Flavio Falsiroli en CIVETCHI no respeta acuerdo firmado para reiniciar labores
Con el apoyo de la Inspectoría del Trabajo en Valencia intenta despedir a TODOS los trabajadores
El miércoles 30 de octubre en la sede del CORE 2 de Valencia tuvo lugar una reunión entre los representantes del patrono, los trabajadores en conflicto y el Coordinador del Ministerio del Trabajo, José Aponte, con la finalidad de llegar a un acuerdo que resolviera el reinicio de las labores en la planta de CIVETCHI ubicada en la Zona Industrial de Valencia. La reunión fue convocada a instancias del gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach quien mandó un representante; también contó con la presencia del diputado del PCV al CLEC, Arvilio Hidalgo, de Natali Fajardo de CORPIVENSA y del vicealmirante José Manuel Sequeira Do Sacramento, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Carabobo.
En el acta firmada por Aponte, los representantes de los trabajadores y los del patrono, se recogía que no se asumirían por parte de estos últimos retaliaciones de algún tipo contra los trabajadores. Del mismo modo se dejaban asentados los derechos de estos a la organización sindical –aunque Aponte no se cansó de plantear el sustituirla con una coalición de trabajadores; la elección libre, universal y secreta de los delegados de prevención que no ha sido implementado desde que CIVETCHI inició actividades; la revisión de las condiciones y ambiente de trabajo que inciden en riesgos para la salud de los trabajadores y son causantes de accidentes laborales que el patrono no informa ni al Ministerio del Trabajo ni a INPSASEL; y el cese al acoso laboral y al terrorismo patronal hacia los trabajadores.
Sin embargo el viernes 1° de noviembre en horas de la tarde un funcionario de la Inspectoría del Trabajo Pipo Arteaga de Valencia se presentó en la planta de CIVETCHI en la Zona Industrial para hacer entrega de 4 calificaciones de despido y otras 2 notificaciones en trámite por lo mismo; por boca del funcionario otras 6 calificaciones de despido y/o sus notificaciones las estaría entregando el venidero lunes 4 de noviembre. En presencia de los trabajadores de planta Flavio Falsiroli expresó que TODOS LOS TRABAJADORES IBAN A SER DESPEDIDOS, porque contaba con el apoyo para ello tanto de Ricardo Menéndez, Ministro de Industrias, como del presidente Nicolás Maduro. Cuando los trabajadores le recordaron que uno de los puntos del acuerdo era que no se aplicarían retaliaciones a ninguno, como para demostrar con mayor ahínco que la arremetida patronal no cesaría, el gerente de planta Jesús Forero dijo que el acta que él había firmado el miércoles 30 de octubre no tenía validez alguna. Información adicional recabada en la Inspectoría del Trabajo de Valencia confirma que hay más de 100 solicitudes de calificación de despido solicitadas por los representantes del patrono de CIVETCHI.
El despido calificado a todos los trabajadores de CIVETCHI es uno masivo –aún haciéndolo a cuenta gotas–, algo que requiere de una formalidad que la Inspectoría del Trabajo debió evaluar en detalle por la solicitud del patrono. Para eso se necesitan pruebas que se ajusten a sus alegatos. Existe entonces la convicción de lo amañado con lo que el patrono pudo haber presentado, o peor aún, la orden de mucho más arriba en hacerlo cumplir. Recordemos que CIVETCHI es una empresa mixta donde el Estado está representado por CORPIVENSA, institución adscrita al Ministerio de Industrias. La Inspectoría del Trabajo le ha facilitado una patente de corso al patrono Falsiroli para que haga sin la menor vergüenza un lock-out de la planta, algo que acostumbran para salir de un conflicto reabriendo la fábrica con trabajadores esquiroles luego de despedir a los que luchan por sus derechos y reivindicaciones.
