Saludos. ¿Cuál es su opinión sobre este artículo?, me ha inquietado, ya que aparece publicado en IarNoticias, un portal web supuestamente de izquierdas y anti-imperialista, pero cuyo contenido parece notablemente homófobo. Podría colar perfectamente en Intereconomía.
El Imperio Rosa
La homosexualidad, inexorablemente, siempre estuvo ligada a la decadencia de las diferentes civilizaciones imperialistas que dominaron la humanidad "occidental", desde los griegos, los romanos, hasta los restos del viejo Imperio británico, hoy convertido en la patria moderna de la denominada "revolución gay".
Hoy esas prácticas -mediante la nivelación planetaria de cerebros producida por los imperios mediáticos- están "sinceradas", legitimadas y reinvindicadas como ideología social por los grupos y organizaciones que defienden los derechos de formar pareja entre personas del mismo sexo.
Y para no contradecir a la historia, EE.UU, imperio unipolar en decadencia pronunciada, se está convirtiendo en territorio fértil para una nueva revolución homosexual que empieza a expandirse por todos los ámbitos de su geografía social.
Hace una semana la Corte Suprema del estado de Massachusetts determinó que las parejas del mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio y no sólo a formar "uniones civiles".
En noviembre pasado, el mismo tribunal había dictaminado que la prohibición de casarse a las parejas homosexuales era "anticonstitucional", aunque no llegaron a otorgar licencias a las siete parejas de gays y lesbianas que habían presentado el caso.
Ahora, la corte estatal emitió un nuevo fallo, ante una petición del Senado de Massachusetts sobre la constitucionalidad de la unión civil de homosexuales en el estado colindante de Vermont, que otorga beneficios estatales a cónyuges del mismo sexo pero no el estado civil.
Hasta el momento, 37 estados han aprobado leyes para prohibir la unión entre homosexuales. Massachussets sería el primero en legalizar este tipo de unión.
Durante la primavera los estadounidenses presenciarán las primeras bodas de homosexuales en toda la nación.
Así lo garantizó hace dos días la Corte Suprema de Massachusetts al establecer que las parejas gays en ese estado tendrán los mismos derechos legales que las heterosexuales.
"En este momento, la única manera de evitarlo es enmendando la Constitución estatal pero eso es imposible antes del 2006", dijo Michael Adams, vocero de Lambda Legal, la mayor organización nacional de defensa legal de los homosexuales con sede en Nueva York.
Militares pioneros
Curiosamente, y como símbolo patético de la decadencia imperial norteamericana, fueron los militares estadounidenses los que iniciaron esta desenfrenada "revolución gay" que hoy se extiende por amplias capas sociales de Estados Unidos.
Desde 1993, cuando se puso en práctica una ley que sólo permite a los homosexuales ser militares mientras mantengan su orientación sexual en secreto, cerca de 10.000 gays han sido "separados" o dados de baja de las fuerzas armadas.
Como resultado de la nueva legislación, la conducta homosexual se considera una violación de la ley militar, aunque ser homosexual -sin revelación pública de su condición- no lo es.
Según dijeron funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. a la prensa, "al aprobar esa ley, el Congreso expresó preocupación por los riesgos que corren la moral, el buen orden, la disciplina y la efectividad de las unidades".
En diciembre pasado tres altos jefes militares retirados de Estados Unidos hicieron pública su homosexualidad, como protesta por el trato que reciben los gays en el ejército de su país.
El Departamento de Defensa de EE.UU., en tanto, asegura que la ley es necesaria, ya que las "conductas homosexuales" pueden socavar el desempeño del ejército.
Pero los generales de brigada Virgil Richard y Keith Kerr y el contralmirante del Servicio de Guardafronteras Alan Steinman, los más altos militares estadounidenses en reconocer su homosexualidad, dicen que ésa es una política equivocada.
Según ellos, obligar a los militares gays a esconder su orientación sexual tiene un impacto más negativo sobre su desempeño que permitirles llevar una vida abiertamente homosexual.
Los tres oficiales de alto rango pusieron como ejemplo el caso de Gran Bretaña, país que se vio obligado en 1999, en conformidad a una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a admitir a hombres y mujeres homosexuales en el ejército.
Los señalados Richard, Kerr y Steinman señalan que esa decisión no ha tenido ninguna repercusión discernible sobre la efectividad de las fuerzas en el campo de batalla.
