FPMR escribió:Santucho, síntesis de una época en rebeldía
Por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR de Chile)
Conocimos a Mario Roberto Santucho ya hecho leyenda, en biografías e historias de lucha de los 60 y 70, y más a fondo quizás, a partir de reflexiones políticas aparecidas en revistas teóricas, videos o internet, incluso en los intercambios de experiencia realizados en los últimos años con compañeros de la región, buscando dar continuidad a los ejemplos del Che, el propio “Roby”, Raúl Sendic, Miguel Enríquez, Raúl Pellegrín, Cecilia Magni (Tamara), entre muchos otros hombres y mujeres sobresalientes de nuestros pueblos y de valiosas generaciones revolucionarias anteriores del Continente.
Más allá de los detalles biográficos y planteos de la época para comprender la experiencia del que fuera el primer secretario del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y comandante del ERP de Argentina, -pues seguro hay muchos de sus coterráneos con más elementos y antecedentes en este sentido-, nos interesa recapturar el aporte sustancial y práctico que Santucho logró sintetizar en tan poco tiempo e irradiar en la región, gracias a sus capacidades y el proyecto revolucionario que venía impulsando desde muy joven primero en Santiago del Estero y luego en Tucumán, por la causa de los trabajadores, el mundo popular y las etnias oprimidas, como ferviente defensor de la lucha indoamericana.
Este nace a la vida política entre hacheros y trabajadores azucareros, y crece a la par con los alzamientos urbanos de trabajadores y estudiantes en el norte argentino, hasta encabezar la construcción de una fuerza propia militar que actuó en Córdoba, Tucumán y hasta en Lanús, más al sur en el mayor despliegue de guerrilla urbana realizado hasta ese momento por el ERP, como fue el Asalto al Cuartel del Monte Chingolo. Es decir, un aprendizaje que le permitió transformarse como un rayo en el gran impulsor de la organización obrera y popular que logró conducir junto a sus compañeros de lucha, alzándose junto a la Argentina de la desigualdad, miseria y explotación generada por la minoría dominante en el poder.
La concreción de este proyecto establecía: el instrumento partidario marxista y leninista, la fuerza militar del pueblo y un frente antiimperialista de masas; a lo que debemos agregar también, la visión internacionalista y perspectiva revolucionaria que dejó como herencia, tal como lo hizo también uno de sus amigos y camaradas de este lado de la Cordillera, Miguel Enríquez, secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, que junto a otros tantos héroes rebeldes de Nuestra América han caídos en combate.
Nuestra historia contemporánea tiene varios puntos comunes de encuentro entre las luchas de Chile o Argentina. Una muestra de ello fue la fuga de los prisioneros de Rawson en 1972, donde venía el propio Mario Roberto Santucho, a quienes el Gobierno de Allende acoge para permitir trasladarlos a Cuba, donde recibieron refugio político, dejando tras de sí con mucha rabia y pena a los luchadores que no lograron escapar, quienes en venganza fueron fusilados por los represores de turno, 19 militantes en total y de distintas organizaciones (PRT-ERP, FAR y Montoneros) entre los que se encontraba la compañera de Mario Roberto, Ana María Villarreal, “Sayo” (La Masacre de Trelew).
También se dio la relación que logra Santucho con el MIR a través de Miguel Enríquez, para formar junto a otras fuerzas del Continente, la Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR). En los hechos, nos parece que la historia del MIR chileno, tiene singular similitud con la experiencia de creación y contexto en el que surge el PRT. Especialmente en cómo se fueron constituyendo sus contenidos y formas, incluso en lo estratégico y táctico, el proyectos revolucionario y popular. Cuestión que sin duda favoreció la convergencia de estas y otras fuerzas rebeldes por aquel tiempo, para llegar a establecer con óptica guevarista, la unidad revolucionaria impulsora de la relación obrero campesina, la lucha del campo a la ciudad, la acción armada y creación guerrillera sin fronteras para enfrentar al imperialismo, etc., lo que vino a convulsionar el ambiente político del Cono Sur desde la mitad de los 60 hasta la mitad de los 70, cruzada por rampantes dictaduras fascistas y estimulada por la influencia de la Revolución Cubana triunfante y la experiencia del Che en Bolivia.
