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La cortina de humo de Gibraltar
Leyendo los principales titulares de los medios de comunicación de nuestro país pareciera que estamos casi al borde de una guerra con Reino Unido.
Al menos, eso se desprende del tratamiento populista y demagógico que la prensa, dirigida por los aduladores de este gobierno y sus socios en la oposición, vienen gestionando a lo largo de estos días de supuesta crisis diplomática entre ambos países, o eso dice nuestro gobierno.
Pero lo cierto es que, desde el primer momento, algo huele un poco mal en toda esta supuesta polémica que tan tan bien le ha venido al gobierno corrupto de Rajoy como balón de oxigeno. Curioso que este gobierno siempre saca en momentos de crisis algún truco de la manga para desviar la atención, bien sea el futbol justo en la época del rescate bancario europeo, bien supuestas crisis diplomáticas, en definitiva, un elemento externo que sirva de cohesión nacional en momentos en que la credibilidad del gobierno esta por los suelos y la crisis política esta más que latente. Y es que, esto que antes podía pasar por encima casi de puntillas y sin darnos cuentas, ya canta y cada vez mucho más.
No es casualidad que hace unos días Mariano Rajoy era literalmente asediado por los medios,y los grupos políticos de todo el país y de todo el mundo, dentro y fuera del Congreso, en las calles y salas de prensa a raíz de su bochornoso escándalo de corrupcion, y su credibilidad se encontraba más baja que nunca desde que subió al gobierno, oyéndose desde numerosos grupos políticos de la oposición (no así de su socio de gobierno el PSOE) incluso la idea de la moción de censura, cuando, de la noche a la mañana, estalla un conflicto, obviamente provocado y acordado adrede entre el gobierno conservador de Rajoy y el gobierno, como no, conservador de David Cameron en Reino Unido, para fomentar el patrioterismo barato de establo y gallinero que tanto le gusta a este gobierno como método desesperado y vergonzoso de tratar de recuperar su credibilidad y el cada vez más lejano apoyo de las masas populares que, en teoría, le habían apoyado en su momento hasta auparle a la presidencia.
No se puede explicar de otra manera, que sin previo aviso y sin venir en absoluto a cuento de nada, de repente, las autoridades españolas el pasado viernes 2 de agosto, cerraran de forma imprevisible durante mas de 7 horas la verja que separa a Gibraltar del estado español, aislando a esta colonia imperialista británica del resto de la península.
A raíz de ello, se inicia un supuesto "escándalo" diplomático cuando los embajadores y ministros de exteriores de ambos países protestan enérgicamente ante sus respectivos jefes por las constantes provocaciones de uno y otro lado, para culminar todo este vergonzoso circo con el cruce de declaraciones del pasado miércoles 7 de agosto de David Cameron y Mariano Rajoy sobre la responsabilidad de la crisis, en un claro y notorio intento del presidente de nuestro gobierno de recuperar su imagen y presentarse como el salvapatrias de turno que nos intenta vender, como ya hizo en su día el gobierno Aznar con el conflicto circense de la Isla de Perejil.
Maniobras Made in PP, a pesar del bofetón de credibilidad que el gobierno británico le daba en toda la cara a este embustero gobierno que, a pesar de sacar pecho ante la opinión publica de nuestro país sobre su supuesta determinación y dureza con los ingleses, se olvida de que los ciudadanos de este país tenemos ordenadores y periódicos para contrastar sus mentiras y embustes.
Así, esta supuesta "crisis diplomática" tal y como nos lo vende el gobierno de Rajoy, ha sido rápidamente aprovechada por el partido del gobierno para tratar de justificar con calzador y a la desesperada las políticas antipopulares y criminales de este gobierno en palabras del secretario de política internacional del Partido Popular, José Ramón García-Hernández, que afirmaba, nada menos, que "este Gobierno vuelve a defender los intereses de los trabajadores españoles" y aun mas alucinante aun que "el PP demuestra que se preocupa de los problemas reales de los españoles".