La contradicción en el uso del poder político es evidente. Ameliach por un lado consiguiendo que todos los involucrados se sentaran en la resolución del conflicto, y la Inspectoría del Trabajo-CORPIVENSA-Ministerio de Industrias defendiendo al patrono Flavio Falsiroli con el despido masivo de los trabajadores. Mucho más evidente es el papel de José Aponte como Coordinador del Ministerio del Trabajo para la región, pues es el jefe de la inspectora Dorquis Hernández, quien firma las boletas de calificación de despido. José Aponte estaba enterado de las solicitudes de calificación de despido hecha por el patrono de CIVETCHI, toda vez que el paro de actividades se inició el lunes 21 de octubre cuando el gerente de planta Jesús Forero les indicara a los trabajadores que se pararan porque él no estaba en el cargo para atender sus solicitudes sino para hacerlos producir. En cualquier caso, Aponte, quien pretende jugar a dos bandas, tuvo que haber instruido a la inspectora Dorquis Hernández a que continuara con las calificaciones de despedido pues las órdenes por él recibidas vienen directamente del gobierno central.
Se demostrarían así, otra vez, los desmesurados niveles de corrupción que intervienen en el mundo político del chavismo cuando los negocios con el capital privado a través de las empresas mixtas no respetan sus leyes, procedimientos e instituciones al servirles mejor como testaferros de sus intereses. El sector automotriz venezolano es uno de los que más mueven las divisas provenientes de la renta petrolera. Tanto los grandes monopolios internacionales como las medianas empresas nacidas de la mano del capital con el apoyo formal del Estado a través del Ministerio de Industrias y CORPIVENSA, generan sus mayores utilidades de la importación de vehículos y camiones terminados –algo que el propio Flavio Falsiroli ha expresado públicamente. Además hay denuncias de sobreprecio ya que lo importado se hace desde una empresa del Grupo Falsiroli ubicada en Panamá que triangula las adquisiciones desde China. La denuncia establece que un 100% en el precio es aumentado a los repuestos y otro 35% a los vehículos y camiones.
El silencio aplicado a los familiares de los 8 trabajadores presos en Tocuyito por parte de la burocracia gubernamental
Bajo el mismo orden de ideas, el comité de familiares por la libertad de los 8 trabajadores presos en el penal de Tocuyito, quienes desde que inició el paro en CIVETCHI les brindaron su apoyo y solidaridad a sus trabajadores, fueron forzados, por distintos niveles del gobierno nacional y regional, a volver al bajo perfil de mantenerse al margen. Todo bajo el chantaje de no continuar haciendo “sus esfuerzos por la libertad de los 8 trabajadores” si los del comité continuaban difundiendo lo corrupto que resulta la justicia que se prestó a los intereses del patrono Flavio Falsiroli. Otra demostración que cuando se trata de atacar la corrupción primero la burocracia debe velar porque las fallas colaterales no terminen afectando a representantes políticos de relevancia del chavismo. A los 8 trabajadores presos en Tocuyito se les armó una tramoya que contó con el apoyo del SEBIN, CORPIVENSA y el Ministerio de Industrias.
La salida está en la movilización porque nuestros derechos los arrancamos solamente con la lucha
Es necesaria una respuesta de conjunto de los trabajadores del estado Carabobo que impida con la movilización y la lucha el accionar de las instituciones del trabajo, el patrono y la política anti-obrera de CORPIVENSA-Ministerio de Industrias. Hoy más que nunca la solidaridad con los trabajadores de CIVETCHI se necesita, allá el gobierno y sus negociados con los capitalistas, ese no es el socialismo por el que luchamos los trabajadores.
SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE CIVETCHI
NO AL LOCK-OUT PATRONAL AUTORIZADO POR LA INSPECTORÍA DE VALENCIA
NO AL DESPIDO MASIVO DE LOS TRABAJADORES DE CIVETCHI
APOYA Y DIFUNDE
Opción Obrera
03/11/2013
http://opcion-obrera.blogspot.com/2013/11/flavio-falsiroli-en-civetchi-no-respeta_3.html
Con el apoyo de la Inspectoría del Trabajo en Valencia intenta despedir a TODOS los trabajadores
El miércoles 30 de octubre en la sede del CORE 2 de Valencia tuvo lugar una reunión entre los representantes del patrono, los trabajadores en conflicto y el Coordinador del Ministerio del Trabajo, José Aponte, con la finalidad de llegar a un acuerdo que resolviera el reinicio de las labores en la planta de CIVETCHI ubicada en la Zona Industrial de Valencia. La reunión fue convocada a instancias del gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach quien mandó un representante; también contó con la presencia del diputado del PCV al CLEC, Arvilio Hidalgo, de Natali Fajardo de CORPIVENSA y del vicealmirante José Manuel Sequeira Do Sacramento, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Carabobo.
En el acta firmada por Aponte, los representantes de los trabajadores y los del patrono, se recogía que no se asumirían por parte de estos últimos retaliaciones de algún tipo contra los trabajadores. Del mismo modo se dejaban asentados los derechos de estos a la organización sindical –aunque Aponte no se cansó de plantear el sustituirla con una coalición de trabajadores; la elección libre, universal y secreta de los delegados de prevención que no ha sido implementado desde que CIVETCHI inició actividades; la revisión de las condiciones y ambiente de trabajo que inciden en riesgos para la salud de los trabajadores y son causantes de accidentes laborales que el patrono no informa ni al Ministerio del Trabajo ni a INPSASEL; y el cese al acoso laboral y al terrorismo patronal hacia los trabajadores.
Sin embargo el viernes 1° de noviembre en horas de la tarde un funcionario de la Inspectoría del Trabajo Pipo Arteaga de Valencia se presentó en la planta de CIVETCHI en la Zona Industrial para hacer entrega de 4 calificaciones de despido y otras 2 notificaciones en trámite por lo mismo; por boca del funcionario otras 6 calificaciones de despido y/o sus notificaciones las estaría entregando el venidero lunes 4 de noviembre. En presencia de los trabajadores de planta Flavio Falsiroli expresó que TODOS LOS TRABAJADORES IBAN A SER DESPEDIDOS, porque contaba con el apoyo para ello tanto de Ricardo Menéndez, Ministro de Industrias, como del presidente Nicolás Maduro. Cuando los trabajadores le recordaron que uno de los puntos del acuerdo era que no se aplicarían retaliaciones a ninguno, como para demostrar con mayor ahínco que la arremetida patronal no cesaría, el gerente de planta Jesús Forero dijo que el acta que él había firmado el miércoles 30 de octubre no tenía validez alguna. Información adicional recabada en la Inspectoría del Trabajo de Valencia confirma que hay más de 100 solicitudes de calificación de despido solicitadas por los representantes del patrono de CIVETCHI.
El despido calificado a todos los trabajadores de CIVETCHI es uno masivo –aún haciéndolo a cuenta gotas–, algo que requiere de una formalidad que la Inspectoría del Trabajo debió evaluar en detalle por la solicitud del patrono. Para eso se necesitan pruebas que se ajusten a sus alegatos. Existe entonces la convicción de lo amañado con lo que el patrono pudo haber presentado, o peor aún, la orden de mucho más arriba en hacerlo cumplir. Recordemos que CIVETCHI es una empresa mixta donde el Estado está representado por CORPIVENSA, institución adscrita al Ministerio de Industrias. La Inspectoría del Trabajo le ha facilitado una patente de corso al patrono Falsiroli para que haga sin la menor vergüenza un lock-out de la planta, algo que acostumbran para salir de un conflicto reabriendo la fábrica con trabajadores esquiroles luego de despedir a los que luchan por sus derechos y reivindicaciones.
