Apretémonos los cinturones, que viene un argumento de peso, y se notan ciertas turbulencias:
Yo tengo amistades por ejemplo que tienen un Bar fruto del trabajo desde panadero en el pueblo de su padre, que ha tenido una embolia cerebral y ha quedado postrado, porque jamás en decads ha tenido vacaciones y lo ha dado todo por prosperar y salir de la miseria a la que fue condenado desde que nacio. A mi se me caeria la cara de vergüenza llamarle explotador o amenazarle con que el mundo de justicia que yo veo para él es arrebatarle lo que con su sudor y tanto trabajo saco adelante.
A pesar de la vergüenza ajena, he considerado conveniente citar literalmente este párrafo entero. Hay que indicar en primer lugar que el comunismo tiene como objetivo último la abolición del trabajo asalariado. Lo digo por si alguien no se ha enterado, y pensaba que se dirigía contra los “abusos de los poderosos” y las “injusticias sociales”. Para eso hay otras recetas. Al margen de tus amistades y de las mías, y de sus sufrimientos y penalidades, aquí de lo que hablamos es de la figura del propietario de medios de producción que emplea asalariados. ¿O es que los marxistas vamos a juzgar según criterios de bondad y de maldad? Parece que no basta haber dicho que no tengo nada contra la figura del empresario ni pequeño, ni mediano ni grande, como no tengo nada contra Emilio Botín. Contra lo que si tengo algo es contra el robo de plusvalía, que se apropia del trabajo y del tiempo ajenos, y del cual obtiene su beneficio no solo la oligarquia, sino también la mediana, la pequeña burguesía e incluso alcanza a chupar del bote la aristocracia obrera. Tengo “algo” contra la clase burguesa, (y no solo empresarios, sino también, por ejemplo, contra sus vástagos estudiantiles, que se apropian de capital ajeno acumulándolo para luego explotarlo, aquí, o en esos dorados “exilios” en el extranjero). Por un momento he mirado la barra del navegador para comprobar que no estaba en la página web de “Entre todos”, o como se llamen esos programas de compasiones hacia “los mas desfavorecidos”. Vergonzoso y repugnante. Pero lo peor es que quien ha escrito esto no ha entendido nada. Nada de nada.
¿Y por qué no explicar a las masas las leyes de la economía política mediante un lenguaje que entiendan?,
Pues eso mismo digo yo. ¿ Por qué no hacerlo? Que lo expliquen los rebajadores de lenguaje, rebaja que como luego veremos no se limita al vocabulario….
Supongo que, bajo la concepción táctica de esos "guardianes del marxismo", los comunistas deben salir a la calle con un tomo de "El Capital" en su mano,
Quieres ironizar, pero no debieras; nunca se deben de tener lejos los clásicos. Pero, para “salir a la calle”, lo que se necesita en el bolsillo son las ideas claras, las concepciones correctas, para no distorsionar la realidad vendiendo baratijas de pacotilla a gente que no puede discernir la verdad. Eso es engañar, y eso se paga siempre, antes o después.
¿Y por qué no explicarle a la gente el socialismo científico desde un lenguaje que puedan entender, que puedan asumir, partiendo desde su nivel de conciencia y no desde el vocabulario construido alrededor del estudio abstracto de lo teórico
Pues podrias aplicarte el cuento, y empezar utilizando un lenguaje comprensible. Comprensible no quiere decir usar vulgarismos, ni lugares comunes, ni palabras comodín ni conceptos erróneos; quiere decir no largar tonterías, como ese “…vocabulario construido alrededor del estudio abstracto de lo teórico…”. Te habrás quedado descansado…
Está muy bien el comunicado, aunque yo no diría que el discurso que hacen esté muy rebajado, para masas no es y me parece más bien propaganda que agitación o quizá en la frontera entre ambas.
Mal vamos. Así que lo que se trata de rebajar es el discurso, y no solo el lenguaje. Mal vamos.
Que usen sinónimos más extendidos y de más fácil comprensión a día de hoy ( y menos criminalizados culturalmente
Y volvemos a remachar con la misma canción. Por enésima vez, se insiste en los aspectos semánticos, en la técnica del texto, en el marketing. La solución a los problemas de las masas se cifra en el empleo de sinónimos mas extendidos, en términos de mas fácil comprensión “a dia de hoy”. Adaptarse a «…
las formas de comunicación empleadas por las masas en su lenguaje diario…». Joder, vale, joder, tío. Los ricos no molan, ¿vale?. Vale, vale.
