Snookie escribió:Pero hay algo que no entiendo: si el pensamiento nos llevó a la verdad del comunismo, ¿por qué no tener una educación libre donde se debata qué ideología es mejor en lugar de guiar el pensamiento hacia una ideología determinada? ¿para qué guiarlo si se supone que nos debería llevar a la misma verdad?
Verás, el pensamiento en un sistema socialista de educación es algo que se puede desarrollar como guste o pueda el educando.
El caso es que el desarrollo se realice en una sociedad humana, en una sociedad socialista, que de paso al comunismo. Es decir, si el individuo forma parte de una sociedad que se basa en la colectividad, la democracia, la participación, el respeto, tolerancia, disciplina, y la destrucción de todo aquello que genera valores antisociales (capitalismo), su mente, creada por el desarrollo libre de ésta que la sociedad socialista te brinda (la libertad total, ya en ámbitos políticos y más humanos, no se alcanza hasta el comunismo, pero su desarrollo -de la libertad- es mucho mayor en el socialismo que en cualquier otro Estado) adquirirá valores humanos en vez de competencia destructiva, odio, interés privado, parasitismo, etc... como ocurre en caso del capitalismo.
El comunismo es un proyecto humano, pues: un proyecto a llamar a la evolución de la destrucción de las clases sociales primero, y del Estado después.
Se basa además en 3 "sustentos": economía, política, y filosofía. La educación es la tesis resultante de los nexos de poder ejercidos por el proletariado bajo la forma más democrática jamás conocida: la democracia soviética (o de consejos de diputados obreros). Pero no nos llama la configuración del Estado proletario en este tema.
La educación socialista, como decía, surge del poder político del proletariado, que surge a su vez del económico: con el control de los medios de producción se da el paso hacia la eliminación del capitalismo en sus ámbitos, y a la dominación del aparato estatal por el proletariado. Éste es el reflejo del poder político. Y una vez éste se haya conquistado, la smedidas que se tomarán para hacer que de la sociedad creada surjan muchachxs capaces de autodeterminar una colectividad de todo un vasto territorio y relacionarse entre colectividades para componer una marcha conjunta de cualquier país y conjunto de éstos hacia el comunismo. Ése es el "hombre socialista" tan mencionado por algunos escritores del tema.
No es para nada un proyecto de algo alejado de la realidad humana, sino de alguien que ha conseguido una evolución humana en un ambiente humano (socialista) en vez de en uno antisocial (capitalista), por lo que su proyección natural será mucho más amplia que actualmente.
Con la ideologización de la educación se hace que los muchachos, mientras se forman libremente y aún queden resquicios de antihumanismo, conozcan los procesos mentales, teóricos, y su aplicación práctica que ya sus padres estarían llevando en el momento en el país para liberar al oprimido de las garras del opresor y extinguir el modo de existencia (parasitismo burgués en la economía; todo el sistema capitalista en sí) de éste.
Se educa un proceso histórico, y no por el estúpido método de "corrección del hombre", sino por otro más distinto, que se reflejó en las obras de Makarenko: la creación de la colectividad y su gestión socialista desde pequeños, acostumbrando a los educandos a la vida de sóviets, futura, para hacer que las colectividades obreras que en un futuro éstos chicos lleven sean lo más perfectas y naturales posibles, frente a los problemas que para personas salidas de un sistema capitalista les pudiese suponer, al principio, la relación colectiva y la continua labor de gestión de su trabajo; de dominación de su producto, de socialización de éste en lugar de expropiación del mismo por manos del capitalista (que no existiría).
El proceso educativo hace mezclar la formación socialista, intelectual, con su aplicación práctica: los educandos aprenden y realizan actividades de aprendizaje práctico en talleres, pequeños huertos, campos incluso, etc...
Así se eliminan las barreras entre el conocimiento y la producción.
A ésto ya contribuirían las escuelas de formación del Partido Comunista en lugares de trabajo, llevada s acabo por las células del PC en su respectivo núcleo urbano.
A lo que se remite el proceso: educar al trabajador, finiquitar su analfabetismo político, y enseñar al alumno, antes de su especialización de estudios, a saber hacerlo todo, a ser polivalente, para poder completar las filas del empleo absoluto y poder desarrollarse democráticamente en una sociedad que haga del parasitismo una pesadilla del pasado, así del lucro privatista que va de la mano con ella.
No sé si me he explicado bien.
Salud!