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Unidad antineoliberal, izquierda y movimiento obrero: la Federación de Trabajadores Portuarios de Iquique.
El presente artículo está vinculado a la perspectiva política actual de nuestro Partido y los frentes de masas a los cuales este se vincula. Como ya hemos señalado en repetidas ocasiones, para el periodo actual, marcado por la transición a un nuevo gobierno neoliberal que buscara contener el malestar social con reformas cosméticas para dar “gobernabilidad” al sistema capitalista, tenemos una propuesta basada en la mayor amplitud y unidad en la lucha consecuente contra el duopolio neoliberal, el imperialismo y la constitución de 1980, y por las reivindicaciones populares. Con este fin estamos trabajando en la coordinación con diversos actores políticos de la izquierda honesta y dispuesta a la unidad. Sin embargo, esta unidad debe también y con urgencia alcanzar a todos los actores sociales populares organizados, e incluso influir positivamente en quienes aún están por organizarse. Es por esto que la izquierda como primer paso debe impulsar enérgicamente la reconstrucción y reorganización del tejido social de los pueblos de Chile. En esta gran tarea, los trabajadores deben ocupar un lugar preferente porque su poder de lucha contra el modelo radica en su posición clave en la producción, distribución y venta de servicios, mercancías y materias primas. En cumplimiento de esta tarea, los militantes del Partido en la ciudad de Iquique han iniciado contactos con los compañeros de la Federación de Trabajadores Portuarios de Iquique, FETRAPI. La FETRAPI forma parte de un largo proceso de lucha que se remonta al año 1999. Esto no es extraño, la historia del sindicalismo chileno ha estado llena de organizaciones que han demorado en consolidarse y luego han desaparecido por razones varias en desmedro de la fuerza de la clase obrera. El año 1999 nació una coordinadora por iniciativa de un compañero que tenía nexos con un sindicato portuario de Bio-bío, nexos que se extendieron hasta Arica, Coronel, Talcahuano y Huasco. El objetivo era iniciar un movimiento para aumentar y nivelar el valor de la jornada de trabajo, que variaba considerablemente en cada puerto. Dicho objetivo se consiguió, nivelando y aumentando la jornada de 6 mil pesos por turno, en algunos casos, a 18 mil. Esta lucha fue una de las primeras en sentar un antecedente de unificación del Muchos de los trabajadores del puerto ganan por jornada trabajada con un contrato que finaliza el mismo día (“eventuales”) y otros cuentan con un contrato a largo plazo. Esto se debe a que el nivel de trabajo depende del flujo de barcos que no es el mismo siempre. A partir del año 1999 diversas luchas se desarrollaron por demandas laborales y salariales. En este proceso los portuarios iquiqueños debieron enfrentar situaciones complejas como dotarse de una dirección honesta y combatir con medios diversos contra las medidas destinadas a quebrar y derrotar sus huelgas. Los sindicatos de puertos tienen la prerrogativa de escoger a los trabajadores que para cada turno de trabajo. Estos seleccionan y envían la nómina a la empresa que tiene la licitación del terminal portuario. Durante una huelga ocurrida el año 2008 el dirigente sindical del puerto, Silva Berón se arregló con la empresa para contratar rompehuelgas. Los compañeros se vieron obligados a enfrentarse violentamente con los rompehuelgas. La secuela del enfrentamiento son dos compañeros presos, 22 procesados y varios heridos. Posteriormente, el dirigente corrupto fue removido de su puesto de dirección por los trabajadores furiosos, instalándose la dirección actual encabezada por Nelson Francino. La unidad que venía gestándose desde 1999, va tomando forma como Uniones Portuarias regionales coordinadas en una Unión nacional. Durante el mes de enero de 2014 las Uniones Portuarias han dado la lucha por el reembolso del impuesto que se les descuenta a los trabajadores portuarios eventuales desde 1981 hasta el año 2010. En teoría, esta lucha se ganó más los pagos se están demorando de modo que es posible que nuevas movilizaciones tengan lugar. Otro tema urge a los trabajadores portuarios de Iquique para este año. La empresa Iquique Terminal Internacional S.A. del grupo Lukscic, controla gran parte del puerto y la parte restante es manejada por Empresa Portuaria de Iquique, de carácter estatal. Los temrinales estatales seran licitados amediados de este año.La problemática de esta licitación es que no asegura las indemnizaciones a los trabajadores despedidos, ni la certeza de que estos vuelvan a encontrar trabajo con la nueva empresa. Un lamentable saldo de cesantes desprotegidos quedó tras las licitaciones en Coquimbo y Talcahuano el 2012.
