EL PARTIDO DEL TRABAJO DE COREA CONTRA EL REVISIONISMO
Dermot Hudson
Juche Idea Study Group of England, December 8, 1999
Tal como ha expuesto la dirigente comunista rusa Nina Andreeva en el seminario celebrado en 1995 en Copenhague sobre la idea Juche, a diferencia de la bien conocida posición albanesa y china acerca del revisionismo, se desconoce totalmente la minuciosa y asentada crítica realizada al revisionismo moderno por el Partido del Trabajo de la Republica Popular de Corea del Norte.
El Partido del Trabajo de Corea del Norte ha llevado a cabo la lucha contra el revisionismo desde una posición propia. La posición del PTC parte del análisis del famoso XX Congreso del PCUS en la década de los sesenta como inicio del revisionismo moderno, frente a la visión de aquéllos que consideran el revisionismo como un fenómeno nacido en la década de los ochenta y directamente asociado a la figura de Gorbachov.
El nuevo secretario general del PTC, el camarada Kim Jong Il, afirmó en 1995 que “el proceso de degeneración y colapso comenzó con la aparición del revisionismo moderno que denigró al Líder y a la vanguardia revolucionaria y distorsionó y vilipendió las ideas revolucionarias de la clase obrera”.
El PTC define el revisionismo como la negación de la figura dirigente del partido marxista-leninista en el proceso revolucionario, así como la renuncia a la dictadura del proletariado, además de una manifiesta oposición al fenómeno de la lucha de clases.
Lo anterior significa en la práctica el abandono de la lucha contra el imperialismo y, por tanto, el compromiso con él. El revisionismo desplegó una ficción ilusoria acerca del imperialismo y obstaculizó el proceso de liberación social y nacional del pueblo revolucionario en todos los sentidos. El PTC señala que, con el fin de alcanzar su odioso objetivo, el revisionismo moderno se centra en atacar la figura del líder, figura máxima del proceso revolucionario, intentando socavar su autoridad y dañar su prestigio.
El PTC lanzó su ataque contra el revisionismo en 1955. El PTC advirtió que la lucha contra el revisionismo estaba íntimamente ligada a la defensa de la independencia, evitando los intentos de otras naciones de asumir como propios los principios Juche.
En este sentido, el camarada Kim Il Sung afirmó en su obra Nuestra Revolución Juche: “En 1955, por lo tanto, nuestro Partido se hallaba decidido y capacitado para el establecimiento de los principios Juche, en un persistente y enérgico impulso de oposición como nunca antes se había realizado. El año 1955 señaló el punto de retorno de nuestro Partido a la lucha contra el dogmatismo. Se inicia en este año, de hecho, nuestra propia lucha contra el revisionismo moderno que estaba emergiendo en el campo socialista. Nuestra lucha contra el dogmatismo se hallaba, así pues, relacionada con la lucha contra el revisionismo moderno”.
El camarada Kim Il Sung, en su famoso y celebrado trabajo “La eliminación del dogmatismo y el formalismo y la implantación de la idea Juche en las tareas ideológicas”, del 23 de diciembre de 1955, señaló que una facción dentro del PTC, tras una visita a la Unión Soviética, había pedido que Corea disminuyera sus consignas contra el imperialismo norteamericano en la línea de disminución que la URSS estaba siguiendo para aminorar la tensión internacional. Ésta era una manifestación inicial de la intención de una facción dentro del PTC de extender el revisionismo en el seno del Partido.
Fue en 1956 cuando las cuestiones comentadas alcanzaron su punto álgido. Kruschev se manifestó en el XX Congreso del PCUS como el adalid del revisionismo moderno –a partir de ese momento el revisionismo afloró en gran número de partidos comunistas-- y el imperialismo lanzó una feroz campaña anticomunista a nivel internacional.