Al parecer, el sobredimensionado y provocado conflicto de Gibraltar, es un problema real para los españoles según este gobierno, y no así los 6 millones de parados, los constantes e inéditos casos de corrupción masiva institucional de este gobierno, los alarmantes y crecientes casos de desnutrición infantil por todo el país, las movilizaciones masivas desde hace meses por los ataques en sanidad y educación, o los continuos desahucios masivos a ciudadanos en todo el estado por no poder pagar sus casas. Para Rajoy, al parecer, esos son problemas secundarios.
Lo importante es ondear bien alta la bandera de la patria en Gibraltar para que todos nos unamos felices y contentos bajo el liderazgo caudillista del bueno de Rajoy. Así se puede observar en casi todos los medios de masas de nuestro país: El Pais, El Mundo, o ABC, donde el mensaje alarmista, se intercala con un claro intento de proteger al gobierno y conseguir una especie de unión nacional frente a los británicos.
Sin embargo, esta visión sobredimensionada de un conflicto inexistente, contrasta claramente y una vez más, con la imagen que el Reino Unido tiene de estos sucesos. Parece ser que, también en esto, el gobierno de Rajoy y sus socios mediáticos se olvidaron de que los ciudadanos de este país podemos en 10 segundos consultar los titulares de todos los medios británicos para sondear el estado de animo de la población inglesa. La conclusión es la siguiente; los ingleses pasan 8 pueblos del asunto.
De los 4 grandes medios de comunicación británicos, el resultado es contundente a día 9 de agosto, es decir, una semana después del inicio del supuesto conflicto. De todos ellos, los mas importantes del país, The Times, The Telegraph, The Guardian y The Observer, directamente, o ni mencionan el asunto en su portal de internet, o lo hacen para dedicarle un escueto apunte (ahí se nota la preocupación del pueblo británico). A todo ello, habría que añadir el nulo interés en la sociedad civil inglesa sobre el tema, o el tono, para nada "preocupado" ni "alarmado" con que Downing Street trata el asunto en sus comunicados oficiales.
Aun así, las contradicciones de la burguesía, nacional e internacional son obvias, y entre los propios conservadores europeos se ponen mutuamente la zancadilla...ya saben, para contradecir esas absurdas teorías postmodernas del ultraimperialismo moderno como un mundo sin rivalidades entre las burguesías imperialistas.
Aunque de corte conservador, parece que un diputado británico ha puesto el dedo en la herida del problema, ya que obviamente aquí en nuestro país nadie, ni si quiera la domesticada oposición socialcapitalista, se atreve a decirlo. Así Andrew Rosindell, reivindica el pasado jueves que:
"Con la economía en caída libre, el desempleo en niveles del 40% y el malestar social extendiéndose, el Gobierno de España hace exactamente lo que cualquier régimen hace cuando se encuentra contra la pared: dirigir el enfado de sus ciudadanos contra los extranjeros".
La verdad que, para ser un conflicto diplomático a escala internacional que puede suponer la ruptura de relaciones, según nos venden en casa, la impresión que tienen los británicos sobre el tema difiere un tanto de la nuestra, y parece que tienen un nivel de preocupación e interés por el tema nulo, y si lo tienen, desde luego esta mucho mas acertado acerca de las maniobras políticas del gobierno Rajoy.
Quizá se deba a que tal conflicto actual realmente no existe y solo es un enésimo intento más de este gobierno para tratar de tapar, como una cortina de humo, los graves problemas políticos, sociales y económicos por los que pasa el país.
Debido a ello, desde aquí le queremos mandar un "recadito" a este gobierno corrupto: con o sin Gibraltar, no pasaremos por alto la ilegitimidad de este gobierno, ni de este sistema, y seguiremos combatiéndolo, sacando a la luz todos los truquitos de este gobierno.
http://nnbes.blogspot.co.uk/2013/08/la-cortina-de-humo-de-gibraltar.html
Leyendo los principales titulares de los medios de comunicación de nuestro país pareciera que estamos casi al borde de una guerra con Reino Unido.