El rescate de los Héroes Revolucionarios
Ya pasada varias décadas de la desaparición física de la mayoría de los grandes líderes de la etapa de lucha analizada, lo que ha quedado a las nuevas generaciones es muy importante en cuanto a principios, valores y conductas de quienes sin duda debemos señalar como Héroes de Nuestra América. El plus de su experiencia es que después de más de un siglo de haberse superado las luchas por la independencia de los colonialismos en estas lejanas y castigadas tierras del mundo, y también los alzamiento esporádicos de regiones indígenas, campesinas o de la naciente clase obrera, hayan logrado sintetizar en tan breve tiempo como dijéramos más arriba, la idea y acción de como confrontar a las burguesías criminales y explotadoras que se instalaron desde el sur del Rio Bravo hasta el Cabo de Hornos, y de costa a costa, luego de la muerte de los primeros caudillos patriotas y movimientos independentistas verdaderos. Es decir, el periplo en que las burguesías entreguistas criollas al amparo de los imperios sobre los que se apoyaban en el Continente Americano y Caribeño, modelaron con el poder total en sus manos, el Capitalismo dependiente que finalmente anidó las contradicciones económicas, políticas, sociales y culturales expresadas en estos conflictos de fines del siglo XX en América Latina.
Eso es en definitiva el acumulado que logran representar estos protagonistas, al que agregaron la doctrina marxista, el manejo de las ciencias políticas y del combate, la correlación general y particular del mundo, en el marco de la lucha de clases que les tocó vivir. Así surgen estos jefes revolucionarios, probos luchadores, creadores y consecuentes seres humanos dispuestos a dar la vida por el proyecto que tan valientemente tuvieron la oportunidad de encabezar. Una convergencia histórica en definitiva de liderazgos, movimientos, proyectos y fuerzas materiales de los pueblos enfrentados al inicio de la crisis del capitalismo imperial y el Estado Bienestar, descrito en términos políticos-estratégicos como una etapa pre-revolucionaria.
La memoria combativa
La memoria combativa es para nosotros la más consecuente forma de recordar y rescatar el legado de las y los luchadores del anterior o del actual proceso de lucha. Una manera de confrontar también la victimización en la que las tendencias entreguistas e intereses de los Estados opresores, incluso los propios victimarios, cómplices u oportunistas a través del “pedir perdón”, han intentado dejar a las y los luchadores sociales masacrados individual o masivamente. Obligando a sus familias al dolor infinito por las desapariciones, ejecuciones o torturas (en los hechos el cuerpo de Santucho aún no aparece); despolitizando o desvinculando incluso a nuestros muertos de sus proyectos y opciones ideológicas, para luego “indemnizar” y conceder fríos panteones o monumentos a cambio de impunidad o justicia formal.
Al contrario de lo anterior, son otros y fundamentales aspectos los que el mundo popular debe sostener o defender para poner en el sitial que corresponde a todos nuestros héroes, los ejemplos a seguir por las nuevas generaciones, los proyectos a estudiar y tener como guía de principios y valores sobre los cuales construir los nuevos paradigmas. Lo cual no significa en ningún caso -y alguno de estos liderazgos lo han planteado en vida-, transformar a los luchadores y combatientes caídos en dioses, en figuras inalcanzables, en superhéroes desprovistos de debilidades, errores, falencias, y sobretodo caricaturizados y comercializados en iconos y artificios ideológicos que no tienen nada que ver con los conceptos de mujer y hombre nuevo que estos preconizaron.
Esta situación no la merece ni “Roby” Santucho, ni los fusilados en Trelew, ni mucho menos los miles de asesinados en la guerra contrarrevolucionaria y anti-pueblo llevaba a cabo por las fuerzas militares en concomitancia con la burguesía pro-imperialistas de la Argentina, y los millones de crímenes de lesa humanidad llevados a cabo en toda Nuestra América con la mano oculta del Imperio Yankee para proteger sus intereses geopolíticos y económicos; entre ellos las trasnacionales que aún usurpan nuestros territorios, los que hay que recuperar por la dignidad, libertad y soberanía, por la Patria y el Socialismo.
En recuerdo de Mario Roberto Santucho y todos los caídos en esta larga lucha por la liberación nacional y social de nuestro continente, y en esencia por el rescate y perfeccionamiento de los proyecto por los cuales ellos entregaron sus vidas, dejamos estas palabras dichas por una de las madres de los 12 patriotas del FPMR asesinados por organismos represivos de la dictadura pinochetista el 15 y 16 de junio de 1987, en lo que se conoció en Chile como la “Masacre de Corpus Christi” u “Operación Albania”:
“Hijo mío, todo los diste, todo tu lucha contra los males del mundo. Fuiste martirizado a mis puertas, por 30 denarios. Ni siquiera alcanzaste los 33 años. Mis lágrimas son tu sudario… Lo dicho lo dedico a todos los héroes, martirizados de mil formas y hasta la muerte. Aún quedan muchos héroes y valientes que trabajan por los mismos ideales. Justicia, libertad, por la vida”. (Señora: Adriana Pohorocky, madre de Recaredo Ignacio Valenzuela, Cdte. Benito)
¡Santucho Vive, hasta vencer o morir por nuestra América!