"Obviamente esto no ha sido un problema, pues estamos combatiendo codo con codo en Irak", sostuvo el contralmirante Steinman durante una entrevista concedida a la BBC.
Steinman admitió que se sintió nervioso al declarar abiertamente que era gay, pero pensó que era importante hacerlo.
"Esperamos que eso estimule a otros veteranos gays a hacer lo mismo, para demostrarle al público y al gobierno estadounidense cuántos homosexuales trabajamos en el ejército y cumplimos con nuestro deber patriótico de servir al país".
"Debido a estas políticas y a la necesidad de mantener el secreto, se me negó la oportunidad de compartir mi vida con un ser amado y tener una familia, cosas que los estadounidenses heterosexuales dan por sentado", añadió el alto oficial que se siente atraído por los hombres.
Para muchos militares, mantener en secreto su homosexualidad es "un sacrificio enorme a cambio de la oportunidad de servir a su país", dijo el contralmirante Steinman.
Bush y el Congreso
En junio pasado, tras un larguísimo proceso judicial, la Corte Suprema de EE. UU. decidió que era inconstitucional una ley texana que hacía ilegal la actividad homosexual, incluso cuando se hace por consenso y en privado.
En esa oportunidad, en lo que fue considerado un fallo "histórico", la corte también revocó su decisión de 1986 que ratificaba una ley de Georgia, la cual declaraba que los homosexuales no tenían derecho constitucional a tener sexo en sus propios hogares.
El presidente George W. Bush, ex gobernador de Texas, advirtió que iba a promover mecanismos legales para evitar el matrimonio gay.
"El matrimonio es una institución sagrada entre un hombre y una mujer, y la decisión del Tribunal Supremo de Massachusetts viola ese principio importante", señaló Bush a través de un comunicado de prensa divulgado por la Casa Blanca.
Bush prometió trabajar con los líderes del Congreso y con otros para hacer lo que sea legalmente necesario para "defender la santidad del matrimonio".
Esto preanuncia que no sólo habrá todavía una larga batalla para los grupos que defienden la igualdad de los homosexuales, sino además que el matrimonio gay se convertirá en un tema importante durante la campaña para las elecciones presidenciales del 2004.
Incluso, podría tomar fuerza una propuesta del ala política más conservadora del Partido Republicano que pide una enmienda de la Constitución para que quede escrito claramente que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer.
http://iarnoticias.com/secciones/norteamerica/0017_imperio_rosa_10feb04.html
El Imperio Rosa
La homosexualidad, inexorablemente, siempre estuvo ligada a la decadencia de las diferentes civilizaciones imperialistas que dominaron la humanidad "occidental", desde los griegos, los romanos, hasta los restos del viejo Imperio británico, hoy convertido en la patria moderna de la denominada "revolución gay".
Hoy esas prácticas -mediante la nivelación planetaria de cerebros producida por los imperios mediáticos- están "sinceradas", legitimadas y reinvindicadas como ideología social por los grupos y organizaciones que defienden los derechos de formar pareja entre personas del mismo sexo.
Y para no contradecir a la historia, EE.UU, imperio unipolar en decadencia pronunciada, se está convirtiendo en territorio fértil para una nueva revolución homosexual que empieza a expandirse por todos los ámbitos de su geografía social.
Hace una semana la Corte Suprema del estado de Massachusetts determinó que las parejas del mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio y no sólo a formar "uniones civiles".
En noviembre pasado, el mismo tribunal había dictaminado que la prohibición de casarse a las parejas homosexuales era "anticonstitucional", aunque no llegaron a otorgar licencias a las siete parejas de gays y lesbianas que habían presentado el caso.
Ahora, la corte estatal emitió un nuevo fallo, ante una petición del Senado de Massachusetts sobre la constitucionalidad de la unión civil de homosexuales en el estado colindante de Vermont, que otorga beneficios estatales a cónyuges del mismo sexo pero no el estado civil.
Hasta el momento, 37 estados han aprobado leyes para prohibir la unión entre homosexuales. Massachussets sería el primero en legalizar este tipo de unión.
Durante la primavera los estadounidenses presenciarán las primeras bodas de homosexuales en toda la nación.
Así lo garantizó hace dos días la Corte Suprema de Massachusetts al establecer que las parejas gays en ese estado tendrán los mismos derechos legales que las heterosexuales.
"En este momento, la única manera de evitarlo es enmendando la Constitución estatal pero eso es imposible antes del 2006", dijo Michael Adams, vocero de Lambda Legal, la mayor organización nacional de defensa legal de los homosexuales con sede en Nueva York.