En Corea del Sur, el régimen títere de Syngman Rhee comenzaba sus ataques con la llamada “Marcha al Norte”, en el momento en que el PTC ya había alcanzado el objetivo de la reconstrucción económica tras la devastación causada por la guerra. Dentro del partido, la facción revisionista que estaba al acecho manejaba ya la posibilidad de derrocar al líder con el apoyo exterior de movimientos revisionistas.
De hecho la “delegación hermana” del PCUS en el Tercer Congreso del PTC –que estaba encabezada por L. I. Brezhnev-- realizó un velado ataque contra el líder del PTC. Ello tuvo lugar a principios de agosto, cuando la camarilla intentaba concretar su golpe bajo las consignas chovinistas y revisionistas. Su deseo era renegar del papel del liderazgo del Partido y paralizar la dictadura del proletariado. Pretendían además eliminar los presupuestos del PTC que fueron forjadas en la lucha contra el imperialismo japonés. En suma, su intención era declarar a Corea como una “nación neutral” pro-americana.
Sin embargo, el camarada Kim Il Sung condujo el golpe del pueblo contra la camarilla antirrevolucionaria. El camarada Kim Il Sung atacó a los fraccionarios y revisionistas en la Conferencia del Partido del 6 de Marzo de 1958. En referencia a los fraccionarios, afirmó: “Ninguna facción es mejor que otra. Todas han sido forjadas a partir del mismo molde; son producto de la influencia del capitalismo en el proletariado de Corea”.
Hablando sobre el revisionismo, el camarada Kim Il Sung afirmó: “El imperialismo y sus siervos revisionistas están extendiendo ahora el revisionismo en oposición al marxismo-leninismo y al movimiento comunista internacional. Esto se está produciendo también dentro de nuestro país, siendo exportadas las citadas ideas para sus propios fines por grupos contrarios a nuestro partido, rechazando el liderazgo del Partido con el objetivo de renunciar a la revolución y rendirse al capitalismo. Sin embargo, no sólo tenemos la necesidad de luchar contra el revisionismo por rechazar el papel de liderazgo del Partido, sino que debemos combatir de manera concienzuda a todos aquellos que abonen el terreno al revisionismo” .
Dirigiéndose a los soldados de la 109 División del Ejercito Popular de la Republica de Corea el 25 de Agosto de 1969, el camarada Kim Il Sung dijo: “El revisionismo pretende ‘actualizar’ el marxismo-leninismo. Se consideran marxistas más audaces que Marx o Lenin. En muchos países se está instalando esta tendencia. Afirman la necesidad de llegar a una coexistencia pacifica con los yankis. ¿Cómo podemos hacerlo sin oponernos a los Estados Unidos?"
A comienzos de la década de los sesenta, el camarada Kim Il Sung sostuvo que la lucha contra el revisionismo moderno era la principal prioridad del partido, tal como afirmó en el Cuarto Congreso del PTC. El 8 de marzo de 1962, en la tercera reunión plenaria del Comité Central del PTC, el camarada Kim Il Sung redundó en que la lucha contra el revisionismo era la tarea clave en el trabajo del Partido. De manera clara expuso la verdadera naturaleza del revisionismo moderno: los orígenes del revisionismo están en la aceptación de la influencia de la burguesía en la vida cotidiana y en la cesión a las presiones externas de carácter imperialista. Tanto el revisionismo clásico como el contemporáneo tienen la misma esencia y los mismos fines. Ambos reniegan de los principios del marxismo-leninismo y llaman a renunciar a los esfuerzos revolucionarios con el pretexto de que los tiempos han cambiado.
En esta época, el órgano de expresión del PTC Rodong Sinmun –periódico obrero-- publicó varios artículos que atacaban el revisionismo –es de destacar el artículo “Apoyemos la liberación nacional” de 1962 y “Defendamos el campo socialista”, publicado en Octubre de 1962. Estos artículos fueron traducidos a diferentes idiomas y circularon por toda Corea.
Así pues, en Corea se llevo a cabo una campaña de lucha contra el revisionismo contemporáneo. El camarada Kim Il Sung alertó a los soldados de Infantería sobre los peligros del revisionismo, e hizo lo propio con la Liga Socialista de Jóvenes Trabajadores y con otras organizaciones de masas.