La contradicción en el uso del poder político es evidente. Ameliach por un lado consiguiendo que todos los involucrados se sentaran en la resolución del conflicto, y la Inspectoría del Trabajo-CORPIVENSA-Ministerio de Industrias defendiendo al patrono Flavio Falsiroli con el despido masivo de los trabajadores. Mucho más evidente es el papel de José Aponte como Coordinador del Ministerio del Trabajo para la región, pues es el jefe de la inspectora Dorquis Hernández, quien firma las boletas de calificación de despido. José Aponte estaba enterado de las solicitudes de calificación de despido hecha por el patrono de CIVETCHI, toda vez que el paro de actividades se inició el lunes 21 de octubre cuando el gerente de planta Jesús Forero les indicara a los trabajadores que se pararan porque él no estaba en el cargo para atender sus solicitudes sino para hacerlos producir. En cualquier caso, Aponte, quien pretende jugar a dos bandas, tuvo que haber instruido a la inspectora Dorquis Hernández a que continuara con las calificaciones de despedido pues las órdenes por él recibidas vienen directamente del gobierno central.
Se demostrarían así, otra vez, los desmesurados niveles de corrupción que intervienen en el mundo político del chavismo cuando los negocios con el capital privado a través de las empresas mixtas no respetan sus leyes, procedimientos e instituciones al servirles mejor como testaferros de sus intereses. El sector automotriz venezolano es uno de los que más mueven las divisas provenientes de la renta petrolera. Tanto los grandes monopolios internacionales como las medianas empresas nacidas de la mano del capital con el apoyo formal del Estado a través del Ministerio de Industrias y CORPIVENSA, generan sus mayores utilidades de la importación de vehículos y camiones terminados –algo que el propio Flavio Falsiroli ha expresado públicamente. Además hay denuncias de sobreprecio ya que lo importado se hace desde una empresa del Grupo Falsiroli ubicada en Panamá que triangula las adquisiciones desde China. La denuncia establece que un 100% en el precio es aumentado a los repuestos y otro 35% a los vehículos y camiones.
El silencio aplicado a los familiares de los 8 trabajadores presos en Tocuyito por parte de la burocracia gubernamental
Bajo el mismo orden de ideas, el comité de familiares por la libertad de los 8 trabajadores presos en el penal de Tocuyito, quienes desde que inició el paro en CIVETCHI les brindaron su apoyo y solidaridad a sus trabajadores, fueron forzados, por distintos niveles del gobierno nacional y regional, a volver al bajo perfil de mantenerse al margen. Todo bajo el chantaje de no continuar haciendo “sus esfuerzos por la libertad de los 8 trabajadores” si los del comité continuaban difundiendo lo corrupto que resulta la justicia que se prestó a los intereses del patrono Flavio Falsiroli. Otra demostración que cuando se trata de atacar la corrupción primero la burocracia debe velar porque las fallas colaterales no terminen afectando a representantes políticos de relevancia del chavismo. A los 8 trabajadores presos en Tocuyito se les armó una tramoya que contó con el apoyo del SEBIN, CORPIVENSA y el Ministerio de Industrias.
La salida está en la movilización porque nuestros derechos los arrancamos solamente con la lucha
Es necesaria una respuesta de conjunto de los trabajadores del estado Carabobo que impida con la movilización y la lucha el accionar de las instituciones del trabajo, el patrono y la política anti-obrera de CORPIVENSA-Ministerio de Industrias. Hoy más que nunca la solidaridad con los trabajadores de CIVETCHI se necesita, allá el gobierno y sus negociados con los capitalistas, ese no es el socialismo por el que luchamos los trabajadores.
SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE CIVETCHI
NO AL LOCK-OUT PATRONAL AUTORIZADO POR LA INSPECTORÍA DE VALENCIA
NO AL DESPIDO MASIVO DE LOS TRABAJADORES DE CIVETCHI
APOYA Y DIFUNDE
Opción Obrera
03/11/2013
http://opcion-obrera.blogspot.com/2013/11/flavio-falsiroli-en-civetchi-no-respeta_3.html