Igual tomaría con pinzas eso de subestimar el desarrollo de High tech chino. Tienen 1/3 del personal científico del mundo, además en materia de defensa -una de las principales impulsoras de este tipo de desarrollo- están poniéndose a la par de las principales potencias. Por otro lado, son el país con la mayor industrialización pesada del mundo (si bien hoy día no podemos medir el progreso en toneladas de acero, y hay otras industrias más importantes que miden ésto, producen el 30 por ciento del acero del mundo), no son simplemente un país de ensamblaje (como lo es Argentina). Además el artículo es de hace más de 15 años, hay que ver si actualmente ese porcentaje no se ha modificado.
Éste es un informe ya viejito, pero que puede articularse con el progreso desde el artículo que cita Blood: http://www.cepal.org/publicaciones/xml/9/19409/lcg2220e-amsden.pdf
Un nuevo concepto para el Made in China
Por HU JIANGYUN
19 de mayo de 2013. Modelo del avión nacional C919 en la Semana de la Ciencia y la Tecnología de Beijing. CFP
¿QUÉ significa para usted el Made in China? En el pasado, las exportaciones chinas eran sinónimo de productos desechables de baja calidad, tales como artículos de plástico, tubos de goma y adornos navideños.
Aquellos días han quedado atrás. Actualmente, China ocupa el primer lugar en el mundo tanto en producción como en exportación de manufacturas. Debido al fuerte incremento del volumen de exportación de productos de alto nivel tecnológico, la imagen del Made in China está cambiando por completo.
Desde la última crisis financiera internacional, la estructura industrial de China ha venido mejorando y las industrias del país se han ido desarrollando a pasos agigantados. Aquel patrón de “baja calidad y gran volumen” ha sido reemplazado por el de “alta calidad y también gran volumen”.
De los 500 mayores productos industriales de China, más de 220 han alcanzado la cima mundial en sus respectivos sectores. Estos incluyen productos de bajo valor agregado, como acero bruto, hierro fundido, cemento y carbón, y productos de medio valor agregado, como automóviles y fertilizantes químicos.
La crisis financiera aceleró el crecimiento de los exportadores chinos. En cuanto a producción, las tres economías más desarrolladas, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea (UE), se han visto inmersas en una recesión, cuyo impacto se mostrará luego gráficamente.
El Índice de Producción Industrial (IPI) toma como año base al 2005. El valor base es de 100 puntos. Entre el segundo trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2013, el IPI de Japón se vio drásticamente reducido de 107,9 a 75,2, este último registrado en el primer trimestre de 2009. Durante el resto del periodo se mantuvo en alrededor de 95. Asimismo, el IPI de Estados Unidos cayó de 103,5 a 88,3 en el segundo trimestre de 2009, antes de que en el primer trimestre de 2013 completara cuatro años de recuperación, lo cual le ha permitido alcanzar los niveles anteriores a la crisis. El IPI de los 27 países de la Unión Europea pasó de 108,7 en el primer trimestre de 2008 a 89,9 en el segundo trimestre de 2009, antes de una fluctuación motivada por el impacto de la crisis de la deuda soberana. En el primer trimestre de 2013, el IPI europeo estaba aún recuperando el nivel alcanzado en el año base de 2005. Aunque China no elabora estadísticas sobre el IPI, el país ha obtenido mejores resultados luego de la crisis en Japón, EE. UU. y la UE. Para tener una idea del rendimiento industrial chino basta comparar la tasa de crecimiento del valor añadido industrial de China con los tres IPI anteriormente mencionados.
En cuanto a las exportaciones, entre 1995 y 2011 la proporción de fabricantes chinos en el mercado mundial se incrementó de 3,34 % a una posición de liderazgo de 15,4 %, como se muestra en el Cuadro 1. A comienzos de 2000, la cuota mundial del mercado chino empezó a mejorar anualmente, mientras que la de otros países desarrollados, con excepción de Alemania, fue disminuyendo.