Desgraciadamente lo que realmente está criminalizado y no culturalmente ( ¿qué leches es una criminalización cultural?) no son los sinónimos. Es la teoría científica marxista, el análisis objetivo de la realidad, y, especialmente, las conclusiones de ese análisis. Y no “al dia de hoy”. Lo estaba en el siglo XIX (como ejemplo, el odio asesino que destilan los panfletos clericales y burgueses tras el aplastamiento de la Comuna, que dejan pálido a los textos del franquismo en los años 40), lo estuvo en siglo XX, y lo está en el siglo XXI. Y no culturalmente: tenemos compañeros cerrados en las cárceles desde hace mas de 25 años por mantener la praxis marxista. Claro que serán de eso que en un hilo alguien denomina “los derivados”. Con dos narices: los “derivados”. Derivados desechables.
nos hará falta una reflexión profunda sobre como construir los niveles de propaganda y las formas de agitación para llegar a los círculos "más alejados" de conciencia
Supongo que por “
mas alejados” el autor/a se refiere a la parte de las masas mas atrasada relativamente en su conciencia política. Si, es cierto; hace falta una reflexión profunda. Felizmente, Marx y Engels no reflexionaron en exceso, y no se cortaron un pelo redactando para las masas un “Manifiesto Comunista” en 1848, masas notablemente mas incultas y débiles que las actuales, masas numéricamente pequeñas, sumidas en su mayoría aún en las tinieblas mentales del antiguo régimen, Manifiesto redactado con un lenguaje exacto, científico, certero, demoledor, conmovedor. Y menos mal que así lo hicieron. No pensaron en las masas atrasadas, ni en el uso de sinónimos mas extendidos, ni en una democracia para mayorías. Aún se lo estamos agradeciendo. En el mismo dejaban clarito su propósito: «
Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista».,. ¿Lo habéis entendido, rebajadores del lenguaje, temerosos de la criminalización cultural?
Derrocando por la violencia todo el orden social. Nadie os obliga a denominaros comunistas. Podéis serlo o no serlo, y nadie os lo reprochará.. Pero si así os considerais, deberéis de actuar en consonancia con la única teoría científica del proletariado.
Y ahora, si se habían aflojado los cinturones, vuelvan deprisa a apretárselos porque nos disponemos a atravesar otra importante zona de turbulencias, de tal intensidad que podemos entrar en barrena:
[ contra la explotacion]
La producción no puede basarse en el desarrollo de los sectores que generan mayor rentabilidad a las empresas, sino en los sectores que se requieren desarrollar para cubrir las necesidades humanas, en la proporción y forma adecuada. Por tanto, para salir de la crisis es necesario fundarla en el desarrollo e inversión en I+D+i para la mejora de la producción y de nuevas tecnologías en todos los ámbitos necesarios productivos para la inversión pública y la creación de empleo estable; para alcanzar el pleno empleo y acabar con el intolerable desempleo. También debe incluirse el criterio del desarrollo sostenible implantando avances tecnológicos que permitan proteger el medio ambiente.
