Hola camaradas,
Más abajo os pego el texto de GKB para el Primero de Mayo. Como en anteriores ediciones, estaremos en las manifestaciones de los diferentes sindicatos repartiendo propaganda. Adeás, en Bilbao pondremos una mesa de materiales y mesa informativa en la plaza circular, donde confluiyen las tres manifestaciones. Un saludo y felicidades por la iniciativa.
La juventud trabajadora no pagará la crisis
Más abajo os pego el texto de GKB para el Primero de Mayo. Como en anteriores ediciones, estaremos en las manifestaciones de los diferentes sindicatos repartiendo propaganda. Adeás, en Bilbao pondremos una mesa de materiales y mesa informativa en la plaza circular, donde confluiyen las tres manifestaciones. Un saludo y felicidades por la iniciativa.
La juventud trabajadora no pagará la crisis
Los jóvenes trabajadores afrontamos este Primero de Mayo con una gran tasa de temporalidad laboral, un paro que dobla al del resto de la población, salarios más bajos, fraudes laborales disfrazados de prácticas y becas, sobrecualificación, trabajos sin garantías sindicales, economía sumergida, alta movilidad geográfica y subcontratación. La mitad de los jóvenes trabajadores tenemos un trabajo sin contrato legal y esto obliga al resto a aceptar condiciones aún más precarias en el tajo.
La crisis ha aumentado el coste de vida para la mayoría de la población y desde el poder político no hacen más que tomar medidas para favorecer a la oligarquía industrial y financiera. El penúltimo ataque a los derechos de los trabajadores es otra reforma laboral para abaratar el despido y precarizar aún más las condiciones laborales en beneficio de la patronal.
Con más de 4,5 millones de parados en el Estado y cerca de 70 mil en las cuatro provincias está más que justificada la realización de una nueva jornada de lucha obrera, cuya máxima expresión es la huelga general. Para ello es imprescindible labrar una unidad popular del Trabajo con el resto de pequeños productores y sectores no monopolistas.
El ejemplo más claro de que es posible plantar cara a la oligarquía lo están dando los trabajadores griegos, que llevan 5 meses de movilizaciones y los pasados 21 y 22 de abril llevaron a cabo una exitosa huelga general de 48 horas. Bajo la dirección del sindicato de clase PAME y del Partido Comunista (KKE), la clase obrera ha demostrado mayor resistencia y capacidad de lucha ante unas pretensiones gubernamentales muy similares a las del Gobierno español: incremento de impuestos indirectos, abaratamiento del despido y retraso de la edad de jubilación.
La crisis y sus consecuencias sólo desaparecerán con la defunción del sistema que las causa: el capitalismo. En todo caso, la lucha concreta debería pasar por:
:: Aumento de los impuestos directos, que pague más el que más tiene.
:: Reducción de los indirectos, que pagamos todos por igual.
:: Recuperación del control, por parte del Estado, de amplios sectores de la economía privatizados: electricidad, comunicaciones, transportes, banca...
:: Revisión de toda la política económica y monetaria actual: la necesidad del euro, la "independencia" de los Bancos centrales...
:: Revisión de toda la política europea incluyendo, si fuera preciso, la salida de la Unión Europea.
Además, son necesarias ciertas medidas para mejorar las condiciones laborales:
:: Reducción de la jornada laboral y fin de las horas extra.
:: Eliminación de las ETT y prohibición de la subcontratación.
:: Aumento de los programas públicos de empleo.
:: Medidas para la conciliación de los estudios con el empleo de manera sostenible.
:: Mayor inversión de las empresas en tiempo y dinero para la formación que beneficie al puesto de trabajo.
:: Participación de los trabajadores en las formas de contratación.
Pero no cabe pensar que estas medidas se impongan por sí solas, o que vayan a realizarlas los partidos del bloque del poder (PSOE, PP y otros). Al contrario, toda la demagogia que éstos despliegan tiene como objetivo hacernos pagar la crisis a los trabajadores, a la juventud, a los pobres en definitiva. Es necesario por tanto reforzar las organizaciones combativas, comunistas, como GKB, y los sindicatos, dándoles una orientación de lucha de clases.
