Retiro de tropas de Siria: fracasa el proyecto de EEUU para rediseñar Medio Oriente.

Estados Unidos inicia la retirada de 2 mil 200 soldados establecidos ilegalmente en Siria. El anuncio fue realizado el día miércoles 19 de diciembre, cuando el presidente Donald Trump publicó un tweet diciendo: "Hemos derrotado a ISIS en Siria, mi única razón para estar allí durante la presidencia de Trump".

TWEET: https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1075397797929775105

La decisión ocurrió luego de que Trump efectuara un acercamiento con su homólogo turco Recep Tayyip Erdoğan, quien amenazó en la última semana con escalar la lucha en el noreste de Siria, adentrándose diez millas dentro las fronteras con el objetivo de enfrentar a las fuerzas pro kurdas que se encuentran allí bajo la protección de los Estados Unidos. Para eso cuentan con un ejército de 15 mil combatientes extranjeros y sirios que anteriormente peleaban en Idlib y se trasladaron al lado turco de la frontera.

Desde el principio, la alianza de Washington con el grupo de las Fuerzas Democráticas Sirias, liderado por las Unidades de Protección Popular (YPG) pro kurdas, en la lucha contra el Estado Islámico, desató profundas molestias en su aliado turco de la OTAN y lo considera un asunto de seguridad nacional debido a que otra organización, vinculada a estos grupos, libra un conflicto separatista contra el ejército turco en el norte de la frontera siria.

Pero la disposición de Trump con Turquía para proteger a los soldados estadounidenses afectan los planes de neoconservadores, que mantenían el financiamiento a los kurdos al este del río Éufrates gracias a los yacimientos petroleros del lugar, con el fin de conformar una nación kurda y balcanizar la región.

El jefe del Pentágono James Mattis intentó disuadir al presidente de la retirada formal de las tropas en el terreno sirio. La reunión desarrollada el lunes, junto con el secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton, no cambió la opinión de Trump y la notificación del repliegue militar llegó a los aliados el martes.

Por su misma imprevisibilidad, las reacciones de funcionarios que siguieron el movimiento político contrario a la tradicional posición belicista de Estados Unidos en la guerra de Siria, estuvieron marcadas por la confusión.

El Departamento de Estado canceló una rueda de presa con tan solo tres horas de anticipación que ya estaba programada para esa tarde y envió un comunicado de la secretaría de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders. Afirmó que el califato territorial del Estado Islámico fue derrotado por los Estados Unidos.

"Hemos comenzado el regreso a casa de tropas estadounidenses en una transición a la siguiente fase de esta campaña", explicaba en la declaración, pero resaltó que los esfuerzos de la coalición siria no se detendrán.

Anteriormente, diplomáticos estadounidenses enviados a la región argumentaron que las operaciones militares continuarían por un tiempo indefinido ya que, según ellos, la lucha contra el ISIS no había culminado.

Por otro lado, Bolton agregó en septiembre: "No nos iremos mientras las tropas iraníes estén fuera de las fronteras iraníes y eso incluye a los representantes iraníes".

Así, con un movimiento imprevisto de la Casa Blanca quedan socavadas las declaraciones de actores políticos que en meses pasados abogaron por una mayor presencia militar en la zona.

Entre los muchos funcionarios que objetaron esta medida se encuentran los senadores republicanos Lindsey Graham y Marco Rubio. Graham, a cargo de la comisión de Servicios Armados del Senado, calificó la acción de "error similar al de Obama".

Al contrario, Rusia, aliado militar del gobierno sirio presidido por Bashar Al Assad, y por lo tanto oponente de Estados Unidos en el conflicto bélico, saludó la decisión que tomó la Administración Trump.

La agencia rusa TASS reseñó la respuesta que dio el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. "Un hito que podría surgir de esta decisión es una perspectiva real de una solución política", dijo la representante María Zajárova.

