El
comunismo, como sistema socio-económico, es la etapa histórica superior al capitalismo. Es la superación completa y radical del sistema capitalista. En el sistema capitalista, como a lo largo de la Historia de los Estados, se contraponen distintas clases sociales, la naturaleza de las cuales corresponde a la situación social de sus individuos en el sistema productivo. Actualmente, esta división por clases sociales emana de la propiedad privada de los medios de producción y de la tierra, y contrapone, por tanto, a sus propietarios, los capitalistas y los terratenientes, con
sus trabajadores asalariados. Los primeros explotan la actividad de los trabajadores; en esto consiste la dinámica económica elemental del capitalismo, en extraer el máximo beneficio posible de la explotación de la actividad humana de las masas trabajadoras. Para poder mantener y mejorar esta explotación, las clases propietarias utilizan al Estado ―Estado capitalista o burgués, por tanto― como autoridad política y represiva.
El objetivo del comunismo es abolir las clases sociales para liberar tanto al individuo como a la humanidad de la explotación y la opresión socio-económicas. En el comunismo, las clases sociales han sido abolidas y las fuerzas productivas han sido desarrolladas en su máxima potencia, como consecuencia precisamente de la abolición de los antagonismos de clases sociales. Como características propias se pueden citar la abolición de: la explotación del hombre por el hombre mediante la superación de la propiedad privada de los medios de producción y de la tierra; la producción mercantil; la división social del trabajo; la oposición entre el campo y la ciudad, etc.
Para todo esto es necesaria una etapa de transición entre el capitalismo y el comunismo; un período histórico en el cual el comunismo naciente combata y venza al capitalismo en caída. Este período es el
socialismo, en el cual la clase trabajadora ―clase social de las masas trabajadoras asalariadas― destruye el Estado burgués y construye el Estado socialista para poder destruir las bases socio-económicas del capitalismo. Este proceso consiste en la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, la centralización de éstos en manos del Estado obrero y campesino, la colectivización de la tierra, la opresión sobre los elementos y las condiciones capitalistas, etc. Para esto es necesario el apoderamiento de la clase trabajadora sobre las clases capitalistas, por lo que, en contraposición con el poder actual de la clase burguesa, este período de transición se llama, también,
dictadura del proletariado.
Como teoría social el comunismo es una teoría revolucionaria, la arma de la emancipación de la clase trabajadora. Para su realización, eso es para la construcción del socialismo como camino hasta el comunismo, es necesaria una férrea organización de vanguardia del proletariado, el Partido marxista-leninista, para poder enfrentarse al aparato de represión capitalista, a la organización de la burguesía y a sus ataques. La unidad organizativa y de acción del proletariado, dirigido por el Partido, es su única arma para poder sojuzgar el capitalismo.
Los rasgos principales de esta concepción del comunismo fueron elaborados inicialmente por Karl Marx (1818 - 1883) i Friedrich Engels (1820 - 1895), por lo que recomiendo la lectura de sus obras para comprender esta teoría social.
En este sentido, recomiendo el texto «Principios del comunismo», de F. Engels, en el que mediante una útil dinámica pregunta-respuesta y en unas pocas páginas se explican las grandes características de la teoría comunista:
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