Menos desfilaban años atrás, si es que...
Rusia es un títere de la OTAN lo que fue la URSS y en lo que lo han convertido los capitalistas.
Rusia es un títere de la OTAN lo que fue la URSS y en lo que lo han convertido los capitalistas.
¿Donde he mencionado yo a la URSS?, yo solo digo que decir que Rusia es un títere de la OTAN es una burrada impresionante. Como ya te dije ya hubo enfrentamientos a raíz de la confrontación Rusia-OTAN como el de Osetia. Aparte de que los yankis finanacian a los separatistas del Caucaso y a sus títeres en Ucrania, Georgia, etc. para acorralar a Rusia. Ya me dirás que perrito faldero es ese al que su supuesto amo intenta acorralar y joder por todos los lados.Maqui escribió:¿Vas a decir que hoy día Rusia ejerce el mismo papel que durante la URSS?, ahora mismo no es más que un perrito de EEUU.
Republicanos españoles y la Gran Guerra Patria
13.04.2010, 14:19
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Se aproxima el sexagésimo quinto aniversario del final de la Gran Guerra Patria. El 9 de mayo de 1945, los soldados soviéticos celebraron la victoria sobre Alemania en la capital misma del enemigo derrotado, en Berlín.
Hace un lustro, en la Embajada de Rusia en Madrid, un grupo de veteranos españoles que combatieron a los nazis en tierra y aire fueron distinguidos con medallas dedicadas al sexagésimo aniversario de la Victoria. Condecoraciones similares recibieron sus compatriotas que, una vez finalizados los combates se quedaron a vivir en Moscú. Con distinciones honoríficas fueron distinguidos mas de un centenar de personas, hombres y mujeres de cabello ya plateado. El 9 de mayo del presente, las nuevas medallas conmemoratorias recibirán muchos menos oriundos de la Península de los Pirineos. Si los combates con el peligroso enemigo podían todavía apiadarse de la persona incluso mas audaz, los años que corren veloces han sido sumamente implacables.
Pues bien, a aquella recepción acudió también José María Bravo, quien, literalmente en la víspera, había cumplido 88 años. En el lejano 1936, Pepe se disponía a ingresar en la Escuela de Caminos, de Madrid. Sin embargo, estalló la guerra y el gobierno lo envió a la URSS a aprender una profesión no vinculada en absoluto a las carreteras, sino a hacerse piloto. Desgraciadamente, no hace mucho, José María Bravo, habiendo cruzado los 90 pasó a mejor vida. Poco antes de su muerte dio una entrevista a nuestra emisora, cuyos programas escuchaba desde la década del 30.
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José María no contó esa vez, por modestia, que a su haber tenía 160 combates aéreos y cerca de una treintena de aviones derribados del enemigo sobre los valles de Extremadura, de España, o del Kubán, de Rusia. Todo un surtido de medallas y condecoraciones soviéticas engalanaban su pecho. Poco antes de su muerte dio cima a su libro titulado "Seis doble": en el avión que combatía contra el caudillo Franco estaba dibujado justamente este número del juego del dominó.
Nuestro asiduo oyente José Selles Brouhom añade al retrato del piloto. José Marìa era un valeroso soldado gallego. Habiendo regresado del frente trabajó como profesor en el Instituto, enseñando a nuestra juventud, su idioma natal de Cervantes. Y en toda su larga vida amó a una sola mujer, a su esposa rusa Natasha.
La suerte de José María fue repetida por muchos de sus coetáneos. Habiendo combatido valientemente en suelo patrio contra los franquistas, encontrándose en la URSS, de nuevo se lanzaron a los campos de batalla. Solo que ahora para combatir a muerte a los nazis. Para los extranjeros no era fácil lograr eso, pues de por medio estaban las leyes soviéticas. Sin embargo, al igual que en los campos de batalla y en los cielos de la guerra, los soldados españoles eran tenaces. Y así, unos emprenden el vuelo en los nuevos aviones. Otros parten al bosque a sumarse a los guerrilleros. No faltan los que siembran minas bajo los rieles por los que pasan trenes cargados de fascistas, tanques, cañones y proyectiles. Los mas hábiles servirán en los grupos de Inteligencia.