Los trabajadores portuarios han demostrado como se puede forjar una organización sindical de extensión nacional que luche con medidas de presión efectivas por sus derechos y reivindicaciones. Este es un valioso ejemplo para muchos trabajadores de diversas áreas de la economía chilena. Sin embargo aún quedan dos grandes dificultades en el camino de las luchas portuarias. La sindicalización bajo una política consecuente con los intereses de clase de los trabajadores no es total en el rubro. Esto significa que cuando un puerto esta en huelga, un puerto vecino puede recibir la carga. En la última huelga, esto sucedió con el puerto de Arica. Al no estar debidamente organizados, los trabajadores de Arica jugaron el rol, consciente o inconsciente, de rompehuelgas del puerto de Iquique. El otro gran problema es la falta de nexos con el conjunto del pueblo de Iquique. Este problema tiene varios motivos. A nivel nacional dice relación con la falta de voluntad unitaria entre el movimiento portuario y otros actores. El compañero dirigente del puerto nos comentó que el 2011 las Uniones Portuarias adhirieron a las movilizaciones de la CONFECH en la quinta región pero que la llegada de estudiantes a las marchas de portuarios por la educación fue escaza, lo que a su vez debilita la posibilidad de convergencias futuras. En el plano local hay poco entusiasmo por parte del pueblo iquiqueño con las luchas de los trabajadores portuarios. Muchos no terminan de entenderlos ni menos de aprovechar el ejemplo positivo que dan. El diario La Estrella de Iquique, filial de Mercurio S.A. ha sido el portavoz de la burguesía de Zona Franca y del transporte, haciendo ver sus mezquinos intereses como los de todo el pueblo iquiqueño, como si los portuarios estuvieses trayendo miseria a la ciudad.
Los compañeros no son para nada sectarios y si alguien quiere apoyar honestamente su lucha o establecer una coordinación con otros actores sociales, ellos están abiertos al dialogo sin importar las banderas ideológicas diversas dentro de la izquierda consecuente. Incluso han establecido una alianza táctica con el municipio que les ha facilitado local y cobertura periodística. Aquí juega un rol importante la prensa popular auto gestionada por organizaciones sociales y políticas, así como la propaganda y difusión que estas puedan hacer. Esta prensa y propaganda debe jugar un rol activo en combatir la odiosidad de la prensa patronal y generar el mayor apoyo popular, político e incluso financiero a los compañeros cuando paren. Recordemos que muchos compañeros trabajan al día, de modo que si paran no comen, y hay familias detrás de ellos. Un apoyo masivo fortalecerá la movilización portuaria y a su vez estimulará la lucha de otros sectores de asalariados que aún se debaten en la no sindicalización imperante en la realidad laboral del país.
En la actualidad las puertas del sindicato ubicado en el edificio municipal frente a la ex aduana están abiertas para quien quiera conocer y colaborar. En su local ensayan grupos de música, hay actividades culturales, deportivas e incluso una pequeña biblioteca en desarrollo.
¡Viva la lucha de los trabajadores portuarios de Iquique y de todo Chile!
¡Que sus próximos combates estén rodeados de la más amplia solidaridad popular!
¡Que el ejemplo de organización y lucha de los portuarios se extienda por todo Chile!
