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El Sr. Jose María R.S., al parecer un Soldado o Cabo de la Guardia Real del Ejército Español, me hace la siguiente pregunta en mi perfil público de Facebook.
(Al pasar de 5000 amigos, Facebook me obligó a cambiar el modo de perfil, en el que cualquier persona en la Red puede introducir comentarios aunque no los tenga añadidos como tales).
El comentario del Sr. R.S. es el siguiente:
Es muy respetable defender lo imposible aun teniendo ciertas rarezas y matices cogidos por pinzas.
Una pregunta ¿me podria decir una cosa que no le guste del gobierno de Corea del Norte?
La autocritica es una via para la evolucion del pensamiento y es muy raro que este al 100% en la forma de pensar o actuar del gobierno al que representa.
Mi breve respuesta es:
Jose María: 1- Tenemos sesiones de autocrítica cada sábado en todos los departamentos de Gobierno, Ejército y Embajadas, pero dudo mucho que las tengan en el Ministerio de Defensa español (en todo caso criticarán la botella de tinto). En la Guardia Real me consta que no tienen estas sesiones, ya que también pasé por el CASID y les conozco 2- De ello hablo en mi biografía, cómprela porque le parecerá interesante si algún día llega a ser mando. Feliz Año.
————
Esto me ha hecho recordar mis tiempos en el Ejército junto a sus vivencias (buenas y malas) de las cuales hablo brevemente en mi biografía, pero quiero dejar constancia por si a alguien le pudieran ser de algún interés.
En mi servicio obligatorio y profesional en los 90 tuve la posibilidad de pasar por Artillería y Policía Aérea, coincidiendo en maniobras con Marines de los EE.UU. y Guardia Real así como unos breves ‘roces’ con la Legión. También he dialogado extensamente con Infantes de Marina y muchos otros oficiales, en servicio y retirados.
Por tantos años de relación con los mandos, tropa y Academias Militares del Ejército Popular de Coreano, no puedo más que ’sugerir’ lo que yo creo debe ser un ejército:
1-
Cuando me llamaron a filas en Huesca, lo primero que dijo nuestro Coronel en una reunión común es: ‘No somos hermanitas de la Caridad, aquí venimos a matar’.
Siempre he creído que el Ejército debe estar para defender y servir al pueblo, no de marioneta para intereses económicos de los EE.UU. en Afganistán. Es más, si la tropa no está movilizada, no será mejor construir un hospital o casas para los ciudadanos, limpiar los bosques, en vez de malgastar el tiempo entre la cantina y el catre?
Tengo a cientos de amigos que me han dicho lo que se han llegado a aburrir tremendamente mientras han estado en las FF.AA. Además la imagen castrense frente a la civil daría un cambio radical, fortaleciendo la unión social y animando a muchos jóvenes a unirse a esa labor.
2-
Que un ejército recurra a atractivos como ‘otorgar la nacionalidad’ o ‘rebajar la condena de prisión’ para nutrirse de personal es contraproducente.
Las personas que sirven militarmente deben hacerlo por vocación y espíritu.
Artículo 36, Reales Ordenanzas, DEL MILITAR
Subordinará la honrada ambición a la íntima satisfacción del deber cumplido, pues ésta es la mayor recompensa a que puede aspirar un militar.
De lo contrario lo que existirá son empleados ‘desmotivados’ que en caso de enfrentamiento real se esconderán tras una roca. Y más si saben que tienen que morir por una Ministra de Defensa que es anti-militarista.
3-
Las novatadas son totalmente injustificables. En España van desde collejas hasta terribles vejaciones y abusos que los mandos simplemente ignoran. De hecho muchos no saben lo que pasa en sus compañías / baterías y apenas aparecen por allí, mientras, los criminales hacen uso y abuso de la vida militar con sus propios fines, siendo los más despreciables el robo y el tráfico de drogas.