Al menos, eso se desprende del tratamiento populista y demagógico que la prensa, dirigida por los aduladores de este gobierno y sus socios en la oposición, vienen gestionando a lo largo de estos días de supuesta crisis diplomática entre ambos países, o eso dice nuestro gobierno.
Pero lo cierto es que, desde el primer momento, algo huele un poco mal en toda esta supuesta polémica que tan tan bien le ha venido al gobierno corrupto de Rajoy como balón de oxigeno. Curioso que este gobierno siempre saca en momentos de crisis algún truco de la manga para desviar la atención, bien sea el futbol justo en la época del rescate bancario europeo, bien supuestas crisis diplomáticas, en definitiva, un elemento externo que sirva de cohesión nacional en momentos en que la credibilidad del gobierno esta por los suelos y la crisis política esta más que latente. Y es que, esto que antes podía pasar por encima casi de puntillas y sin darnos cuentas, ya canta y cada vez mucho más.
No es casualidad que hace unos días Mariano Rajoy era literalmente asediado por los medios,y los grupos políticos de todo el país y de todo el mundo, dentro y fuera del Congreso, en las calles y salas de prensa a raíz de su bochornoso escándalo de corrupcion, y su credibilidad se encontraba más baja que nunca desde que subió al gobierno, oyéndose desde numerosos grupos políticos de la oposición (no así de su socio de gobierno el PSOE) incluso la idea de la moción de censura, cuando, de la noche a la mañana, estalla un conflicto, obviamente provocado y acordado adrede entre el gobierno conservador de Rajoy y el gobierno, como no, conservador de David Cameron en Reino Unido, para fomentar el patrioterismo barato de establo y gallinero que tanto le gusta a este gobierno como método desesperado y vergonzoso de tratar de recuperar su credibilidad y el cada vez más lejano apoyo de las masas populares que, en teoría, le habían apoyado en su momento hasta auparle a la presidencia.
No se puede explicar de otra manera, que sin previo aviso y sin venir en absoluto a cuento de nada, de repente, las autoridades españolas el pasado viernes 2 de agosto, cerraran de forma imprevisible durante mas de 7 horas la verja que separa a Gibraltar del estado español, aislando a esta colonia imperialista británica del resto de la península.
A raíz de ello, se inicia un supuesto "escándalo" diplomático cuando los embajadores y ministros de exteriores de ambos países protestan enérgicamente ante sus respectivos jefes por las constantes provocaciones de uno y otro lado, para culminar todo este vergonzoso circo con el cruce de declaraciones del pasado miércoles 7 de agosto de David Cameron y Mariano Rajoy sobre la responsabilidad de la crisis, en un claro y notorio intento del presidente de nuestro gobierno de recuperar su imagen y presentarse como el salvapatrias de turno que nos intenta vender, como ya hizo en su día el gobierno Aznar con el conflicto circense de la Isla de Perejil.
Maniobras Made in PP, a pesar del bofetón de credibilidad que el gobierno británico le daba en toda la cara a este embustero gobierno que, a pesar de sacar pecho ante la opinión publica de nuestro país sobre su supuesta determinación y dureza con los ingleses, se olvida de que los ciudadanos de este país tenemos ordenadores y periódicos para contrastar sus mentiras y embustes.
Así, esta supuesta "crisis diplomática" tal y como nos lo vende el gobierno de Rajoy, ha sido rápidamente aprovechada por el partido del gobierno para tratar de justificar con calzador y a la desesperada las políticas antipopulares y criminales de este gobierno en palabras del secretario de política internacional del Partido Popular, José Ramón García-Hernández, que afirmaba, nada menos, que "este Gobierno vuelve a defender los intereses de los trabajadores españoles" y aun mas alucinante aun que "el PP demuestra que se preocupa de los problemas reales de los españoles".
