Semana Santa

Si los trabajadores españoles desean celebrar las fiestas de Semana Santa, no veo ninguna razón para oponerse. Una cosa es prohibir eventos religiosos y otra no subvencionarlos (el pueblo puede celebrarlos pero sin ayuda del estado). Las tradiciones son un sello cultural que hay que respetar a las masas, y el tiempo dirá si desean mantenerlas o no.

Además, ¿quitaríamos también las fiestas navideñas?   

El moderador ajuan ha dado unas breves pero claras ideas al respecto de la religión. Algunos somos mucho más radicales a la hora de enjuiciar lo que significa la religión y la necesidad de su desaparición tal y como ahora es concebida, pero no es asunto de este tema.

Me llama la atención la facilidad con que se dicen cosas y se aceptan sin más. No sólo la actividad de sociedades propias de la Semana santa está económicamente desarrollada por particulares que ponen dinero de sus bolsillos de manera individual. Ni mucho menos. Hay todo tipo de instituciones públicas y privadas que ponen dinero para facilitar la actividad de cofradías y desfiles procesionales. No sólo las televisiones, fundamentalmente públicas, las asociaciones empresariales (en especial las hosteleras), ayuntamientos (ponen además el trabajo de burócratas, policias municipales y personal de todo tipo necesario para que se realicen las procesiones), ejército, personal sanitario, ...

Si rascamos un poquito debajo de la parafernalia religiosa, fervorosa, devota (y de histeria compartida en gran número de casos), aparece el soporte del Estado y el dinero de los impuestos de todos los que nos retratamos con Hacienda.

Si yo vivo en un tipo de sociedad en la que se supone puedo tomar decisiones políticas y las iglesias no son parte fundamental del Estado, sino un simple residuo de tiempos pasados, por qué razones voy a tener que aguantar seguir con una serie de denominaciones de fiestas y celebraciones que nada tienen que ver conmigo y la mayoría de la sociedad. Ya se le pondrá nombre a las fiestas y se organizará el descanso y el ocio de manera que no tenga que haber referencia a cuestiones religiosas, que en el mejor de los casos, quedarán reducidas a sus locales y centros de oración o como se llamen, si el Estado (defendiendo a la mayoría de la sociedad con criterios propios de clase, de clase obrera) se lo permite, por supuesto.

Demasiado buen rollito chachi piruli hay con la religión, que es una de las patas del banco de la sumisión y la falta de crítica, además de la razón de ser de iglesias organizadas que dan soporte a los intereses de la burguesía.

Por otra parte, debe haber ya como una docena de temas en el foro sobre este asunto.