Las cuotas de mercado de las exportaciones chinas, tanto en mano de obra intensiva como en manufacturas de recursos básicos y manufacturas de baja calidad y capacidad tecnológica, se encuentran en el primer lugar a nivel mundial. Las manufacturas de alta tecnología y de alto valor añadido llegaron tarde al juego, pero hoy gozan también de un predominio mundial. Entre 1995 y 2011, la cuota en el mercado mundial de mano de obra intensiva y de productos de recursos básicos se incrementó en 19,34 puntos porcentuales, la de los bienes de baja calidad y capacidad tecnológica subió unos 13,01 puntos porcentuales, mientras que las cuotas de mercado de las manufacturas de mediana y alta calidad y capacidad tecnológica aumentaron unos 8,48 y 13,02 puntos porcentuales, respectivamente. Los cuatro sectores registraron tasas superiores al promedio de las exportaciones chinas.
El Gráfico 2 muestra el incremento de la cuota en el mercado mundial de las exportaciones chinas en manufacturas de mediana calidad y capacidad tecnológica. Al final de este periodo, la posición global de China no era dominante, los exportadores del país mantenían un 9,8 % del mercado en 2011, aproximadamente la misma que Japón y ligeramente superior a la de EE. UU. (9,5 %). En esta categoría, Alemania continúa en la delantera y su cuota de mercado se ha mantenido estable en torno al 16 %, lo que es destacable teniendo en cuenta la crisis financiera internacional.
Aunque las manufacturas chinas registran un alto volumen, siguen siendo poco competitivas en el mercado mundial. Generalmente empleamos una medida llamada Ventaja Comparativa Revelada (VCR) para evaluar la competitividad de un producto. Los productos con un VCR mayor a 1,5 tienen cierta competitividad internacional, mientras que los que superan el 2 son considerados muy competitivos. De acuerdo con la CNUCYD, entre 2001 y 2011 la competitividad de los productos hechos en China ha mejorado, aunque en general sigue siendo baja. El Cuadro 2 revela que el VCR de los productos manufacturados chinos estaba por debajo de 1,5. Sin embargo, el VCR de los productos con mano de obra intensiva y recursos básicos estaba por encima de 2,5, lo cual indica que son muy competitivos en los mercados mundiales. Entre los productos que más sobresalen figuran las fibras textiles, los hilos, las telas y prendas de vestir, todos los cuales tenían un VCR superior a 2,9.
El VCR de manufacturas de baja calidad y capacidad tecnológica fue mucho menor que el de manufacturas con mano de obra intensiva y recursos básicos. El VCR promedio de las manufacturas de mediana calidad y capacidad tecnológica sigue siendo menor a 1. El VCR del hierro, el acero y los vehículos de carretera fue especialmente bajo, lo que permite apreciar su escasa competitividad internacional, a pesar de su gran volumen de exportación.
El promedio de VCR de las manufacturas chinas de alta calidad y capacidad tecnológica ha ido subiendo, a pesar de que todavía no alcanza el 1,5, lo que significa que estos bienes están por ser considerados competitivos a nivel internacional. La posición de China en manufacturación global puede mejorar. La fuerza laboral del país está todavía enfocada, principalmente, en industrias de baja calidad y capacidad tecnológica. Además, sus manufacturas sufren de una falta de presencia en sus marcas y muchos fabricantes se concentran solo en el procesamiento de bienes de mediana y alta calidad y capacidad tecnológica. En resumen, China aún no puede competir con los países desarrollados en términos de capacidades de diseño y marketing. Pero está mejorando cada vez más.
En los últimos años, el Gobierno chino le ha dado una gran importancia a la innovación y modernización tecnológica. El país ha acelerado la eliminación de la capacidad de producción excesiva en 19 sectores industriales. En 2011, la I+D y la inversión interna se situaron en 5,71 % de los principales ingresos de las grandes empresas industriales. Los esfuerzos en fusiones y en la reorganización de los sectores clave han avanzado notablemente. En 2011, el índice de concentración de las diez principales empresas de los sectores de fabricación de automóviles, acero, construcción naval y cemento alcanzó el 87 %, 49,2 %, 47,7 % y 26,5 %, respectivamente. En los próximos años, China tiene el objetivo de hacer más ajustes a su estructura industrial para así impulsar la investigación científica y el desarrollo e incrementar la eficiencia en la asignación de recursos y en la productividad. La mejora en la presencia de las marcas de los productos de exportación del país contribuirá también a incrementar la competitividad global del Made in China.
Aparentemente el gobierno chino apostó fuertemente al desarrollo de alta tecnología para aumentar la productividad del trabajo y no solo gracias a la sobre-explotación de su mano de obra. Indudablemente que está ligado a empresas multinacionales, pero sería erróneo hablar de país de ensamblaje.