Al parecer, el sobredimensionado y provocado conflicto de Gibraltar, es un problema real para los españoles según este gobierno, y no así los 6 millones de parados, los constantes e inéditos casos de corrupción masiva institucional de este gobierno, los alarmantes y crecientes casos de desnutrición infantil por todo el país, las movilizaciones masivas desde hace meses por los ataques en sanidad y educación, o los continuos desahucios masivos a ciudadanos en todo el estado por no poder pagar sus casas. Para Rajoy, al parecer, esos son problemas secundarios.
Lo importante es ondear bien alta la bandera de la patria en Gibraltar para que todos nos unamos felices y contentos bajo el liderazgo caudillista del bueno de Rajoy. Así se puede observar en casi todos los medios de masas de nuestro país: El Pais, El Mundo, o ABC, donde el mensaje alarmista, se intercala con un claro intento de proteger al gobierno y conseguir una especie de unión nacional frente a los británicos.
Sin embargo, esta visión sobredimensionada de un conflicto inexistente, contrasta claramente y una vez más, con la imagen que el Reino Unido tiene de estos sucesos. Parece ser que, también en esto, el gobierno de Rajoy y sus socios mediáticos se olvidaron de que los ciudadanos de este país podemos en 10 segundos consultar los titulares de todos los medios británicos para sondear el estado de animo de la población inglesa. La conclusión es la siguiente; los ingleses pasan 8 pueblos del asunto.
De los 4 grandes medios de comunicación británicos, el resultado es contundente a día 9 de agosto, es decir, una semana después del inicio del supuesto conflicto. De todos ellos, los mas importantes del país, The Times, The Telegraph, The Guardian y The Observer, directamente, o ni mencionan el asunto en su portal de internet, o lo hacen para dedicarle un escueto apunte (ahí se nota la preocupación del pueblo británico). A todo ello, habría que añadir el nulo interés en la sociedad civil inglesa sobre el tema, o el tono, para nada "preocupado" ni "alarmado" con que Downing Street trata el asunto en sus comunicados oficiales.
Aun así, las contradicciones de la burguesía, nacional e internacional son obvias, y entre los propios conservadores europeos se ponen mutuamente la zancadilla...ya saben, para contradecir esas absurdas teorías postmodernas del ultraimperialismo moderno como un mundo sin rivalidades entre las burguesías imperialistas.
Aunque de corte conservador, parece que un diputado británico ha puesto el dedo en la herida del problema, ya que obviamente aquí en nuestro país nadie, ni si quiera la domesticada oposición socialcapitalista, se atreve a decirlo. Así Andrew Rosindell, reivindica el pasado jueves que:
"Con la economía en caída libre, el desempleo en niveles del 40% y el malestar social extendiéndose, el Gobierno de España hace exactamente lo que cualquier régimen hace cuando se encuentra contra la pared: dirigir el enfado de sus ciudadanos contra los extranjeros".
La verdad que, para ser un conflicto diplomático a escala internacional que puede suponer la ruptura de relaciones, según nos venden en casa, la impresión que tienen los británicos sobre el tema difiere un tanto de la nuestra, y parece que tienen un nivel de preocupación e interés por el tema nulo, y si lo tienen, desde luego esta mucho mas acertado acerca de las maniobras políticas del gobierno Rajoy.
Quizá se deba a que tal conflicto actual realmente no existe y solo es un enésimo intento más de este gobierno para tratar de tapar, como una cortina de humo, los graves problemas políticos, sociales y económicos por los que pasa el país.
Debido a ello, desde aquí le queremos mandar un "recadito" a este gobierno corrupto: con o sin Gibraltar, no pasaremos por alto la ilegitimidad de este gobierno, ni de este sistema, y seguiremos combatiéndolo, sacando a la luz todos los truquitos de este gobierno.
http://nnbes.blogspot.co.uk/2013/08/la-cortina-de-humo-de-gibraltar.html