Ya avanzada la década de los sesenta, el revisionismo se había convertido en causa de serios enfrentamientos dentro del movimiento comunista internacional. El camarada Kim Il Sung y el Partido del Trabajo de Corea se opusieron firmemente al revisionismo, al tiempo que mantenían su defensa de la necesaria unidad del movimiento comunista internacional. En Octubre de 1966 tuvo lugar una conferencia especial del PTC. En dicha conferencia el camarada Kim Il Sung atacó al revisionismo: “El revisionismo contemporáneo modifica sustancialmente el marxismo-leninismo y paraliza sus principios revolucionarios bajo la excusa de un “cambio de situación “ y del “desarrollo creativo”. El revisionismo rechaza la lucha de clases y la dictadura del proletariado. Reclama de la clase obrera su ayuda contra el imperialismo, mientras crea una falsa imagen del imperialismo de cara a obstaculizar el proceso revolucionario del pueblo en pro de la liberación nacional” .
Sin embargo, Kim Il Sung reflexiona también sobre el fenómeno del oportunismo de izquierdas surgido en el movimiento comunista internacional: “Debemos luchar contra el oportunismo de izquierdas y contra el movimiento oportunista. Pretende reformar el movimiento comunista acusando de dogmatismo al marxismo-leninismo y sacando de contexto sus enseñanzas. Lleva a cabo acciones radicales bajo eslóganes “ultra-revolucionarios”. Ello provoca de hecho el divorcio del Partido respecto a las masas, dividiendo las fuerzas y posibilitando el ataque de nuestro principal enemigo”.
De la misma forma, Kim Il Sung señala que la lucha contra el oportunismo tanto de izquierdas como de derechas esta íntimamente ligado a la lucha por la unidad del campo socialista y por la cohesión del movimiento comunista internacional, advirtiendo al mismo tiempo que la lucha contra el revisionismo contemporáneo se halla ligada a la defensa de la independencia nacional, debido al peligro inherente que el revisionismo conlleva para el mantenimiento de la independencia nacional. Así pues, afirmó, “si carecemos de independencia e identidad y equivocamos el rumbo en estos momentos, nuestras políticas no perdurarán y perderemos nuestros principios básicos. No se trataría de un problema temporal sino de un daño irreparable para nuestra revolución y su construcción, y se inflingiría un grave daño al movimiento comunista internacional“.
El camarada Kim Il Sung combinó la lucha contra el revisionismo con el combate contra el imperialismo norteamericano. Muchos de los escritos del camarada Kim Il Sung tratan el problema del imperialismo de los Estados Unidos.
A comienzos de la década de los setenta, el PTC renovó su compromiso de luchar contra el revisionismo contemporáneo. Ante el V Congreso del PTC celebrado en noviembre de 1970, el camarada Kim Il Sung dijo: “Debemos continuar intensificando nuestro trabajo ideológico de lucha contra el revisionismo, a través de los miembros del partido y de los trabajadores”.
Se llevó a cabo una enérgica campaña contra el revisionismo. En febrero de 1971 el rotativo Rodong Sinmun –órgano de expresión del PTC--, así como otros periódicos de la República Popular Democrática de Corea, publicaron un artículo titulado “Apoyemos la dictadura del proletariado y la democracia proletaria”. Dicho artículo fue editado por el servicio de publicaciones en lengua inglesa de la RPDC y retransmitido a través del servicio de lengua inglesa de Radio Pyongyang.
Entre otras cuestiones, el citado artículo comentaba recientes acontecimientos ocurridos en ciertos países socialistas en los que el pueblo se había vuelto contra el partido y sus gobernantes, quedando de manifiesto el abandono en dichos países de la dictadura del proletariado. En el artículo se relaciona la dictadura del proletariado con una cuestión clave: “Si se asume o se renuncia a la dictadura del proletariado, si se apoya la dictadura del proletariado o por el contrario se la abandona, si se aplican criterios para distinguir el marxismo-leninismo del revisionismo: ésta es la diferencia entre apoyar la revolución o apoyar la contrarrevolución”.