Célula Salvador Barra Woll del PC(AP) de Iquique
El presente artículo está vinculado a la perspectiva política actual de nuestro Partido y los frentes de masas a los cuales este se vincula. Como ya hemos señalado en repetidas ocasiones, para el periodo actual, marcado por la transición a un nuevo gobierno neoliberal que buscara contener el malestar social con reformas cosméticas para dar “gobernabilidad” al sistema capitalista, tenemos una propuesta basada en la mayor amplitud y unidad en la lucha consecuente contra el duopolio neoliberal, el imperialismo y la constitución de 1980, y por las reivindicaciones populares. Con este fin estamos trabajando en la coordinación con diversos actores políticos de la izquierda honesta y dispuesta a la unidad. Sin embargo, esta unidad debe también y con urgencia alcanzar a todos los actores sociales populares organizados, e incluso influir positivamente en quienes aún están por organizarse. Es por esto que la izquierda como primer paso debe impulsar enérgicamente la reconstrucción y reorganización del tejido social de los pueblos de Chile. En esta gran tarea, los trabajadores deben ocupar un lugar preferente porque su poder de lucha contra el modelo radica en su posición clave en la producción, distribución y venta de servicios, mercancías y materias primas. En cumplimiento de esta tarea, los militantes del Partido en la ciudad de Iquique han iniciado contactos con los compañeros de la Federación de Trabajadores Portuarios de Iquique, FETRAPI. La FETRAPI forma parte de un largo proceso de lucha que se remonta al año 1999. Esto no es extraño, la historia del sindicalismo chileno ha estado llena de organizaciones que han demorado en consolidarse y luego han desaparecido por razones varias en desmedro de la fuerza de la clase obrera. El año 1999 nació una coordinadora por iniciativa de un compañero que tenía nexos con un sindicato portuario de Bio-bío, nexos que se extendieron hasta Arica, Coronel, Talcahuano y Huasco. El objetivo era iniciar un movimiento para aumentar y nivelar el valor de la jornada de trabajo, que variaba considerablemente en cada puerto. Dicho objetivo se consiguió, nivelando y aumentando la jornada de 6 mil pesos por turno, en algunos casos, a 18 mil. Esta lucha fue una de las primeras en sentar un antecedente de unificación del Muchos de los trabajadores del puerto ganan por jornada trabajada con un contrato que finaliza el mismo día (“eventuales”) y otros cuentan con un contrato a largo plazo. Esto se debe a que el nivel de trabajo depende del flujo de barcos que no es el mismo siempre. A partir del año 1999 diversas luchas se desarrollaron por demandas laborales y salariales. En este proceso los portuarios iquiqueños debieron enfrentar situaciones complejas como dotarse de una dirección honesta y combatir con medios diversos contra las medidas destinadas a quebrar y derrotar sus huelgas. Los sindicatos de puertos tienen la prerrogativa de escoger a los trabajadores que para cada turno de trabajo. Estos seleccionan y envían la nómina a la empresa que tiene la licitación del terminal portuario. Durante una huelga ocurrida el año 2008 el dirigente sindical del puerto, Silva Berón se arregló con la empresa para contratar rompehuelgas. Los compañeros se vieron obligados a enfrentarse violentamente con los rompehuelgas. La secuela del enfrentamiento son dos compañeros presos, 22 procesados y varios heridos. Posteriormente, el dirigente corrupto fue removido de su puesto de dirección por los trabajadores furiosos, instalándose la dirección actual encabezada por Nelson Francino. La unidad que venía gestándose desde 1999, va tomando forma como Uniones Portuarias regionales coordinadas en una Unión nacional. Durante el mes de enero de 2014 las Uniones Portuarias han dado la lucha por el reembolso del impuesto que se les descuenta a los trabajadores portuarios eventuales desde 1981 hasta el año 2010. En teoría, esta lucha se ganó más los pagos se están demorando de modo que es posible que nuevas movilizaciones tengan lugar. Otro tema urge a los trabajadores portuarios de Iquique para este año. La empresa Iquique Terminal Internacional S.A. del grupo Lukscic, controla gran parte del puerto y la parte restante es manejada por Empresa Portuaria de Iquique, de carácter estatal. Los temrinales estatales seran licitados amediados de este año.La problemática de esta licitación es que no asegura las indemnizaciones a los trabajadores despedidos, ni la certeza de que estos vuelvan a encontrar trabajo con la nueva empresa. Un lamentable saldo de cesantes desprotegidos quedó tras las licitaciones en Coquimbo y Talcahuano el 2012.
