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    La responsabilidad de Mario Soares (PSP) en la contrarrevolución del capital en Portugal tras la "revolución de los claveles" - texto de Miguel Urbano Rodrigues acerca de lo escrito por Álvaro Cunhal (PCP) al respecto, publicado en sus Obras escogidas

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    Chus Ditas
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    La responsabilidad de Mario Soares (PSP) en la contrarrevolución del capital en Portugal tras la "revolución de los claveles" - texto de Miguel Urbano Rodrigues acerca de lo escrito por Álvaro Cunhal (PCP) al respecto, publicado en sus Obras escogidas Empty La responsabilidad de Mario Soares (PSP) en la contrarrevolución del capital en Portugal tras la "revolución de los claveles" - texto de Miguel Urbano Rodrigues acerca de lo escrito por Álvaro Cunhal (PCP) al respecto, publicado en sus Obras escogidas

    Mensaje por Chus Ditas Mar Ago 05, 2014 9:32 pm

    La responsabilidad de Mario Soares en la contrarrevolución del capital

    texto de Miguel Urbano Rodrigues

    fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

    tomado de La Haine en agosto de 2014

    Para Álvaro Cunhal y Vasco Gonçalves el principal sujeto de la contrarrevolución portuguesa fue Mário Soares. Me identifico con esa opinión.

    Los textos reunidos en el V Tomo de las Obras Escogidas de Alvaro Cunhal*** iluminan acontecimientos del termino de la etapa creadora de la Revolución Portuguesa y el inicio de la contra revolución que llevó al poder las fuerzas políticas controladas por el gran capital y el imperialismo. La ocultación de la Historia profunda en la mayoría de nuestras universidades y escuelas secundarias fue un objetivo de sucesivos gobiernos de derecha.

    La lectura de eses discursos, intervenciones y entrevistas del gran dirigente del Partido Comunista Portugués contribuirá para que miles de jóvenes rompan el telón de ignorancia que oculta hoy el 25 de Abril y mediten sobre las circunstancias y los actos de los protagonistas de la mudanza de rumbo que frenó la revolución democrática y nacional y llevó Portugal a la actual crisis y a la situación semicolonial en que se encuentra.

    La lucha de clase, que explotó en las jornadas en que se formó la alianza Pueblo-Movimiento de las Fuerzas Armadas(MFA) fue desde entonces permanente, intensificándose después de la intentona del 25 de Septiembre de 1974 y de la derrotada tentativa golpista del 11 de marzo de 1975.

    La grande ola de nacionalizaciones, el control obrero y las luchas contra el latifundio que han precedido en Alentejo la Reforma Agrária alarmaron el Partido Socialista.

    La ausencia de libertades en amplias regiones del país, sobretodo en el Norte, permitió al PS obtener en las elecciones para la Asamblea Constituyente una gran votación, lo que llevó su dirección a olvidar que el programa del partido tenia inspiración marxista.

    El PS empezó a conspirar y, aliado al Partido Popular Democrático (derecha liberal) y a otras fuerzas reaccionarias, cumplió papel central en el proceso de la contra revolución.

    EL GIRO A DERECHA DEL PS

    El giro a derecha del PS alteró profundamente el cuadro revolucionario. Esbozado durante el debate sobre la unicidad sindical y en maniobras conspirativas con el general Spinola para sabotear la independencia de Angola, ganó transparencia después del 11 de marzo y se concretó el 17 de julio cuando los ministros socialistas abandonaron el IV Gobierno Provisorio de Vasco Gonçalves. Dias antes Mário Soares criticara la aprobación del Documento Guía de la Alianza Pueblo-MFA.

    La relación de fuerzas que hasta entonces era favorable al proceso revolucionario se alteró. La serie de asaltos a Centros de Trabajo del PCP, iniciada con la destrucción del Centro de Rio Maior, el l6 de julio, incentivada por cuadros del PPD, coincidió con la campaña del PS que exigía la dimisión de Vasco Gonçalves y con la crisis del MFA, inocultable desde la divulgación del llamado «Documento de los Nueve» firmado por miembros del Consejo de la Revolución.

    El 19 de julio en un mitin gigantesco en la Alameda Afonso Henriques, Lisboa, Mário Soares, secretario general del PS y ex ministro de Relaciones Exteriores, exigió con arrogancia, con el apoyo del PPD, el alejamiento del general Vasco Gonçalves, primer ministro. Para las generaciones nacidas después del 25 de Abril el contenido de este Tomo de las Obras Escogidas de Álvaro Cunhal no es solamente una lección de Historia. Permite al lector caminar, como si fuera espectador de una película, en el escenario de un periodo dramático, acompañar la ofensiva conjunta del PS-PPD, la marcha de la conspiración contra revolucionaria.

