Por la crisis del petróleo, Techint paraliza en forma total su planta de Campana y crece el malestar en la fábrica

La firma confirmó a iProfesional que suspenderá durante la jornada a la mayoría de sus empleados en Siderca. Es por la caída del precio del barril
No será el mejor día para los trabajadores. Un día después de celebrar su fecha, más de 2.000 operarios no concurrirán a trabajar este sábado debido a que Techint paralizará en forma total la producción de su planta siderúrgica, Siderca Tenaris, ubicada en el polo industrial de Campana, en respuesta a los problemas que atraviesa la actividad petrolera por la caída del precio del petróleo.
La fabricante líder de tubos sin costura decidió suspender durante toda la jornada a la mayoría de sus empleados, por lo que convocó únicamente a aquellos que realizan tareas no interrumpibles, como mantenimiento, foguistas, personal de termoléctrica y al personal encargado de garantizar el suministro de los servicios esenciales de agua y gas.
'Este fin de semana funcionarán solo servicios ininterrumpibles para adecuar la programación a la carga de planta', confirmaron a iProfesional fuentes de la compañía.
Hasta el momento las suspensiones eran rotativas y afectaban en forma parcial a la plantilla, que durante los días caídos percibe remuneraciones no remunerativas al 85% de su sueldo de bolsillo.

Ahora, la reprogramación involucrará a todo el sector de la producción, un esquema que la siderúrgica prevé repetir en las próximas semanas.
Tal como informara este medio, el recorte de la jornada laboral fue acordado a principios de abril entre el holding de Paolo Rocca y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en el Ministerio de Trabajo, por un lapso de hasta seis meses.

El mismo sería a los fines de 'adecuar los sistemas de organización' al nuevo escenario económico internacional, así como 'evitar la pérdida de empleo y mayores daños económicos a los trabajadores'.
La creciente parálisis de la producción y la apertura de retiros voluntarios generó un clima de malestar en la fábrica que el jueves por la tarde se trasladó a las calles.

Un centenar de operarios autoconvocados se dirigió en caravana de autos hacia el centro de Campana haciendo oír bocinazos para rechazar las suspensiones y reclamar el reparto de horas, junto con el pase a planta de los contratados.
La protesta reflejó así la incertidumbre que se vive en la planta, donde circula el rumor de que este mes el parate podría agravarse con la paralización de toda la producción ya no durante un sábado sino a lo largo de 15 días corridos, en una intensificación de las medidas de ajuste y el impacto sobre los bolsillos de los trabajadores.
En efecto, la semana pasada, el área del Laminador 2 (dedicada a la fabricación de tubos grandes para la perforación de los pozos petroleros) trabajó sólo dos días, mientras que el Laminador 1 (donde se producen tubos de menor diámetro necesarios para el bombeo de agua y aire comprimido en los pozos), también sufrió una merma en sus actividades.
La alarma terminó de encenderse entre los trabajadores al constatar en las últimas semanas la interrupción de tareas en una de las dos acerías del establecimiento. Las mismas junto con los laminadores son considerados el corazón de la fábrica a través del cual circula el grueso de la producción hacia el resto de los sectores.
'Si no hay láminas ni acería, es un efecto cascada porque después no se producen roscas, no se hacen ajustes de tubos, no hay barra fundida para laminar y no hay embarques de materia prima para volver a producir', advirtieron a este medio fuentes gremiales.
Dotada de alta tecnología, la empresa de Techint posee una capacidad anual de 900.000 toneladas y sus productos abastecen al mercado energético, de la construcción, la industria automotriz automotor y otros sectores productivos.
Sin embargo, en la actualidad opera al 30% de su capacidad por el impacto de lo que sus ejecutivos ven como una 'crisis del petróleo' que en Estados Unidos y Canadá llevó al grupo de capitales argentinos a cerrar temporalmente algunas de sus plantas productoras.
Sucede que la fuerte baja del valor del crudo afectó a la industria energética en general y, en Tenaris, impactó en diferentes operaciones globales. Especialmente aquellas vinculadas con la producción de tubos de acero sin costura de su planta de Campana, que exporta el 70% de lo que produce a diferentes destinos del mundo.
Para 'minimizar los efectos de la crisis', durante el primer trimestre del año, la compañía redujo stocks y horas extras, recortó personal, postergó inversiones y disminuyó gastos de estructura.

El achique fue complementado con la eliminación del cuarto turno, lo que redundó en una reducción del salario al cancelar la jornada de los domingos que se pagaba doble.
Ahora se teme que el ajuste sea más profundo a tal punto que hizo sonar el alerta en la sede de la propia UOM Campana.

Pese a las fluidas relaciones que mantiene con la empresa, el titular de la seccional metalúrgica, Abel Furlán, se vio obligado a convocar el martes pasado a un congreso de urgencia, luego de que Siderca intentara suspender delegados de planta.
La medida fue rechazada de plano, pero dejó abierto el interrogante si la paz social entre Techint y uno de los principales aliados del Gobierno comenzó a resquebrajarse ante la tentativa de la firma de avanzar sobre los fueros gremiales, un beneficio reconocido por las leyes laborales que el sindicato creía intocable.