En Corea no sólo no existen las novatadas, sino que reina un ambiente de total compañerismo y apoyo entre veteranos y recién llegados.
4-
El robo de material militar, que supone no sólo un gasto para el soldado sino la posibilidad de arresto, está a la orden del día. Para colmo esos mismos materiales se pueden encontrar en tiendas privadas que compran lo sustraido y donde se pueden encargar un uniforme de General. Que tipo de seguridad tiene un ejército que vende sus galones y tiene un negocio privado paralelo?
Casi todos los sargentos o brigadas que conocí por mi camino tenían un sobresueldo en discotecas, clubs de submarinismo o de caza. Mi brigada me hablaba de que en verano se iba a Salou a tocar la guitarra para los turistas. También cogía a los perros de raza que se escapaban de las fincas durante las maniobras en Los Monegros, y luego los revendía a particulares.
La dedicación al ejército debe ser total y por supuesto el salario debe dar de sí para que no exista justificación en emplear energía y tiempo para el negocio privado. Hay casos en que los militares tienen el salario justo. En otros casos, el Cabo Primero puede cobrar más que el Sargento y por eso no quiere promocionarse, perdiendo la posibilidad de tener el servicio de un mando mucho más preparado.
5-
La Cantina o los Comedores de Suboficiales u Oficiales deben cumplir su función real de proporcionar alimento, y no dejar que ni tropa ni mandos se pasen allí todo el día.
6-
La motivación militar en España o Surcorea es una copia de la Norteamericana, que busca sacar la fuerza del soldado a través del odio, la furia y la humillación. Al contrario, en el Ejército Popular de Corea se usan las relaciones familiares y la ideología política como inspiración. Es habitual que en Pyongyang un Capitán acompañe a un soldado al hospital militar y le cuide como su propio padre. En España un bofetón y un grito ‘tu estás amariconao!!’ servirían para intentar ‘fortalecer’ la resistencia de alguien, a cambio de un odio desde el soldado hacia el mando y la institución.
Por experiencia, se consigue mucho más mediante el respeto y el compañerismo que intentando mostrar ser un superior ‘macho ibérico’. Mis experimentos de aplicar el conocimiento de trato y disciplina Coreana en España, para mi sorpresa, funcionaron entre los nuevos reemplazos. Imponiendo una disciplina mucho más estricta que la existente pero compensándola con el respeto y el trato humano, los chavales se entregaban.
En mi batería los veteranos solían ‘capar’ a todos los nuevos (agujerear los galones con una navaja o cuchillo). Empecé a arrestar a cualquiera que hicera ese tipo de acto. Imagínese el lector que llegaba a hacer 4 arrestos diarios, mientras la media era de uno por mes. Cuando volví de los Alcázares totalmente decepcionado y me convertí en ‘tiburón’ (Dícese del que tiene que continuar el servicio obligatorio en el ejército por haber dejado el profesional), unos de los chavales todo orgulloso me dijo ‘Mira Alejandro, gracias a tí no me he dejado capar los galones’. Algo había cambiado, los chavales defendían su dignidad y no iban a dejárselo destrozar por unos energúmenos.
7-
Raúl, un buen amigo mío apasionado de la disciplina y lo militar me dijo: Alejandro, quiero ser profesional.
Siendo un chaval sano, ajeno a las malas influencias le recomendé: ‘No lo hagas, tu vas por vocación y te decepcionarás’.
No quiso escuchar mi consejo movido por los mismos sueños de caballería tradicional que un día a mí me motivaron.
La desgracia no tardó en llegar. Le tocó en La Legión, una vez allí se encontró con todo tipo de drogas, para colmo antes de firmar su sargento le quiso obligar a mantener relaciones sexuales. No tardó un minuto en largarse y reconocer la razón que tenía.
En definitiva: La mala imagen del Ejército y la carrera militar en España no la tiene el franquismo, sino el intentar copiar un modelo de instrucción americano de bajo presupuesto, salpicado de chorizo rancio y con fragmentos extraídos de la película ‘Torrente’.