No, es peor. Ya hemos entrado en barrena. Aquí ya lo del “vocabulario”, lo del lenguaje , lo de maquillar sinónimos “criminalizados” ya no cuela. Aquí ya vamos a calzón quitado, y llamamos a las cosas por su nombre. «
Por tanto, para salir de la crisis» , es decir, para curarnos de esta desgracia caída del cielo, de esta situación anómala, para volver a los viejos y buenos tiempos de rentabilidad del capital (ya que de la revolución ni hablamos) nos basamos en el desarrollo de la producción y en las nuevas tecnologías, que permitirán superar el agobio de la superproducción. Así se educa a las masas, señores. Aquí parece que el lenguaje ya no importa, e introducimos en las mentes de las “masas atrasadas” entelequias para que puedan soñar con mañanas felices, a toque de varita, sin esfuerzo, sin sacrificio, sin lucha. Con inversión pública. Para alcanzar el pleno empleo y «
acabar con el intolerable desempleo», que, como todos sabemos, es obra de unos malvados que no quieren que trabajemos. Como si la burguesía no prefiriera una paro "admisible", con lo que eso significa de beneficio absoluto y relativo. Como si tuvieran las fábricas y talleres parados por fastidiar. Como si la banca no prestara capital dinero por gusto. Como si el problema del capital fuera de mala gestión, de los malos gerentes, del egoísmo de ese falseador y demagógico “1%,” (queda mejor en inglés:
we’re the ninetynine per cent) y no procediera, como Marx explicó en unas sencillas formulas para todos aquellos que supieran sumar y restar (aunque dicen que eso se está olvidando), de la lógica de los desequilibrios periódicos y cada vez mas agudos, causados por el descenso de la tasa media de ganancia, resultando los excesos de producción, los almacenes repletos de mercancías sin vender, con máquinas y recursos (entre ellos la fuerza de trabajo del proletariado) que no tienen aplicación. Como si fuera verdad ese slogan indignado que afirmaba “NO SOMOS MERCANCIA”, en vez de explicar que SI que somos mercancía, y porque lo somos. Como si la especulación financiera fuera la causa de la crisis, y no una consecuencia, una salida suicida, una solución a corto plazo para estrujar un poco mas la teta e ir trampeando…hasta el desastre final. O hasta la salida de la crisis, que dicen estos señores en su comunicado.
Para rematar al caído, a la víctima “atrasada” que lea este lenguaje “sencillo” y “comprensible”, le aplicamos una dosis letal del poderoso veneno DS: “
desarrollo sostenible”. Naturalmente, lo que no le vamos a contar al ignorante paleto que lo lea es que el “desarrollo sostenible” es un concepto surgido de los ultra reaccionarios cenáculos intelectuales liberales a principios de los años 80 del siglo XX, en su ofensiva contra el proletariado a todos los niveles, en su intento de reinventar el capitalismo, y que es un concepto esparcido por enemigos del proletariado declarados, como los ambientalistas y ciertas ONGs. Simplemente se lo endilgamos; “
desarrollo sostenible” queda bien. No asusta. No está criminalizado. Y nos ponemos al nivel de los monopolios y de sus anuncios televisivos, con su obsesiva sostenibilidad.
Para terminar, me perdonarán estos señores rebajadores que ponga una cita ajena. Dice así:
«
De un lado [el gobierno Rajoy]
ha convertido España en un gulag del expolio a ciudadanos y pequeñas y medianas empresas y, de otro, en auténtico paraíso fiscal para las grandes empresas y las grandes fortunas»
El autor de esta frase no es un revolucionario contenido y disimulón, ni usa un lenguaje adaptado a los usos vulgares. Dice lo que piensa, y creo que cualquiera lo entiende. Dicho caballero no pretende ganar a masas de ningún tipo para ninguna clase de revolución, sino todo lo contrario: conservar el sistema económico actual, desprovisto de sus defectos, en su buena intención de liberal. Es un enemigo de clase, pero es un enemigo leal y honesto, que defiende el capitalismo, pero que se enerva ante el robo generalizado del país. No va de izquierdista, no va de nada, y sobre todo, usa números y estadísticas para demostrar lo que afirma. ¿Entienden los señores rebajadores esa sencilla frase? Pues esa frase demuestra que de forma involuntaria, que es la peor forma, están coincidiendo en llevar a las masas un lenguaje defensor y conservador (del sistema existente), liberal, y anti proletario, dirigido a evitar que el sistema se deteriore hasta extremos peligrosos. Solo que en la pluma de un liberal eso le honra. Pero en las octavillas de unos comunistas, los desautoriza como partido de la revolución. El autor de la frase es Roberto Centeno, que fue cargo en diversos monopolios, y asesor económico del terrorista Felipe González y del ex presidente Rodriguez Zapatero. Hasta en usar un lenguaje radical, pero comprensible y adaptado a la supuesta "ignorancia" de las masas, os ganan los liberales.
Y aquí volvemos al tema que subyace a todo esto: la necesidad de que haya vanguardias para que no solo haya masas atrasadas. Y de la necesidad de dirigirse a esa vanguardia, de crearla, de cultivarla, para que sea fuerte, parte de las masas, una pequeña, pequeñísima masa de vanguardia. Eso ya se ha discutido mucho, y la polémica entre Union Proletaria, que se integró creo en el PCPE, y el MAI lo demostró en su día.