Ay, por favor.
Comienza bien pero luego termina yéndose por la tangente, iniciada precisamente por esa gente que tanto está criticando.
Eso de repartir la riqueza que me lo explique primero.
Sí... hay gente pasándolo mal, víctima del hampa, del escasez, de la ineficiencia del gobierno en todas las materias y falta de iniciativa política. No solo eso, la inestabilidad a la que hemos llegado junto a la extrema división que hay en la sociedad venezolana es tremenda.
Y también hay gente pasándola bien, cómo negarlo, si mientras unos están haciendo colas, hay otros señores llamados políticos que se dan lujos con sus empresas anónimas o falsas, desviando fondos y livin' la vida loca. Vamos, que muchos señores del gobierno son expertos en eso. La oposición tampoco se queda atrás, si obviamente representan a las élites.
Que sí, hay ron de todo tipo y hasta whisky. Eso no se ha acabado, lujos los hay hasta en las más inestables repúblicas africanas y hasta en una afectada Siria por los bombadeos y la presencia terrorista. El mejor ron del mundo, ¿sabían? (puedo recomendarles Carúpano, ganador en Madrid). Todos bebemos ron, desde los pudientes hasta los ricos que se jactan de tomar un buen escocés.
Me gusta como este distinguido sujeto describe todo eso de Los Roques, las universidades exclusivas, entre otras cosas. Me recuerda mucho a los continuos viajes que hacía la familia de Chávez a los EEUU, a la hija de Diosdado Cabello y a otros miles de personas con cargos en el gobierno. Vamos, cómo negar algo que ha sido tan obvio en tanto tiempo y que muchos chavistas se han negado a reconocerlo.
Por otro lado están las familias burguesas Cisneros y Mendoza, antagónicas de alguna manera en nuestro contexto. Quienes tienen el monopolio nacional y tienen al gobierno por los huevos. Siempre sirven al mejor postor pero hasta donde cabe mi lógica están del lado de la oposición, ¡clarísimo!
Yo le doy la razón en muchas cosas, como el excesivo clasismo y racismo que hay en los sectores opositores. Que de socialdemocracia lo tenían hace cuarenta o cincuenta años, ahora poco les falta para ser extrema derecha. Si es que no lo son ya, pues sus actitudes nos han hecho afirmarlo.
Lo que no me parece es que por un lado se quiera excusar al gobierno. El gobierno ya no tiene excusa, es una desgracia que tenga que salir y sea la derecha quien se vaya a montar, ¿pero estamos obligados a apoyar a un gobierno que se ha reído de nosotros tanto tiempo? Hay que ser bien críticos, porque el hecho de que unos sean malos no significa que otros sean buenos. En Venezuela pasa lo mismo de siempre: el modelo petrolero rentista que data a Gómez, ese hermoso concecionismo que damos al primero que se nos cruce con dinero (y si son dólares mejor), el entreguismo y por supuesto, lo amnésico que somos los venezolanos. Ah, claro, ¡qué viva el capitalismo!
Se me olvidaba una cosa...
El venezolano promedio quiere salir de estos bastardos de rojo para caer en el mandato de los blancos que sacamos en el 99 tras su oscuro y corurpto bipartidismo. Increíble, nos olvidamos de las cosas.
A veces no sé si reírme o llorar.
PD: No, no comemos perro pero al menos debería conseguirse un simple producto de nuestra necesidad. OK, es culpa del boicot económico de las élites. OK.
¿Y por qué el gobierno no se ha preocupado (en más de 14 años) de producir envés de darle divisas a las empresas y depender de ellas?
Comienza bien pero luego termina yéndose por la tangente, iniciada precisamente por esa gente que tanto está criticando.
Eso de repartir la riqueza que me lo explique primero.
Sí... hay gente pasándolo mal, víctima del hampa, del escasez, de la ineficiencia del gobierno en todas las materias y falta de iniciativa política. No solo eso, la inestabilidad a la que hemos llegado junto a la extrema división que hay en la sociedad venezolana es tremenda.
Y también hay gente pasándola bien, cómo negarlo, si mientras unos están haciendo colas, hay otros señores llamados políticos que se dan lujos con sus empresas anónimas o falsas, desviando fondos y livin' la vida loca. Vamos, que muchos señores del gobierno son expertos en eso. La oposición tampoco se queda atrás, si obviamente representan a las élites.
Que sí, hay ron de todo tipo y hasta whisky. Eso no se ha acabado, lujos los hay hasta en las más inestables repúblicas africanas y hasta en una afectada Siria por los bombadeos y la presencia terrorista. El mejor ron del mundo, ¿sabían? (puedo recomendarles Carúpano, ganador en Madrid). Todos bebemos ron, desde los pudientes hasta los ricos que se jactan de tomar un buen escocés.
Me gusta como este distinguido sujeto describe todo eso de Los Roques, las universidades exclusivas, entre otras cosas. Me recuerda mucho a los continuos viajes que hacía la familia de Chávez a los EEUU, a la hija de Diosdado Cabello y a otros miles de personas con cargos en el gobierno. Vamos, cómo negar algo que ha sido tan obvio en tanto tiempo y que muchos chavistas se han negado a reconocerlo.
Por otro lado están las familias burguesas Cisneros y Mendoza, antagónicas de alguna manera en nuestro contexto. Quienes tienen el monopolio nacional y tienen al gobierno por los huevos. Siempre sirven al mejor postor pero hasta donde cabe mi lógica están del lado de la oposición, ¡clarísimo!
Yo le doy la razón en muchas cosas, como el excesivo clasismo y racismo que hay en los sectores opositores. Que de socialdemocracia lo tenían hace cuarenta o cincuenta años, ahora poco les falta para ser extrema derecha. Si es que no lo son ya, pues sus actitudes nos han hecho afirmarlo.
Lo que no me parece es que por un lado se quiera excusar al gobierno. El gobierno ya no tiene excusa, es una desgracia que tenga que salir y sea la derecha quien se vaya a montar, ¿pero estamos obligados a apoyar a un gobierno que se ha reído de nosotros tanto tiempo? Hay que ser bien críticos, porque el hecho de que unos sean malos no significa que otros sean buenos. En Venezuela pasa lo mismo de siempre: el modelo petrolero rentista que data a Gómez, ese hermoso concecionismo que damos al primero que se nos cruce con dinero (y si son dólares mejor), el entreguismo y por supuesto, lo amnésico que somos los venezolanos. Ah, claro, ¡qué viva el capitalismo!
Se me olvidaba una cosa...
El venezolano promedio quiere salir de estos bastardos de rojo para caer en el mandato de los blancos que sacamos en el 99 tras su oscuro y corurpto bipartidismo. Increíble, nos olvidamos de las cosas.
A veces no sé si reírme o llorar.
PD: No, no comemos perro pero al menos debería conseguirse un simple producto de nuestra necesidad. OK, es culpa del boicot económico de las élites. OK.
¿Y por qué el gobierno no se ha preocupado (en más de 14 años) de producir envés de darle divisas a las empresas y depender de ellas?