—Maximilien de Robespierre
texto de Albert Z. Manfred
El texto de la presente obra corresponde al capítulo III del libro “Tres retratos de la Revolución Francesa” - Editorial Progreso (Moscú)
Fecha de la primera edición en ruso: 1979 - Fecha de la primera edición en español: 1989
Traductor de la obra al castellano: Jocha Tuchman Kurik
formato pdf de buena calidad
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Comienza el texto: En la historia hay nombres que ni el tiempo, ni las pasiones, ni la indiferencia pueden eliminar de la memoria de las generaciones. Uno de ellos es el nombre de Maximilien de Robespierre. La vida de Robespierre fue muy corta. Murió, o más exactamente, fue ejecutado en el patíbulo poco después de haber cumplido treinta y seis años. De esa breve vida sólo los últimos cinco años fueron significativos; durante los años anteriores nada distinguió al joven abogado de Arras, admirador de Jean- Jacques Rousseau y autor de poemas sentimentales.
Cuando en la primavera de 1789 Robespierre, en su calidad de diputado del tercer estado de Arras a los Estados Generales, hizo su debut en la gran palestra política, sus primeros pasos fueron acogidos con hostilidad y menosprecio (...)
texto de Albert Z. Manfred
El texto de la presente obra corresponde al capítulo III del libro “Tres retratos de la Revolución Francesa” - Editorial Progreso (Moscú)
Fecha de la primera edición en ruso: 1979 - Fecha de la primera edición en español: 1989
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Comienza el texto: En la historia hay nombres que ni el tiempo, ni las pasiones, ni la indiferencia pueden eliminar de la memoria de las generaciones. Uno de ellos es el nombre de Maximilien de Robespierre. La vida de Robespierre fue muy corta. Murió, o más exactamente, fue ejecutado en el patíbulo poco después de haber cumplido treinta y seis años. De esa breve vida sólo los últimos cinco años fueron significativos; durante los años anteriores nada distinguió al joven abogado de Arras, admirador de Jean- Jacques Rousseau y autor de poemas sentimentales.
Cuando en la primavera de 1789 Robespierre, en su calidad de diputado del tercer estado de Arras a los Estados Generales, hizo su debut en la gran palestra política, sus primeros pasos fueron acogidos con hostilidad y menosprecio (...)