por marxismo_futuro Sáb Ago 03, 2013 6:17 pm
La Reforma Energética que el Gobierno aprobó el pasado 12 de julio es un clarísimo ejemplo de como la democracia, el gobierno, de la sociedad capitalista está necesariamente ligada/o a los empresarios, a los propietarios de los medios de producción, a los poderosos del capital, a los capitalistas.
"El control económico proporciona control político", como decía el sociólogo británico Anthony Giddens.
Con la necesidad de regular y apaciguar
el déficit de tarifa se quiere eliminar cualquier tipo de competencia
real a las empresas eléctricas -o energéticas- mediante medidas drásticas e impuestos excesivos sobre la auto-producción y auto-consumo de energía, así como el aumento del precio de los productos energéticos para reportar más beneficios a las empresas, para ayudar a recortar su deuda de 26 000 000 000 000 €. De hecho, el recibo medio de luz sube ya a partir de este mes un 3,2%. (Estas son las medidas que recaen explícitamente sobre el consumidor).
Y, de nuevo, nos dirán que estas medidas son necesarias, y quizás tienen razón,
necesarias para salvaguardar este sistema cruel, demoledor y genocidio.
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"La humanidad se ve obligada -si quiere subsistir- a trabajar para las clases dominantes del grupo de países de economía capitalista desarrollada: esa es la esencia, el motor, del capitalismo".
"El socialismo revolucionario, con el subsiguiente comunismo, es el proyecto histórico de la clase obrera".
Marxismo es futuro.
Fight the supression, we will survive.