Hay que recordar que fueron las acciones militares conjuntas entre el ejército nacional sirias, las fuerzas rusas, iraníes, de Hezbolá y otros grupos armados aliados, erradicaron a los terroristas del suelo sirio y cambiaron el equilibrio del conflicto a favor de la nación árabe. El campo de batalla, que tuvo su punto álgido el año pasado, fue acompañado por un trabajo diplomático internacional llevado a cabo bajo la coordinación de Rusia, logrando reducir los acuerdos de Ginebra monitoreados por Estados Unidos y establecer la instancia de diálogo de Astaná, la cual ahora se erige como el espacio de negociación más confiable para una solución política final al conflicto sirio.

En cambio, aliados europeos expresaron su desorientación con respecto al futuro de sus actuaciones en las zonas de disputa militar. Europa mantiene tropas militares que colaboran en la coalición siria. Ante la pregunta de si tenía alguna orientación para actuar en este nuevo escenario, un funcionario respondió: "No, ¿tú sí?".

Israel, mediante un comunicado del primer ministro Benjamín Netanyahu, comentó que estarían estudiando el calendario, su implementación y las repercusiones para el país de la decisión tomada por Estados Unidos. Además expresó que Trump y Pompeo le aseguraron que tendrán otras formas de influir en la nación siria.

Fracasada la "primavera árabe" que buscaba derrocar gobiernos contrarios a los intereses energéticos de Washington en el Medio Oriente, infiltrando mercenarios que se encargaran de controlar y despedazar las naciones dentro de las indicaciones del proyecto Nuevo Medio Oriente Ampliado, el saldo de la guerra en Siria deja también deteriorada la influencia estadounidense en la región en beneficio de las alianzas que estableció Siria con Rusia, Irán y el Líbano.

Ante esto, Trump hace control de daños de las administraciones anteriores imponiendo la opinión de que fueron los Estados Unidos quienes derrotaron al Estado Islámico, pero no puede encubrir su insistencia en abandonar el campo de batalla, que hace meses planteaba y había sido disuadido hasta ahora por su equipo de altos funcionarios.

Ninguna de las políticas de tres niveles trazadas por su administración, que incluía además de la extinción del ISIS, la retirada de Irán y el derrocamiento del presidente Bashar Al Assad, fueron alcanzadas.

Incluso si se retracta de la acción de repliegue o si no cumple con el completo retiro de las fuerzas militares estadounidenses, no podrá detener los avances políticos de sus adversarios, que se ven fortalecidos en los esfuerzos de recomponer Siria.

FUENTE

Trump decidió que impedir que Turquía se retirara de la OTAN y se uniese a una alianza más profunda con Rusia, China e Irán era más importante que seguir engañando a los márgenes de Oriente Medio.
El viernes pasado, el presidente Trump tuvo otra larga llamada telefónica con el presidente turco Erdogan. A partir de entonces, rechazó a todos sus asesores y decidió quitar las botas de los Estados Unidos de Siria y también poner fin a la guerra aérea.
Esta fue la primera vez que Trump tomó una posición decisiva contra el Borg, el establecimiento neoconservador e intervencionista permanente en su administración, el ejército y el Congreso, que generalmente dictan la política exterior de los Estados Unidos.
Fue esta decisión, y que él la mantuvo, lo que finalmente lo convirtió en presidente.
El Asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, su "perro rabioso", el Secretario de Defensa, Mattis, y su Secretario de Estado, Pompeo, estaban en contra de esta decisión. El especialista que trabaja en Siria, el representante lunático especial para el compromiso de Siria, James Jefferey y Brett McGurk, el enviado presidencial especial para la coalición mundial para derrotar a ISIS, fueron tomados por sorpresa. Habían trabajado diligentemente para instalar una presencia permanente en los EE. UU. En un estado proxy gobernado por los kurdos en el noreste de Siria.
Si bien estas personas primero intentaron cambiar la decisión de Trump, su resistencia ahora ha cesado:
El secretario de Defensa James Mattis, el secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton se reunieron el lunes, cuando se dijo que Trump decidía formalmente sobre un retiro de Estados Unidos de Siria.
Múltiples funcionarios estadounidenses se opusieron a una retirada abrupta de Estados Unidos, pero se dice que dejaron de intentar que Trump cambiara de opinión el martes por la noche. Los funcionarios estadounidenses comenzaron a notificar a los aliados la decisión el martes. "El rechazo del DOD, el Estado y el NSC se detuvo el martes por la noche", dijo un experto regional que consulta con la administración de los Estados Unidos, refiriéndose al Departamento de Defensa, al Departamento de Estado y El Consejo de Seguridad Nacional.
En enero, ya explicamos por qué el proyecto neoconservador de un estado proxy kurdo en el noreste de Siria estaba condenado desde su inicio:

Este mapa lo dice todo el día en los televisores turcos como zona de seguridad planificada de Turquía en la frontera con Siria. Según se informa, OK’ed by Sec. Tillerson, aunque nadie en el lado estadounidense lo confirma:
Los EE. UU. Apoyaron la fundación de un cuartel kurdo en el noreste de Siria, que es la preocupación de seguridad más grave de Ankara. Ninguna "zona segura" turca ayudará si el ejército de los EE. UU. continúa construyendo y suministra una "fuerza fronteriza" kurda que puede penetrar en la parte más baja del sureste de Turquía: ahora, mañana o dentro de diez años. A menos que los Estados Unidos detengan ese proyecto y se retiren del área, Turquía continuará presionando contra él, si es necesario por la fuerza.
El pueblo turco apoya la lucha contra los kurdos apoyados por Estados Unidos y está dispuesto a pagar el precio por ello. Los líderes kurdos del YPK son delirantes en sus demandas y sobrestiman su propia posición política. Los EE. UU. No pueden tener a ambos, Turquía como aliado y un representante kurdo. Tiene que decidir.
Trump nunca quiso que ese proyecto procediera. Siempre había querido declarar la victoria contra ISIS y marcharse. Fue el Borg el que intentó evitar esto y lo que impulsó el proyecto.
Pero hay peces geopolíticos más grandes para freír que la intromisión en Medio Oriente. Trump sabe que el "momento unilateral" de los Estados Unidos después de la desaparición de la Unión Soviética, que dejó a los EE. UU. como la única superpotencia, ha terminado. Rusia está de vuelta y China está aumentando. La política de Trump para adaptarse a la disminución del poder de los Estados Unidos es poner fin a la "globalización" que permitió el rápido aumento de China. Él quiere dividir este mundo geopolítico en dos esferas de influencia. Estos estarán separados uno del otro en los ámbitos político, económico, tecnológico y militar.
En este nuevo gran juego, el noreste de Siria es solo un espectáculo secundario y no merece una participación significativa. La Turquía mucho más grande, un aliado estadounidense de la OTAN durante 70 años, es mucho más importante. Si Trump no hubiera tomado la decisión de finalizar el proyecto neocon de Siria y eliminar a los EE. UU. De Siria, los EE. UU. Lo habrían perdido:
Al ponerme en los zapatos de Erdogan, estaría muy tentado de dejar la OTAN y unirme a una alianza con Rusia, China e Irán. A menos que los Estados Unidos cambien de rumbo y dejen de jugar con los kurdos, Turquía continuará desenredándose de la antigua alianza. Hasta ahora, el ejército turco ha impedido una ruptura con la OTAN, pero incluso los firmes oficiales anti-Erdogan están ahora de su lado.
Si los EE. UU. Hacen una oferta real a Turquía y adoptan una nueva posición, podrían darle la vuelta a Turquía y devolverla a su pliegue de la OTAN. ¿Es la Casa Blanca de Trump capaz de desafiar a las voces pro israelíes / kurdas y volver a esa visión realista?
Si no puede hacerlo, la respuesta real a la pregunta "¿Quién perdió a Turquía?" Será obvia.
Trump decidió que impedir que Turquía se retirara de la OTAN y unirse a una alianza más profunda con Rusia, China e Irán era más importante que seguir engañando a los márgenes de Oriente Medio. Es la decisión correcta.
La idea del estado kurdo también condujo a un conflicto entre el Comando Europeo de los Estados Unidos (EUCOM) y el Comando Central de los Estados Unidos (CentCom). Turquía (e Israel) caen bajo EUCOM, mientras que Oriente Medio y Asia occidental son los reinos de CentCom. A lo largo del último año, EUCOM ha sido cada vez más ruidosa sobre los planes de CentCom para Siria:
Entre los críticos está el general Curtis Scaparrotti, el jefe del Comando Europeo y el Comandante Supremo Aliado en Europa. […] Durante un viaje a Washington en marzo, Scaparrotti se reunió con Mattis para expresar su preocupación por las crecientes tensiones en las relaciones entre los Estados Unidos y Turquía, la preocupación que el comandante europeo también ha expresado en varias reuniones con el general Joseph Votel, su homólogo como jefe de Centcom.
La preocupación dentro de EUCOM y la OTAN era, de hecho, que Turquía avanzaría más hacia Rusia y, al final, abandonaría la OTAN. Eso ahora es poco probable que suceda. (Desde 1991, fue CentCom quien jugó un papel de gran tamaño en la política exterior de los EE. UU. La Sec. Def. Mattis es un animal de CentCom. Es bueno ver que CentCom y él se reduzcan al tamaño).
Pero si la esperanza es que Turquía termine sus relaciones con Rusia e Irán, el resultado será decepcionante. Turquía depende del gas ruso e iraní y como mercados de exportación. Después del intento de golpe de Estado contra él, Erdogan no confía en el lado estadounidense. Además, la posición que le da la mayor flexibilidad y apalancamiento es entre los dos "bloques", los cuales continuarán cortejándolo. Continuará vacilando entre ellos para obtener el máximo provecho de ambos lados.
Los elementos neoconservadores en la administración y sus patrocinadores sionistas se han perdido. Como Craig Murray describe sus objetivos:
El caos de esta estrategia incoherente y contraproducente es, curiosamente, lo que realmente quieren los neocons. La guerra perpetua y la desestabilización en el Medio Oriente es su objetivo. … Hoy, al mantener a las poblaciones árabes pobres y políticamente divididas, los neoconservadores creen que mejoran la seguridad de Israel y ciertamente facilitan el acceso de las compañías occidentales al petróleo y al gas de la región, como vemos en el Irak desestabilizado. y Libia.
El brujo neoconservador e intervencionista lo hizo estallar cuando intentó usar la posición temporal de los Estados Unidos en Siria contra ISIS para incitar a Trump a un conflicto con Irán.
Algunos funcionarios actuales y anteriores de Estados Unidos criticaron lo que consideraron un exceso de alcance por parte de la administración de Irán, en particular el enviado de Siria Jim Jeffrey y su teniente, Joel Rayburn, el subsecretario de Estado adjunto para el Levante, que han argumentado públicamente que las fuerzas estadounidenses no lo harían. deja a Siria hasta que todas las fuerzas iraníes se hayan ido. "Las personas que trabajan para Trump - Bolton, Rayburn, ahora Jeffrey - lo empeoran al agregar objetivos imposibles en Siria que involucran a Irán que sugieren una estancia indefinida", dijo el funcionario de EE. UU. quien calificó la decisión de Trump de catastrófica. El funcionario dijo que estos argumentos no tienen "ninguna conexión con objetivos realistas para nuestros militares" y van "más allá" del objetivo de derrotar al EI y prevenir su reaparición.
Pero la presencia iraní en Siria es tan pequeña y la posición de los Estados Unidos es tan débil que siempre fue una idea estúpida.
John Allen Gay, un experto en Irán y director ejecutivo de la Sociedad John Quincy Adams, argumenta que la decisión de Trump confirma lo que todos han admitido en silencio durante al menos el año pasado: que el hecho de mantener las fuerzas estadounidenses en Siria para contrarrestar a ISIS estaba empezando a parecer una manera para que los intervencionistas de la administración argumenten que deberíamos enfrentarnos a Irán. "Mantener a las tropas allí después de ISIS fue en parte una misión natural, pero también fue un caballo de troya para los halcones en la administración que quieren enfrentarse a Irán. "Le dijo a TAC.
"Sin embargo, colgar unos pocos miles de hombres entre las fuerzas turcas de un lado y los iraníes, los rusos y los sirios del otro nunca iba a ser decisivo en el papel regional de Irán, y tenía riesgos reales y no un final del juego", agregó Gay. "Simplemente no creo que haya ningún interés en el público estadounidense por una gran pelea con Irán en cualquier lugar, por no hablar del este de Siria".
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ya está mudando a su gente de Siria. Los 4.000 a 5.000 militares y contratistas estadounidenses recibieron de 60 a 100 días (otras fuentes dicen que son 30 días, pero eso es un poco demasiado apresurado) para empacar y salir.
Ellos coordinarán con Rusia para una entrega. Habrá asesores rusos que reemplazarán a los Boinas Verdes de los Estados Unidos que comandan las fuerzas tribales kurdas y árabes contra el ISIS. Rusia también intentará convencer a Turquía de que ya no hay necesidad de invadir el este de Siria. Prometirá desarmar a las fuerzas kurdas o integrarlas en el ejército sirio. Su fuerza aérea reemplazará a los EE. UU. Y a otros que actualmente bombardean a los 2,000 combatientes del Estado Islámico que quedan en su territorio a lo largo del Eufrates.
Los kurdos en Siria tendrán que ser buenos con Damasco. No tienen a dónde ir. Su sueño de una Rojava autónoma se convertirá en eso. Siria solo puede sobrevivir como un estado controlado centralmente. Nunca será federalizado. Las tribus árabes locales en el noreste probablemente buscarán algo de venganza contra el liderazgo kurdo que usa el respaldo de los Estados Unidos para reclutar a sus hijos en la lucha contra el ISIS. Los líderes de YPK probablemente huirán al norte de Irak para esconderse con sus hermanos PKK en las montañas de Quandil.
El ejército sirio, que planea desalojar a al-Qaeda de la gobernación de Idleb durante la próxima primavera, ahora tendrá que mover varias fuerzas hacia el noreste. La nueva prioridad será aislar al Estado Islámico en el Éufrates cerca de la frontera iraquí y, finalmente, eliminarlo. La milicia iraquí probablemente ayude con eso. La recuperación de los campos de petróleo y gas y otros activos económicos será otro tema importante.
Mucho dependerá de cómo Rusia e Irán podrán manejar a Turquía. Con los Estados Unidos fuera y el peligro de una entidad kurda en Siria disminuyendo, es posible que puedan convencer a Erdogan de que detenga sus planes de invasión.
Es bastante reconfortante ver que Trump finalmente pudo liberarse del dictado del Borg. Al mudar a los Estados Unidos fuera de Siria, cumplió una de sus promesas electorales.