Dos recientes hechos llamativos pueden ilustrar las opciones: o unirse a la lucha de clases, como ha ocurrido incluso con los arquitectos que por primera vez, ante la degradación de su posición han fundado un sindicato; o la muerte, como en el caso de la joven inglesa que acabó suicidándose tras 200 entrevistas de trabajo infructuosas.
Es momento pues, de optar por la vida, unirse a la juventud comunista y tomar parte en la lucha por un giro radical.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]La crisis ha aumentado el coste de vida para la mayoría de la población y desde el poder político no hacen más que tomar medidas para favorecer a la oligarquía industrial y financiera. El penúltimo ataque a los derechos de los trabajadores es otra reforma laboral para abaratar el despido y precarizar aún más las condiciones laborales en beneficio de la patronal.
Con más de 4,5 millones de parados en el Estado y cerca de 70 mil en las cuatro provincias está más que justificada la realización de una nueva jornada de lucha obrera, cuya máxima expresión es la huelga general. Para ello es imprescindible labrar una unidad popular del Trabajo con el resto de pequeños productores y sectores no monopolistas.
El ejemplo más claro de que es posible plantar cara a la oligarquía lo están dando los trabajadores griegos, que llevan 5 meses de movilizaciones y los pasados 21 y 22 de abril llevaron a cabo una exitosa huelga general de 48 horas. Bajo la dirección del sindicato de clase PAME y del Partido Comunista (KKE), la clase obrera ha demostrado mayor resistencia y capacidad de lucha ante unas pretensiones gubernamentales muy similares a las del Gobierno español: incremento de impuestos indirectos, abaratamiento del despido y retraso de la edad de jubilación.
La crisis y sus consecuencias sólo desaparecerán con la defunción del sistema que las causa: el capitalismo. En todo caso, la lucha concreta debería pasar por:
:: Aumento de los impuestos directos, que pague más el que más tiene.
:: Reducción de los indirectos, que pagamos todos por igual.
:: Recuperación del control, por parte del Estado, de amplios sectores de la economía privatizados: electricidad, comunicaciones, transportes, banca...
:: Revisión de toda la política económica y monetaria actual: la necesidad del euro, la "independencia" de los Bancos centrales...
:: Revisión de toda la política europea incluyendo, si fuera preciso, la salida de la Unión Europea.
Además, son necesarias ciertas medidas para mejorar las condiciones laborales:
:: Reducción de la jornada laboral y fin de las horas extra.
:: Eliminación de las ETT y prohibición de la subcontratación.
:: Aumento de los programas públicos de empleo.
:: Medidas para la conciliación de los estudios con el empleo de manera sostenible.
:: Mayor inversión de las empresas en tiempo y dinero para la formación que beneficie al puesto de trabajo.
:: Participación de los trabajadores en las formas de contratación.
Pero no cabe pensar que estas medidas se impongan por sí solas, o que vayan a realizarlas los partidos del bloque del poder (PSOE, PP y otros). Al contrario, toda la demagogia que éstos despliegan tiene como objetivo hacernos pagar la crisis a los trabajadores, a la juventud, a los pobres en definitiva. Es necesario por tanto reforzar las organizaciones combativas, comunistas, como GKB, y los sindicatos, dándoles una orientación de lucha de clases.
Dos recientes hechos llamativos pueden ilustrar las opciones: o unirse a la lucha de clases, como ha ocurrido incluso con los arquitectos que por primera vez, ante la degradación de su posición han fundado un sindicato; o la muerte, como en el caso de la joven inglesa que acabó suicidándose tras 200 entrevistas de trabajo infructuosas.
Es momento pues, de optar por la vida, unirse a la juventud comunista y tomar parte en la lucha por un giro radical.