Con motivo del 50 aniversario de la construcción del muro de Berlín, la prensa Occidental al unísono ha aprovechado la efeméride para excitar su fervoroso anticomunismo, haciendo alardes de la superioridad del capitalismo sobre el socialismo.
Como siempre, la burguesía internacional trata de eludir el debate verdadero con la intención de ocultar las causas por las que se erigió el muro, insertadas en plena guerra fría. Fricke, reconocido internacionalmente como experto en el tema, cita en torno a 120 organizaciones de la extrema derecha que juntamente con el gobierno de Konrad Adenauer operaron desde Berlín. La intromisión y el aislamiento fueron constantes.
Después, sobre la caída del muro se han elaborado tesis para todos los gustos, con el objetivo de demostrar que la democracia (burguesa) es invencible; por consiguiente, es lo más espléndido que ha concebido socialmente la humanidad y por el contrario, el marxismo y el comunismo han fracasado y no tienen lugar en la Tierra. ¿Es ello cierto? ¿Hacia dónde camina la humanidad?
En primer lugar, debemos hacer especial hincapié en que nunca el imperialismo ha vencido en una guerra directa contra ningún país socialista: Vietnam, Corea, Cuba, etc. Por otro lado, más de mil quinientos millones de personas están construyendo, dentro de sus posibilidades y partiendo de sus realidades, una sociedad nueva y socialista: Corea, Vietnam, China, Cuba, Nepal (que ha declarado el inicio de la construcción del socialismo), decenas de países en todo el mundo se declaran antiimperialistas, especialmente en América Latina. Se exacerban, por tanto, las contradicciones del capitalismo a todos los niveles y podemos decir que la correlación de fuerzas a escala internacional se va deslizando favorablemente a las naciones que buscan vías económicas y sociales independientes de los imperios, mientras que Europa y EE.UU. están sumidos en una profunda crisis, propiciando inevitablemente las condiciones óptimas en países europeos para avanzar hacia la revolución socialista. Por último, las encuestas realizadas por fuentes capitalistas no pueden ocultar que en varios países que pertenecieron al campo del socialismo de la Europa del Este los ciudadanos se decantan por el socialismo tras veinte años de capitalismo.
El mundo continúa tras la caída del muro de Berlín. Pero el capitalismo agoniza.
PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)
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Como siempre, la burguesía internacional trata de eludir el debate verdadero con la intención de ocultar las causas por las que se erigió el muro, insertadas en plena guerra fría. Fricke, reconocido internacionalmente como experto en el tema, cita en torno a 120 organizaciones de la extrema derecha que juntamente con el gobierno de Konrad Adenauer operaron desde Berlín. La intromisión y el aislamiento fueron constantes.
Después, sobre la caída del muro se han elaborado tesis para todos los gustos, con el objetivo de demostrar que la democracia (burguesa) es invencible; por consiguiente, es lo más espléndido que ha concebido socialmente la humanidad y por el contrario, el marxismo y el comunismo han fracasado y no tienen lugar en la Tierra. ¿Es ello cierto? ¿Hacia dónde camina la humanidad?
En primer lugar, debemos hacer especial hincapié en que nunca el imperialismo ha vencido en una guerra directa contra ningún país socialista: Vietnam, Corea, Cuba, etc. Por otro lado, más de mil quinientos millones de personas están construyendo, dentro de sus posibilidades y partiendo de sus realidades, una sociedad nueva y socialista: Corea, Vietnam, China, Cuba, Nepal (que ha declarado el inicio de la construcción del socialismo), decenas de países en todo el mundo se declaran antiimperialistas, especialmente en América Latina. Se exacerban, por tanto, las contradicciones del capitalismo a todos los niveles y podemos decir que la correlación de fuerzas a escala internacional se va deslizando favorablemente a las naciones que buscan vías económicas y sociales independientes de los imperios, mientras que Europa y EE.UU. están sumidos en una profunda crisis, propiciando inevitablemente las condiciones óptimas en países europeos para avanzar hacia la revolución socialista. Por último, las encuestas realizadas por fuentes capitalistas no pueden ocultar que en varios países que pertenecieron al campo del socialismo de la Europa del Este los ciudadanos se decantan por el socialismo tras veinte años de capitalismo.
El mundo continúa tras la caída del muro de Berlín. Pero el capitalismo agoniza.
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