A propósito, gracias en buena medida a José María y a sus camaradas que combatieron en la Gran Guerra Patria, en la necrópolis de Fuencarral, de las afueras de Madrid, fue erigido un monumento a los 200 pilotos, tanquistas y minadores soviéticos que ayudaron a defender la república. En el monumento están esculpidos los nombres rusos Alexander, Nikolai, Andrei, Serguei, a quienes sus amigos españoles denominaban simplemente Alejandro, Nicolás, Andrés, Sergio. Todos los 9 de mayo, los veteranos españoles supervivientes visitan ese apacible rincón para rendir un homenaje a sus compañeros de armas.
De paso recuerdan a sus paisanos que lucharon por la libertad de la URSS y que reposan en suelo ruso, algunos en Stalingrado. Allí justamente, en los sangrientos combates se distinguía José María Pascual, quien derribó nueve aviones alemanes. Y en la plaza de los combatientes caídos se alza el monumento al Héroe de la Unión Soviética, al teniente Rubén Ibarruri, hijo de la legendaria Pasionaria. La división en la que él combatía, vengando también su muerte, llegó desde las riberas del Volga hasta Berlín.
Dolores Ibarruri escribiría mas tarde. Tenía tan solo 22 años. Los soviéticos, los habitantes de Stalingrado lo recuerdan, junto al monumento a Ruben hay siempre muchas flores. Muchos años después de la victoria, los astrónomos soviéticos descubrieron unos cuantos asteroides, a uno de los que bautizaron con el nombre de su hijo: y es que hizo un aporte enorme en la gran victoria de la URSS, compartiendo la suerte de millones de soviéticos. Sobre la relevancia de esta victoria comenta en nuestro programa el periodista madrileño Antonio Parra Galindo.
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No pocos adolescentes españoles que, después de la guerra civil fueron a dar a distintas ciudades de la URSS, en la medida de sus fuerzas se empeñaban en hacer algún aporte a la victoria. Después de las clases, los muchachos trabajaban en las fábricas, y las jóvenes atendían a los heridos en los hospitales. Manuel Arce Porres, quien vivía en la ciudad del Volga de Saratov, en un apuro por llegar pronto a la fábrica cayó bajo las ruedas de un tranvía y perdió ambas piernas. Pero Manolo enfrentó virilmente esa desgracia, se diplomó en Moscú en el Instituto de Medicina, convirtiéndose en un magnífico doctor. Primero trabajó en el Lejano Oriente Soviético, mas adelante en la capital, para luego regresar a Madrid, donde se hizo muy conocido entre sus colegas y los pacientes del hospital "Ramón y Cajal". El doctor Arce recuerda hasta el día de hoy el significado de la gran victoria de 1945. Y a continuación dejamos con ustedes a una dirigente pública de España, a Dolores Cabra:
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Hoy no está olvidado ningún héroe de la guerra pasada. Cerca del monumento en Moscú a los voluntarios soviéticos que combatieron en España, hace 8 años fue develado un, llamémoslo, hermano suyo. Fue erigido en honor a los españoles que combatieron junto con los soldados soviéticos que liberaron a Europa del fascismo. En la ceremonia solemne de inauguración del monumento en el Parque de la Victoria de Moscú, el príncipe Felipe de Asturias manifestó que los españoles que se encontraban en el territorio de la URSS, revelaron todo lo mejor suyo, combatiendo hombro con hombro con los soldados soviéticos. Todos los días acuden hasta ellos cientos de turistas nacionales y extranjeros. Bajo el cielo de Moscú sobre ellos resplandece una cruz católica y repica lúgubremente una campana traída desde Madrid. ¡Memoria eterna a los héroes de los dos países!
Hasta aquí un programa dedicado a los españoles que combatieron en la Gran Guerra Patria junto con los soldados soviéticos