    El narrador baja a las raíces de la crisis, informa, aclara, interpreta, sugiere en esas semanas en que la conspiración avanzaba rumbo a un desenlace todavía impredecible.

    En su intervención durante la reunión de la plenaria del Comité Central de 10 de Agosto de 1975 afirma que al avanzar por la ruta del anticomunismno abierta por el PS la contrarrevolución había pasado al ataque con sus banderas.

    La ofensiva del PS puso fin a la unidad del MFA. Dividido en tres tendencias que se chocaban, el Movimiento seguía a la deriva con el Consejo de la Revolución paralizado. Esa situación puso fin a la Alianza Pueblo-MFA.

    Al definir las tareas políticas prioritarias, Álvaro Cunhal subraya que el PCP, defendiendo la instauración de un régimen« caracterizado por las mas amplias libertades, era blanco de una campaña de calumnias abyecta, transparente en la «tolerancia, la condescendencia, la pasividad, a veces en la colaboración de algunos destacamentos militares frente a los asaltos a las sedes del Partido». Consciente de la necesidad de evitar «una confrontación de fuerzas que debilitaría el conjunto del movimiento revolucionario portugués», advertía del peligro de la tendencia al sectarismo. Era un error ver en los militares moderados y los que los apoyaban gente perdida para el proceso revolucionario.

    En el auge de la crisis, hablando en el Palacio de los Deportes, afirmó que el movimiento popular sin los militares no podría construir el nuevo Portugal democrático, ni los militares sin el movimiento popular.

    El 6 de Septiembre, después de la dimisión del V Gobierno Provisorio, que había perdido el apoyo de la mayoría del MFA, la situación política y militar se deterioró rápidamente.

    El gobierno del almirante Pinheiro de Azevedo surgió como mal menor. La alternativa- como subrayó Álvaro Cunhal -« no era un gobierno revolucionario ni un gobierno con una posición semejante a la del V Gobierno Provisorio. La alternativa seria la formación a cortoplazo de un gobierno más a la derecha apoyado en fuerzas conservadoras y reaccionárias».

    El DISCURSO DE 7 DICIEMBRE DE 1975

    El discurso pronunciado por Álvaro Cunhal en el mitín de Campo Pequeno, el 7 de diciembre es uno de los mas bellos y lúcidos documentos revolucionarios del dirigente comunista. El 25 de Noviembre, abriendo la puerta a la contrarrevolución, había generado desaliento y frustración en amplios sectores de las fuerzas progresistas.

    Para se defender Abril, «en el momento grave que se vive, un momento en que continúan siendo efectuadas detenciones y dimisiones masivas a la izquierda – son palabras suyas- en ves de recriminaciones, en ves de la respuesta polémica y violenta a todos los que por sus alianzas a derecha abrieron las puertas a la reacción dirigimos un llamamiento a todas las fuerzas y sectores militares y políticos, a todos los hombre y mujeres que desean que nuestro pueblo viva en libertad, para que se unan face al peligro mayor que amenaza no solamente a este o aquel partido, mas a todo nuestro pueblo :el peligro del fascismo».

    Quedó transparente en esos días tensos que el PCP «se opuso sistemáticamente a una política que condujera a la guerra».

    En la parte final de su intervención el secretario general del PCP afirmó que los trágicos acontecimientos del 25 de Noviembre, por las lecciones que cargaban y por los peligros inmediatos creaban, paradójicamente, «condiciones nuevas para la unidad de las fuerzas interesadas en preservar las libertades, la democracia y la revolución».

    Dirigiéndose al gran colectivo partidario enunció los objetivos políticos a corto y medio plazo para la defensa de la revolución y de las conquistas de Abril y exhortó los militantes a participar con confianza y entusiasmo en las tareas revolucionarias.

    El PCP- afirmó -«haciendo frente a los temporales, lucha y luchará siempre y siempre por La libertad, por la liquidación de la exploración capitalista, por la victoria del socialismo en Portugal. El PCP es el Partido de la verdad, es el Partido de la Esperanza. El PCP hará todo lo posible para estar al nivel de la confianza que en el tienen la clase obrera y las amplas masas populares».

    PREGUNTAS SIN RESPUESTA Y UNA CONCLUSIÓN

    Transcurridas casi cuatro décadas de la sombría jornada del 25 de Noviembre, que señaló el fin de la saga revolucionaria de Abril, ya es posible reflexionar sin pasión sobre la ruptura de la Alianza Pueblo-MFA, el giro a derecha del PS y las situaciones que han precedido la victoria electoral que llevó al gobierno Francisco Sá Carneiro, en la época el líder de las fuerzas que luchaban por la restauración plena del capitalismo, seriamente golpeado durante los gobiernos de Vasco Gonçalves.