Los trabajadores portuarios han demostrado como se puede forjar una organización sindical de extensión nacional que luche con medidas de presión efectivas por sus derechos y reivindicaciones. Este es un valioso ejemplo para muchos trabajadores de diversas áreas de la economía chilena. Sin embargo aún quedan dos grandes dificultades en el camino de las luchas portuarias. La sindicalización bajo una política consecuente con los intereses de clase de los trabajadores no es total en el rubro. Esto significa que cuando un puerto esta en huelga, un puerto vecino puede recibir la carga. En la última huelga, esto sucedió con el puerto de Arica. Al no estar debidamente organizados, los trabajadores de Arica jugaron el rol, consciente o inconsciente, de rompehuelgas del puerto de Iquique. El otro gran problema es la falta de nexos con el conjunto del pueblo de Iquique. Este problema tiene varios motivos. A nivel nacional dice relación con la falta de voluntad unitaria entre el movimiento portuario y otros actores. El compañero dirigente del puerto nos comentó que el 2011 las Uniones Portuarias adhirieron a las movilizaciones de la CONFECH en la quinta región pero que la llegada de estudiantes a las marchas de portuarios por la educación fue escaza, lo que a su vez debilita la posibilidad de convergencias futuras. En el plano local hay poco entusiasmo por parte del pueblo iquiqueño con las luchas de los trabajadores portuarios. Muchos no terminan de entenderlos ni menos de aprovechar el ejemplo positivo que dan. El diario La Estrella de Iquique, filial de Mercurio S.A. ha sido el portavoz de la burguesía de Zona Franca y del transporte, haciendo ver sus mezquinos intereses como los de todo el pueblo iquiqueño, como si los portuarios estuvieses trayendo miseria a la ciudad.
Los compañeros no son para nada sectarios y si alguien quiere apoyar honestamente su lucha o establecer una coordinación con otros actores sociales, ellos están abiertos al dialogo sin importar las banderas ideológicas diversas dentro de la izquierda consecuente. Incluso han establecido una alianza táctica con el municipio que les ha facilitado local y cobertura periodística. Aquí juega un rol importante la prensa popular auto gestionada por organizaciones sociales y políticas, así como la propaganda y difusión que estas puedan hacer. Esta prensa y propaganda debe jugar un rol activo en combatir la odiosidad de la prensa patronal y generar el mayor apoyo popular, político e incluso financiero a los compañeros cuando paren. Recordemos que muchos compañeros trabajan al día, de modo que si paran no comen, y hay familias detrás de ellos. Un apoyo masivo fortalecerá la movilización portuaria y a su vez estimulará la lucha de otros sectores de asalariados que aún se debaten en la no sindicalización imperante en la realidad laboral del país.
En la actualidad las puertas del sindicato ubicado en el edificio municipal frente a la ex aduana están abiertas para quien quiera conocer y colaborar. En su local ensayan grupos de música, hay actividades culturales, deportivas e incluso una pequeña biblioteca en desarrollo.
¡Viva la lucha de los trabajadores portuarios de Iquique y de todo Chile!
¡Que sus próximos combates estén rodeados de la más amplia solidaridad popular!
¡Que el ejemplo de organización y lucha de los portuarios se extienda por todo Chile!
Célula Salvador Barra Woll del PC(AP) de Iquique
