Crisis Empresarial en Venezuela

75% de las industrias en Carabobo tiene líneas de producción paradas

Damiano Del Vescovo. (notitarde / Jacinto Oliveros)



Valencia, junio 13 (Marlene Castellanos).- El presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano Del Vescovo, aseguró que en la entidad el 75 por ciento de las industrias tiene líneas de producción paradas, por falta de insumos y divisas, lo que ha generado una escasez de productos de 30 por ciento.

Indicó que este escenario es consecuencia de un modelo económico que no está dando resultados.

El empresario manifestó que están produciendo a media máquina y que el Ejecutivo está cancelando algunas deudas de divisas, pero lo asignado no llega ni al 20 por ciento.

“El Gobierno ha hecho pagos a algunos sectores, pero el monto no es suficiente”.

Comentó que en la región se han dado cierres parciales de compañías, pues los propietarios bajan las santamarías cuando se quedan sin insumos y arranca la fabricación de bienes cuando pueden y hay material. “Los empresarios están haciendo un gran esfuerzo por mantener las nóminas”.

Subrayó que aparte de este escenario, las empresas del Gobierno no están laborando a su máxima capacidad, pues en este momento hay escasez severa de aluminio, hierro, acero y plástico, lo cual impide mayor productividad. Estas compañías tienen años en esta situación.



Impuestos de importación

Por su parte, el especialista portuario y ex presidente de Fedecámaras, Antonio Landaeta, indicó que el Seniat envió una comunicación a todos los jefes de aduana del país, en la cual indica que los rubros importados cuando vayan a ser nacionalizados debe tomarse en cuenta el tipo de cambio al que llegan al país.

Landaeta explicó que como en Venezuela hay tres valores en la divisa, cada empresario deberá cancelar de acuerdo al monto en el que pagó la mercancía, es decir que aquéllos que adquirieron productos a 10 mil dólares a 6,30 deberán entregar 63 mil bolívares, si lo trajo a Sicad I, son 100 mil bolívares y si es Sicad II, el valor será Bs. 500 mil. “Estos costos encarecerán los productos cuando éstos se encuentren en los comercios, lo que significa que al final el perjudicado es el consumidor que pagará más”.

Destacó que con estos cambios el Gobierno no puede hablar de precios justos.