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(Al pasar de 5000 amigos, Facebook me obligó a cambiar el modo de perfil, en el que cualquier persona en la Red puede introducir comentarios aunque no los tenga añadidos como tales).
El comentario del Sr. R.S. es el siguiente:
Es muy respetable defender lo imposible aun teniendo ciertas rarezas y matices cogidos por pinzas.
Una pregunta ¿me podria decir una cosa que no le guste del gobierno de Corea del Norte?
La autocritica es una via para la evolucion del pensamiento y es muy raro que este al 100% en la forma de pensar o actuar del gobierno al que representa.
Mi breve respuesta es:
Jose María: 1- Tenemos sesiones de autocrítica cada sábado en todos los departamentos de Gobierno, Ejército y Embajadas, pero dudo mucho que las tengan en el Ministerio de Defensa español (en todo caso criticarán la botella de tinto). En la Guardia Real me consta que no tienen estas sesiones, ya que también pasé por el CASID y les conozco 2- De ello hablo en mi biografía, cómprela porque le parecerá interesante si algún día llega a ser mando. Feliz Año.
————
Esto me ha hecho recordar mis tiempos en el Ejército junto a sus vivencias (buenas y malas) de las cuales hablo brevemente en mi biografía, pero quiero dejar constancia por si a alguien le pudieran ser de algún interés.
En mi servicio obligatorio y profesional en los 90 tuve la posibilidad de pasar por Artillería y Policía Aérea, coincidiendo en maniobras con Marines de los EE.UU. y Guardia Real así como unos breves ‘roces’ con la Legión. También he dialogado extensamente con Infantes de Marina y muchos otros oficiales, en servicio y retirados.
Por tantos años de relación con los mandos, tropa y Academias Militares del Ejército Popular de Coreano, no puedo más que ’sugerir’ lo que yo creo debe ser un ejército:
1-
Cuando me llamaron a filas en Huesca, lo primero que dijo nuestro Coronel en una reunión común es: ‘No somos hermanitas de la Caridad, aquí venimos a matar’.
Siempre he creído que el Ejército debe estar para defender y servir al pueblo, no de marioneta para intereses económicos de los EE.UU. en Afganistán. Es más, si la tropa no está movilizada, no será mejor construir un hospital o casas para los ciudadanos, limpiar los bosques, en vez de malgastar el tiempo entre la cantina y el catre?
Tengo a cientos de amigos que me han dicho lo que se han llegado a aburrir tremendamente mientras han estado en las FF.AA. Además la imagen castrense frente a la civil daría un cambio radical, fortaleciendo la unión social y animando a muchos jóvenes a unirse a esa labor.
2-
Que un ejército recurra a atractivos como ‘otorgar la nacionalidad’ o ‘rebajar la condena de prisión’ para nutrirse de personal es contraproducente.
Las personas que sirven militarmente deben hacerlo por vocación y espíritu.
Artículo 36, Reales Ordenanzas, DEL MILITAR
Subordinará la honrada ambición a la íntima satisfacción del deber cumplido, pues ésta es la mayor recompensa a que puede aspirar un militar.
De lo contrario lo que existirá son empleados ‘desmotivados’ que en caso de enfrentamiento real se esconderán tras una roca. Y más si saben que tienen que morir por una Ministra de Defensa que es anti-militarista.
3-
Las novatadas son totalmente injustificables. En España van desde collejas hasta terribles vejaciones y abusos que los mandos simplemente ignoran. De hecho muchos no saben lo que pasa en sus compañías / baterías y apenas aparecen por allí, mientras, los criminales hacen uso y abuso de la vida militar con sus propios fines, siendo los más despreciables el robo y el tráfico de drogas.
En Corea no sólo no existen las novatadas, sino que reina un ambiente de total compañerismo y apoyo entre veteranos y recién llegados.