    El general Gonçalves, en la entrevista-libro de Manuela Cruzeiro afirma que en su opinión el MFA nunca fue un movimiento revolucionario. Esa ilusión, muy generalizada, tuvo vida brevísima después del 11 de Marzo.

    El general vió en el MFA desde el inicio un amalgama de tendencias unidas por la aspiración comun de poner fin a la guerra colonial. Solamente una pequeña minoría del cuerpo de oficiales que concibió el 25 de Abril era revolucionaria.

    Esa realidad ajuda ayuda a comprender los conflictos que en el verano de 1975 abrieron camino al 25 de Noviembre.

    Alvaro Cunhal en su libro «La Verdad y la Mentira en la Revolución de Abril-La Contrarrevolución se Confiesa» ilumina aspectos poco conocidos de la contrarrevolución y, con documentación irrefutable, saca la máscara a destacadas personalidades del PS que participaran activamente de la preparación del 25 de Noviembre. Cunhal y Gonçalves coinciden en atribuir a Mário Soares un papel decisivo en la creación de condiciones para acontecimientos que invirtieron el rumbo del proceso revolucionario, destruyeron conquistas de Abril, estimularon la escalada de privatizaciones y, finalmente, permitieron la retomada del poder político y económico por el gran capital.

    Pero no es todavía posible responder con rigor a cuestiones que han sido determinantes para el giro histórico a derecha del año 75.

    Sabemos que el cambio estratégico del PS (renegando su programa) fue el factor llave en la mudanza de la relación de fuerzas . En pocos días esta se modificó dramáticamente.

    Habria sido posible evitar los conflitos en el MFA y su alejamiento del movimiento popular ? El prolongado y nocivo consulado de Cavaco Silva era inevitable o podía no haber ocurrido si el Presidente Ramalho Eanes no hubiese disuelto un parlamento en el cual la derecha era minoritaria?

    Esas y otras preguntas son repetidamente formuladas en debates sobre el cambio en la relación de fuerzas que detuvo el avanzo dela Revolución Portuguesa. Preguntas que conducen a una cuyas respuestas no suscitan consenso: era inevitable la contrarrevolución iniciada en Noviembre de 1975?

    Toda revolución genera desde el comienzo semientes de contrarrevolución. La Portuguesa no fue excepción. El proyecto contrarrevolucionario es identificable en la tentativa de golpe del primer ministro Palma Carlos, en la maniobra spinolista de la «mayoría silenciosa», en la intentona del 11 de Marzo.

    En la gran Revolución Francesa, tal como en las Revoluciones Rusas de Febrero y Octubre de 1917 la victoria pasó a ser posible cuando la relación de fuerzas se modificó en beneficio de las masas populares y de sus vanguardias.

    En Francia y en la URSS ocurrieron situaciones semejantes en el Termidor y el golpe Yeltsine-Gorbatchov cuando la mudanza de relación de fuerzas viabilizó el éxito de la contrarrevolución.

    Factores subjetivos son a veces determinantes para la súbita alteración de la relación de fuerzas. Si la Alianza Pueblo-MFA hubiese sobrevivido, garantizando la continuidad de la revolución democrática y nacional, acaso Portugal podría haber llegado a la meta definida por la Constitución: un régimen socialista?

    No lo creo. Es mi convicción que el rumbo de la Historia en Europa después de la desagregación de la Unión Soviética imprimirían un carácter romántico a esa aspiración. El desaparecimiento de la URSS cambió drásticamente el equilibrio de poderes pre-existente. Lo que ocurrió en Asía –invasiones de Afganistán y Iraq – demuestra que en el nuevo contexto mundial hegemonizado por Washington, los EEUU y sus aliados de la OTAN no permitirían la instalación en Portugal de um Estado socialista. Desaparecida la Unión Soviética, la intervención militar extranjera seria inevitable.

    Sin embargo, las interrogaciones sin respuesta sobre el eventual rumbo de Portugal si la contrarrevolución hubiera fracasado no disminuyen la responsabilidad frente a la Historia de los políticos que han contribuido decisivamente para abrirle paso.

    Para Álvaro Cunhal y Vasco Gonçalves el principal sujeto de la contrarrevolución portuguesa fue Mário Soares. Me identifico con esa opinión.


    ***Alvaro Cunhal, Obras Escolhidas V. 1974-75, Edições Avante, Junho de 2014
     

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