Se señala al imperialismo como el enemigo declarado de la clase obrera, mientras que el oportunismo encubre al enemigo de clase en espera de poder atacar a la dictadura del proletariado. El artículo sigue diciendo: “El enemigo más peligroso del marxismo-leninismo, de la dictadura del proletariado, del trabajo del movimiento comunista internacional, es el revisionismo que vive oculto bajo la máscara del marxismo-leninismo. Los revisionistas que son enemigos de la causa de la clase obrera intentan reconstruir la democracia burguesa frente a la democracia del proletariado, oponiéndose a la dictadura del proletariado. La dictadura del proletariado y la democracia obrera han sido históricamente el punto de enfrentamiento entre el revisionismo y el marxismo-leninismo”.
De este modo, tal como explicaba el camarada Kim Il Sung a finales de 1971, si bien el revisionismo ha sido mutilado gracias a los esfuerzos emprendidos por los partidos marxistas-leninistas en todo el mundo, el peligro aún persiste en el seno del movimiento comunista internacional, por lo que el PTC se mantuvo vigilante en la década de los setenta y ochenta contra el revisionismo.
El camarada Kim Jong Il es actualmente el nuevo secretario general del PTC, que ya despuntaba en la década de los setenta como un gran líder del PTC por su especial ahínco en la necesidad de perseverar en la lucha contra el revisionismo. En su intervención ante los responsables de la Comisión de Agitación y Propaganda del Comité Central del PTC el 25 de diciembre de 1978 manifestaba: “El revisionismo es un reflejo de la ideología capitalista que ha sido inoculada en el movimiento comunista internacional. Se trata de un peligroso movimiento contrarrevolucionario. Es necesario que entre todos aportemos elementos de reflexión para comprender la esencia del revisionismo, cuáles son sus teorías económicas, políticas e ideológicas de carácter erróneo, para poder luchar contra él con mayor vigor.”
A mediados y finales de la década de los ochenta apareció la más peligrosa y destructiva forma de revisionismo contemporáneo en la figura del “gorbachovismo”. El camarada Kim Il Sung, el gran líder de la Revolución Coreana, fue uno de los primeros líderes del mundo socialista en advertirlo y denunciarlo. En diciembre de 1986, ante la Asamblea Suprema del Pueblo, afirmó: “El gobierno del pueblo debe preservarse de las venenosas ideas del capitalismo y el revisionismo y luchar de manera resuelta contra las agresiones que se quieren infligir al sistema socialista”. El camarada Kim Il Sung erigió el concepto de la victoria definitiva del socialismo como vía para asestar un golpe al revisionismo.
Durante un encuentro con oficiales de la sección económica, el 3 de enero de 1987, el camarada Kim Il Sung realizó el siguiente análisis de la posición de la DPRK frente al conjunto del mundo socialista: “El revisionismo contemporáneo surgido en el seno del movimiento comunista internacional ha supuesto enormes dificultades para nuestra revolución. Bajo el pretexto de “reforma” y “reorganización del socialismo”, el revisionismo moderno ha seguido la senda del capitalismo abandonando los principios del internacionalismo. Esto supone, en efecto, una dificultad en nuestras expectativas de cooperación basadas en el internacionalismo y en la construcción del socialismo. Esto es malo, debido a que se ejerce sobre nosotros una perniciosa presión por el hecho de que no seguimos una línea política equivocada, una línea política revisionista”.
Hablando con "oficiales" --funcionarios-- de la industria química, el 20 de marzo de 1987, Kim Il Sung señaló: “Los oficiales deben oponerse enérgicamente al revisionismo y establecer hábitos revolucionarios en su estilo de vida. Nosotros debemos vivir a nuestro modo en todo momento, sin crear ilusiones forjadas por el revisionismo o por las reformas políticas que se están dando en otros países. En especial, los funcionarios en puestos de responsabilidad, la médula de nuestro Partido, no deben vacilar en ningún extremo. Ellos no deben fallar, pues debemos vivir a nuestro modo”.