4-
El robo de material militar, que supone no sólo un gasto para el soldado sino la posibilidad de arresto, está a la orden del día. Para colmo esos mismos materiales se pueden encontrar en tiendas privadas que compran lo sustraido y donde se pueden encargar un uniforme de General. Que tipo de seguridad tiene un ejército que vende sus galones y tiene un negocio privado paralelo?
Casi todos los sargentos o brigadas que conocí por mi camino tenían un sobresueldo en discotecas, clubs de submarinismo o de caza. Mi brigada me hablaba de que en verano se iba a Salou a tocar la guitarra para los turistas. También cogía a los perros de raza que se escapaban de las fincas durante las maniobras en Los Monegros, y luego los revendía a particulares.
La dedicación al ejército debe ser total y por supuesto el salario debe dar de sí para que no exista justificación en emplear energía y tiempo para el negocio privado. Hay casos en que los militares tienen el salario justo. En otros casos, el Cabo Primero puede cobrar más que el Sargento y por eso no quiere promocionarse, perdiendo la posibilidad de tener el servicio de un mando mucho más preparado.
5-
La Cantina o los Comedores de Suboficiales u Oficiales deben cumplir su función real de proporcionar alimento, y no dejar que ni tropa ni mandos se pasen allí todo el día.
6-
La motivación militar en España o Surcorea es una copia de la Norteamericana, que busca sacar la fuerza del soldado a través del odio, la furia y la humillación. Al contrario, en el Ejército Popular de Corea se usan las relaciones familiares y la ideología política como inspiración. Es habitual que en Pyongyang un Capitán acompañe a un soldado al hospital militar y le cuide como su propio padre. En España un bofetón y un grito ‘tu estás amariconao!!’ servirían para intentar ‘fortalecer’ la resistencia de alguien, a cambio de un odio desde el soldado hacia el mando y la institución.
Por experiencia, se consigue mucho más mediante el respeto y el compañerismo que intentando mostrar ser un superior ‘macho ibérico’. Mis experimentos de aplicar el conocimiento de trato y disciplina Coreana en España, para mi sorpresa, funcionaron entre los nuevos reemplazos. Imponiendo una disciplina mucho más estricta que la existente pero compensándola con el respeto y el trato humano, los chavales se entregaban.
En mi batería los veteranos solían ‘capar’ a todos los nuevos (agujerear los galones con una navaja o cuchillo). Empecé a arrestar a cualquiera que hicera ese tipo de acto. Imagínese el lector que llegaba a hacer 4 arrestos diarios, mientras la media era de uno por mes. Cuando volví de los Alcázares totalmente decepcionado y me convertí en ‘tiburón’ (Dícese del que tiene que continuar el servicio obligatorio en el ejército por haber dejado el profesional), unos de los chavales todo orgulloso me dijo ‘Mira Alejandro, gracias a tí no me he dejado capar los galones’. Algo había cambiado, los chavales defendían su dignidad y no iban a dejárselo destrozar por unos energúmenos.
7-
Raúl, un buen amigo mío apasionado de la disciplina y lo militar me dijo: Alejandro, quiero ser profesional.
Siendo un chaval sano, ajeno a las malas influencias le recomendé: ‘No lo hagas, tu vas por vocación y te decepcionarás’.
No quiso escuchar mi consejo movido por los mismos sueños de caballería tradicional que un día a mí me motivaron.
La desgracia no tardó en llegar. Le tocó en La Legión, una vez allí se encontró con todo tipo de drogas, para colmo antes de firmar su sargento le quiso obligar a mantener relaciones sexuales. No tardó un minuto en largarse y reconocer la razón que tenía.
En definitiva: La mala imagen del Ejército y la carrera militar en España no la tiene el franquismo, sino el intentar copiar un modelo de instrucción americano de bajo presupuesto, salpicado de chorizo rancio y con fragmentos extraídos de la película ‘Torrente’.
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