Militares pioneros
Curiosamente, y como símbolo patético de la decadencia imperial norteamericana, fueron los militares estadounidenses los que iniciaron esta desenfrenada "revolución gay" que hoy se extiende por amplias capas sociales de Estados Unidos.
Desde 1993, cuando se puso en práctica una ley que sólo permite a los homosexuales ser militares mientras mantengan su orientación sexual en secreto, cerca de 10.000 gays han sido "separados" o dados de baja de las fuerzas armadas.
Como resultado de la nueva legislación, la conducta homosexual se considera una violación de la ley militar, aunque ser homosexual -sin revelación pública de su condición- no lo es.
Según dijeron funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. a la prensa, "al aprobar esa ley, el Congreso expresó preocupación por los riesgos que corren la moral, el buen orden, la disciplina y la efectividad de las unidades".
En diciembre pasado tres altos jefes militares retirados de Estados Unidos hicieron pública su homosexualidad, como protesta por el trato que reciben los gays en el ejército de su país.
El Departamento de Defensa de EE.UU., en tanto, asegura que la ley es necesaria, ya que las "conductas homosexuales" pueden socavar el desempeño del ejército.
Pero los generales de brigada Virgil Richard y Keith Kerr y el contralmirante del Servicio de Guardafronteras Alan Steinman, los más altos militares estadounidenses en reconocer su homosexualidad, dicen que ésa es una política equivocada.
Según ellos, obligar a los militares gays a esconder su orientación sexual tiene un impacto más negativo sobre su desempeño que permitirles llevar una vida abiertamente homosexual.
Los tres oficiales de alto rango pusieron como ejemplo el caso de Gran Bretaña, país que se vio obligado en 1999, en conformidad a una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a admitir a hombres y mujeres homosexuales en el ejército.
Los señalados Richard, Kerr y Steinman señalan que esa decisión no ha tenido ninguna repercusión discernible sobre la efectividad de las fuerzas en el campo de batalla.
"Obviamente esto no ha sido un problema, pues estamos combatiendo codo con codo en Irak", sostuvo el contralmirante Steinman durante una entrevista concedida a la BBC.
Steinman admitió que se sintió nervioso al declarar abiertamente que era gay, pero pensó que era importante hacerlo.
"Esperamos que eso estimule a otros veteranos gays a hacer lo mismo, para demostrarle al público y al gobierno estadounidense cuántos homosexuales trabajamos en el ejército y cumplimos con nuestro deber patriótico de servir al país".
"Debido a estas políticas y a la necesidad de mantener el secreto, se me negó la oportunidad de compartir mi vida con un ser amado y tener una familia, cosas que los estadounidenses heterosexuales dan por sentado", añadió el alto oficial que se siente atraído por los hombres.
Para muchos militares, mantener en secreto su homosexualidad es "un sacrificio enorme a cambio de la oportunidad de servir a su país", dijo el contralmirante Steinman.
Bush y el Congreso
En junio pasado, tras un larguísimo proceso judicial, la Corte Suprema de EE. UU. decidió que era inconstitucional una ley texana que hacía ilegal la actividad homosexual, incluso cuando se hace por consenso y en privado.
En esa oportunidad, en lo que fue considerado un fallo "histórico", la corte también revocó su decisión de 1986 que ratificaba una ley de Georgia, la cual declaraba que los homosexuales no tenían derecho constitucional a tener sexo en sus propios hogares.
El presidente George W. Bush, ex gobernador de Texas, advirtió que iba a promover mecanismos legales para evitar el matrimonio gay.
"El matrimonio es una institución sagrada entre un hombre y una mujer, y la decisión del Tribunal Supremo de Massachusetts viola ese principio importante", señaló Bush a través de un comunicado de prensa divulgado por la Casa Blanca.
Bush prometió trabajar con los líderes del Congreso y con otros para hacer lo que sea legalmente necesario para "defender la santidad del matrimonio".
Esto preanuncia que no sólo habrá todavía una larga batalla para los grupos que defienden la igualdad de los homosexuales, sino además que el matrimonio gay se convertirá en un tema importante durante la campaña para las elecciones presidenciales del 2004.
Incluso, podría tomar fuerza una propuesta del ala política más conservadora del Partido Republicano que pide una enmienda de la Constitución para que quede escrito claramente que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer.
http://iarnoticias.com/secciones/norteamerica/0017_imperio_rosa_10feb04.html