De este modo, el eslogan “Vivamos según nuestra vía” se creó como una divisa contra el revisionismo en la década de los ochenta. Kim Il Sung, con sabiduría y claridad, afirmó: “Para que nuestros dirigentes nos libren del revisionismo y el reformismo y podamos vivir según nuestra propia vía, deben estar firmemente armados con la idea juche de nuestro partido”.
De este modo, la poderosa campaña “Vivamos según nuestra vía” para luchar contra el revisionismo fue apoyada por el PTC a finales de la década de los ochenta. Especialmente importante fue la incidencia de dicha campaña en el ámbito del desarrollo revolucionario de la cultura nacional. Así , cuando el socialismo se derrumbó en el este de Europa en 1989, el PTC permaneció firme como una roca y fue capaz de desarrollar con éxito el XIII Festival de la Juventud y los Estudiantes.
El PTC luchó contra el revisionismo contemporáneo, al tiempo que trabajaba para establecer la idea Juche con objeto de mantener la independencia. La idea Juche es una idea propia basada en el concepto de que las masas son las que dominan la revolución y su construcción. Para que el pueblo pueda asumir el rol de protagonista de la revolución, debe basar su acción en la creatividad y la independencia. Para ello el pueblo necesita un partido revolucionario que no sea copia de ningún otro partido político, sin desechar los aspectos positivos de otras organizaciones y partidos extranjeros. Kim Il Sung aseguraba en su momento:
“Debemos establecer los principios Juche en el sentido de desarrollar y construir la revolución en un solo país basándonos en la actitud de ser los protagonistas –dominadores-. Esto implica apoyarnos en la independencia y abandonar la dependencia, depender tan sólo de nuestras propias mentes, de nuestros esfuerzos, y formarnos en un espíritu de autosuficiencia, siendo capaces de resolver nuestros problemas a través de nuestra propia capacidad y responsabilidad. Esto es, abandonar el dogmatismo y apoyarnos en la creatividad, basándonos en los principios universales del marxismo-leninismo junto con la experiencia de otros países, pero teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno”.
"La idea Juche significa que el PTC se suma a la línea de independencia política, autosuficiencia económica y autodefensa. De este modo, el PTC podrá resolver todos los problemas llevando a cabo la revolución y construyéndola a través de nuestra ideología y nuestras creencias, bajo nuestra responsabilidad y bajo los principios de auto-confianza en nuestra propia vía para resolver todas las situaciones en pro del mejor interés de la revolución norcoreana.
"El PTC es totalmente contrario a la intervención de las grandes potencias, dogmas o ideas relacionadas con fuerzas extranjeras, y rechaza categóricamente cualquier intervención o presión extranjera –ya sea de los grandes países socialistas, de los Estados Unidos o del Japón imperialista-. El PTC, guiado por los principios Juche, podrá establecer teorías y principios construidos colectivamente, y desbrozar el difícil y duro camino de la construcción de la revolución coreana.
"El pueblo de Corea defenderá y preservará los principios revolucionarios del PTC. Formado con énfasis en la idea Juche, el PTC fortalecerá al pueblo de Corea a través de las líneas políticas revolucionarias del partido, desde un alto orgullo y dignidad nacional, poniendo en marcha nuestro espíritu revolucionario de autosuficiencia y nuestro afecto revolucionario por nuestro principio “Vivamos bajo nuestra vía”.
"Así, estrictamente adheridos a la idea Juche y a línea de la independencia, el PTC y el pueblo coreano no vacilarán en rearmarse contra el revisionismo, oponiéndose al revisionismo, defendiendo y dando mayor gloria al estilo socialista de Corea".
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Título Original: 'The Workers' Party Of Korea's Struggle Against Revisionism'.
<http://www.kimsoft.com/1997/dermot.htm>
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