https://www.moonofalabama.org/

Aca posteo un articulo sobre el tema EEUU-SIRIA.


El retiro de las tropas de Estados Unidos de Siria es una victoria del pueblo de la nación levantina y no de la administración de Donald Trump, afirmó este domingo el presidente boliviano, Evo Morales.

   

"Trump canta victoria al retirar sus tropas que invadieron #Siria sin autorización de su Congreso ni del Consejo de Seguridad de la #ONU. Pero la verdadera victoria es del pueblo sirio, digno y soberano. #EEUU debe aprender a respetar la ley y retirarse de #Irak y #Afganistán"

escribió Morales en su cuenta en Twitter.

La Casa Blanca confirmó el 19 de diciembre el inicio del regreso de sus militares en Siria, pero negó el final de la coalición global o su campaña contra el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh, en árabe).

Según un comunicado de la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Sarah Sanders, su país, cuya presencia militar en territorio sirio es rechazada por el Gobierno de la nación levantina, está pasando a otra fase.

   Estados Unidos y sus aliados están listos para volver a comprometerse en todos los niveles a defender los intereses norteamericanos siempre que sea necesario, apuntó la vocera.

Continuaremos trabajando juntos para negar a los criminales el territorio, los fondos, el apoyo y cualquier forma de infiltración en nuestras fronteras, recalcó.

   Siria ha denunciado reiteradamente los ataques de la coalición encabezada por Estados Unidos, los cuales han provocado la muerte de miles de personas, en su mayoría civiles, y condena la presencia de las tropas del Pentágono, que no cuentan con autorización de Damasco.

Los mismos medios de estadounidenses informaron además, que Trump valora reducir de forma significativa las tropas desplegadas en Afganistán; pero algunos observadores dudan aún de que se cumpla lo anunciado por el mandatario republicano.

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