policía para desalojar indígenas de sus tierras natales, o bien para reprimir trabajadores rurales en Tucumán, Jujuy etc.).
Como al país (ya mencionado anteriormente) ingresa menos dinero del que sale, producto de la balanza comercial negativa, debe recurrir al aumento de impuestos a los ciudadanos medios o bien utiliza parte de sus reservas para saldar deudas (nótese que el numero de reservas fiscales siempre disminuye con el tiempo) o pide prestamos a diferentes identidades bancarias.
Podemos decir también que la republica esta imposibilitada de acceso a una industrialización de calidad, (nótese la falsa información de 678 sobre el crecimiento en la industria, pero todos sabemos que no es mas que ensambladoras), por ende el crecimiento es muy limitado porque una industrialización plantearía dejar de tener una política económica funcional a los intereses agrarios (y los intereses de China).
Al no tener una industria firme, no se crean fuentes genuinas de trabajo ni un crecimiento prospero para la nación.
¿Qué es lo que ocurre con todas las personas que emigran del campo a la ciudad?
Lo que ocurre es que empiezan a integrar ejércitos de reserva que actúan como agentes contrarios a los intereses de la clase obrera, porque estos producen una fuente inagotable de personal para las fabricas/ensambladoras/talleres que inconcientemente producen una rebaja general en los sueldos del personal (nótese que un obrero viejo que trabaja 8 horas diarias puede ser tranquilamente suplantado por obreros jóvenes que pueden recibir la mitad del sueldo del anciano y realizar el mismo trabajo en la mitad del tiempo que el primero) , una rebaja en las inversiones en cuestiones de seguridad laboral (notese que el incremento de los casos de accidentes laborales fueron brutales, datos:
-En 2003, cuando Néstor Kirchner asume como presidente, el índice de desempleo era del 39,8% (sumando desempleados con los subempleados, aquellos que trabajan menos horas de las que pueden trabajar). Afines del 2010 nos encontramos con un indice de 16,6%.
-Tomando los propios datos del Ministerio de Trabajo y de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, vemos que en general, los accidentes laborales y enfermedades han crecido, desde 2003 hasta ahora un 167% (en 2003 los casos de accidentes fueron de 414500, y en 2008 esta cifra se eleva a 635500). En rubros como el industrial, esta cifra ronda el 153% (en 2003 los casos fueron de 103400, y en 2008 fueron 159200) y en transporte 144% (los casos en 2003 fueron 36600 y pasaron a 53100 en 2008). Un caso aparte en el del gremio de la construcción, donde el aumento es alarmante. En 2003 los casos de accidentes en esta rama industrial fue de 30600, y pasa a la cifra de 86500, o sea que estamos hablando de un aumento del 282%.)
Saludos.