Efecto Gallardón: alerta feminista
Repaso a dos años de luchas feministas contra el anteproyecto de Ley del Aborto
JOANA G. GRENZNE
Manifestación antiabortista en noviembre de 2013. / DANI GAGO / DISO PRESS
En menos de un mes ha habido concentraciones y acciones feministas en más de 15 ciudades del Estado español contra el anteproyecto de Ley de Protección del Concebido y Derechos de la Mujer Embarazada, que ni siquiera está aprobado en Consejo de Ministros. El mismo día que Gallardón lo presentó, miles de mujeres se concentraron en las sedes del PP y en delegaciones de Gobierno de 36 ciudades del Estado, mostrando su rechazo e indignación. El #febrerofeminista para frenar la contrarreforma del aborto arranca con la llegada del tren de la libertad a Madrid para protestar ante el Congreso y el día 8 la Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas convoca a movilizarse en todo el Estado.
Dos años en alerta feminista
Desde que Gallardón amenazó con derogar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) de 2010 en enero de 2012, el movimiento feminista despliega una gran ofensiva con el objetivo común de frenar la contrarreforma, que comenzó con movilizaciones como la masiva marea violeta en 50 ciudades del Estado y acciones como la cadena humana de mujeres, lesbianas y trans ante la Delegación del Gobierno en Barcelona ese mismo año por el aborto libre y gratuito.
Ésta fue la reivindicación unánime en las marchas del 8 de marzo de 2012 y 2013, con despliegue de acciones creativas como la procesión de la Hermandad del Coño Insumiso, auxiliada por Tías Empoderadas con Tetas Armadas (TETA) ante las críticas de la Iglesia.En abril de 2013, Gallardón lanzó un nuevo globo sonda, que motivó un escrache feminista ante una iglesia de Vigo. El 26 de mayo, 28 ciudades del Estado se sumaban a un escrache feminista ante las sedes del PP. El 28 de septiembre de 2013, día internacional por la despenalización del aborto, la acción feminista coordinada llamaba a la #AlertaFeminista28S en Twitter.
El consenso absoluto es el rechazo a la contrarreforma, aunque hay distintas visiones sobre el derecho al aborto: las más de 200 organizaciones de la Plataforma Decidir nos Hace Libres defienden la vigencia de la Ley de 2010 y las asambleas vinculadas a la COEF y otros espacios mantienen las reivindicaciones feministas de los 70: despenalizar el aborto como prestación normalizada en la Sanidad pública, sin plazos ni supuestos; educación sexual en todo el currículo escolar, y acceso a anticonceptivos gratuitos, seguros y eficaces, puntos que la Ley de 2010 no garantiza plenamente. A finales de 2013 el movimiento feminista vasco ocupó varios hospitales públicos reivindicando “el derecho a abortar en un hospital”.
En septiembre de 2013, la Campanya pel Dret a l’Avortament Lliure i Gratuït logró que el Parlament de Catalunya aprobara una resolución comprometiéndose a implementar a fondo la Ley de 2010 y a promulgar la Ley Catalana de Salud Sexual y Reproductiva. Asambleas y grupos feministas han impulsado mociones en defensa del aborto libre y gratuito en los ayuntamientos de Sabadell o Tenerife. Han interpelado a las diputadas del Congreso, como hizo la Plataforma Feminista de Alacant, y a los grupos del Parlamento Europeo, con la acción 2.0 No More Hangers (“no más perchas”, en alusión a los abortos clandestinos), por la que la mayoría de grupos del Parlamento Europeo pidió la retirada del anteproyecto de Ley de Gallardón el pasado enero.
La acción feminista también se ha centrado en sensibilizar y articular la futura desobediencia civil si la contrarreforma prospera: Feminismos Sol organizó un Encuentro por el Derecho al Aborto en 2012 y la Campanya catalana reunió en noviembre de 2013 el apoyo de luchas como el movimiento de defensa de la Sanidad pública, la Plataforma Unitària en Defensa de l’Educació Pública, el Col·lectiu de Dones en l’Esglèsia o la Comisión de Feminismos del Procés Constituent a Catalunya.
Rumbo a la desobediencia
Además, han confrontado el fundamentalismo de los grupos antielección con acciones como el encuentro erótico-festivo de Fora de les Nostres Vides, en un acto ante la Sagrada Familia, en Barcelona, en marzo de 2013, o la llamada a Tomar la Familia ante el Congreso Mundial de las Familias en mayo en Madrid. En noviembre, varios grupos –a excepción de Femen, que fue por su cuenta– actuaron como Guerrilla Abortista en la marcha antielección en Madrid. La Policía las identificó, retuvo y sancionó con una multa de 12.000 euros.
La indignación feminista también ha señalado a la Iglesia, con acciones como la misa pagana en las fiestas de la Mercè en Barcelona, o las sucesivas pintadas con sangre menstrual de las Brigades Feministes en el Obispado de Palma.
