Prensa Psuv.- Este jueves, el primer vicepresidente el partido, Diosdado Cabello, reiteró lo señalado por el presidente Nicolás Maduro: no es hora de ley de amnistía sino de justicia firme, al tiempo que recordó que “la única ley de amnistía en la historia de este país la aprobó el presidente Chávez”.
Durante una reunión de trabajo desde el estado Carabobo, sostenida entre la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y los movimientos que integran el Gran Polo Patriótico (GPP), Cabello respaldó “la unidad de los partidos del GPP, unidad revolucionaria de compromiso con un pueblo, un proyecto, la Revolución Bolivariana y el legado del Comandante Chávez”.
Resaltó que estas reuniones, donde se escuchan diversas propuestas y discuten temas de interés nacional, tendrán “continuidad en el tiempo (…) con una reunión mensual con todos los secretarios generales de los partidos”.
Intentan satanizar la organización popular
El Primer Vicepresidente del Psuv denunció el intento de la derecha venezolana por “satanizar la organización popular, llamándolos “colectivos paramilitares, los cuales sólo existen en su imaginación”, igualmente la insistencia del sector opositor en satanizar a unos de los partidos del GPP: El Movimiento Tupamaros.
Al referirse a las Mesas de Diálogos, el dirigente nacional aseguró que los partidos que apoyan el proceso revolucionario “estamos bien claros sobre con quienes estamos sentados (…) porque ellos (la oposición) son los mismos actores, las mismas figuras del año 2002 y de antes”.
En tal sentido, recordó que durante la Masacre de Cantaura, Ramón Guillermo Aveledo, secretario de la Mesa de la Unidad (MUD), era secretario del ex presidente Luis Herrera Campings. Para ese entonces, los partidos de la derecha “persiguieron, vejaron, asesinaron, desaparecieron a miles de venezolanas y venezolanos; y en todos sus años no se aprobó nunca una ley de amnistía”.
Cabello rememoró lo que era el “destierro en territorio”, una de las medidas que aplicaban gobiernos de la IV República, en el cual una persona no podía salir de un territorio determinado del país.