Repaso a dos años de luchas feministas contra el anteproyecto de Ley del Aborto
JOANA G. GRENZNE
Manifestación antiabortista en noviembre de 2013. / DANI GAGO / DISO PRESS
En menos de un mes ha habido concentraciones y acciones feministas en más de 15 ciudades del Estado español contra el anteproyecto de Ley de Protección del Concebido y Derechos de la Mujer Embarazada, que ni siquiera está aprobado en Consejo de Ministros. El mismo día que Gallardón lo presentó, miles de mujeres se concentraron en las sedes del PP y en delegaciones de Gobierno de 36 ciudades del Estado, mostrando su rechazo e indignación. El #febrerofeminista para frenar la contrarreforma del aborto arranca con la llegada del tren de la libertad a Madrid para protestar ante el Congreso y el día 8 la Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas convoca a movilizarse en todo el Estado.
Dos años en alerta feminista
Desde que Gallardón amenazó con derogar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) de 2010 en enero de 2012, el movimiento feminista despliega una gran ofensiva con el objetivo común de frenar la contrarreforma, que comenzó con movilizaciones como la masiva marea violeta en 50 ciudades del Estado y acciones como la cadena humana de mujeres, lesbianas y trans ante la Delegación del Gobierno en Barcelona ese mismo año por el aborto libre y gratuito.
Ésta fue la reivindicación unánime en las marchas del 8 de marzo de 2012 y 2013, con despliegue de acciones creativas como la procesión de la Hermandad del Coño Insumiso, auxiliada por Tías Empoderadas con Tetas Armadas (TETA) ante las críticas de la Iglesia.En abril de 2013, Gallardón lanzó un nuevo globo sonda, que motivó un escrache feminista ante una iglesia de Vigo. El 26 de mayo, 28 ciudades del Estado se sumaban a un escrache feminista ante las sedes del PP. El 28 de septiembre de 2013, día internacional por la despenalización del aborto, la acción feminista coordinada llamaba a la #AlertaFeminista28S en Twitter.
El consenso absoluto es el rechazo a la contrarreforma, aunque hay distintas visiones sobre el derecho al aborto: las más de 200 organizaciones de la Plataforma Decidir nos Hace Libres defienden la vigencia de la Ley de 2010 y las asambleas vinculadas a la COEF y otros espacios mantienen las reivindicaciones feministas de los 70: despenalizar el aborto como prestación normalizada en la Sanidad pública, sin plazos ni supuestos; educación sexual en todo el currículo escolar, y acceso a anticonceptivos gratuitos, seguros y eficaces, puntos que la Ley de 2010 no garantiza plenamente. A finales de 2013 el movimiento feminista vasco ocupó varios hospitales públicos reivindicando “el derecho a abortar en un hospital”.
En septiembre de 2013, la Campanya pel Dret a l’Avortament Lliure i Gratuït logró que el Parlament de Catalunya aprobara una resolución comprometiéndose a implementar a fondo la Ley de 2010 y a promulgar la Ley Catalana de Salud Sexual y Reproductiva. Asambleas y grupos feministas han impulsado mociones en defensa del aborto libre y gratuito en los ayuntamientos de Sabadell o Tenerife. Han interpelado a las diputadas del Congreso, como hizo la Plataforma Feminista de Alacant, y a los grupos del Parlamento Europeo, con la acción 2.0 No More Hangers (“no más perchas”, en alusión a los abortos clandestinos), por la que la mayoría de grupos del Parlamento Europeo pidió la retirada del anteproyecto de Ley de Gallardón el pasado enero.
La acción feminista también se ha centrado en sensibilizar y articular la futura desobediencia civil si la contrarreforma prospera: Feminismos Sol organizó un Encuentro por el Derecho al Aborto en 2012 y la Campanya catalana reunió en noviembre de 2013 el apoyo de luchas como el movimiento de defensa de la Sanidad pública, la Plataforma Unitària en Defensa de l’Educació Pública, el Col·lectiu de Dones en l’Esglèsia o la Comisión de Feminismos del Procés Constituent a Catalunya.
Rumbo a la desobediencia
Además, han confrontado el fundamentalismo de los grupos antielección con acciones como el encuentro erótico-festivo de Fora de les Nostres Vides, en un acto ante la Sagrada Familia, en Barcelona, en marzo de 2013, o la llamada a Tomar la Familia ante el Congreso Mundial de las Familias en mayo en Madrid. En noviembre, varios grupos –a excepción de Femen, que fue por su cuenta– actuaron como Guerrilla Abortista en la marcha antielección en Madrid. La Policía las identificó, retuvo y sancionó con una multa de 12.000 euros.
La indignación feminista también ha señalado a la Iglesia, con acciones como la misa pagana en las fiestas de la Mercè en Barcelona, o las sucesivas pintadas con sangre menstrual de las Brigades Feministes en el Obispado de Palma.